Del Estado-guardián al Estado-protagonista
Durante el siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial imperó el liberalismo económico, partidario de la no intervención del Estado en la economía. Sin embargo, el Estado jugaba un papel fundamental, ya que incluso los liberales más convencidos debían reconocer:
- La existencia de necesidades básicas que el mercado no satisfacía y que el Estado debía cubrir.
- La existencia de monopolios naturales, los cuales debían ser controlados por el Estado para Sigue leyendo