La Restauración Española (1874-1923)
La Restauración es el periodo de la España Contemporánea que comienza con el pronunciamiento de Martínez Campos en 1874 (que inauguró el reinado de Alfonso XII), hasta el golpe de Estado de Primo de Rivera de 1923, con una importante inflexión en medio: la Crisis de 1898. Fue una etapa de estabilidad constitucional y de desarrollo económico, pero también de caciquismo y dominio de la burguesía oligárquica (un grupo muy reducido).
La Llegada del Nuevo Rey
La inestabilidad del país propició la idea de volver a la monarquía borbónica a través de una doble acción: una militar (el pronunciamiento de Martínez Campos) y otra civil (Cánovas del Castillo). Cánovas redactó el Manifiesto de Sandhurst en nombre de Alfonso XII, donde se recogía el programa de la nueva monarquía conservadora y católica, criticando a la España que se había formado. A pesar de los deseos de Cánovas, la monarquía fue restaurada por el pronunciamiento militar de Martínez Campos en Sagunto (29 de diciembre de 1874), al grito de “¡Viva don Alfonso XII!”, y se creó un gobierno provisional dirigido por Cánovas.
En enero, Alfonso XII entró en Madrid con el apoyo del pueblo. Nunca permitió la injerencia de su madre en política. Fue un rey militar, ya que se limitaba a participar en cuestiones castrenses, dejando a un lado sus obligaciones y encomendando su poder a Cánovas. Finalmente, Cánovas convocó elecciones a Cortes Constituyentes.
Fundamentos Doctrinales y la Constitución de 1876
Desde un punto de vista ideológico, la Restauración significó la vuelta del liberalismo doctrinario, expresión de Juan Donoso Cortés, que consistía en el gobierno de los mejores, el rechazo al sufragio universal, y la defensa de la propiedad y la religión. Además, la Restauración creó un nuevo sistema político basado en el turnismo, la creación de una constitución consensuada, la superación de la inestabilidad política, el logro de un régimen civil y, más adelante, la pacificación del país por la guerra en Cuba. De las elecciones, salió victorioso Cánovas del Castillo, quien impulsó la Constitución de 1876.
La Constitución de 1876
Fue una constitución moderada, inspirada en la de 1845 pero con una declaración de derechos semejante a la de 1869. Fue aprobada por las Cortes y duró hasta el golpe de Estado de Primo de Rivera (47 años), lo que la convierte en la más longeva de la historia española. Sus bases fueron:
- Soberanía compartida entre las Cortes y la Corona.
- El Rey conservaba amplias atribuciones.
- Cortes bicamerales con Congreso (un diputado por 50.000 habitantes) y Senado (cuatro senadores por provincia, elegidos a dedo por los gobernadores).
- La Ley electoral de 1878 estableció el voto censitario.
- El catolicismo como religión oficial y dotación al culto y clero, aunque se permitía la práctica privada de otras religiones.
Es una constitución flexible, lo que permitió gobernar a los dos partidos, aunque el sistema estaba controlado por las élites del país.
El Turnismo y el Bipartidismo
Cánovas, admirador del bipartidismo inglés, creó un régimen basado en la alternancia del poder de dos partidos políticos:
- El Partido Conservador (centro-derecha): Fundado por Cánovas del Castillo, recogía las ideas de los Moderados y los Unionistas. Fue apoyado por las clases más altas y por la Acción Católica (carlistas).
- El Partido Liberal (centro-izquierda): Fundado por Sagasta, seguía la herencia progresista y fue apoyado por republicanos moderados (Castelar) y militares descontentos con Cánovas, como Martínez Campos y Pavía.
La diferencia ideológica entre los dos partidos era mínima, y ambos fueron partidos de cuadros (número reducido de miembros pero con grandes influencias).
Los Mecanismos de Elección: El Fraude Electoral
El sistema político tenía la apariencia de un sistema parlamentario, pero la realidad era el Caciquismo o “farsa caciquista”: cuando el partido en el poder sufría desgaste político, el rey llamaba al partido opositor, por lo que antes de celebrar las elecciones ya se conocía qué partido iba a salir victorioso. Todo esto era posible gracias al cacique del pueblo (a menudo el alcalde o un diputado), que se encargaba de conseguir los votos mediante los “muñidores”, quienes realizaban pagos, amenazas, promesas o coacciones. El caciquismo se dio en toda España, pero sobre todo en las áreas rurales y en Andalucía.
Técnicas de Manipulación
Los resultados eran manipulados por el sistema de encasillado: una operación por la que el ministro de Gobernación (el elector) rellenaba las casillas de cada distrito con los nombres de los candidatos que el Gobierno quería proteger. Estas casillas debían ser aprobadas por los gobernadores civiles, y en caso de un “no” se reestructuraban las casillas hasta conseguir un encasillado perfecto.
También encontramos el pucherazo, que consistía en alterar los resultados a través de sistemas como:
- La parodia de elecciones (votantes que falsificaban identidades ya fallecidas, prohibiendo la entrada a los que no eran socios, etc.).
- Urnas de doble fondo o urnas situadas en el último piso de la casa (a las que solo se accedía si te dejaban pasar).
- Urnas secuestradas por la policía para hacer un recuento favorable al candidato en cuestión.
El partido ganador obtenía un 60-70 % de los escaños, dejando el resto para la oposición y los partidos minoritarios, que eran: la Acción Católica de Alejandro Pidal y Mon, los Romeristas, los Republicanos posibilistas de Emilio Castelar, los Republicanos centralistas de Salmerón, entre otros. Además, el abstencionismo fue muy alto (20%).
Fases de la Restauración
El Reinado de Alfonso XII (1875-1885)
Alfonso XII (1875-1885) es conocido como “el Pacificador”, ya que puso fin a las guerras carlistas en Pamplona al mando de un gran ejército (1876). Los carlistas crearon un nuevo partido, la Acción Católica de Pidal. En julio, Alfonso XII abolió los fueros vascos. No obstante, se crearon “conciertos económicos”, por los que los vascos recaudaban sus impuestos a través de las diputaciones, pagando una determinada cantidad de dinero al año a la administración central; y conservaban su propio derecho civil.
Esto permitió poner fin a la Guerra de los Diez Años contra los sublevados de Cuba (1868-1878) gracias a Martínez Campos. Por la Paz de Zanjón, se concedió una gran amnistía a los cubanos, pero el incumplimiento de sus promesas provocó el inicio de la Guerra Chiquita y la posterior Insurrección de 1895.
El Partido Conservador gobernó ocho de los diez años del reinado, con un paréntesis entre 1881 y 1883. Sus principales medidas fueron el sufragio censitario (varones mayores de 25 que pagaran 25 pesetas anuales de contribución territorial, 5% de la población), la Paz de Zanjón y la redención del servicio militar a cambio de 1200 pesetas. Por otro lado, los liberales gobernaron en los dos años restantes, en los que se implementaron varias medidas: libertad de prensa y culto, se autorizaron las asociaciones obreras, como el PSOE y la FTRE (anarquistas), y el sufragio universal (no importaba la riqueza). Para Alfonso XII, Restauración significaba la vuelta a la monarquía y al liberalismo doctrinario (gobierno de los mejores, solo los más preparados a nivel intelectual se encargan de las funciones políticas), rechazando el sufragio universal, creando el turnismo y utilizando la Constitución de 1876.
La Regencia de María Cristina de Habsburgo (1886-1902)
En 1879, María Cristina de Habsburgo se había casado con Alfonso XII. En noviembre de 1885, Alfonso XII murió a los 28 años, víctima de una enfermedad. Antes de su muerte, dejó embarazada a su mujer del futuro Alfonso XIII. Para evitar declarar heredera a su hija mayor, Cánovas realizó el Pacto del Pardo, un acuerdo que institucionalizó el turnismo y aplazó el nombramiento hasta el nacimiento. Alfonso XIII fue nombrado rey en 1886, pero hasta 1906 no fue declarado mayor de edad. Mientras tanto, María Cristina juró ante las Cortes su regencia, que estaría basada en el turnismo, pero esta vez con más favoritismo hacia Sagasta.
Los gobiernos del turno fueron:
- Comenzó con el gobierno largo de Sagasta (1886-1890), donde destacó la Ley de Sufragio Universal Masculino para varones mayores de 25 años, la Ley de Asociaciones y la Ley del Juicio Jurado.
- De 1890 a 1892, se vio un gobierno conservador en manos de Cánovas, quien instauró el arancel proteccionista de 1891 para contentar a las industrias.
- Entre 1893 y 1895, volvió el gobierno liberal de Sagasta, donde se desarrolló el regionalismo catalán y vasco.
- Entre 1895 y 1897, encontramos a Cánovas del Castillo. Se inició la Guerra de la Independencia de Cuba, años en los que se dio gran conflictividad social, como el atentado en el Liceo de Barcelona y la procesión del Corpus. Por esto, se implantó una ley antiterrorista por la que fusilaron a varios terroristas. Como venganza, Cánovas fue asesinado por un anarquista italiano (Angiolillo).
- Finalmente, entre 1897 y 1898, Sagasta volvió al gobierno y propuso la autonomía cubana. En 1898 se produjo la pérdida de las últimas colonias americanas.
La Oposición y la Crisis de la Restauración
La crisis vino provocada por la Guerra de Cuba y la Crisis del 98, y por la inestabilidad política, que provocó movimientos de oposición:
- Carlistas: Tras la derrota de la Tercera Guerra Carlista, renunciaron a las armas, pero siguieron las conspiraciones. El apoyo hacia los Borbones les hizo fracasar, y por ello crearon el Partido Tradicionalista, basado en el antiliberalismo.
- Republicanos: Aparecieron divididos en republicanos federales de Pi y Margall y los intransigentes de Ruiz Zorrilla. En general, defendían reformas sociales y una democracia real.
- Regionalismo: Iba en contra de la centralización del Estado. Se dio en Cataluña con la Unión Catalanista (basada en las Bases de Manresa: cortes catalanas, catolicismo, etc.) y más tarde con la Lliga Regionalista de Cataluña de Prat de la Riba y Francesc Cambó; y en el País Vasco con Bizkai Buru Batzar de Sabino Arana, quien defendía la lengua y las tradiciones y un estado vasco propio. Más tarde se extendió con el PNV, partido independentista, tradicional y católico. Arana y el PNV eran racistas (superioridad de la raza vasca), victimistas (culpaban a los demás de los problemas económicos) y reaccionarios ante la “españolización”. Debido a este carácter radical, fracasaron en las elecciones y aceptaron la autonomía dentro del Estado español.
- Organizaciones Obreras: Fueron reconocidas oficialmente. Entre ellas encontramos al PSOE y la FTRE (Federación de Trabajadores de la Región Española). El terrorismo anarquista se instaló en Cataluña y, en menor medida, se reforzó el movimiento obrero católico.
En conclusión, la Restauración fue el sistema más estable de la historia del liberalismo español, pero fue incapaz de democratizar al país debido al falseamiento electoral, y no solucionó los problemas sociales. Con la crisis social provocada por la Guerra Mundial y el trienio bolchevique, fue posible la dictadura de Primo de Rivera.
La Caída del Imperio Colonial y la Crisis del 98
Introducción a la Crisis Finisecular
Durante la regencia de María Cristina de Habsburgo se produjo la Crisis de 1898, una crisis total que afectó a todas las estructuras de la sociedad española. Económicamente, se vio la crisis finisecular, acentuada con las pérdidas de las últimas colonias, las cuales financiaban el déficit de Hacienda; la crisis política debido a la falsedad electoral; en la sociedad por las malas condiciones de la clase obrera; y militarmente por la derrota del “imperio español” y de su prestigio, y por los oficiales indignados al ver una falta de agradecimiento (en parte por su ineficacia). Esta crisis fue sobre todo una crisis moral e ideológica, debido a la pérdida de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y la Micronesia española. Desde entonces, el país intentó recuperar su prestigio poniendo su mirada en la Guerra contra Marruecos.
Antecedentes Coloniales
Cuba fue descubierta por Colón y posteriormente colonizada. Desde entonces, la isla proporcionó a España caña de azúcar y tabaco mediante trabajo esclavista y la monopolización de la Real Compañía de Comercio de La Habana. El capitán general de Cuba era la autoridad suprema y podía suspender la legislación española, pero la industria pertenecía a los ricos hacendados cubanos, los cuales empujaron a la isla a serle fiel a España por el temor a una posible sublevación esclavista (empezaron a surgir en el Trienio Liberal). En el segundo viaje, Colón descubrió Puerto Rico, donde también se crearon grandes plantaciones monopolizadas por la Compañía de Barcelona. Años después, Magallanes descubrió Filipinas.
Causas de la Independencia
El malestar de los criollos. Los criollos eran comerciantes enriquecidos y dueños de grandes plantaciones, pero los reyes españoles los excluyeron de los altos cargos a favor de funcionarios peninsulares. Además, sufrieron un aumento en los impuestos. Por esto, soñaban con la Independencia de 1776.
La Pérdida de Cuba y Puerto Rico (Crisis del 98)
Desde 1824, España solo conservaba en el Caribe a Cuba y Puerto Rico. Años más tarde, empezaron a verse levantamientos independentistas en estos territorios, cuyos principales acontecimientos fueron:
Puerto Rico
Nacieron guerrillas independentistas lideradas por Emeterio Betances. En 1868 se inició una sublevación tras el Grito de Lares que fue sofocada, aunque la resistencia que mostraron obligó a España a eliminar la esclavitud y finalmente a concederle la autonomía a la isla. Este gobierno no duró mucho tiempo.
Cuba: Las Tres Guerras
La independencia se logró en base a tres guerras:
- La Guerra de los Diez Años (1868-1878): Se inició con el llamado Grito de Yara, y fue liderada por Céspedes, Gómez y Maceo, y apoyada por los criollos al prometer el fin de la esclavitud. Céspedes fue elegido presidente de la República cubana y los esclavos fueron liberados. Durante la monarquía de Amadeo de Saboya se crearon dos ideologías en España, que luchaban entre sí en relación con la esclavitud: los abolicionistas, formados por dirigentes republicanos, y los antiabolicionistas, dueños de grandes plantaciones de azúcar y tabaco. Saboya intentó abolir la esclavitud, pero los sectores económicos españoles se oponían. Esta guerra fue pacificada por Cánovas al enviar un ejército de 70.000 hombres al frente del general Martínez Campos y con la Paz de Zanjón (1878), que otorgaba grandes promesas a los cubanos, pero que nunca se llegaron a cumplir.
- La Guerra Chiquita (1879-1880): Tuvo una escasa significación, pero la ceguera de Cánovas provocó la definitiva guerra de independencia.
- La Guerra de Independencia Cubana (1895-1898): Las guerras anteriores arruinaron la agricultura, entonces EE. UU. empezó a intervenir en las plantaciones de la isla. Ante el temor de un nuevo colonialismo norteamericano, surgieron nuevos grupos independentistas liderados por José Martí, quien fundó el Partido Revolucionario Cubano en 1892. Durante el gobierno largo de Sagasta se eliminó la esclavitud, pero se rechazó dar más autonomía. Ante esto, José Martí y el Partido Revolucionario Cubano organizaron la oposición hacia España y Norteamérica. En 1895 estalló la Rebelión Independentista, tras el llamado Grito de Baire (24 de febrero); poco después Martí fue derrotado en combate.
La Intervención de EE. UU.
Cánovas envió un ejército de 37.000 soldados al frente de Martínez Campos sin lograr ningún objetivo. Este fue sustituido por Valeriano Weyler, quien practicó la táctica de tierra quemada para poder vencer a los guerrilleros. Pese a ello, las tropas españolas no eran capaces de sofocar la rebelión. Tras el asesinato de Cánovas, llegó el general Blanco, que concedió cierta autonomía a Cuba: sufragio universal, una constitución, igualdad de derechos y autonomía arancelaria. Al ver la debilidad de España, EE. UU. decidió enviar el acorazado Maine a la bahía de La Habana (1898) con la excusa de proteger sus intereses y las vidas de sus súbditos. El 15 de febrero, este acorazado fue destruido (probablemente por los propios americanos, según investigaciones posteriores), y EE. UU. intentó comprar Cuba a los españoles, pero la oferta fue rechazada.
Dos meses después, los norteamericanos declararon la guerra a España en Cuba y Filipinas, con la idea de que ambas tenían que ser independientes (esta guerra fue breve). España envió una flota al mando del almirante Cervera, siendo destruida en la bahía de Santiago de Cuba por los americanos, que desembarcaron en Cuba y tomaron finalmente la isla.
La Pérdida de las Posesiones de Asia y Micronesia
El Imperio español era poseedor de las islas en Asia y Micronesia: Carolinas, Marianas y Filipinas. Esta última fue el intermediario comercial entre Asia y América a través del galeón de Manila. En Filipinas existían movimientos nacionalistas desde 1870, contra la tiranía de los terratenientes españoles. En 1892, los nacionalistas fueron liderados por José Rizal, pero murió ajusticiado. Cinco años después, el general Aguinaldo, apoyado por Estados Unidos, reanudó la lucha ocupando todo el territorio excepto Manila y derrotando a España en Cavite.
Entonces se firmó la Paz de París (10 de diciembre de 1899) por el presidente norteamericano McKinley. Por ello, España debió aceptar la independencia a cambio de una compensación económica, lo que supuso el fin del Imperio colonial español. Muchos políticos y escritores atacaron al ejército, considerándolo un gasto inútil, al igual que la prensa, que presentó a España como un país hundido. La Crisis de 1898 fue más moral e ideológica que política o económica.