Razón y Fe: Explorando la Filosofía de Santo Tomás de Aquino

1. Conocimiento y Metafísica

1.1 El Problema de las Relaciones Razón y Fe

1.1.1 Antecedentes

La relación entre razón y fe fue uno de los grandes problemas de la filosofía medieval. Si bien ambos tipos de conocimiento colaboraban mutuamente, la fe siempre tenía prioridad sobre la razón. Averroes rompió con esta concepción al considerar que el dominio filosófico (razón) es completamente independiente del de la fe (teología). Defendió la idea de que filosóficamente puede ser verdadero lo contrario de lo que teológicamente se acepta como verdad de fe (teoría de la doble verdad).

Explicación de la Introducción del Aristotelismo

La llegada de las obras de Aristóteles y los comentarios de Averroes a la Universidad de París generó un movimiento aristotélico conocido como “averroísmo latino”. Sus tres tesis fundamentales fueron:

  • Afirmación de la eternidad del mundo: El mundo es eterno, en contra de la idea cristiana de un mundo creado por Dios. Esto presenta dos visiones distintas de Dios: la aristotélica (acto puro y motor inmóvil) y la cristiana (personal, creador e interventor).
  • Negación de la inmortalidad del alma: El alma es mortal y corruptible. Solo el “entendimiento agente” es inmortal e incorruptible, siendo único y el mismo para todos los hombres.
  • La doble verdad: Propone la existencia de dos tipos de verdades, las de la fe y las de la razón, que pueden entrar en colisión y contradecirse.

1.1.2 La Posición de Santo Tomás

Santo Tomás de Aquino defendió la armonía entre fe y razón. Argumentó que la filosofía aristotélica no implica necesariamente la eternidad del mundo, ni el concepto cristiano de creación excluye la posibilidad de que el mundo sea eterno. Afirmó la inmortalidad del alma individual y rechazó la teoría de la doble verdad.

Santo Tomás mantuvo que la fe y la razón son fuentes autónomas e independientes, distintas por su origen, evidencia y perfección. La filosofía se ocupa del conocimiento de las verdades naturales alcanzadas por la razón, mientras que la teología se ocupa del conocimiento de las verdades reveladas por Dios a través de la fe.

Reconoció un terreno común entre filosofía y teología: los preámbulos de la fe, verdades descubiertas por la razón y reveladas por Dios. La razón ayuda a la fe demostrando racionalmente verdades que son “puertas de acceso” a la fe y aportando herramientas para refutar afirmaciones contrarias a la fe.

Aunque otorgó primacía a la fe sobre la razón debido a la imperfección del conocimiento racional, la posición de Santo Tomás marcó el inicio de la independencia de la filosofía respecto a la teología, un elemento fundamental para el surgimiento de la filosofía moderna.

1.2 Metafísica

Santo Tomás realizó una síntesis del pensamiento aristotélico con elementos del platonismo agustiniano y la filosofía árabe. Asumió el hilemorfismo aristotélico, la distinción entre sustancia y accidente, la teoría de la potencia y acto, y las cuatro causas. Introdujo la distinción entre esencia y existencia, y recurrió a las teorías platónicas de la participación, la causalidad ejemplar y los grados del ser.

1.2.1 Esencia y Existencia

Santo Tomás incorporó los conceptos de esencia y existencia para conciliar el aristotelismo con el cristianismo. La esencia es la “potencia” de ser, la capacidad de existir, mientras que la existencia o esse es el “acto” de la esencia. Esta concepción difiere de la aristotélica al incluir la materia en la esencia de los seres contingentes. Se establece una separación radical entre Dios, el único ser necesario, y el mundo contingente, que debe su existencia a Dios.

1.2.2 Elementos Platónicos

Santo Tomás recurrió a la teoría neoplatónica de los grados del ser, estableciendo una jerarquía desde los seres inanimados hasta Dios. También utilizó las teorías platónicas de la participación y la causalidad ejemplar: los seres contingentes reciben la existencia de Dios, participando así de su existencia.

2. Dios

Santo Tomás argumentó que la existencia de Dios no es evidente para la naturaleza humana y debe ser probada. Rechazó la demostración a priori (como la prueba ontológica de San Anselmo) y prefirió la demostración a posteriori, partiendo de la experiencia sensible para remontarse a la causa.

Las Cinco Vías

Santo Tomás propuso cinco vías para demostrar la existencia de Dios, todas con una estructura similar:

  1. Constatar un hecho de experiencia (ej., movimiento en la naturaleza).
  2. Aplicar el principio de causalidad (ej., todo lo que se mueve es movido por algo).
  3. Rechazar una serie infinita de causas.
  4. Afirmar la existencia de Dios como causa primera (ej., motor inmóvil).

Las cinco vías son:

  • Primera vía: Del movimiento al motor inmóvil.
  • Segunda vía: De las causas causadas a la causa incausada.
  • Tercera vía: De los seres contingentes al ser necesario.
  • Cuarta vía: De los grados de perfección al ser sumamente perfecto.
  • Quinta vía: Del orden en el mundo a la inteligencia ordenadora.

Aunque se reconoce el valor de su metodología rigurosa, las cinco vías presentan dificultades, como el salto ilógico de un fenómeno observado a otro no observado.

3. El Hombre

La concepción del ser humano en Santo Tomás se basa en el pensamiento aristotélico, conciliado con las creencias cristianas de la inmortalidad del alma y la creación. El hombre es un ente creado, finito y natural, hecho a imagen y semejanza de Dios, lo que lo convierte en fin en sí mismo.

Siguiendo a Aristóteles, considera al ser humano como unión sustancial de alma (forma) y cuerpo (materia). Sin embargo, defiende la inmortalidad del alma basándose en su inmaterialidad y en el ansia de inmortalidad del hombre, un deseo implantado por Dios que no puede ser vano.

El alma humana reúne las funciones vegetativas, sensitivas e intelectivas. Santo Tomás rechaza la interpretación platónica del alma y atribuye estas funciones al hombre, concibiendo la relación alma-cuerpo como natural. Introduce la voluntad como capacidad de elegir libremente los medios para alcanzar el fin de la conducta.

4. Teoría Ética

Santo Tomás, adaptando el pensamiento de Aristóteles al cristianismo, coincide en la concepción teleológica de la naturaleza y la conducta humana: toda acción tiende hacia un fin, que es el bien. De esta tendencia se deducen normas de conducta que aproximan al hombre al fin perseguido, llamadas ley natural.

Dios ha dotado a la creación de leyes para su funcionamiento ordenado. Dos leyes principales son:

  • Ley eterna: El orden dado por Dios al universo.
  • Ley natural: Participación de la ley eterna en la naturaleza humana, expresada racionalmente.

La ley natural, también llamada ley moral, da origen a los principios y normas fundamentales del comportamiento humano. El primer principio es hacer el bien y evitar el mal. Las normas principales son:

  • Conservación de la propia existencia.
  • Procreación y cuidado de los hijos.
  • Conocimiento de la verdad y vida en sociedad.

La ley natural es descubierta por la razón, universal e inmutable. Sin embargo, al ser general, debe ser concretada en leyes humanas positivas, que deben ser aceptadas si no contradicen la ley natural.

5. Política

Santo Tomás se distancia de la visión agustiniana de las dos ciudades y se inspira en la política aristotélica. La sociedad es el estado natural del hombre, un ser social por naturaleza con un fin trascendente. La Iglesia juega un papel importante en la organización de la vida del hombre, y el Estado debe someterse a ella en virtud de ese fin trascendente.

El Estado debe procurar el bien común, legislando de acuerdo con la ley natural. Las leyes contrarias a la ley divina deben ser rechazadas. Siguiendo a Aristóteles, distingue tres formas buenas y tres formas malas de gobierno. Aunque la monarquía parece proporcionar mayor unidad y paz, no descarta otras formas válidas de gobierno.