¿Qué es el Barroco? Origen y Significado
El término Barroco tuvo en su origen un carácter peyorativo, pero finalmente ha sido adoptado para definir el conjunto de rasgos propios de la cultura durante gran parte del siglo XVII. En el Barroco se produce más bien una continuidad y una evolución de las ideas del Renacimiento que, con el paso del tiempo, acaba por imprimir a la cultura de esta época unos rasgos diferenciadores.
Contexto Histórico y la Contrarreforma
Tradicionalmente, se denomina “Barroco” al periodo que transcurre desde el siglo XVII hasta principios del XVIII. La especial actitud estilística que caracterizó al arte barroco alcanzó su madurez en Italia hacia 1630 y se desarrolló en los cuarenta años siguientes. A partir de ese momento, se difundió por todas las naciones de Europa.
El arte barroco jugó un papel importante en los conflictos religiosos de este periodo. Frente a la tendencia protestante de construir los edificios para el culto de una manera sobria y sin decoración, la Iglesia católica usó para sus fines litúrgicos la grandiosidad y la complejidad barrocas. El papado reaccionó contra la división que provocó la reforma iniciada por Lutero, generando el movimiento que se conoció como la Contrarreforma. La arquitectura, la escultura y la pintura fueron utilizadas para el prestigio de la autoridad papal e ilustrar las verdades de la fe. En ese sentido, se puede afirmar que el Barroco es la expresión estética de la Contrarreforma.
La Visión del Mundo Barroca: La Crisis del Siglo XVII
La mentalidad barroca está marcada por una profunda crisis, reflejada en las siguientes ideas:
- El desengaño: Es la idea barroca por excelencia. Se produce una desvalorización de lo terrenal y se vuelve a insistir en ideas medievales sobre la brevedad de la vida y la caducidad de las cosas.
- La idea de la muerte: Vivir es solo un breve tránsito “entre la cuna y la sepultura”, como reza el título de una obra de Quevedo.
- La vida como sueño, teatro o apariencia: Se concibe la realidad como una mera ilusión y apariencia.
- Nuevo modelo de comportamiento humano: El hombre barroco es un ser esencialmente desconfiado. Para sobrevivir en una realidad donde las cosas no son como parecen y todo está lleno de trampas, es necesario saber manejarse con astucia.
- El pesimismo: Esta visión del mundo puede manifestarse de muy diversas formas, como la angustia existencial, la protesta social o la adopción de una actitud estoica.
La Literatura Barroca: Estilos y Obras Clave
La “Sanchificación” y la “Quijotización” en Cervantes
Este es el proceso en el que, a medida que transcurre El Quijote, los personajes se van introduciendo en el mundo de las ideas del otro. En la primera parte, Don Quijote se enfrenta al mundo real desde la visión distorsionada que él tiene de este. En la segunda, en cambio, ve las cosas tal y como son, y son los demás quienes le proporcionan las aventuras. Por su parte, Sancho Panza, quien al principio se mostraba reacio a las locuras de su amo, en la segunda parte participa de forma mucho más activa en las aventuras que se le presentan. Podemos observar que sus personalidades se intercambian gradualmente.
Conceptismo y Culteranismo: Dos Estilos Enfrentados
Conceptismo
Se basa en las asociaciones ingeniosas de palabras o ideas, expresadas en un lenguaje conciso. Para ello, se juega con los significados de las palabras y con sus relaciones más insospechadas. Los recursos más utilizados son la antítesis, las paradojas, las hipérboles, los equívocos, etc. Los escritores conceptistas más notables son Francisco de Quevedo y Baltasar Gracián.
Culteranismo
Es un estilo literario del Barroco caracterizado por el uso de formas poéticas de difícil comprensión. Se basa en abundantes y complicadas metáforas, un lenguaje de sintaxis latinizante y un vocabulario rico y oscuro, lleno de cultismos. Floreció a finales del siglo XVI y a principios del XVII, y su máximo representante fue Luis de Góngora y sus continuadores.
Líneas Temáticas y Formales en la Poesía
- El amor: Es visto como una pasión intensa y a menudo contradictoria.
- La belleza femenina: La descripción de la mujer amada se aleja de la armonía idealizada del Renacimiento para explorar una belleza más compleja y real.
- La naturaleza: La naturaleza idílica del Renacimiento se transforma en una naturaleza sensual, llena de colores, sonidos y movimiento.
- La mitología: Continúa siendo un punto de referencia y génesis de asuntos poéticos, aunque a menudo se reinterpreta con una visión desengañada o paródica.
Los tres poetas barrocos más destacados son Lope de Vega, Góngora y Quevedo.
El Teatro Nacional Barroco: La Comedia Nueva
El teatro del Siglo de Oro, también conocido como la Comedia Nueva, presenta las siguientes características:
- Mezcla de lo trágico y lo cómico: Se rompe con la separación clásica de géneros para reflejar la vida misma, donde conviven la risa y el llanto.
- Ruptura de la regla clásica de las tres unidades:
- Lugar: La regla clásica exigía que la obra se desarrollara en un mismo lugar o en lugares próximos. Sin embargo, en las comedias españolas es frecuente que los hechos sucedan en sitios diversos.
- Tiempo: La norma prescribía que el argumento dramático transcurriera como máximo durante un día, prescripción que no cumplen las comedias barrocas.
- Acción: Se establecía que los sucesos dramáticos estuvieran todos relacionados con un caso central y único. En la Comedia Nueva, se desarrolla una acción principal (cuyos protagonistas son el galán y la dama) y una secundaria (protagonizada por los criados).
- Personajes arquetípicos de la Comedia Nueva:
- El galán: Joven, guapo y valiente.
- La dama: Hermosa y enamoradiza.
- El barba o poderoso: Un personaje mayor, como un padre o un rey, que a menudo soluciona el conflicto.
- El antagonista: Quien se opone al galán.
- La criada: Acompañante y confidente de la dama.
- El criado: Confidente del galán, que suele desempeñar la función del “gracioso”.
- El gracioso o figura del donaire: Sirve para crear momentos cómicos que rebajen la tensión dramática acumulada. Es un contrapunto cómico o irónico a su señor, a quien, a veces, parodia.
- Reducción a tres actos o jornadas: Se abandona la estructura clásica de cinco actos.
- Lenguaje de las comedias: Viene explicado por el carácter popular del auditorio, por lo que se rehúye la expresión culterana en favor de un lenguaje más accesible.
- Polimetría y variedad de estrofas: Se utilizan diferentes tipos de versos y estrofas según la situación dramática.
Principios Estéticos del Arte Barroco
El arte barroco se rige por una serie de principios que lo diferencian de la estética renacentista:
- Búsqueda de lo original y sorprendente: Se busca excitar la sensibilidad o la inteligencia del espectador/lector con estímulos violentos. Para ello, se utilizan imágenes brillantes, novedades estilísticas, ideas ingeniosas, o se recurre a lo pintoresco, lo grotesco y lo hiperbólico.
- Individualismo frente a las normas clásicas: Se sustituyen las normas de los modelos grecolatinos por una actitud individualista y caprichosa, que tiende a la exageración de la realidad.
- Artificiosidad y complejidad: Esa búsqueda de lo original provocó una tendencia a la artificiosidad y la complejidad. Como resultado, el mensaje se percibe entre exquisitas excelencias formales, creando un arte para minorías. Se considera que cuanto mayor es la dificultad de una obra, mayor es el goce estético que proporciona, vinculando la belleza a la dificultad.
- Visión unilateral y exagerada de la realidad: La ausencia de normas genera una visión que idealiza la realidad hasta la belleza absoluta o la deforma hasta el envilecimiento degradante.
- Cultivo del contraste: Fruto del desengaño y la incertidumbre vitales, el contraste es primordial. Se manifiesta en la violenta oposición de elementos extremos, el placer de las antítesis o el enfrentamiento de lo feo frente a lo hermoso, lo refinado frente a lo vulgar, y lo cómico frente a lo trágico.
- Dinamismo y movimiento: La concepción del mundo como mudanza e incesante cambio produce en el arte literario dinamismo y movilidad. Su realización formal se aprecia, esencialmente, en la abundante subordinación, el uso del hipérbaton, la elipsis o los violentos encabalgamientos métricos.