El Sexenio Revolucionario y el Sistema Político de la Restauración en España (1868-1902)

El Sexenio Democrático (1868-1874)

Esta fue la etapa más agitada (1868-1874). Se inició con la **Revolución del 68** (La Gloriosa), seguida por el **Gobierno Provisional** (Prim-Serrano), el intento de **Monarquía Democrática** (Dinastía de Amadeo de Saboya), el cambio de forma de gobierno con la proclamación de la **I República** (federal y unitaria), la inestabilidad política (cuatro presidentes: Figueras, Pi y Margall, Salmerón, Castelar), el gobierno provisional, la dictadura de Serrano y, finalmente, el pronunciamiento militar de Martínez Campos en Sagunto, que supuso la **Restauración de Alfonso XII**.

La Revolución de 1868: ‘La Gloriosa’

La revolución estalló en septiembre de 1868. Las **razones** principales fueron:

Crisis Económica de 1866

  • Crisis financiera (inversiones en ferrocarriles).
  • Crisis industrial (subida del algodón debido a la Guerra de Secesión en EE. UU.).
  • Crisis de subsistencia (malas cosechas y sequías).

Deterioro Político

  • Desprestigio de la corte y de la reina Isabel II.
  • Protestas estudiantiles y la sublevación del cuartel de San Gil (**La Sargentada**).
  • Desaparición de O’Donnell y Narváez.
  • Unión de los partidos políticos para derribar a Isabel II (Pacto de Ostende, lema: «España con honra»).

Proceso Revolucionario

Comenzó como un pronunciamiento más, liderado por **Prim**, **Serrano** y el almirante **Topete**. El apoyo popular se materializó con la creación de **Juntas Provinciales y Locales**, la entrega de armas a la población y la organización de los **Voluntarios de la Libertad**. El 19 de septiembre de 1868, la escuadra de la bahía de Cádiz se sublevó con Topete, a quien se unieron Prim y Serrano. Se crearon juntas revolucionarias en otros lugares con las siguientes **peticiones**:

  • **Sufragio universal**.
  • Supresión de las quintas.
  • Abolición de los consumos y su sustitución por una contribución directa.
  • Elecciones a Cortes Constituyentes.

El gobierno y la Corona quedaron aislados. Las tropas que apoyaban a Isabel II fueron derrotadas en el **Puente de Alcolea**. Isabel II, que se encontraba en San Sebastián, dimitió y se marchó al exilio en Francia el 29 de septiembre de 1868.

El Gobierno Provisional (1868-1871)

Los firmantes del Pacto de Ostende crearon un **Gobierno Provisional** con Prim y Serrano. Se tomaron medidas para estabilizar la revolución y controlar el Estado y la administración: supresión de las juntas y desarme de los Voluntarios de la Libertad.

Se decretó la disolución de las juntas y se dieron instrucciones para crear nuevos gobiernos y diputaciones para asegurar el control político. El **Programa de Reformas** incluyó:

  • Libertad de imprenta, derecho de reunión y asociación, y **sufragio universal**.
  • Reforma de la enseñanza.
  • Democratización de ayuntamientos y diputaciones.
  • Emancipación de los hijos de esclavos (en las colonias).
  • Nueva moneda: la **peseta**.

En diciembre, la normalidad institucional era completa y se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes. Con Serrano como jefe del ejecutivo, se promulgó la **Constitución de 1869**.

La Constitución de 1869

Sus puntos clave fueron:

  • **Soberanía nacional**.
  • Regulación de los derechos y libertades.
  • División radical de los poderes: Congreso y Senado (**doble cámara**).
  • **Libertad de cultos**.
  • Compromiso de regular la situación de las colonias.

Una vez aprobada la Constitución, **Serrano** fue elegido regente y **Prim** dirigió el gobierno. El objetivo era aunar a los partidos políticos con un programa para estabilizar el régimen, emprender el desarrollo legislativo de la Constitución y buscar un candidato al trono.

La Monarquía Democrática de Amadeo I (1871-1873)

La búsqueda del rey fue un problema interno. Finalmente, fue elegido **Amadeo de Saboya**, hijo de Víctor Manuel II de Italia. Su reinado fue un fracaso porque:

  • El rey no se hizo popular.
  • El **asesinato de Prim** (su principal valedor).
  • Nadie creía que Amadeo fuese la solución para España.

Además, se sumaron los conflictos militares (la insurrección carlista y la cubana) y los enfrentamientos políticos entre partidos. Esto llevó a la **abdicación del rey** el 11 de febrero de 1873. El Senado y el Congreso, reunidos en Asamblea Nacional, proclamaron la República.

La Primera República (1873-1874)

El fracaso de Amadeo abrió el camino a los republicanos. La República tuvo cuatro presidentes en menos de un año:

1. Estanislao Figueras (11/02 – 11/06/1873)

Problemas principales:

  • División interna entre republicanos (unitarios/radicales y federales).
  • La quiebra financiera.
  • Solo EE. UU. y Suiza reconocieron el nuevo régimen.

Figueras abandonó la presidencia y el país.

2. Francisco Pi y Margall (11/06 – 18/07/1873)

Redactó una constitución que no se promulgó: la **Constitución NO NATA de 1873**. Esta establecía una **República Confederal** compuesta por 17 estados (más algunos de ultramar), confirmaba la división de poderes, una extensa declaración de derechos y ratificaba la abolición de la esclavitud en las colonias. La división entre republicanos y los conflictos existentes provocaron su caída.

Conflictos durante la República

La República tuvo que hacer frente a tres grandes conflictos:

  1. El Carlista: Carlos VII aceleró la sublevación en las zonas carlistas, dando inicio a la **III Guerra Carlista** (1872-1876).
  2. El Cubano: Tras el Grito de Yara, Manuel Céspedes organizó la guerrilla para conseguir la independencia. La Guerra Larga se cerró en 1878 con la **Paz de Zanjón**.
  3. La Insurrección Cantonal: Se proclamaron repúblicas independientes en ciudades como Cartagena, Cádiz, Sevilla, Granada, Jaén, Valencia, Jumilla y Utrera.

3. Nicolás Salmerón (18/07 – 07/09/1873)

Salmerón, de tendencia republicana unitaria, tuvo como objetivo restablecer el orden y poner fin al **cantonalismo**. Se apoyó en el ejército para acabar con las insurrecciones cantonales. La negativa a firmar penas de muerte para los cabecillas cantonales provocó su dimisión.

4. Emilio Castelar (07/09/1873 – 03/01/1874)

Dio un giro conservador a la República. Gobernó por decreto, suspendió las Cortes y las garantías constitucionales, y reformó el poder militar bajo el lema: «Orden, autoridad y gobierno».

El Final de la República: La Restauración Borbónica

Castelar tenía minoría en las Cortes y, temiendo ser destituido por los federales, suspendió las sesiones parlamentarias. En diciembre de 1873, los diputados se plantearon forzar su dimisión. El 3 de enero de 1874, las Cortes se abrieron y Castelar fue derrotado. Era inminente la formación de un gobierno de centro-izquierda, pero para impedirlo, el **General Pavía** dio un **golpe de Estado** que disolvió la Asamblea. Apenas hubo resistencia, lo que demostró la debilidad de la República.

Tras el golpe, **Serrano** suspendió la Constitución de 1869 y disolvió las Cortes, gobernando de forma autoritaria con el objetivo de conseguir el orden público, acabar con el carlismo y poner fin a la Guerra de Cuba.

Mientras tanto, **Cánovas del Castillo**, jefe de los alfonsinos desde 1873, era partidario de que la vuelta de los Borbones no se produjera mediante un pronunciamiento militar. Serrano se convirtió en el prólogo de la Restauración. Todo estaba preparado para que volviera la dinastía con el príncipe Alfonso. Isabel II había abdicado sus derechos en su hijo en 1870.

El príncipe Alfonso, el 1 de diciembre de 1874, firmó el **Manifiesto de Sandhurst**, redactado por Cánovas, donde se comprometía a aceptar la legalidad constitucional y exponía un programa político que proponía la monarquía borbónica dentro de un sistema liberal.

El 29 de diciembre de 1874, se produjo el **pronunciamiento militar de Martínez Campos en Sagunto**. La adhesión de mandos liberales provocó la dimisión del gobierno de Serrano, que cedió los poderes a Cánovas. Este se convirtió en ministro de la regencia a la espera de la llegada del príncipe Alfonso, iniciándose así la Restauración.

La Restauración Borbónica (1874-1902)

La Restauración fue el periodo de vuelta de los Borbones con **Alfonso XII**, tras el golpe de Martínez Campos en 1874. No fue una vuelta atrás, sino un nuevo régimen. **Antonio Cánovas del Castillo**, líder del partido alfonsino, ideó el **Sistema Canovista**.

Antecedentes y Proclamación de Alfonso XII

La caída de Isabel II inició un periodo de experimentos políticos (Gobierno Provisional, Regencia de Serrano, Monarquía Democrática, República con cuatro presidentes, República autoritaria de Serrano), marcado por la guerra civil (III Guerra Carlista), la Guerra de Cuba y el cantonalismo.

Cánovas preparaba el regreso de los Borbones. Tras la abdicación de Isabel II, el príncipe Alfonso firmó el **Manifiesto de Sandhurst**, garantizando:

  • Su monarquía sería dialogante y constitucional.
  • Aceptaría parte de los avances políticos del Sexenio.
  • No habría represalias para los integrantes de La Gloriosa.

Aunque Cánovas quería una vuelta pacífica, el pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto forzó la situación. Serrano no opuso resistencia y dimitió. El 31 de diciembre de 1874, Cánovas formó gobierno y comunicó a Alfonso su proclamación como rey. El 14 de enero de 1875, el nuevo monarca entró en Madrid.

Fundamentos Doctrinales del Sistema Canovista

Antonio Cánovas, político malagueño e ideólogo del nuevo régimen, buscó la máxima estabilidad posible. Para ello, estableció unas **ideas madre** que debían ser aceptadas:

  • La Nación: Vista como una creación histórica providencial.
  • La Monarquía: Es la forma de gobierno histórica en España y debe seguir siéndolo.
  • La Legitimidad Dinástica: Debe pertenecer a los Borbones por historia.
  • La Soberanía: Debe ser **compartida** entre el Rey y las Cortes.
  • La Libertad: Inalienable al hombre.

El conjunto de estas ideas formaba una «constitución interna» inamovible. Cánovas introdujo un sistema de gobierno basado en el **bipartidismo** y la **alternancia en el poder**.

El Bipartidismo y el Turno Pacífico

Dos grandes partidos liberales leales a la Corona (**partidos dinásticos**) —el **Conservador** (liderado por Cánovas) y el **Liberal** (liderado por Sagasta)— se alternarían en el poder. El partido opositor se opondría al gobierno, pero no al régimen, asegurando el **Turno Pacífico**. Ambos partidos estaban de acuerdo en no elaborar leyes que el otro pudiera derogar si llegaba al poder.

Funcionamiento del Turno

La alternancia se lograba mediante la **manipulación electoral** con reglas aceptadas por ambos partidos. Cuando el partido que gobernaba fracasaba, el Rey, como árbitro del sistema, llamaba a gobernar a la oposición. La oposición convocaba elecciones y las ganaba manipulándolas a través de los **caciques**.

Construcción del Sistema de la Restauración

Los personajes fundamentales al inicio del régimen fueron el rey **Alfonso XII** (rey constitucional, 1875-1885), **Cánovas** (jefe del Partido Conservador) y **Sagasta** (que aceptó las reglas del juego y formó el Partido Liberal, atrayendo a la izquierda del liberalismo).

Cánovas puso en marcha medidas para atraer a su proyecto a los sectores sociales y económicos más poderosos:

  • Apoyo de la Iglesia: Restableció el **Concordato de 1851**, garantizó su sostenimiento por el Estado y un papel relevante en la enseñanza.
  • Apoyo del Ejército: Tras haber sido un pilar del régimen liberal, ahora estaba subordinado al poder civil. Una orden de 1875 estableció la misión del ejército: defender la independencia nacional y no intervenir en conflictos de partidos. Se potenció su identificación con la Corona al nombrar al Rey como su jefe supremo.
  • Apoyo de la Burguesía: Atrajo a la burguesía de negocios, terratenientes y profesionales urbanos, prometiéndoles **orden social**, estabilidad política y respeto a la propiedad.

Era necesario convocar Cortes Constituyentes. En diciembre de 1875, se celebraron elecciones por sufragio universal, pero el Partido Conservador de Cánovas obtuvo una amplia mayoría debido a la manipulación electoral y a una gran abstención. Cánovas puso en marcha un sistema político conservador en un marco parlamentario liberal, escasamente democrático, apoyado por la **Constitución de 1876**.

La Constitución de 1876

Esta Constitución fue una mezcla de la de 1845 y la declaración de derechos de 1869. Se destaca:

  • La **soberanía compartida** entre el Rey (que tiene poder ejecutivo y es inviolable) y las Cortes (bicamerales).
  • La iniciativa legislativa del Rey y de ambas cámaras.
  • La declaración de derechos, parecida a la de 1869, pero limitada.
  • El **catolicismo como religión oficial** (artículo 11), lo que supuso un retroceso. El culto a otras religiones se permitía, pero no en público.

Cánovas pretendió que dicha constitución abarcara el máximo de partidos para que cada uno no creara la suya propia al gobernar, por lo que fue la más duradera (1876-1931). Su política fue restrictiva en las libertades y en lo social: hubo medidas represivas contra la oposición, se prohibieron actividades de partidos opositores, se cerraron periódicos y se limitó la libertad de cátedra.

La estabilidad de la Restauración se vio favorecida por el fin de la **III Guerra Carlista** (el general Martínez Campos acabó con la resistencia en Cataluña, y en 1876 el ejército de Carlos VII se rindió) y por el fin del conflicto en Cuba en 1878 con la **Paz de Zanjón**.

Funcionamiento del Sistema (1875-1902)

La primera parte de la Restauración (1875-1902, hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII) se divide en dos etapas:

  • 1875-1885: Reinado de Alfonso XII.
  • 1885-1902: Regencia de María Cristina de Habsburgo.

El sistema funcionó como una «máquina bien engrasada». En 1881, Sagasta entró a gobernar con ideas más liberales. En 1884, volvió Cánovas, respetando lo hecho por Sagasta.

En 1885, el rey Alfonso XII murió, abriéndose una larga regencia. Cánovas cedió el poder a Sagasta. El **Pacto del Pardo** fue un acuerdo entre Sagasta y Cánovas, en vísperas de la muerte del Rey, para alternar en el poder. Esto inició un largo parlamento liberal con la vuelta al **sufragio universal** (1890). Ambos se siguieron alternando hasta 1897, cuando Cánovas fue asesinado.

La Crisis de la Restauración y el Desastre del 98

Los primeros detonantes de la crisis fueron la Guerra de Cuba y el **Desastre del 98**. Las causas de la caída del sistema fueron el distanciamiento cada vez mayor entre la **España Oficial** y la **España Real**.

La España Oficial

Se basaba en:

  • El olvido del pueblo y la desconfianza en su capacidad para elegir a sus gobernantes.
  • La **corrupción electoral** y la falsificación de resultados (**pucherazo**). Las elecciones siempre las ganaba por mayoría el partido que las organizaba.
  • El **caciquismo**: la influencia de los caciques en la vida política y social, especialmente en zonas rurales.

La España Real

Se basaba en movimientos y acontecimientos que el sistema no representaba:

  • El **movimiento obrero**: formación de organizaciones anarquistas, marxistas y socialistas.
  • El **laicismo**, encabezado por la Institución Libre de Enseñanza.
  • El **regionalismo**, sobre todo en Cataluña, que defendía un diferente nivel de desarrollo.
  • Los **problemas exteriores**: la Guerra de Cuba y la intervención de EE. UU. En 1895, hubo un nuevo levantamiento revolucionario en Cuba.

En 1898, EE. UU. culpó a España de la explosión de un buque americano, iniciándose una guerra premeditada por su interés en Cuba. Con el **Tratado de París**, España perdió sus últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y Filipinas, tras las batallas de Cavite y Santiago).

El **Regeneracionismo** surgió como respuesta. Se produjeron dos intentos para reformar el sistema, pero fracasaron: el de **Maura** (Partido Conservador), que dimitió tras la Semana Trágica, y el de **Canalejas** (Partido Liberal), que murió en un atentado.

La crisis de 1917 destrozó el turnismo, demostrando las diferencias insalvables entre la España oficial y la real. La dictadura de Primo de Rivera puso fin a la Constitución de 1876 y, tras su fracaso, se abrió el camino a la II República.

Conclusión

El Sexenio Democrático fue un periodo complicado en política: comenzó con el destronamiento de la dinastía, seguido por un Gobierno Provisional, una Regencia, el comienzo de una nueva dinastía, la Primera República y concluyó con el gobierno autoritario de Serrano y una sublevación militar que restauró a los Borbones con Alfonso XII. Durante este periodo se redactó la primera constitución democrática: la de **1869**.