Nietzsche, Hume y Descartes: Filosofía y ética

Nietzsche

es un pensador alemán finales del siglo XIX utiliza el método genealógico para criticar la cultura occidental pero sin embargo la época presocrática representa la pura contradicción: la razón y el desorden. Lo apolíneo representa la razón y lo dionisíaco representa el desorden. El autor rechaza el dualismo ontológico y considera que la única realidad es la vida terrenal, defiende el vitalismo corriente filosófica que declara la vida como el valor absoluto por encima del bien y del mal y de este modo opone el vitalismo al nihilismo.

Conocimiento

El autor critica la razón por que es incapaz de conocer la vida irracional y concede mayor importancia a los sentidos. Se opone al racionalismo y afirma que la razón engaña sobre la existencia con la finalidad de conservar a los individuos. Por ello oculta el mal y usa sus conceptos para matar la vida presentándola como algo abstracto. Frente a la voluntad de verdad que ha acompañado a la cultura occidental, el pensador propone la voluntad de poder y niega que se busque el conocimiento desinteresadamente. Descubre que tras la búsqueda de la verdad se esconde una valoración moral y religiosa: La fe en la verdad descansa sobre la fe en Dios que dando identificados los conceptos verdad, Dios y bien. Pero la realidad escapa a toda valoración moral, pues se manifiesta ella misma inmoral. El auténtico origen de la verdad es social y convencional. Tras una intuición se crea una primera metáfora, la palabra, que más tarde es aceptada socialmente hasta terminar inventando el concepto que prescinde de las diferencias individuales. Es abstracto y ofrece una visión apolínea del mundo o sea falsa y engañosa. Por tanto lo considerado verdad no es si no mentira. El autor tampoco acepta la distinción kantiana entre fenómeno y cosa en sí y defiende un conocimiento perspectivista: no hay una verdad escondida si no muchas perspectivas y no tiene sentido preguntarse cuál es la verdad por que Dios es el único que podría saberlo, sin embargo Dios es solo una gran mentira inventada por la cultura occidental.

Nietzsche

es un pensador alemán finales del siglo XIX utiliza el método genealógico para criticar la cultura occidental pero sin embargo la época presocrática representa la pura contradicción: la razón y el desorden. Lo apolíneo representa la razón y lo dionisíaco representa el desorden. El autor rechaza el dualismo ontológico y considera que la única realidad es la vida terrenal, defiende el vitalismo corriente filosófica que declara la vida como el valor absoluto por encima del bien y del mal y de este modo opone el vitalismo al nihilismo.

Problema Moral

Es necesario realizar una genealogía que investigue críticamente los orígenes de los valores morales pues incluso en la búsqueda del conocimiento se oculta una valoración moral. El análisis que hace el autor pone de relieve los dos tipos de moral que han existido: la moral de esclavo es la dominante tras la rebelión de los esclavos se basa en la culpa, el deber, la sumisión y el dominio de las pasiones, esta ética está realizada a medida de los hombres que se dejan engañar por su intelecto para soportar la vida según la concepción antropológica pesimista del autor. En cambio la moral de señores es estilista y defiende los ideales aristocráticos que son fuerza, valor, orgullo. El señor encuentra la felicidad en sí y en sus actos, no busca la aprobación externa y es capaz de crear sus propios valores sin someterse a ninguna autoridad. El autor anuncia que ha llegado el momento de invertir los valores falsos de la tradición cultural en una moral de débiles y recuperar una moral de señores. Pero transmutar los valores pasa por la pérdida de la fe religiosa “la muerte de dios” es este el acontecimiento más grande reciente y significa la desaparición de la autoridad moral y el vacío de los valores “nihilismo”. Si dios no existe se pierden los valores religiosos y morales y muchas otras creencias como es el caso de la fe o en la verdad absoluta y divina mantenida por la filosofía y la ciencia. Este suceso debe tomarse como un síntoma de libertad por ello el autor propone la creación individual y constante de valores nuevos tarea que compete al superhombre. El hombre es débil, un puente entre el animal y el superhombre por lo que debe ser superado. El superhombre es simbolizado por la figura de un niño inocente y libre de prejuicios. Es capaz de afirmar la existencia aunque este carece de sentido. El autor niega la concepción lineal del tiempo y defiende el eterno retorno de lo mismo. El superhombre asume el eterno retorno y consciente del mar de infinitas posibilidades creará su propia existencia y se hará cargo de su propia libertad.

Hume

Un filósofo empirista de la época moderna que pretende convertirse en el Newton e investigar los principios del conocimiento y de la moral. Sobre el conocimiento el autor considera que los contenidos de la mente son percepciones. Las impresiones son más vivas mientras que las ideas son el recuerdo de aquellas. Dada que toda idea debe derivar de alguna impresión y a su vez de la experiencia da como resultado que el conocimiento es a posteriori y no existen las ideas innatas. Hay ideas simples y complejas. La mente las ordena según unas leyes de asociación que se encuentran en la realidad: semejanzas, causalidad y contigüidad espacio temporal. El autor también establece la distinción entre dos niveles de conocimiento: relaciones de ideas que se refieren a los juicios verdaderos a priori, universales y necesarios. Estos son evidentes y se fundamentan en la razón, en el principio de no contradicción. Estos juicios son propios de las ciencias formales. El otro nivel de conocimiento son las cuestiones de hecho hacen referencia a juicios probables se fundamentan en la experiencia creando una creencia siendo esta fruto de la costumbre en el principio de causalidad. Estos juicios son propios de las ciencias empíricas y permiten ampliar información. El autor aprovecha esta distinción para criticar las nociones básicas de la metafísica racionalista. Respecto a la causalidad que es una forma de relacionar sucesos que tiene nuestra mente, esta se basa en la costumbre. En cuanto al yo son una colección de impresiones es imposible tener una impresión global del yo y lo mismo sucede con la idea de sustancia. Hume adopta una actitud fenomenista al afirmar que la existencia del mundo exterior a la mente es solo una suposición que hacemos a partir de las ideas que hay en nuestra mente. Al desconfiar de la causalidad el autor no puede admitir que los objetos externos sean causa de las ideas que tenemos. Según el fenomenismo solo podemos conocer lo que se manifiesta ante nuestra mente reduciéndose a un término que son percepciones. Por último ante la cuestión de Dios no puede aceptar los argumentos a priori ni los basados en la causalidad, en conclusión además de empirista y fenomenista Hume es un pensador escéptico ya que afirma que no es posible conocer la verdad absoluta y defiende que el conocimiento humano tiene límites marcados por la experiencia.

Descartes Dios

Descartes pensador del siglo XVII y fundador de la filosofía moderna pretende encontrar la verdad para lograrlo utiliza un procedimiento llamado duda metódica que comprende de cuatro reglas: evidencia, análisis, síntesis y enumeración. Empleando este método alcanza la verdad: el sujeto pensante pero aunque esta verdad es cierta es incapaz de asegurar la existencia de otra realidad y para lograrlo analiza las ideas que hay en su mente en la existencia de Dios, la cual no habría podido ser creada por su mente humana. En sus meditaciones metafísicas el filósofo especula si el mismo imperfecto puede ser la causa de la idea de ser infinito y perfecto. Tal posibilidad es rechazada pues incumpliría el principio de causalidad ya que la causa no sería proporcional al efecto. De ello se deduce que el origen de la idea de perfección ha de ser perfecto. La idea de Dios es como el sello del artificio, una idea innata por tanto queda demostrada la existencia de Dios, el único ser que puede subsistir por sí mismo. Además de presentar este argumento sobre la existencia de Dios basado de la finitud del yo, asume el argumento ontológico. Por ello dios ha de existir además Dios existe como causa primera de la sustancia pensante. La demostración de la existencia de Dios es esencial en la filosofía cartesiana, pues a partir de ella es posible deducir la realidad de la sustancia extensa y así abandonar la duda metódica para establecer una filosofía firme, dogmática y ajena al escepticismo. Queda de este modo defendido el racionalismo según el cual la verdad puede conocerse mediante la razón mientras que los sentidos engañan. De este modo para Descartes existen tres tipos de sustancias: res infinita (Dios) res cognitas (sustancia pensante) y res extensa (materia). En definitiva se trata de una concepción dualista de la realidad. El autor define sustancia como aquello que existe independientemente de otro ser de modo que Dios sería considerado sustancia.