La Transición Española y la Crisis del Franquismo

CONSTITU

Tras la muerte de Franco en 75 todo empieza a cambiar en España. Dimite Arias Navarro como presidente del Gobierno y el Jefe del Estado actual, Juan Carlos I de Borbón, apuesta por un joven Adolfo Suárez para ocupar el cargo. Será este el que, en 1977 traiga a España las primeras elecciones democráticas tras la dictadura franquista, unas elecciones que le darían el gobierno a él y a su partido (UCD), lo que le permitiría hacer frente a la frágil situación política y social que estaba viviendo en esos momentos nuestro país.

Elecciones y Padres de la Constitución

Estas nuevas Cortes surgidas tras las elecciones pasaron a ser Cortes Constituyentes, e iniciaron de inmediato los trabajos para la elaboración de la Constitución. Para su redacción, se eligió a una Comisión Constitucional, que elegiría a su vez a siete diputados de distintos partidos políticos con representación parlamentaria (de centro, derecha e izquierda), excepto los nacionalistas vascos, que renunciaron a formar parte. Fueron los llamados Padres de la Constitución.

Aprobación y estructura de la Constitución

Una vez creado el proyecto constitucional, se produjo se debate en el Congreso y en el Senado, siendo finalmente aprobado por el Pleno del Congreso de los Diputados por una amplia mayoría. Tras esto, el proyecto de Constitución sería sometido a referéndum de los ciudadanos el 6 de diciembre de 78, obteniendo también un amplio respaldo.

En cuanto a su estructura esencial, esta se compone de un preámbulo y 169 artículos, repartidos en un título preliminar y diez títulos números, cuatro disposiciones adicionales, nueve transitorias, una derogatoria y una final.

Características de la Constitución

Sobre el estado español, la Constitución de 78 define a España como un “Estado social y democrático de Derecho”, donde se proclama que la soberanía nacional reside en el pueblo, y se define como una Monarquía parlamentaria, donde la Corona tendrá la Jefatura del Estado, pero una función únicamente representativa. Asimismo, el texto recoge una serie de derechos individuales como el derecho a la vida, la libertad ideológica, de expresión, a la educación, a la huelga, de culto, etc., así como algunos derechos sociales tales como vivienda digna, el derecho al trabajo, a la salud, a la educación, etc. Se suprime, además, la pena de muerte.

División de poderes y nuevas elecciones

Además, la Constitución establece la división de los poderes del Estado, de tal manera que quedarían dividido de la siguiente manera:

  • Poder legislativo: reside en las Cortes, formada por dos Cámaras: Congreso de los Diputados y Senado, elegidas ambas por sufragio universal.
  • Poder ejecutivo: recae sobre el Gobierno, que dirigirá la política interior y exterior de España. El Presidente del Gobierno es investido por el poder legislativo.
  • Poder judicial: corresponde a los jueces y magistrados. Se crea, además, el Tribunal Constitucional, encargado de salvaguardar la Constitución.

CRISIS FRANQUISMO

A partir de 73 tendrá lugar una serie de acontecimientos que acelerarán la descomposición del régimen franquista. El primero fue la crisis del petróleo, una crisis económica internacional causada por el conflicto árabe-israelí de 73. Esto generó una grave crisis económica en los países capitalistas, que se manifestaría con el cierre de empresas, aumento del paro y el retorno de miles de emigrantes que perdieron su empleo en Europa.

Descomposición del régimen franquista

Esto se vería agravado por la propia situación interna del régimen. Este se había mostrado incapaz de adaptarse a los profundos cambios económicos, sociales y políticos que estaba viviendo España en los años setenta, lo que originó un incremento de las movilizaciones contra el régimen, protagonizadas por los obreros industriales de Asturias, País Vasco, Madrid, etc., surgiendo así, de forma clandestina sindicatos obreros como Comisiones Obreras; los universitarios e incluso un sector del ejército y la propia Iglesia católica, que se alejó del régimen tras el Concilio Vaticano II.

División interna y aislamiento internacional

Otro factor determinante está relacionado con la salud del propio Franco, con el declive físico que ya estaba sufriendo en 69. Sería este mismo año cuando hizo que las Cortes nombrasen al príncipe Juan Carlos de Borbón como su sucesor en la Jefatura del Estado. Sería en 73 cuando el dictador renuncie por primera vez a sus funciones de Jefe de Gobierno y nombre al almirante Luis Carrero Blanco Presidente de Gobierno. Su intención sería sofocar la oposición y los movimientos surgidos en los últimos años. Sin embargo, en diciembre de 73 Carrero Blanco es asesinado en un atentado de ETA.

Consecuencias y fin del aislamiento internacional

Tras el asesinato del Carrero Blanco se hizo más evidente la división interna del propio régimen: por un lado, estaban los continuistas (el búnker), que se oponían a cualquier cambio y estaban dispuesto a mantener el régimen a cualquier precio, y por otro lado los aperturistas que, ante los cambios sociales y el crecimiento de la oposición, veían necesario realizar ciertas reformas hacia una democracia controlada. En este contexto, Franco nombra como nuevo Presidente de Gobierno a Carlos Arias Navarro, que formaría gobierno en enero de 74 que, en principio, parecía dispuesto a la apertura (el espíritu del 12 de febrero), pero que pronto manifestó la otra cara del aperturismo, al ordenar ejecutar a varios miembros de la banda terrorista ETA y FRAP, produciéndose una gran condena internacional.

Fin del aislamiento internacional y apertura económica

En 75 empieza la crisis con Marruecos por el Sáhara Occidental. Hassan II de Marruecos organiza la Marcha Verde para ocupar el Sáhara español, considerada una provincia más, pero reclamado por Marruecos como suyo. El príncipe Juan Carlos promete un referéndum de autodeterminación a los ciudadanos saharauis (con DNI español), pero nunca se cumplió. Con el Acuerdo de Madrid, España cede el territorio a Marruecos y Mauritania. Finalmente, Franco muere en noviembre de 75. La sensación de inseguridad y de incertidumbre por el relevo del poder y por el futuro político de España eran muy grandes. La etapa política posterior a su muerte fue de una gran trascendencia en la vida política española y de un ejemplo extraordinario, ya que, en muy pocos años, se pasó de la dictadura a la democracia sin un conflicto generalizado.

ONU

1. Señala los argumentos utilizados por la Asamblea General de la ONU para negar a España su ingreso en este organismo.

Resolución de la ONU

El presente documento es una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), aprobada en Nueva York el 12 de diciembre de 1946, un año después del fin de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de un texto de naturaleza política en el que se condena el régimen político impuesto en España por Franco al acabar la Guerra Civil española (1939).

Consecuencias y aislamiento internacional

Frente a esta resolución de la ONU, España fue aislada a nivel internacional. Trayendo una serie de consecuencias nefastas para el país. En el plano económico, destaca la implantación de la política autárquica franquista, que fue chasco, apareciendo los “años del hambre” y el racionamiento de los escasos recursos. En el plano político, Franco comienza a ocultar de cara al exterior los elementos y símbolos fascistas. Por ejemplo, el saludo fascista deja de ser obligatorio. Además aprueba unas leyes con la que pretende ocultar la verdad, dando una impresión externa representativa. Aprobando leyes como El Fuero de los Españoles (45), la Ley de Referéndum Nacional (45), La Ley Constitutiva de Cortes (42), etc. En medio de la Guerra Fría, cuando la tensión entre EEUU y la URSS era cada vez mayor, Franco se presenta ante el mundo capitalista como el más duro enemigo del comunismo. Esto supuso el acercamiento de EEUU, lo que puso fin al aislamiento internacional, comenzando así una etapa de apertura que se caracterizará por el fin del veto a España en la ONU y su posterior ingreso (55), por la firma de tratados comerciales como Reino Unido y Francia y por la llegada a España del Plan Marshall. Esta ayuda económica supuso un gran alivio para la debilitada economía autárquica del régimen. El fin del aislamiento internacional termina con vista del presidente Eisenhower en 59. Esto se completa cuando Franco otorga el gobierno a tecnócratas del Opus Dei en 59. Estos implantarán un Plan de Estabilización económica con el que consiguen abandonar la política autárquica y abrir España a las inversiones extranjeras, provocando el “milagro económico español”. Termino el aislamiento con la llegada de turistas procedentes de toda Europa.