El Problema de la Realidad y el Conocimiento: Metafísica y Epistemología Platónica
Platón establece un dualismo ontológico al distinguir entre dos mundos:
- El Mundo Sensible: Material, compuesto por seres particulares, concretos, diversos, múltiples, imperfectos y corruptibles. Estos seres son una copia de las Ideas.
- El Mundo de las Ideas: La esencia, la verdadera realidad de las cosas. Las Ideas son únicas, eternas, perfectas e inmutables. Este es el mundo real y verdadero.
La relación entre ambos mundos se explica mediante la Teoría de la Participación: los seres materiales del mundo sensible solo existen en tanto que participan, en diversos grados de perfección, en la Idea con la que se corresponden. Las cosas son la realización de las Ideas con materia imperfecta, tal como se afirma en el Mito del Demiurgo al explicar el origen del mundo sensible.
La Jerarquía de las Ideas
El Mundo de las Ideas es, por tanto, el mundo real y perfecto. En él, todas las ideas se relacionan y coordinan. Están jerarquizadas y organizadas racionalmente. La jerarquía de las ideas va de abajo a arriba, de las ideas menos generales a las más abstractas (culminando en la Idea del Bien).
El Dualismo Epistemológico y el Conocimiento
Al igual que existe un dualismo en su metafísica, Platón distingue, tal y como señala en el Mito de la Caverna, dos modos fundamentales de conocer:
- La Doxa (Opinión): El falso conocimiento del mundo sensible, obtenido a través de los sentidos.
- La Episteme (Ciencia): El auténtico conocimiento del Mundo de las Ideas, obtenido a través de la razón.
La Teoría de la Reminiscencia y la Dialéctica
Según la Teoría de la Reminiscencia, conocer es recordar las Ideas que nuestra alma ya poseía, pero ha olvidado: la verdad se recuerda, no se enseña. Esto es posible porque el alma racional preexistió en el Mundo de las Ideas. De allí cayó al mundo sensible, como narra el Mito del Carro Alado, y fue alojada en un cuerpo, olvidando su conocimiento.
El filósofo utiliza la Mayéutica para ayudar a otros a recordar: arte por el cual, mediante preguntas, se hace reflexionar racionalmente al interlocutor, obligándole a recordar las Ideas que su alma ya conocía.
De esta forma, surge el proceso dialéctico que sigue nuestra alma racional para conseguir el conocimiento de la Idea del Bien, momento en el que el conocimiento de las Ideas es perfecto. La dialéctica pasa por 4 grados de conocimiento, según el Símil de la Línea, hasta llegar al conocimiento verdadero:
- Doxa (Opinión):
- Imaginación
- Creencia
- Episteme (Ciencia):
- Razón Discursiva (Dianoia)
- Inteligencia (Noesis)
El Problema del Ser Humano y la Moral: Antropología y Ética Platónica
En el Mito del Carro Alado, Platón defiende el Dualismo Antropológico: alma y cuerpo son dos sustancias distintas que forman una unión accidental. Ambos están en continua lucha, pues el alma pertenece al Mundo de las Ideas y es inmortal y espiritual; mientras que el cuerpo es propio del mundo sensible, mortal y material. Así, el cuerpo es una cárcel para el alma.
El alma racional es la esencia del hombre y el principio del conocimiento racional que permite conocer las Ideas. El alma transmigra de cuerpo en cuerpo hasta que consigue purificarse para ascender de nuevo al Mundo de las Ideas. Platón presenta varias demostraciones de la inmortalidad del alma, destacando la de la Reminiscencia y la de la Simplicidad (el alma es simple, no material, y por lo tanto no puede descomponerse ni morir).
La División Tripartita del Alma
Además, distinguió 3 tipos de alma en el hombre:
- Alma Racional (Logistikón): Inmortal. Posibilita el conocimiento y debe organizar a las otras dos.
- Alma Irascible (Thymoeidés): Mortal. Proporciona el esfuerzo, la voluntad y el coraje.
- Alma Concupiscible (Epithymetikón): Mortal. Representa el deseo y las pasiones sensuales.
La Ética y las Virtudes
La virtud se fundamenta en el desarrollo del bien propio del hombre, es decir, su esencia racional. Platón distingue 3 virtudes de acuerdo con la división del alma:
- Sabiduría o Prudencia: Se consigue con el desarrollo del alma racional.
- Valentía o Fortaleza: Se consigue con el desarrollo del alma irascible.
- Templanza: Se consigue con el desarrollo del alma concupiscible.
La Justicia se consigue con la armonía de las tres virtudes, cumpliendo cada parte su función.
El Problema de la Sociedad Política: La Utopía de la República
Como Platón expone en su Utopía de la República, las virtudes se desarrollan en sociedad, ya que el hombre es considerado un ser social por naturaleza. El gobierno debe pensar en el bien común y conseguir la justicia social. El orden perfecto de la sociedad se generará con el desarrollo de la virtud característica de cada hombre; según qué alma predomine en él, se establecerá una división social en la Polis.
La educación es crucial para descubrir qué alma predomina en cada individuo y guiar su desarrollo.
La División de Clases Sociales
Platón distingue 3 clases sociales para jerarquizar la sociedad, basadas en el predominio del tipo de alma:
- Gobernantes-Filósofos: Predomina el alma racional. Virtud: Sabiduría o Prudencia. Función: Gobernar.
- Guardianes o Guerreros: Domina el alma irascible. Virtud: Valentía o Fortaleza. Función: Defender la ciudad.
- Artesanos o Productores: Domina el alma concupiscible. Virtud: Templanza. Función: Proveer a la ciudad de las necesidades materiales.
Para ejemplificar que no todos los hombres son iguales, Platón se inventa el Mito de los Metales, según el cual los dioses introdujeron distintos tipos de metales en las almas al crearlas (oro en los gobernantes, plata en los guardianes, y bronce y hierro en los productores).
Las Formas de Gobierno
Para Platón, la mejor forma de gobierno era la Aristocracia (gobierno de los mejores, que son los filósofos que han alcanzado la Episteme y la verdad). A partir de esta, se produce una degeneración:
- Aristocracia (Gobierno ideal).
- Timocracia (Gobierno de los honorables).
- Oligarquía (Gobierno de los ricos).
- Democracia (Gobierno del pueblo, que implica la perversión del orden).
- Tiranía (Proviene del desorden democrático y es la peor forma de gobierno).