El Camino a la Guerra Civil Española: La Segunda República en Crisis (1936)
Las Elecciones de Febrero de 1936 y la Formación del Frente Popular
La campaña electoral de febrero de 1936 fue tensa y agitada. Fueron unas elecciones limpias y con elevada participación. Se constituyó el Frente Popular, resultado de un acuerdo electoral entre los republicanos de izquierda, socialistas y comunistas con un programa basado en una amnistía para los encarcelados por los sucesos de octubre de 1934 y la recuperación de la política reformista. Las derechas y el centro se presentaron desunidas. Los resultados mostraban una victoria ajustada del Frente Popular, en especial en las grandes ciudades, provincias del sur y periferia. La derecha triunfaría en el norte e interior (medios rurales).
La Reanudación de las Reformas y la Escalada de Tensión
Alcalá Zamora encargó a Azaña la formación del gobierno de republicanos de izquierda. Se concedió una amnistía general para los encarcelados por los acontecimientos de octubre de 1934 y se restableció la autonomía de Cataluña. En los ámbitos agrario, religioso, social y militar se reanudó el proceso reformista. Los conflictos sociales en el mundo rural aceleraron la reforma agraria, y la presión de los trabajadores del campo y de los sindicatos llevó a la masiva ocupación de tierras en los latifundios. La derecha pensaba que estos hechos amenazaban el orden social. Resurgió la confrontación entre la Iglesia y la República.
Crisis Política y el Asesinato de Calvo Sotelo
Constituidas las nuevas Cortes, Alcalá Zamora fue destituido y Manuel Azaña fue elegido presidente. Intentó crear un gobierno de coalición de republicanos y socialistas sin resultados. Mientras triunfaban los anarquistas y el sector más radical de la UGT, en las derechas autoritarias, Calvo Sotelo afianzó el discurso de la subversión y la insurrección. Ante el aumento de enfrentamientos callejeros entre militantes de la izquierda y de la derecha, como los impulsados por milicias armadas falangistas, el gobierno detuvo a Primo de Rivera y cerró las sedes de Falange. Aun así, la violencia y los crímenes siguieron en aumento. El 13 de julio, fue asesinado Calvo Sotelo como venganza por el asesinato del teniente Castillo de la Guardia de Asalto, lo que aceleró la sublevación militar.
La Conspiración Militar y el Estallido del Conflicto
La conspiración militar partió de militares de extrema derecha y de la Unión Militar Española (UME). Un grupo se reunió en marzo (entre ellos Mola) para acordar el alzamiento militar y otorgó la jefatura al general Sanjurjo. Según Mola, el golpe debía realizarse con mucha violencia, y el plan era una serie de sublevaciones simultáneas. Tras la toma de la capital, se formaría una junta de generales que sustituiría al gobierno.
El 17 de julio comenzó la sublevación en las guarniciones del Protectorado de Marruecos y al día siguiente se unieron otras guarniciones. El fracaso de la rebelión militar en la mayor parte de las grandes ciudades derivó en una guerra civil que duró tres años.
Consecuencias de la Guerra Civil Española y el Primer Franquismo (1936-1975)
La Guerra Civil Española se desarrolló entre julio de 1936 y el 1 de abril de 1939. Las consecuencias ocasionadas durante el conflicto y con el nuevo Estado totalitario de Franco fueron múltiples y perduraron hasta el final del régimen franquista en 1975.
Impacto Demográfico y el Exilio Republicano
Con respecto a las consecuencias demográficas, se han dado diferentes cifras, pero se estiman unos 500.000 muertos entre la guerra y la posguerra (incluyendo la represión). A esta cifra habría que sumar los no nacidos, la pérdida de población joven y el exilio republicano. Durante el conflicto, los “niños de guerra” fueron evacuados a países extranjeros, sobre todo tras la caída de Cataluña. Se calcula que hubo unos 450.000 exiliados; aunque algunos volvieron durante la dictadura, muchos no lo hicieron o esperaron a la muerte de Franco en 1975.
Catástrofe Económica y Aislamiento
La guerra supuso una catástrofe para la economía. La renta nacional y per cápita no se recuperaría hasta la década de los 50, y las cartillas de racionamiento perdurarían hasta 1952. Los principales elementos fueron:
- La destrucción del tejido industrial del país.
- La destrucción de viviendas, comunicaciones, infraestructuras, etc.
- El aumento de la deuda externa.
- La pérdida de las reservas de oro usadas por la República para pagar la ayuda soviética.
La Instauración de la Dictadura Franquista
Posteriormente, se instauró una dictadura encabezada por Franco que desmanteló las obras de la República y persiguió a sus defensores, manteniendo el estado de guerra hasta 1948. La represión política fue la más generalizada: se impedía asociarse fuera del partido único o sindicato afín, suprimiéndose derechos elementales como los de manifestación, opinión y reunión. Los españoles quedaron sujetos a las leyes del nuevo Estado, que carecía de garantías jurídicas y podían ser agravadas. La colaboración de Mussolini y Hitler ocasionó el aislamiento de España internacionalmente al perder Italia y Alemania la II Guerra Mundial y continuar el régimen antidemocrático en nuestro país.
El Páramo Cultural: Fin de la “Edad de Plata”
En el terreno cultural, la Guerra Civil truncó la Edad de Plata. Intelectuales conocidos como Lorca o Miguel Hernández fueron reprimidos; muchos tuvieron que exiliarse, como Machado o Picasso, y algunos se quedaron, pero “perdieron la voz” por miedo a represalias. Las ciencias positivas retrocedieron décadas y se subordinaron a las directrices de la Iglesia. Podríamos definir la situación cultural en este periodo como un páramo intelectual.
Transformaciones Sociales y Morales
En cuanto a las consecuencias sociales, el resultado de la guerra conllevó la recuperación de la supremacía económica y social por parte de la oligarquía terrateniente, industrial y financiera. Al mismo tiempo, se perdieron los derechos adquiridos por los trabajadores.
Con respecto a las consecuencias morales, la guerra supuso una fractura del país. Varias generaciones quedaron marcadas por el sufrimiento de la guerra durante decenios y la represión de la posguerra. El régimen de Franco nunca buscó la reconciliación y celebró su origen bélico. La persecución y represión de los vencidos fue un rasgo clave del franquismo.
El Aislamiento Internacional de España y su Superación (1946-1959)
La Resolución de la ONU de 1946: Condena al Régimen Franquista
Contexto y Carácter del Documento
Nos encontramos ante un extracto de la resolución en la que la Asamblea General de la ONU expone los argumentos para negar a España su ingreso en dicho organismo. El texto fue redactado en diciembre de 1946 en Nueva York, un año tras el fin de la II Guerra Mundial, por lo que constituye una fuente primaria de carácter político. En este contexto, España se encontraba bajo la dictadura totalitaria y autoritaria de Francisco Franco.
Argumentos de la ONU contra el Franquismo
- En el primer párrafo se manifiesta que el régimen franquista es inequívocamente fascista, tanto por su origen como por su estructura y comportamiento (“Por su origen, naturaleza /…/ es un régimen fascista”). Además, se menciona cómo se impuso gracias al apoyo recibido por Hitler y Mussolini, principales representantes del fascismo europeo.
- En el segundo párrafo, se recoge la “muy considerable” ayuda que les brindó a los países del Eje en la II Guerra Mundial (pese a su declarada neutralidad), no solo permitiendo el uso del territorio español, sino que envió a la División Azul como apoyo del ejército alemán contra la URSS.
- En el tercer párrafo, la Asamblea General de la ONU argumenta que el régimen franquista no cuenta con un gobierno democrático que represente a toda la nación, pues solo se ve representada la parte ganadora de la contienda (“no representa al pueblo español”).
Recomendaciones de la ONU y Reacción del Régimen
Por tanto, la resolución finaliza recomendando el veto de España en este organismo y solicita la retirada de todos los embajadores del país. Ante la negativa de la ONU de aceptar a España en su organismo, Franco llevó a cabo una serie de “intentos democratizadores” para intentar maquillar su régimen autoritario (abandonó símbolos fascistas, apartó del gobierno al falangismo más radical, etcétera).
Consecuencias del Aislamiento y la Reintegración Internacional
Las principales consecuencias de esta resolución negativa recayeron en el aislamiento internacional al que fue sometida España, que afectó de forma nefasta al país.
Impacto Económico: Autarquía y Escasez
En el ámbito económico, fue un periodo de miseria y escasez, pues España no pudo acogerse a las ayudas económicas norteamericanas del Plan Marshall. Por tanto, el país entró en un periodo de autarquía, basado en la implantación de cartillas de racionamiento y el estraperlo.
Reconocimiento Político: La Guerra Fría y los Acuerdos con EE. UU.
En el terreno político, el comienzo de la Guerra Fría rompió con el aislamiento del régimen, pues su carácter anticomunista y su posición geográfica interesaba a los norteamericanos. Así pues, su reconocimiento internacional llegó en 1953 con la firma de los Acuerdos Bilaterales con EE. UU., con los que este último tendría derecho a crear bases militares en el territorio español, a cambio de ayudas económicas y el ingreso de España en la ONU en 1955.
El Fin del Aislamiento: Planes de Estabilización y Visita de Eisenhower
Finalmente, en 1959, con los Planes de Estabilización (impulsados por los tecnócratas), España entró en una etapa de desarrollismo. En diciembre, el presidente estadounidense Dwight Eisenhower hizo una visita oficial a España, que puso fin al adverso periodo en el que se encontraba inmerso el régimen.