Fernando VII: Absolutismo y Liberalismo
I.- El Reinado de Fernando VII. Etapas.
Por el Tratado de Valençay (11 diciembre 1813) Napoleón vuelve a reconocer a Fernando VII “el Deseado” como rey de España. Este regresó en 1814. Hay que tener en cuenta que toda Europa continental, tras la caída de Napoleón, era absolutista.
Se distinguen tres etapas:
El Sexenio Absolutista (1814-1820)
En lugar de llegar a Madrid, Fernando VII se dirige a Valencia para reimponer el absolutismo. Allí le esperan diputados absolutistas que le presentan el “Manifiesto de los Persas”, solicitando la vuelta del absolutismo y la disolución de las Cortes. Fernando VII publica el “Decreto de Valencia”, derogando la Constitución y la obra legislativa de Cádiz. Esto supone un golpe de Estado contra el liberalismo y la Constitución de 1812.
Toma las siguientes medidas absolutistas que implicaron la vuelta al Antiguo Régimen:
- Abolición de la Legislación de Cádiz.
- Abolición de la Constitución de 1812.
- Reinstauración de la Inquisición.
- Restauración de las instituciones anteriores: Consejos, etc.
- Medidas represivas contra afrancesados y liberales, quienes tuvieron que huir y exiliarse.
El Gobierno de Fernando VII en esta etapa absolutista se caracterizó por:
- La ineficacia de sus ministros, conllevando problemas como la quiebra financiera de la Hacienda y del Estado.
- Descontento de sectores del ejército, liberales, que inician conspiraciones militares contra el absolutismo, recurriendo a numerosos pronunciamientos militares (como los de los generales Díaz Porlier, Lacy, Vidal), apoyadas por la masonería secreta y la burguesía comercial y urbana, aunque fracasaron.
El Trienio Liberal o Constitucional (1820-1823)
En 1820 triunfa el pronunciamiento del general Riego en Cabezas de San Juan (Sevilla), extendiéndose por el país. Fernando VII, asustado, acepta la Constitución de 1812, comenzando así el Trienio Liberal.
Características del Trienio: Supone una vuelta al liberalismo. Los liberales retoman la legislación de las Cortes:
- Suprimen los mayorazgos y los señoríos de la nobleza.
- Abolición de la Inquisición y expulsión de los jesuitas.
- Libertades políticas y regreso de los exiliados.
- Creación de la Milicia Nacional para defender el liberalismo.
- Formación de ayuntamientos democráticos y constitucionales.
Sin embargo, surgen problemas para el liberalismo:
- La división de los liberales en:
- Moderados: Buscan cambios menos radicales.
- Progresistas: Más exaltados y radicales.
- La actitud conspiradora del Rey contra el liberalismo, apoyado por los realistas (nobles y clero absolutistas), ultraconservadores y ultracatólicos (también llamados apostólicos), quienes crean un gobierno paralelo en Cataluña, la “Regencia de Urgell”.
- El Rey conspira con países absolutistas de Europa, provocando un levantamiento absolutista en zonas rurales de Cataluña.
El Trienio fracasa con la invasión militar absolutista francesa en 1823: los Cien mil hijos de San Luis, al mando del Duque de Angulema.
La Década Ominosa (1823-1833)
Tras la invasión, en 1823 Fernando VII regresa al absolutismo y al Antiguo Régimen. Esta Década se caracteriza por:
- Medidas antiliberales: Represión indiscriminada a liberales, exilios y fusilamientos (Torrijos, Mariana Pineda). Abolición de la Milicia Nacional y creación de un voluntariado absolutista.
- Mala política económica: Agravamiento de la crisis económica, con un tímido intento de reforma de la Hacienda pública. Creación del Código de Comercio, del Banco Nacional de San Fernando y de la Bolsa (1831), iniciando el liberalismo económico.
- Tensión política: Conspiraciones liberales y ultraconservadores (apostólicos o realistas puros) opuestos a cualquier cambio. Estos apoyan al hermano del rey, Carlos María Isidro de Borbón, sentando las bases del carlismo.
La Crisis sucesoria y la muerte del rey: Fernando VII, sin hijos varones, promulga la Pragmática Sanción en 1830, derogando la Ley Sálica y permitiendo reinar a su hija Isabel. Carlos María Isidro se opone, iniciando la primera guerra carlista tras la muerte de Fernando VII en 1833.
- Los isabelinos: Partidarios de Isabel II, aglutinan a los sectores liberales.
- Los carlistas: Partidarios de Carlos María Isidro, aglutinan a los sectores conservadores, católicos y absolutistas, defendiendo los fueros vascos y navarros. Su lema es “Dios, Patria y Rey”.
La Emancipación de Hispanoamérica (1810-1824)
I. Causas de la Independencia de las Colonias
- Influencia de la independencia de las 13 colonias inglesas (EEUU).
- Difusión del liberalismo tras la Revolución francesa.
- Debilidad de la monarquía española de Carlos IV.
- Apoyo de ingleses y norteamericanos interesados en el comercio con las colonias.
- Descontento de los criollos (descendientes de españoles nacidos en América), marginados de cargos políticos.
II. Fases
Primera Fase (1809-1814)
La Guerra de la Independencia en España genera un vacío de poder en América. Se crean Juntas en ciudades americanas que proclaman la independencia, aunque tardará en consolidarse.
- En México, levantamiento independentista liderado por Hidalgo y Morelos, sofocado por los criollos ricos. La independencia se proclama en 1821.
- Las Antillas se mantienen fieles a la Corona española.
- Líderes independentistas: Simón Bolívar en Venezuela y Colombia, Sucre en Perú, Artigas en Argentina y Uruguay, San Martín en Chile.
Segunda Fase (1814-1816)
Reacción de la monarquía española, enviando tropas a América. Los liberales españoles apoyan la emancipación de forma secreta.
Tercera Fase (1816-1825)
Avance independentista:
- Simón Bolívar conquista Venezuela y Colombia, fundando la Gran Colombia.
- Argentina declara la independencia en 1816.
- San Martín logra la independencia de Chile en 1817.
- En 1820, el Trienio Liberal en España facilita la consolidación de la independencia americana.
- México se independiza con Iturbide en 1821.
- Perú logra la independencia en 1824 (Batalla de Ayacucho).
- En 1825, última derrota española en la batalla de Tumulsa.
Solo Cuba, Puerto Rico y Filipinas permanecen bajo dominio español hasta 1898.
III. Consecuencias para España
- Políticas: España deja de ser un imperio mundial.
- Económicas: Pérdida de ingresos de las colonias (impuestos, metales preciosos, productos coloniales) y del mercado americano.