La Novela Española del Siglo XX: Tendencias, Autores y Evolución Literaria

Este recorrido explora las principales corrientes y autores que han marcado la evolución de la novela española desde la posguerra hasta las últimas décadas del siglo XX y principios del XXI.

Los Años 40: Tremendismo y Novela Existencial

Durante esta década se produjo un estancamiento narrativo. Los vencedores de la guerra publicaron novelas triunfalistas y de evasión, pero destacaron tres obras fundamentales:

  • La familia de Pascual Duarte, de C.J. Cela, que inició una vertiente conocida como Tremendismo, caracterizada por mostrar los aspectos más sórdidos de la realidad de una manera cruda, con personajes violentos.
  • Nada, de Carmen Laforet.
  • La sombra del ciprés es alargada, de M. Delibes.

Estas dos últimas obras reflejan la miseria moral de la posguerra, presentando personajes desorientados y una actitud pesimista ante la vida. Escritas en primera persona, revelan un malestar que, en último término, es social, aunque la censura hacía imposible cualquier intento de denuncia directa. Se trata de la denominada novela existencial.

Los Años 50: Novela Social o Realismo Social

La Generación del Medio Siglo impulsó un nuevo tipo de novela que se inició con La colmena, de C.J. Cela (1951). La obra ofrece una visión despiadada del Madrid de la posguerra, a través de unos trescientos personajes que el autor va presentando y abandonando en rápidos apuntes, tejiendo así la compleja trama del vivir común, como si fueran las abejas de una colmena.

La novela social es un género que refleja, con intención de denuncia, la realidad social y las difíciles condiciones de las clases más desfavorecidas. Para ello, adopta el realismo como estilo, buscando ser accesible a todos los públicos.

El Realismo Social o novela social presenta varias modalidades:

  • Objetivismo: Propone un testimonio escueto, sin aparente intervención del autor.
  • Realismo crítico: No se limita a reflejar la realidad, sino que pone de relieve las miserias e injusticias con ánimo de denuncia.

En cuanto a las técnicas y el estilo de la novela social, se pueden destacar las siguientes características:

  • El contenido tiene prioridad sobre la técnica.
  • Predominio de la narración lineal.
  • Descripciones sencillas para presentar ambientes.
  • Concentración del espacio y del tiempo.
  • Personaje colectivo.

Los Años 60: Novela Experimental

A finales de los años cincuenta, algunos escritores comenzaron a cuestionar la calidad literaria de la novela social. Tiempo de silencio (1962) de Luis Martín-Santos marcó el inicio de la renovación total de la novela.

Las innovaciones más importantes de este tipo de novela, establecidas prácticamente todas en la obra Tiempo de silencio, son:

  • El argumento pierde importancia y casi desaparece.
  • Aparece el personaje individual, pero siempre en conflicto consigo mismo en la búsqueda de su identidad.
  • En la estructura externa, a menudo, desaparece el capítulo y se introduce la secuencia.
  • Punto de vista: A veces aparece el narrador omnisciente.
  • A diferencia de la novela social, donde el diálogo era primordial, predominan la técnica del monólogo interior y las digresiones.
  • El estilo contrasta con la sencillez de la novela social y puede presentar diversas características.

Los Años 70: Transición y Retorno al Relato Tradicional

En los años 70 todavía se continuaba escribiendo novela experimental, como en la década anterior. Sin embargo, estos excesos experimentales comenzaron a disminuir con dos obras clave: La saga/fuga de J.B. (1972), de Gonzalo Torrente Ballester, que parodia el modelo experimental, y La verdad sobre el caso Savolta (1975), de Eduardo Mendoza. Ambas obras supusieron una vuelta al relato tradicional.

Los autores más representativos de esta década pertenecían a distintas generaciones: desde novelistas de posguerra renovados y autores iniciados en la novela social de la Generación del 50 o del Medio Siglo, hasta aquellos que llevaron a cabo la experimentación narrativa de los años sesenta y los de la denominada Generación del 68 o del 70.

Desde los Años 80: Diversificación de Tendencias Narrativas

Desde los años 80, cada década se fueron sumando nuevos novelistas, lo que propició una gran diversificación de las tendencias narrativas. Entre las muchas que pueden observarse, se pueden señalar las siguientes:

  • La novela de intriga y policiaca: Influida por la novela y el cine negro americanos.
  • La novela poemática o lírica: En este tipo de novela, se priorizan los elementos líricos sobre los narrativos.
  • La novela histórica: Este tipo de novela, de gran éxito en las últimas décadas, sitúa el relato en tiempos pasados y exige al escritor una profunda documentación sobre el periodo elegido.
  • La novela de memorias y autoficción: En este tipo de novela, la vida real del escritor se convierte en el motivo central de la historia, dando lugar a relatos autobiográficos híbridos de realidad y ficción.
  • La novela de testimonio: Son obras muy bien ambientadas que reconstruyen las costumbres de un momento histórico, resultando muy cercanas al lector y, a menudo, críticas con las conductas y actitudes morales imperantes en la sociedad.
  • La novela reflexiva: En ellas, el pensamiento domina sobre la acción, y se encuentran profundas reflexiones sobre la verdad, la sospecha, el paso del tiempo, la muerte, el azar o el fracaso de las relaciones amorosas.
  • La metanovela: En este género, se narra una historia al tiempo que se reflexiona sobre el propio proceso de narración.
  • La novela gráfica: Heredera del cómic y de los álbumes de historietas, desarrolla una historia extensa y compleja.