El Teatro Español Anterior a la Guerra Civil
El teatro anterior a la Guerra Civil tiene dos condicionamientos comerciales fundamentales: los locales apropiados para la representación son privados y orientados al negocio, y la mayor parte del público es burgués y acomodado. Esto supone una escasa crítica social y compromiso político, así como una reducida innovación del teatro. De aquí surgen dos tendencias teatrales muy marcadas:
- Teatro comercial: Destinado a un público burgués poco crítico. Aporta pocas novedades técnicas y triunfa en las salas teatrales de la época.
- Teatro innovador: Obras innovadoras por su crítica, por sus innovaciones técnicas, o por ambas. Fue, en su mayoría, un fracaso comercial.
Teatro Comercial
Dentro del teatro comercial encontramos diversas formas teatrales:
- Comedia burguesa o comedia de salón: Incluye personajes de alta condición y trata conflictos típicos de su clase (infidelidades conyugales, desamores, hipocresías, murmuraciones…). El principal autor, Jacinto Benavente, sustituyó la parrafada grandilocuente del teatro romántico por un tono conversacional y ligero en sus diálogos. Sus obras presentan la temática de la comedia de salón: El nido ajeno (la opresión de la mujer casada); Los intereses creados (intereses económicos) y La malquerida (la honra).
- Teatro en verso: Combina elementos posrománticos con rasgos del estilo modernista (verso sonoro, efectos coloristas…); incluye la exaltación de los ideales nobiliarios y los grandes hechos del pasado. Pretende emular el teatro del Siglo de Oro. Autores representativos: Francisco Villaespesa (El alcázar de las perlas), Eduardo Marquina (En Flandes se ha puesto el sol); los hermanos Manuel y Antonio Machado (La Lola se va a los puertos).
- Teatro cómico: Buscaba el entretenimiento del público. Presenta: ambientación popular, historia amorosa, lenguaje sencillo y final feliz. Presenta tres subgéneros sin música: el juguete cómico, el sainete (se basa en el mundo popular madrileño y trata el amor, los celos, el honor y el poder) y el astracán (piezas descabelladas para provocar risa; su discurso se basa en el retruécano). Autores representativos: los hermanos Joaquín y Serafín Álvarez Quintero (El patio), Carlos Arniches (Los Caciques) y Pedro Muñoz Seca (Los extremeños se tocan).
Teatro Innovador
Llevado a cabo por los grupos de la Generación del 98 y del 27 y las Vanguardias.
Autores de la Generación del 98
- Miguel de Unamuno: Lleva al público un teatro desnudo, un dramatismo esencial, alejándose de la excesiva ornamentación escénica. Obras: Fedra; El otro.
- José Martínez Ruiz, “Azorín”: Luchó por un teatro antirrealista que incluyera el inconsciente, lo onírico y lo fantástico. El diálogo se aproxima a la lengua hablada.
- Jacinto Grau: Escribe un teatro distinto, denso, culto. Se interesa principalmente por los grandes mitos o temas literarios. Obra: El señor de Pigmalión.
- Ramón María del Valle-Inclán: Destaca especialmente dentro de este grupo.
Valle-Inclán
Nace en Vilanova de Arousa. Su teatro, aplaudido y admirado hoy, no tuvo aceptación en vida del autor. Exigía técnicas no desarrolladas en la época, lo que lo excluyó de los escenarios y llevó a dudar de la condición dramática de sus obras por no poder ser representadas. Hoy en día se representan frecuentemente.
Etapas de su Teatro:
- Inicios dramáticos: Incorpora personajes con lenguaje y actitudes realistas, a los que trata de forma irónica y caricaturesca. Los temas son realistas: el adulterio y el personaje femenino con rasgos de heroína decadente finisecular. Obras: El marqués de Bradomín; El yermo de las almas.
- Ciclo mítico: Se representa una sociedad arcaica donde la existencia humana se rige por fuerzas primarias. Se aproxima al modelo de la tragedia por su fatalismo, la ausencia de comicidad y el estatismo de sus personajes. Obras: El embrujado; Divinas palabras. Con las Comedias bárbaras (Águila de blasón; Romance de lobos; Cara de Plata) se inicia su “teatro en libertad”. En un ambiente rural gallego, con toda su miseria, se mueven personajes violentos o tarados. El lenguaje es más fuerte y agrio, pero musical y brillante.
- Ciclo de las farsas: Destaca la finalidad paródica, el uso del verso, los personajes de la farándula, disfraces, el teatro dentro del teatro y la ruptura de la realidad escénica. Obra: Farsa infantil de la cabeza del dragón.
- Esperpento: Luces de bohemia (1920) es la primera obra a la que da el nombre de “esperpento”. Con esta palabra designa a las obras que mezclan lo trágico y lo burlesco, produciendo una degradación que afecta a la manera de representar los espacios y a los personajes. Se representaban en tabernas, burdeles, antros de juego, interiores míseros, calles inseguras del Madrid nocturno… Por el escenario pululan borrachos, pícaros, mendigos, artistas fracasados, bohemios… Todos ellos son representados como marionetas sin voluntad, animalizados o cosificados, con el objetivo de mostrar el sentido trágico del ser humano. Obra: Martes de Carnaval.
Vanguardias
Ramón Gómez de la Serna es el pionero del vanguardismo español. Sus obras eran muy distintas; escribía para quien no iba al teatro, por eso la mayoría de sus obras no se representaron. Obra destacada: Los medios seres, cuyos personajes aparecen con la mitad del cuerpo negra, como símbolo de una personalidad incompleta, mitad realizada, mitad frustrada.
Autores de la Generación del 27
En cuanto al teatro del grupo del 27 encontramos a Pedro Salinas, Alejandro Casona, Miguel Hernández (teatro de corte social, comprometido y de combate), Rafael Alberti (teatro surrealista o social y comprometido), Max Aub (teatro desde el exilio). Aunque la figura prioritaria es Federico García Lorca.
Federico García Lorca
Nace en Granada. El teatro fue su actividad preferente en los últimos años de su vida: dirige “La Barraca”, grupo de teatro universitario que recorre los pueblos de España representando obras clásicas (“las misiones pedagógicas”). La calidad de sus obras dramáticas es pareja a la de su obra poética. Creó el teatro poético. La palabra, la música, la danza y la escenografía configuran un “espectáculo total”. Será una de las cumbres del teatro español y universal.
Domina una temática profunda, que gira en torno a “la frustración”. Lleva a escena destinos trágicos, pasiones condenadas a la soledad o a la muerte, o amores marcados por la esterilidad, en muchas ocasiones encarnados en mujeres. En cuanto a su estilo, destaca el uso del verso y la prosa y del diálogo, que, a medida que va ganando terreno la prosa, se hace más vivo. Y sobre todo, es destacable la abundancia de símbolos, metáforas, comparaciones, originales o de aire coloquial.
Entre los géneros que desarrolla están la farsa, el teatrillo de guiñol, el drama simbolista, el teatro surrealista, la tragedia…
Trayectoria Dramática:
- Comienzos: Comienza con un ensayo juvenil que fue un fracaso: El maleficio de la mariposa. Se ajusta al teatro poético modernista. Publica Mariana Pineda (teatro histórico). También estrena farsas para guiñol (El retablillo de Don Cristóbal) y para personas (La zapatera prodigiosa).
- Experiencia vanguardista: Durante su estancia en Nueva York sufre una crisis en lo vital (homosexualidad) y en lo estético. Busca un nuevo lenguaje poético que se encuadra en el surrealismo. Obras: El público; Así que pasen cinco años.
- Plenitud: Lorca dará un giro hacia un camino propio, cuya identidad radica en hermanar rigor estético y alcance popular. Son los años de “La Barraca”. Alcanzará la plenitud de su arte dramático y un éxito sin fronteras. A esta etapa corresponden dos tragedias, dos dramas y una comedia inacabada (aparte de otros proyectos que no realizaría ya). En casi todas ellas la mujer ocupa un puesto central. Este hecho revelaría la sensibilidad de Lorca ante la condición de la mujer en la sociedad tradicional: las mujeres deben situarse, en la obra de Lorca, junto a los niños, los gitanos o los negros. Se trata, en suma, de criaturas marginales que representan la inocencia o la pasión pura.
- Bodas de Sangre: Huida de una novia con su antiguo novio el día de la boda, pasión que desborda barreras.
- Yerma: Drama de una mujer condenada a la infecundidad.
- Doña Rosita la soltera (o el lenguaje de las flores): Situación de la mujer entre la burguesía urbana.
- La casa de Bernarda Alba: Lucha entre el principio de autoridad (Bernarda, quien dicta años de luto a sus hijas por la muerte de su marido) y el principio de libertad (representado por Adela).
- Borrador del acto I de una Comedia sin título.
El Teatro Español Posterior a la Guerra Civil: Renovación con Buero Vallejo y Sastre
Tras la Guerra Civil Española, nuestro teatro se encuentra con tres graves problemas:
- El agravamiento de los condicionantes comerciales (crisis económica y la censura que impide contenido político).
- La ruptura con el teatro anterior debido a la muerte o exilio de los grandes maestros (sobre todo, con la innovación; el teatro comercial sigue en su línea).
- La crisis del teatro (no quedan grandes autores, se recurre a traducciones de obras extranjeras y el cine gana terreno).
En las tres décadas posteriores a la Guerra se reconocen tres etapas: el teatro de posguerra, el teatro social y el teatro renovador.
El Teatro de Posguerra (1939-1955)
Tendencias principales:
- Teatro de “continuidad sin ruptura”: Continúa la comedia de salón de Benavente. Se caracteriza por la defensa de los valores tradicionales unida a una ligera crítica de costumbres. Técnicamente usa escenografía realista y normas aristotélicas, y busca la perfección formal. Autores: Pemán, Luca de Tena.
- Teatro de humor: Encontramos dos manifestaciones: una que busca la risa fácil con técnicas tradicionales y otra que intenta provocar risa mediante situaciones, personajes, argumentos y lenguaje inverosímil, casi absurdo. Autores importantes: [Nota: El texto original no menciona autores específicos aquí].
- Teatro existencialista: Se llama así porque las obras representan conflictos existenciales. Hay dos tendencias:
- Teatro “posibilista”: Introduce la denuncia social de una forma indirecta para burlar la censura del momento. Representado por Antonio Buero Vallejo, iniciado en 1949 con Historia de una escalera.
- Teatro radical: Ejerce la denuncia política directamente. El representante es Alfonso Sastre y se inicia en 1953 con Escuadra hacia la muerte. Su “imposibilismo” se convirtió en una imposibilidad real de llegar a los escenarios.
El Teatro Social (1955-1965)
Es “social” porque está comprometido con los problemas de la España de la época, algo que es posible gracias a la necesidad de que el teatro exprese los problemas del momento, al público joven y universitario que pide un teatro crítico y a la relajación de la censura. Son pioneros Buero y Sastre, tras los cuales aparecen nombres clave como Carlos Muñiz (El tintero) o Laura Olmo (La camisa).
Los temas comunes eran la injusticia social y la alienación. La actitud del autor será de testimonio o protesta. En cuanto a los recursos técnicos destacan: el realismo directo, la ambientación popular, el lenguaje sencillo, las técnicas esperpénticas que deforman la realidad (animalización de los humanos, degradación de los protagonistas…), el expresionismo y el simbolismo.
Figuras Clave: Buero Vallejo y Sastre
Ambos autores abarcan dos décadas posteriores a la guerra civil, la primera con el teatro existencialista y la segunda cultivando el teatro social.
Antonio Buero Vallejo
Los temas de su obra son la denuncia de la injusticia o el inconformismo, el sufrimiento, la frustración, la utopía, la búsqueda de la verdad y la lucha por la libertad. Sus personajes viven en un interrogante, pero tienen esperanza. Utiliza personajes antagonistas. Su teatro busca conmover al espectador, hacerle reflexionar sobre los conflictos en los que está inmerso. Prefiere el drama y la tragedia, y recupera para el teatro la función catártica de la tragedia clásica, es decir, pretende suscitar emociones.
Dómenech divide su obra en tres grupos:
- Teatro de crítica a la sociedad contemporánea: Hoy es fiesta; El tragaluz (efectos de la Guerra Civil); Historia de una escalera, que transcurre en un medio humilde y está protagonizada por tres generaciones de clases trabajadoras. Conviven en un espacio simbólicamente cerrado, una escalera de vecindad, que no lleva a ninguna parte, porque perpetúa la pobreza y condena a la falta de futuro.
- Teatro simbolista: La ceguera, la sordera (El sueño de la razón), o la locura (La fundación) simbolizan las limitaciones humanas, y se plantea la necesidad de superar los obstáculos que nos imponemos.
- Teatro de temática histórica: Un soñador para un pueblo; Las meninas.
Son de gran eficacia sus técnicas teatrales: el “efecto de inmersión” (presenta la realidad como la percibe el personaje para que el espectador pueda identificarse con él), la “simultaneidad” (escenas divididas) y el detallismo en las acotaciones.
Alfonso Sastre
Su teatro trata temas como la libertad, la culpa, el arrepentimiento, la lucha contra las injusticias, la explotación… Plantea problemas que inquietan al espectador y le obligan a interiorizar los conflictos, aunque no impone soluciones claras; no es partidario de un inmediato utilitarismo del teatro. Pretende la proyección social del teatro.
Los inicios de Sastre en el teatro son muy tempranos; funda el grupo teatral “Arte Nuevo” como forma de romper con el teatro burgués. En un deseo de poner en práctica sus teorías, consigue estrenar Escuadra hacia la muerte, que trata de unos soldados que se rebelan contra el cabo que los manda. Se analizan las diferentes reacciones de cada uno de los soldados frente a la muerte del jefe. A partir de Escuadra hacia la muerte, su obra se hace más política, radical y combativa. Ejemplo de esto son: La mordaza y Guillermo Tell tiene los ojos tristes.
Para finalizar, en cuanto a las formas dramáticas, recoge elementos de la tragedia clásica, del esperpento y del teatro político de Bertolt Brecht.
El Teatro Renovador (1965-1975)
En torno a 1965, los autores se cansan de un teatro sencillo y aplican tendencias vanguardistas europeas y americanas que se venían desarrollando desde principios de siglo (teatro del absurdo -Ionesco, Beckett-, teatro de la crueldad -Artaud-, teatro pobre -Grotowski-, Living Theatre…).
Las obras se caracterizan por un abandono del realismo mediante:
- Parábolas que hay que descifrar, al estilo de Bertolt Brecht.
- Personajes que se convierten en símbolos de ideas.
- Recursos esperpénticos.
- Entrada de lo onírico.
- Lenguaje poético o ceremonial.
- Recursos extraverbales (gestos, vestuarios, sonidos…).
Los temas seguirán siendo, básicamente, los mismos del período anterior.
Destacan dos autores: Francisco Nieva y su “teatro furioso”, y Fernando Arrabal, y su “teatro pánico” (luego bufo).
El camino para estos dramaturgos fue muy complicado; su audacia formal los alejó de los escenarios convencionales, así nos encontramos ante una nueva corriente de “teatro soterrado”.
También son relevantes las experiencias escénicas de los grupos de teatro independiente (que actúan al margen de las cadenas comerciales). La renovación teatral sería inexplicable sin la labor de grupos como Los Goliardos, Els Joglars, Els Comediants (entre muchos otros).
La llegada de la democracia dio mayor esperanza. Se suprime la censura y la política teatral abre nuevos horizontes. Por otro lado, la crítica habla de distorsión de tendencias.
La Poesía Española de Posguerra
Tendencias Poéticas Principales
Poesía Arraigada
Así llamó Dámaso Alonso a la poesía de aquellos que se expresan “con una luminosa y reglada conciencia en la organización de la realidad”. Hallamos a un grupo de poetas que se autodenomina Juventud Creadora y se agrupa en torno a la revista Garcilaso, de ahí que se les llamara también garcilasistas. Toman como modelos a Garcilaso de la Vega y a otros “poetas del Imperio” (poetas del Siglo de Oro español). Tienen una visión optimista del mundo (callan la penosa situación del momento). Priman el buen gusto, la belleza formal y la evasión.
Temáticamente, hallamos poesía sacra y religiosa, excesivamente retórica. A su lado, tópicos amorosos en torno a la ausencia, pérdida y desdén de la amada. Formalmente, destaca el dominio de la técnica y el uso principalmente del endecasílabo y del soneto. Entre otros, destacan Rosales, Panero y Vivanco.
Poesía Desarraigada
Opuesta a la anterior, el mundo les parece un caos y una angustia; están lejos de toda armonía y serenidad. La revista que acoge a los poetas de esta tendencia es Espadaña, fundada en 1944 por Crémer y Nora en León. Es una poesía comprometida, de contenido social y compromiso histórico, que luego desembocará en la “poesía social”.
Presenta un estilo bronco, directo, más sencillo e, indudablemente, menos preocupado por los primores estéticos. Es una poesía accesible a la mayoría. En 1944 se publican dos obras clave:
- Sombra del Paraíso, de Vicente Aleixandre: solemne y elevado, el poeta añora un mundo hermoso y se ve dolorosamente desterrado del paraíso perdido.
- Hijos de la ira, de Dámaso Alonso: libro de protesta, coloquial y realista, que accede a la realidad inmediata, directa y brutal de España. Su temática es comprometida social y existencial.
En esta línea de poesía desarraigada y existencialista destacan, además de los poetas citados, los primeros libros de Gabriel Celaya (Tranquilamente hablando, Las cosas como son) y Blas de Otero (Ángel fieramente humano, Redoble de conciencia).
Otras Tendencias (No Encasillables)
- En José Hierro se dan momentos de angustias existenciales y momentos de serena aceptación de la vida.
- José María Valverde muestra una honda religiosidad que no tiene nada que ver con los poetas arraigados.
- Postismo: En 1945 se publicó en Madrid el único número de la revista Postismo por Carlos Edmundo de Ory, entre otros.
Gloria Fuertes
Es una de las principales voces de la poesía femenina del siglo XX. Su nombre está ligado a la poesía infantil, pero estuvo unida al Postismo, a la poesía social, y a la poesía del grupo de los 50/60.
En 1949 publica su primer libro, Canciones para niños, en el que escribe textos para la infancia con poemas sencillos, lenguaje coloquial, directos, llenos de metáforas y juegos de palabras. En los años 70 participará en programas infantiles de TV. En los 80 consolida su imagen de poeta de los niños, mientras que su otra poesía va cayendo en el olvido.
En 1942 conoce al poeta Carlos Edmundo de Ory, quien la introducirá en el Postismo, cuyos rasgos están presentes en muchos de sus poemas.
De familia humilde, durante la Guerra Civil (“incivil”, según sus palabras) conoce de primera mano el hambre y la muerte. La guerra marca su vida entera; por ella se dedica a escribir. En 1954 publica en una editorial venezolona su poemario Antología y poemas del suburbio, y pocos años después, Todo asusta, libros de temática social y espíritu crítico, imposible de editarlos en la España de la dictadura.
En 1962, durante su estancia en EEUU como profesora de literatura española, se publica en España una antología de su obra realizada por el poeta Gil de Biedma, Que estás en la tierra, editada por la colección Colliure de poesía, colección en la que se publicaron muchos de los poemas de los llamados “niños de la guerra”, la generación de los 50. Publica Ni tiro, ni veneno, ni navaja (1965) o Poeta de guardia (1968).
Poesía Social (Hacia 1955)
Los escritores salen de su angustia interior y contemplan lo que sucede en la calle. Intentan presentar con objetividad la vida colectiva española y sus conflictos, hasta alcanzar poco a poco un tono enérgico de testimonio, protesta o denuncia de la situación social. Los poetas toman conciencia de su papel social y adoptan como consigna palabras como “compromiso” y “solidaridad”.
Los mismos poetas existencialistas derivan hacia la poesía social: Victoriano Crémer, Eugenio de Nora, José Hierro, Gabriel Celaya (Las cartas boca arriba, Cantos iberos) o Blas de Otero (Pido la paz y la palabra, Que trata de España).
El concepto de poesía se plasma en tres características fundamentales:
- La poesía es comunicación y ha de dirigirse a la inmensa mayoría.
- La poesía es testimonio y ha de reflejar la realidad de la calle.
- La poesía es una herramienta de transformación que ayuda a construir una sociedad más justa (“la poesía es un arma cargada de futuro”, decía Gabriel Celaya).