San Agustín: El Problema de Dios y la Creación (Época Medieval)
El tema central de la filosofía de San Agustín fue el problema de Dios y la creación. Ofreció argumentos dirigidos a los ateos, demostrando que Dios se puede encontrar en el alma misma y, por tanto, la felicidad reside en Dios.
Argumentos sobre la Existencia de Dios
Un hecho innegable para San Agustín fue la existencia de Ideas inmutables y eternas en la mente. Estas Ideas eran absolutas (no dependen de nada para existir) y, por tanto, no pueden ser creadas por nosotros, seres imperfectos. Deben haber sido creadas por un ser igual de perfecto que ellas: Dios.
De estas argumentaciones sobre la existencia de Dios se deduce que, relacionado con su perfección, también desarrolla el concepto de “consentimiento universal”, volviendo a recalcar que Dios es el ser más perfecto que existe. Dios no puede ser comprendido por nuestra razón porque es un ser perfecto que escapa a nuestro entendimiento; por tanto, su esencia es inefable.
También reconoce la existencia de Dios por sus efectos (la creación), cuya belleza, disposición y orden del universo nos hacen ascender hasta Él.
Creación y Ser Humano
San Agustín creía en el ejemplarismo: Dios creó el universo de la nada, basándose en las Ideas que poseía en su mente, es decir, su esencia. Estas Ideas son las rationes seminales, que actúan como potencias invisibles y producen la creación de nuevas criaturas y seres.
Nuestra existencia depende de Él. Si Dios dejara de dirigir su creación, toda la naturaleza dejaría de existir y moriría. Las cosas contingentes pueden existir porque participan del ser de Dios y pueden encontrar en Él su razón de ser.
El ser humano, en cambio, es creado por Dios y es un compuesto de alma y cuerpo. El alma es inmortal y simple, y está unida al cuerpo (ya que este también pertenece a la esencia humana), pero el alma, por una inclinación natural, controla al cuerpo.
El Concepto Lineal del Tiempo
San Agustín asocia el tiempo como creación de Dios, siendo este lineal y existiendo en el alma:
- El pasado: Lo que fue y ya no es, relacionado con la memoria.
- El presente: Un constante fluir, un continuo dejar de ser, relacionado con la intuición.
- El futuro: Lo que tiene que existir, pero aún no lo ha hecho, relacionado con la esperanza.
Concluye que la intuición, memoria y esperanza pertenecen al alma.
Platón: La Política y la Sociedad Ideal (Época Antigua)
4.1. Política
El ser humano es un ser sociable por naturaleza. El gobierno no debe pensar en el bien común y conseguir la justicia social.
La educación es muy importante para descubrir el alma propia de cada individuo y guiar su desarrollo.
Funciones Sociales y Jerarquía
Platón distingue tres funciones sociales que jerarquizan la sociedad:
- El gobernante: Predomina la facultad racional. Debe ser el filósofo que posee la episteme y la virtud de la sabiduría.
- El guerrero: Con predominio del alma concupiscible, cuya virtud es la templanza.
Formas de Gobierno
Para Platón, las formas de gobierno se suceden en un orden de degeneración:
- La Aristocracia: El gobierno de los mejores (la mejor forma).
- La Timocracia: Gobierno de los honorables.
- La Oligarquía: Gobierno de los ricos.
- La Democracia: Gobierno del pueblo, que implica la perversión del hombre.
- La Tiranía: Surge como respuesta al desorden democrático (la peor forma).
Aristóteles: Conocimiento y Ética (Época Antigua)
El Problema del Conocimiento y la Metafísica
Para Aristóteles, la realidad debe hallarse en el mundo de la experiencia sensible. La solución al problema del movimiento planteado por Parménides radica en el concepto de potencia.
Hilemorfismo y Categorías
Todo objeto sensible es un compuesto que consiste en una materia modificada en un momento dado por una forma o por la privación de esa forma determinada. Esta doctrina se conoce como hilemorfismo.
Dado que en los seres físicos el cambio y el movimiento son incesantes, cabe expresar dinámicamente esa distinción de materia y forma diciendo que se trata de una potencialidad que tiende a conseguir la actualidad.
La materia contiene la potencialidad que solo se realizará al adquirir la forma que la determine como algo de tal o cual especie.
Aristóteles distingue en su doctrina de las categorías entre sustancia y accidente:
- Sustancia primera: El ser individual compuesto por materia y forma.
- Sustancia segunda: La forma (la especie en la que se incluye al individuo) y también los géneros de esas especies.
Aristóteles es un claro exponente del empirismo, teoría que afirma que todos nuestros conocimientos se originan a partir de la experiencia.
Tipos de Saber
Según Aristóteles, todo conocimiento es práctico, productivo o teorético. La Filosofía o saber teorético es un saber desinteresado que no se busca por su utilidad.
En el mundo físico, nada es plenamente real en la medida en que todo contiene un elemento de materia, de potencialidad no realizada. Por tanto, será parte de la tarea de la Filosofía Primera hallar si existe algún ser que sea actualidad pura, sin las trabas de la materia.
La Ética Aristotélica: Virtud y Felicidad
La filosofía de Aristóteles se caracteriza por la noción de finalidad (teleología). La ética aristotélica también es teleológica: todas las acciones humanas están orientadas a un fin. Ese fin es, en última instancia, la búsqueda de la felicidad (*Eudaimonia*), y cualquier otro fin que persigamos no es más que un medio para lograr ese Bien Supremo.
Clasificación de las Virtudes
Aristóteles distingue entre virtudes morales (*éticas*) y virtudes intelectuales (*dianoéticas*).
Virtudes Intelectuales (Dianoéticas)
Aseguran el buen funcionamiento de la parte racional del alma. Ejemplos de estas virtudes son la sabiduría (*sophía*) y la prudencia o sabiduría práctica.
- La sabiduría práctica o prudencia (*phrónesis*) es la capacidad de aplicar la razón a los asuntos prácticos. Por lo tanto, es una virtud intelectual relacionada con el saber práctico (*praxis* = acción), es decir, con la Ética y la Política.
- Aristóteles utiliza el término sabiduría (*sophía*) para designar el conocimiento teorético. Identifica la sabiduría con la ciencia más universal: la Filosofía Primera o Teología (Metafísica).
Virtudes Morales (Éticas)
Aseguran el buen funcionamiento de la parte sensitiva del alma, permitiéndonos controlar racionalmente nuestros deseos, emociones y sentimientos.
Aristóteles define la virtud moral (virtud ética) como un hábito (*ethos*) que consiste en la elección del término medio relativo a nosotros, determinado por la razón y por aquello por lo que decidiría el hombre prudente. Es un término medio entre dos vicios (uno por exceso y otro por defecto), aunque no toda acción ni toda pasión admiten un término medio, ya que hay cosas malas en sí mismas, no por sus excesos y defectos.
La Felicidad Perfecta
La felicidad consiste en realizar del modo más perfecto posible aquella función que nos es propia, es decir, en realizar del modo más perfecto posible nuestra esencia o forma. El intelecto o inteligencia (*noûs*) es lo más divino que hay en nosotros, y su actividad es la felicidad perfecta. Esa actividad propia del intelecto es el pensamiento filosófico (la vida teorética o contemplativa).
Aristóteles menciona tres estilos de vida en orden ascendente de mérito:
- La vida del disfrute (que tiende al placer).
- La vida política (que tiende al honor y la búsqueda de reconocimiento).
- La vida filosófica (vida teorética), la más elevada de todas.
Todo el mundo debe tener cubiertas las necesidades vitales. También el filósofo, siendo humano, tiene necesidad de bienestar físico, porque no puede sustentarse solo de pensamiento. También tiene que actuar de acuerdo con la justicia y otras virtudes morales. Pero, sentadas todas esas cosas, el filósofo es el único ser humano que es plenamente autosuficiente, porque para ejercer su actividad, la contemplación, no necesita bienes materiales más allá de lo imprescindible para vivir con cierto decoro.