El Teatro Romántico: Características y Evolución
Los teatros experimentan una notable transformación y mejora en este siglo. El edificio teatral se convierte en un lugar agradable y racionalmente distribuido (escenario, butacas, palcos, etc.), en el que es posible introducir mejoras técnicas en la iluminación, en los cambios de decorados, en el sonido, etc.
La principal característica de los dramas románticos es la ruptura con las reglas de la preceptiva teatral aristotélica, que con tanto rigor habían impuesto los dramaturgos neoclásicos. Una vez más, la libertad de creación va a ser el valor supremo que rige la creación teatral. Esta libertad se concreta en los siguientes rasgos:
- Rechazo abierto de las normas: Se mezclan géneros cómicos y trágicos y se emplea indistintamente el verso y la prosa en una misma obra, aunque finalmente terminará triunfando el verso. En cuanto a la estructura, las obras pueden estar divididas en tres, cuatro o cinco actos.
- El género dramático más cultivado: Es el drama histórico, que sitúa la acción en ambientes alejados en el tiempo. La Edad Media es el momento histórico preferido, pero su reconstrucción no es el objetivo principal. El mundo medieval es, simplemente, un marco adecuado para tratar los problemas de la sociedad del siglo XIX. Los escenarios suelen representar cementerios, mazmorras, lugares solitarios y abandonados, monasterios, bosques, ruinas, etc.
- Los protagonistas del drama romántico: Son un hombre y una mujer heroicos, virtuosos y bellos que se enfrentan a la imposibilidad de ver satisfecho su amor. El héroe suele estar rodeado de un halo misterioso que afecta a su origen y que al final suele revelarse como una procedencia noble, incluso emparentada con el personaje antagonista. La mujer reúne en sí todas las virtudes físicas y espirituales, pero el amor que ella enciende conduce también a la destrucción. Los demás personajes se ven relegados a un papel secundario: o son simples espectadores del amor trágico o actúan como oponentes a la consecución de ese amor.
- El gran tema del teatro romántico: Es el amor, un amor fatídico, apasionado y avasallador, que se opone a las normas sociales y que arrastra a quien lo padece a la muerte. Otro tema importante es el de la libertad, el anhelo de alcanzar una libertad absoluta (política, social o humana), que se ve entorpecido o impedido por el entorno o por el destino. El desenlace trágico, la muerte final que acecha a los protagonistas, no es una lección moral en la que haya un castigo por sus amores ilícitos, sino un grito de dolor y de rebeldía en contra de un mundo que no admite el cumplimiento de los ideales.
El Realismo Literario: Contexto y Características
Realismo y Naturalismo: Un Vistazo Comparativo
En Francia, hacia 1870, nació el Naturalismo, que pretende explicar las causas de los comportamientos humanos y para ello tiene en cuenta las nuevas ideas científicas sobre el ser humano. Para ello se fija en personajes extremos, con deficiencias físicas o morales graves, insistiendo en los aspectos más miserables de la vida humana.
En España, la estética realista reproduce las características de los autores europeos. Apoyándose en la tradición literaria propia del realismo picaresco, del Quijote o del costumbrismo, la literatura realista española analizará y diseccionará la realidad contemporánea. En cuanto al Naturalismo, la novelista Emilia Pardo Bazán divulgó las ideas de Zola, pero esas teorías casaban mal con el espíritu religioso de muchos autores y el Naturalismo tuvo poca repercusión.
Características Clave del Realismo
El Realismo es un movimiento literario fundamentalmente narrativo. Los géneros predominantes son el cuento y la novela. Las principales características del Realismo son las siguientes:
- La observación objetiva: En contra del subjetivismo y de la imaginación romántica, la obra realista nace de la observación y del análisis meticuloso de la realidad. La descripción y la presentación de la vida real es el objetivo de la narrativa realista. Las obras de ficción se presentan como si fueran fragmentos verdaderos de la realidad. El fin estético del novelista es conseguir la verosimilitud, producir la impresión de que se leen acontecimientos tomados directamente de la realidad.
- Ambientación contemporánea: El escritor refleja el momento en que vive, no huye hacia otras épocas. Observa lo que le rodea, su sociedad. Hay un reflejo de todas las clases sociales. Los espacios son concretos y reconocibles.
- Planteamiento de tesis: La escritura suele estar guiada por una tesis ideológica que el autor pretende defender con su creación y con la que pretende convencer al lector. Ello repercute en un maniqueísmo en la composición de los personajes, fácilmente reducibles a buenos y malos. También afecta a la verosimilitud.
- El análisis psicológico de los personajes: Los protagonistas de la narrativa realista son personajes normales, sin características especiales. La descripción de sus conductas y de su comportamiento nace de un estudio minucioso de los ambientes familiares, de la educación, de los acontecimientos pasados. En general dominan los personajes burgueses, pero el proletariado y los personajes marginales van ocupando un lugar más amplio e importante. También es destacable la frecuencia con que las novelas están protagonizadas por personajes femeninos.
- Presencia de un narrador omnisciente: El narrador omnisciente controla hasta el último detalle de la materia que va a relatar: lo sabe todo sobre sus acciones, organiza el tiempo y los hechos a su antojo, cambia la perspectiva según su voluntad e interviene frecuentemente en el relato emitiendo juicios o avanzando hechos que sucederán más tarde.
- El estilo: El objetivo estilístico es el de un lenguaje natural, sobrio y alejado de efusiones y exageraciones. Sin embargo, cabe distinguir entre el lenguaje del narrador, que suele mantener un nivel culto, cuidado y literario, y el lenguaje de los diálogos, donde se pone especial cuidado en la reproducción del habla real de los personajes.