Filosofía de Feuerbach, Diferencias entre Hegel y Feuerbach, Dios para Feuerbach

1.Propósito de la filosofía de Feuerbach?


Tras la muerte de Hegel en 1831, el interés de los debates filosóficos se centra en el problema de Dios, y es a este respecto, donde se produce la escisión entre derecha e izquierda hegeliana.
Feuerbach aparecerá́ pronto como jefe de la izquierda hegeliana. Hegel no quiso ni pensó́ ser ateo; buscó expresar la relación de Dios y el mundo, reconciliando Dios y mundo, integrando el mundo y la historia humana en Dios. Tanto para Hegel como para Feuerbach, la religión, y más concretamente la cristiana, constituye una etapa importante, aunque imperfecta, del Espíritu; sin embargo, esta etapa religiosa ha de ser superada, y mientras que para Hegel la abolición de tal etapa será hacia arriba, (de alguna manera el hombre ha de ser absorbido por lo divino‐absoluto) en Feuerbach consistirá́ en el retorno al hombre, desalienarlo, hacer que recobre su propia identidad humana, al margen de cualquier idea de Dios.

2. Diferencia de Hegel?


Feuerbach, se separa de la idea de Hegel de la preocupación de la inmanencia humana, en la que el hombre se libera de cualquier trascendencia en Dios. El ser humano no lo necesita. Critica a Hegel que dice que la religión es la “autoconciencia del Espíritu absoluto”, es decir, “la experiencia de Dios en mí”, en cuanto que Dios se me manifiesta en la subjetividad y me conforma o me asimila. Para Feurbach, o nos decantamos por el hombre, su libertad y su realización plena (antropología) o nos alienamos buscando respuestas en un Dios inexistente (teología).

3.Dios para Feuerbach?


La idea y la realidad de Dios dependen de la conciencia de sí en el hombre: Dios es expresión de la propia conciencia y de los propios sentimientos. De hecho, llega a decir que “Dios no es nada sin el hombre”. Para Feuerbach, cuando el hombre piensa en ese Dios, está pensando en todo lo que corresponde a la esencia humana, por lo tanto se podría decir que la esencia divina no es sino la esencia humana. Así, todas las cualidades de la esencia divina, son cualidades de la esencia humana: plenitud, sabiduría…….


4. Explica la religión? Como pura ilusión. En “La Esencia del  Cristianismo”  distingue en  el  hombre  dos  conciencias:  individual  y  genérica,  esto es, la suya propia en cuanto individuo y la genérica, en cuanto conciencia  de la especie humana. Como individuo se es limitado y se tiene conciencia de  ello, de  su incapacidad de alcanzar  todo lo que  se propone, de realizar  todos  sus  deseos.  Ahora  bien,  la  conciencia  de  pertenecer  al  género  humano,  a  la  especie humana sería lo que le habría de convencer de que ésta es todo lo que  34  decimos  de  Dios:  como  especie  somos  infinitos.  El  drama  está  en  que  la  religión es la conciencia alienada de la propia infinitud, es decir, repetimos, que  le estoy atribuyendo al Dios inexistente lo que debiera atribuir a la especie, y  por ello el individuo está alienado: ese Dios le habría expoliado  su verdadera  condición  de  ser  humano  emancipado,  libre,  con  capacidad  para  autorrealizarse.

5. ¿Cómo surge la religión


Feuerbach lo explica a partir de los deseos del  ser humano, que habitualmente chocan con la realidad, porque su realización  no es  posible  desde  la  limitación  humana. Estos  deseos  se manifiestan  como  infinitos:  la  plenitud  nunca  se  alcanza  del  todo,  porque  se  es  pobre  ante  la  naturaleza y ante los otros. Por ello el individuo proyecta ilusamente fuera de  sí la resolución de los mismos, creando una imagen de algo que no existe, Dios. Feuerbach  pensó  que  la  “reconciliación” entre el infinito y la finitud consiste en reconciliar al hombre  consigo  mismo,  es  decir,  devolverle  lo  que  es  suyo,  desalienarlo.  Y  entonces  parece que Dios no ha sido sino el hombre ideal de esa reconciliación: Dios es  en realidad el ideal humano.  


Crítica de su pensamiento


La  cuestión  de  principio  es  que  no  es  capaz  de  advertir,  desde  su  craso  materialismo,  al  que  reduce  todo  lo  humano,  las  35  dimensiones evidentes del mundo espiritual del mismo. Parte, por tanto, de un  postulado  que  no  ha  podido  demostrar,  es  decir,  la  sola  existencia  de  lo  material. Es  cierto  que  podemos  afirmar,  como  también  lo  hacía  san  Agustín,  que el  ser  humano  se  caracteriza  por  su  capacidad  de  desear,  y  que  los  más  nobles  deseos  son  perfectamente  legítimos.  Ahora  bien,  hay  una  fuerte  incoherencia en este  discurso,  un  salto  falto de toda lógica: de esta capacidad no se deduce que Dios  exista o no, sólo  manifiesta  el  inmenso  anhelo  de  trascendencia  inherente  a  la  condición  humana.  Estos  deseos  van  mucho  más  allá  de  lo  puramente  material,  que  nunca  satisfará  su  ansia  de  plenitud:  el  ser  humano  tiene    profundas  inquietudes  espirituales  (de  trascendencia,  de  amor  a  una  vida  plena,  feliz,  imposible en nuestra condición  frágil, de amar y ser amado, de contemplar la  infinita belleza que nos sacie, de libertad ante la muerte, de que lo mejor de la  existencia  se  prolongue  eternamente…)  ¿No  será,  por  el  contrario,  si  la  condición humana es así, que sus nostalgias y anhelos son un eco del Dios que  nos ha creado y que sale a nuestro encuentro?     Feuerbach tiene también una muy inexacta idea del Dios cristiano. Él no  sólo  no  es  un  “ladrón”  para  el  hombre.  Por  el  contrario,  quiere,  porque  es  amor  infinito,  enriquecer  a  su  criatura  y  su  gozo  es  comunicarle  su  propia  plenitud  divina.  Es  por  el  contrario,  cuando  el  ser  humano  se  aleja  de  su  Principio Creador y se hace a sí mismo autónomamente  fuente del bien y del  mal cuando se rebaja y se pierde en sus propias pasiones desordenadas. Como  podemos observar, su idea de la condición humana es tremendamente baja y  sesgada: lo ve como un elemento animal de la creación evolucionado, incapaz  de aspirar al mundo del espíritu. 


1. Diferencias  Hegel y el de Marx


 Hegel partía del concepto de Espíritu Absoluto como último elemento para la comprensión de la existencia,  Marx partirá de otro principio explicativo no menos absoluto: la materia, fuera  de la cual nada existe. El ser humano, por tanto, es un ser radicalmente inmanente. Sin embargo, asume el esquema dialéctico hegeliano, despojándolo de cualquier atisbo idealista y contemplándolo en el proceso de  la materia (lo único real) y de la historia: ésta avanza por el contraste y la oposición.

2. Preocupación fundamenta de Marx?Es  por el hombre “concreto y desgarrado”,  sometido,  esclavizado,  sin  conciencia  crítica  de  su  propia  situación.  En  el  carácter mesiánico de su ideología busca su libertad. Le interesa el hombre  “real y vivo” en su en su radical inmanencia, al que busca que tome conciencia  de las fuerzas opresoras que le alienan.

3.  “naturaleza humana?


Marx, aunque no niega una común naturaleza humana, la reduce a lo  puramente biológico (alimento, reproducción, etc.). Todo lo demás que explica  la identidad del ser humano (religión, derecho, moral, cultura) lo ve como un  producto de la estructura social y económica. El ser humano, en su estado de  alienación,  es  pues  fruto  de  estas  estructuras  injustas,  que  impiden  su  realización  y  su  felicidad. Parte  de  un  axioma:  La  persona  se  constituye por su trabajo, el ser humano alcanza su realización y su felicidad en el ejercicio de su trabajo, pues el hombre es realmente un ser  productivo.


4.  constituye la persona?Por su actividad, por su trabajo: por él el hombre realiza su ser consciente, usando los medios de la naturaleza. Modificándola, la usa para la satisfacción de sus necesidades y toma conciencia de sus propias capacidades. El ser humano alcanza su realización en el ejercicio de su trabajo, se ve diverso del resto de los animales mediante su ejercicio: El hombre es realmente un ser productivo, y el trabajo no es otra cosa que la transformación de la realidad para la satisfacción de sus necesidades, pero transformando la realidad se transforma a sí mismo, crece, se realiza. La felicidad, la perfección humana, su propio bien, no le viene a éste propiamente de la pasividad sino de la acción, de la ocupación en el trabajo, incluido el intelectual.

5.   trabajo  como esclavitud


El trabajo aparece como una esclavitud, carente de cualquier atisbo de creatividad que permita la propia realización porque, bajo un sistema capitalista, el empleado vende su propio trabajo que, por tanto, no le pertenece, es algo ajeno a su voluntad y a sus proyectos: trabajo que despersonaliza. Además, se unen otras dos circunstancias alienantes: el fruto de su trabajo tampoco es suyo, de modo que el trabajador queda al servicio de la producción, a cambio de un salario. Se convertiría de esta forma en un simple eslabón de una cadena de montaje.

res.


6.    Explica el concepto de “alienación del trabajo”

En el proceso del trabajo, el hombre se enajena de sus propias facultades creadoras, no vive su actividad como algo que le pertenezca realmente, que forme parte de sus proyectos. El trabajo se vive como algo exterior y forzado. Dicho de otro modo: si trabaja lo hace por dinero, no porque la actividad se quiera por sí misma o porque sirva para otros fines ulteriores con los que el sujeto se pueda identificar sin sentirse desposeído (el bien de la sociedad, por ejemplo). En palabras de Marx, el trabajo es externo al trabajador, es decir, no es parte de su naturaleza y, en consecuencia, el trabajador no se realiza, sino que se niega, experimenta una sensación de malestar más que de bienestar, no desarrolla libremente sus energías mentales y físicas, sino que se encuentra físicamente exhausto y mentalmente abatido. El trabajador sólo se siente a sus anchas, pues, en sus horas de ocio, mientras que en el trabajo se siente incómodo. Su trabajo no es voluntario sino impuesto, es un trabajo forzado. No es la satisfacción de una necesidad, sino sólo un medio para satisfacer otras necesidades. Su carácter ajeno se demuestra claramente en el hecho de que, tan pronto como no hay una obligación física o de otra especie es evitado como la plaga. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo que implica sacrificio y mortificación. Por último, el carácter externo del trabajo para el trabajador se demuestra en el hecho de que no es su propio trabajo sino trabajo para otro, que en el trabajo no se pertenece a sí mismo sino a otra persona.


7. Formas históricas alienación?

 Del trabajo:
el fruto de su trabajo tampoco es suyo, de modo que el trabajador queda al servicio de la producción, a cambio de un salario. Se convertiría de esta forma en un simple eslabón de una cadena de montaje. De ahí́ se sigue que la sociedad se vertebre en clases sociales, ricos y pobres. El piensa que la humanidad prehistórica, en la que no se daba la explotación del hombre por el hombre, se desenvolví́a mediante el trabajo colectivo y la propiedad común, pero no así́ en las siguientes etapas de la historia: la explotación adquiere la forma de esclavitud, o de feudalismo o bien, en el momento actual, de capitalismo, en cuyo régimen, como se ha dicho, el hombre cede su trabajo, su elemento racional, quedándose sólo con los actos meramente naturales, de modo que dando “parte de su yo”, su esencia humana es desposeí́da.

Religiosa

:  Es una forma de alienación porque es una invención humana que consuela al hombre de los sufrimientos en este mundo, disminuye la capacidad revolucionaria para transformar la auténtica causa del sufrimiento (que hay que situar en la explotación económica de una clase social por otra), y legitima dicha opresión.

Fundamental:

“El hombre es para el hombre el ser supremo”, este es el presupuesto de toda crítica. La religión no cesará de golpe. Como compensación subsistirá́ mientras existan esas otras alienaciones básicas. Ante ellas se requiere una actitud práctica: Transformar las condiciones existenciales alienantes creará el “estado de ateísmo” en el que las necesidades se satisfará́n desde el propio trabajo y el hombre se encontrará de nuevo a sí mismo.


Económica


: Es la principal forma de alienación puesto que de ella dependen todas las demás. Se da en el trabajo y se refiere al hecho de que en esta actividad el sujeto productivo sufre una expoliación del producto de su trabajo, de su propia actividad y, en último término, de sí mismo.La alienación económica que se vive en las sociedades de explotación se manifiesta en los siguientes alienaciones particulares:

1. Alienación de la actividad:

en el proceso del trabajo, el hombre se enajena de sus propias facultades creadoras, no vive su actividad como algo que le pertenezca realmente, que forme parte de sus proyectos. El trabajo se vive como algo exterior y forzado. Dicho de otro modo: si trabaja lo hace por dinero, no porque la actividad se quiera por sí misma o porque sirva para otros fines ulteriores con los que el sujeto se pueda identificar sin sentirse desposeí́do (el bien de la sociedad, por ejemplo).

2. Alienación del objeto:

los objetos producidos por la actividad del trabajador no le pertenecen a él, los vive como ajenos; aunque fuese realmente el esclavo el que construí́a un edificio, o trabajaba en el campo, el producto hecho por él no era de él sino del amo. Esto es precisamente lo que Marx señala con su idea del “fetichismo de la mercancía”. Además, el objeto se presenta como algo ajeno en un sentido más básico: en estos sistemas productivos, el productor se somete o subordina al producto en el sentido de que el productor es un mero medio para producir el objeto, en el sentido de que en dicha situación lo importante no es el bien del productor (su salud, el perfeccionamiento de sus facultades físicas o psíquicas) sino la mercancía producida. La crítica marxista a las sociedades de explotación conecta claramente con la tesis kantiana relativa a la necesidad de tratar a las personas como fines finales, no como meros medios: para Marx el gran defecto social y moral de las sociedades de explotación es que no tratan a las personas como fines sino como medios, en ellas el productor es un mero instrumento para producir cosas, y no propiamente una persona. Más que la cuestión de la desigualdad de la riqueza, a Marx le preocupó el hecho de que el trabajo en estas sociedades destruye la individualidad, trata al productor como una cosa y lo hace esclavo de las cosas.

3. Alienación social:

la alienación económica hace que el objeto producido no le pertenezca al trabajador sino a otro, creando con ello una escisión en la sociedad, dando lugar a dos grupos oclases sociales antagónicas: la clase oprimida que realmente produce las mercancías y la clase opresora que se apropia de ellas.


8. Ideas principales del texto de Marx “Manuscritos filosóficos y económicos”


El trabajo es externo al trabajador, que no es parte de su naturaleza; y experimenta una sensación de malestar más que de bienestar, no desarrolla libremente sus energías mentales y físicas sino que se encuentra físicamente exhausto y mentalmente abatido. El trabajador sólo se siente a sus anchas, pues, en sus horas de ocio, mientras que en el trabajo se siente incómodo. Su trabajo no es voluntario sino impuesto, es un trabajo forzado. No es la satisfacción de una necesidad, sino sólo un medio para satisfacer otras necesidades. -El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo que implica sacrificio y mortificación. -El carácter externo del trabajo para el trabajador se demuestra en el hecho de que n es su propio trabajo sino trabajo para otro, que en el trabajo no se pertenece a sí mismo sino a otra persona. -En la religión la actividad espontánea de la fantasía humana, del cerebro y el corazón del hombre, reacciona independientemente como actividad ajena de dioses y diablos sobre el individuo, la actividad del trabajador no es su propia actividad espontánea.

10. Efectos negativos?


Marx critica la religión por considerarla  una forma de alienación. La religión es una forma de alienación en tres sentidos: porque es una experiencia de algo que no existe. Marx considera que no es  Dios quien crea al hombre sino el hombre a Dios. La religión también es alienación  porque desvía al hombre del único ámbito en donde le es realmente posible la salvación y felicidad, el mundo humano, el mundo de la finitud expresado en la vida social y económica. Marx dice que la religión es el “opio  del pueblo”, pues, adormece el espíritu revolucionario que de otro modo  tendría el ser humano; finalmente, su crítica a la religión se extiende también al hecho de que la religión  suele tomar partido, pero no por las clases desfavorecidas sino por la clase  dominante, perpetuando a ésta en el poder. Por las razones citadas, Marx consideró que era necesaria la superación de la religión y  que ésta pasa realmente por la superación del sistema de clases sociales. Marx creyó que era necesaria la desaparición del orden social. En la sociedad comunista no existirá  la religión pues en esta sociedad no existirá la alienación, y ya se ha dicho que la religión aparece como consecuencia de la alienación.


9 “alienación religiosa” y de dónde surge?


Consiste en consolar al hombre de los sufrimientos del mundo, disminuye su capacidad revolucionaria para transformar la auténtica causa del sufrimiento y la opresión. Existe en el ser humano otra realidad ideológica: moral, derecho, religión… ¿cómo se explica ésta última? Él afirma que el mérito de Feuerbach consistió́ en su “reducción antropológica”, es decir, propuso la En un aspecto, sin embargo, critica a Fuerbach: No habría superado una actitud “contemplativa”, no habría explicado “en concreto” el porqué de esa situación. Marx, en conformidad con su materialismo histórico lleva a cabo, como se ha visto, una “reducción sociológica”: En otro tiempo la religión era respuesta ante la impotencia del hombre en la naturaleza; ahora, con las clases sociales, es la situación de impotencia ante los poderes económicos que estructuran la sociedad de modo injusto. La religión es una alienación pero “secundaria”. Antes existe otra más profunda, interior a la estructura social del hombre: la económica:

Ante el fracaso y la alienación se siente oprimido e impotente y produce, crea la religión

El capitalismo la mantiene y la ayuda. La religión, pues, tendría que ver mucho con las condiciones económicas y sociales.
A semejanza de lo que ocurre en el plano económico, ésta impulsa al hombre a proyectar todos sus anhelos e insatisfacciones, así́ como sus mejores cualidades (inteligencia, voluntad…) en la figura de un Dios, al que por un lado se le teme y por otra de quien se esperan beneficios, sometiéndose así́ a una nueva clase de esclavitud y miseria despersonalizantes. Por otra parte, la religión hace del ser humano histórico, desinteresado por la realidad presente, mientras sueña vanamente con otros mundos y paraísos irreales donde sea posible la felicidad, cuando la única felicidad posible es la que se logra en este mundo. Sería lógico que el capitalismo  fomentase  su  práctica  y  sus  creencias,  para  adormecer  la  conciencia social del trabajador.


12. Crítica al ateísmo marxista

Para Marx, el Materialismo es el  valor explicativo de todo. Tachó  sin más la existencia de Dios como una idea subjetiva. Hay que añadir que su concepto de Dios es ciertamente una caricatura  que en nada se corresponde al Dios que Jesucristo ha revelado. Su  visión  del  ser  humano  es  tremendamente  reductiva.  Es  radicalmente falso que en ser humano no haya nada de espiritual y que en su  construcción  personal  solo  incida  el  factor  económico. Todo lo que  entiende del hecho de morir es que “la muerte es el tributo que paga la especie  por sobrevivir.” Otros  dos  elementos  de  crítica: la sociedad, al igual que la naturaleza, progresa mediante el conflicto,  la lucha, la violencia (Lenin dirá que la guerra es la “partera de la historia). Pero  ¿no es más bien el amor el motor de la civilización? ¿Acaso el ser humano no se  construye a sí mismo amando y siendo amado? Todos los grandes logros de la  historia (técnicos, científicos, artísticos, humanísticos tienen como motor el amor  (a las personas, al estudio, al arte…). Por el contrario, el socialismo real, ha conculcado sistemáticamente los derecho humanos y ha dejado tras de sí millones de cadáve


1. Filosofía de Nietzsche “filosofía del Martillo?Tiene una vocación subversiva, de modo que a pensamiento se  le ha denominado “filosofía del martillo”, por su carácter  demoledor, vitalista,  irracionalista.  No  es,  sin  embargo,  un  pensador  sistemático.  Su  pensamiento  discurre a través de novelas, ensayos, críticas… 

2. ¿contra qué valores arremete?


Crítica  de  los  valores  superiores.  “siempre  destruye  el  que  quiere  ser  creador”. En función de una nueva tabla de valores hay que destruir todos los  que  habían  sido  asumidos  preferentemente.  Crear  una  nueva  civilización  lo  requiere. Nietzsche arremete contra todo lo que considera valores “idealistas”:  cristianismo, Racionalismo democracia… Sobre todo, el cristianismo y su moral,  a la que considera moral de esclavos, sumisos y engañados. La trasmutación de  valores  engendrará  un  nuevo  tipo  de  cultura,  “Dionisos  vs.  Crucificado”,  es  decir,  la  exaltación  de  las  fuerzas  naturales  y  hedonistas  frente  a  Cristo,  encarnación de la humildad, la compasión y la paciencia.

4. ¿Qué anuncia Zaratustra?


El profeta de esta nueva realidad, se presenta como el profeta supremo, superior en sabiduría y conocimiento al resto de los humanos, que no es sino la personificación de él mismo. Su símbolo es el “superhombre”, la superación del hombre: frente al hombre esclavo de la cultura represiva, de la religión y de la moral, esta nueva realidad hará emerger un hombre nuevo y libre que posee un fuerte sentido de la tierra, ama la tierra, se aferra a ella como lo absoluto y definitivo.


3.   “superhombre”,  en  quién  se  inspira, carácterísticas?


Su símbolo  es  el  “superhombre”,  la  superación  del  hombre:  frente  al  hombre  esclavo  de  la  cultura represiva, de la religión y de la moral, esta nueva realidad hará emerger  un hombre nuevo y libre que posee un fuerte sentido de la tierra, ama la tierra,  se aferra a ella como lo absoluto y definitivo. La creatividad lo caracteriza: ha de ser como un niño que todo lo inventa y no tiene cortapisas ni restricciones.  Él es norma para sí mismo: “La naturaleza superior mide los valores según un  criterio  personal”,  “Un  acto  por  sí  mismo  carece  absolutamente  de  valor,  lo  importante es  saber  quien  obra”, afirma;  si  quien  obra es el  superhombre, el  acto, por ser libre, será justo y bueno: “El aristócrata siente que es él mismo el  que  determina  sus  propios  valores. Esta  idea  del    superhombre  tiene  una  clara  Influencia  de  Darwin:  Sólo  el  hombre, “animal cuyo tipo aún no está determinado”  (Más allá del bien y del  mal) es decir, es él mismo quien se autodetermina, quien crea en la libertad su  propio ser. Él puede y debe  favorecer su propia evolución, subiendo desde el  mono  al  superhombre:  así  como  evolutivamente  desde  los  primates  ha  emergido  el  hombre  hasta  llegar  al  estado  en  que  lo  conocemos  (esclavo  y  alienado), el  superhombre  ha  de  distanciarse  del  hombre  tanto  como éste lo  está  de  aquél;  más  aún,  Nietzsche  ironiza  frente  a  la  según  él  irrisoria  pretensión de presentar al hombre esclavo y alienado (especialmente desde la  visión cristiana) como verdadero paradigma antropológico:     “Como si ese pequeño aborto del alma, ese virtuoso animal medio, ese  borrego dócil que es el hombre, no sólo tuviera la preeminencia sobre la raza de  los  hombres  más  perversa,  más  ávida,  más  temeraria,  más  pródiga…  Sino  también como si fuera el ideal, el objeto, la norma para el hombre en general,  el bien supremo” (Voluntad del poder).     “Los  pobres,  los  impotentes,  los  débiles,  son  los  únicos  buenos:  los  que  sufren, los necesitados, los deformes, son los únicos bendecidos por Dios… Por  el contrario, vosotros que sois nobles y poderosos, sois desde toda la eternidad  los  malos,  los  crueles,  los  insaciables,  y  eternamente  seréis  los  réprobos,  los  malditos, los condenados” (Genealogía de la moral) 


5.Crear unas nuevas tablas de valores?


Para crear unas nuevas tablas de valores del bien y del mal se requiere previamente crear antes voluntad “absoluta”, la afirmación absoluta de la vida y asentada en la voluntad de dominio: frente al “debes”, el “quiero”. No tanto dominio de los demás, sino la absoluta independencia, rechazando las servidumbres tradicionales mediante la acción (más que la lógica) y el instinto.

6. Nietzsche el “eterno retorno”?


Nietzsche entiende el devenir del hombre y la naturaleza como un “Eterno retorno”. Consiste en aceptar que todos los acontecimientos del mundo, todas las situaciones pasadas, presentes y futuras se repetirán eternamente. Según la tesis del eterno retorno todo va a repetirse un número infinito de veces. Este devenir es el sí eterno que el mundo se da a sí mismo.

7. En su obra “El Anticristo”, ¿cómo se habla de Dios?


Zarathustra es el profeta que anuncia la muerte de Dios, éste es su “evangelio”. Con esta noticia se derrumbará toda esta estructura social, ideológica, cultural y metafísica que se asentaba en el orden creado por ese Dios. Si la primera misión de Zarathustra es anunciar este hecho, a continuación deberá comunicar el nuevo sentido que ha adquirido la tierra, decir el reino del superhombre. Nietzsche, como todos los “filósofos de la sospecha” quiere salvaguardar los derechos inalienables del ser humano en una profunda lealtad al sentido de la tierra; Dios, es el mayor peligro. La muerte de Dios trae como consecuencia la resurrección del hombre…


8. ¿Cómo conceptúa a Cristo?


Para Nietzsche, Cristo sería alguien diverso del cristianismo: éste habría transformado en doctrina una forma de vivir presentada por él . Se da una mezcla de amor y odio que le lleva a utilizar muchos términos y temas evangélicos. Sin embargo, le admira de Jesús su libertad ante la ley y los poderes político y religioso, ante los convencionalismos… Pero se ve decepcionado por su evangelio del amor, del perdón y de la compasión.Hasta el último de sus días estará́ obsesionado con la figura de Jesús. Estas negaciones y críticas están determinadas por un instintivo antagonismo. Siente la necesidad de desempeñar un papel análogo y superior. Es que Nietzsche aspiraba al título de redentor. Para eso no le queda más remedio que medirse con Cristo, y jamás dejará de hacerlo con malicia. Todo el Zarathustra es un testimonio de ese deseo de imitación. Nietzsche, por desgracia, es el hombre del resentimiento.

9. Crítica de su pensamiento:

El presupuesto básico de la crítica a Dios es la defensa del Ateísmo. La “muerte de Dios” significa, la supresión de la trascendencia de los valores, el descubrimiento de que son creaciones humanas. Dios es una dimensión de la existencia humana proyectada por el hombre y hace alusión al creciente abandono de la visión religiosa cristiana del mundo. Él afirma que el Cristianismo consiste en el invento de un trasmundo ideal y de una desvalorización del mundo terreno.Sin embargo, su obra no refleja al Dios del evangelio, ya que niega que el mundo tiene un orden y sentido, que reside en Dios. Además en la obra en la que presenta esta visión “Así habló Zaratustra”, Nietszche intenta crear un nuevo “evangelio”, y llegar a ser superior a Dios. Lo que muestra resentimiento por su parte, que es prueba de su deseo de llegar a ser como Jesucristo.En la obra de Nietzsche se pueden apreciar dos visiones del hombre, por una parte habla de aquel que sigue la “moral de esclavos”, que califica como débil por creer en Dios, y afirma que los que la siguen están sumisos y engañados. Y el “superhombre”, que es libre y superior porque ha superado esta visión. A mi parecer, esta división es errónea ya que creer en Dios no te hace menos libre. El cristianismo busca mostrar un camino existencial que lleva a Ia plenitud, y al crecimiento en Ia relación con Dios y con los demás.


1. Obras principales, en qué  formato están escritas y por qué?


Sus  obras  principales,  El  ser  y  la  nada,  El existencialismo es un humanismo, y  numerosos  dramas  (La  Náusea,  Las Moscas, A Puerta cerrada). Precisamente este género literario va a posibilitar una amplia difusión de su pensamiento.

2.Define al ser humano


El hombre “no es otra cosa que lo que él hace… El hombre es, ante todo, lo que él proyecta para su futuro…” No es como veremos, alguien a quien la naturaleza le  ha  dotado  de  una  identidad  específica,  sino que  su  “ser  humano”  es  una “autoconstrucción”.

3. “la existencia precede a la esencia”?


Para  Sartre  en  el  ser  humano  «la existencia precede  a la esencia»,  que  explica  con  un  ejemplo:  si  un  artesano  quiere  realizar  una obra, primero «la» piensa, la construye en su cabeza: esa prefiguración será la esencia  de  lo  que  se  construirá,  que  luego  tendrá  existencia.  Los  seres humanos,  no  son el  resultado  de un diseño inteligente, y  no  tenemos  dentro nuestro algo  que  nos  haga  «malos  por  naturaleza»  o  «tendientes al  bien» —como  diversas  corrientes  filosóficas  y  políticas  han  creído—,  y  continua: «Nuestra  esencia,  aquello  que  nos  definirá, es  lo  que  construiremos  nosotros mismos mediante  nuestros  actos», éstos nos  son ineludibles: no actuar es un acto en sí mismo puesto que nuestra libertad no es algo que pueda ser dejado de lado: ser es ser libres en situación, ser es ser‐para, ser como “proyecto”. En consecuencia, el ser humano es pura subjetividad, es decir, puro despliegue de su capacidad creadora, de su capacidad de ser para sí mismo, de su propio hacerse,  de  su  “existir”.  El  ser  humano  se  crea  libremente  a  sí  mismo,  es  su libertad.


4 “l’être en soi y l’être pour soi y cómo se trasciende del 1 al 2?


La evidencia de su existencia, de que existe como “algo”, en el tiempo y el espacio, es lo que Sartre denomina “L’être en soi”: revelación del “ser en sí”. Sin autoconciencia, como cualquier otro ser de la naturaleza, como opaco a sí mismo, masivo, sin secreto, cosificado, sin finalidad, sin relación con otra realidad que no sea él mismo, determinado… Es en sí aquello que es. Pura contingencia. Por el contrario l’être pour soi”: el ser para sí, consiste en la plena conciencia de sí, la total autoposesión, el poder de no ser lo que se es y de ser lo que no se es. El ser en sí viene comprendido por el ser para sí en la medida en que toma distancia del él, en un proceso de liberación de todo determinismo al que la naturaleza nos pueda someter. El “ser para sí” es radicalmente “no ser en sí”. Así pues, la existencia precede a la esencia, “el obrar” antes que “el ser”. Por ello toda la responsabilidad para llegar a ser, recae en la libertad del sujeto, en su autodeterminación.

5.Carácterísticas tiene la libertad?


La libertad es creadora: el hombre da sentido a su propia vida. Absoluta: no hay módulos, ni guías, ni itinerarios que sirvan. El hombre sabe que debe escoger, mas no qué ni cómo. Está abandonado, a sabiendas de que su elección necesariamente entra en conflicto con un mundo absurdo. Gratuita”: el hombre es una “pasión inútil” La libertad no tiene un porqué ni un para qué. El hombre “es” libertad, indeterminación absoluta para el ser y para el valor: el hombre no es otra cosa que lo que hace: La existencia precede a la esencia: el ser humano carece de esencia, es puro proyecto. La libertad es “gratuita”,no está en función de nada, no tiene un fin, porque todo es absurdo.


6.Relación con los otros es conflictiva?


El conflicto: cada “para sí” escoge su mundo y objetiva, “cosifica” a los otros, no puede vivir la biografía del otro, no puede comprenderlo, se da una absoluta incomunicación. La libertad del otro (absurda, como la propia) “nadifica” mi libertad. Esta imposible relación y mutua comprensión tiene en la obra de Sartre un símbolo: “la mirada del otro”: el “ser visto” aniquila mi “mismidad”, nos convierte en objetos, por lo anteriormente dicho; nadie se puede poner en la piel del otro, por ello es imposible comprenderlo: El mirar” es la acción por la cual “el otro” se hace presente a mí. Esto es una forma de objetivación del otro. Es la objetividad de la ausencia. La noción del “otro”, del prójimo, es siempre la noción de un ser aquí y ahora, en relación conmigo y en el mundo.

7. “la mirada del otro”?  posibles reacciones ante ella?


Sartre describe “la mirada del otro” como la acción por lacual “el otro” se hace presente a mí. Esto es una forma de objetivación delotro. Es la objetividad de la ausencia. La noción del “otro”, del prójimo, es siempre la noción de un ser aquí y ahora, en relación conmigo y en el mundo. El “ser visto” aniquila mi “mismidad”,nos convierte en objetos, por lo anteriormente dicho; nadie se puede poner enla piel del otro, por ello es imposible comprenderlo. Sartre menciona tres tipos de reacciones: -El miedo porque piensa que su libertad, su ser, está en peligro ante la libertad del otro. -La vergüenza: por la vergüenza reconozco que soy el objeto que el otro mira y juzga. -El orgullo:sentirse mirado es dejar de ser dueño de la situación.


8.  tema de Dios?


Sartre afirma que la existencia precede a la esencia, por lo tanto no habría, al modo platónico ideas preconcebidas en la mente de Dios. No habría esencias objetivas: no existe más que los fenómenos verificables. El ateísmo existencialista trata de defender la libertad frente a Dios. La libertad la entiende como absoluta autodeterminación.“ Asimismo, si Dios existiera sería inconcebible la responsabilidad. Dios y el hombre son incompatibles como coexistentes

9. Crítica, según el texto de Sugel Michelén


Sartre ha sido uno de los pensadores más influyentes del Siglo XX y marcó un hito en el pensamiento occidental de la postguerra. Tomando el ateísmo como punto de partida, Sartre llega a conclusiones radicales con respecto al ser humano: “El hombre es nada más que lo que él hace de sí mismo. Ese es el primer principio del existencialismo.” Para Sartre el hombre se descubre y se hace a sí mismo, sin proyecto alguno previo. Eso es  precisamente lo que, en la terminología de Sartre, se denomina libertad. A partir de ese principio fundamental se deriva lo que podríamos llamar la“libertad soberana” del hombre. Para Sartre, la libertad no es otra cosa que el poder que supuestamente poseemos de determinar lo que somos. El hombre está en un constante proceso de llegar a ser y, por lo tanto, nunca podremos decir lo que un hombre realmente es. Consecuentemente, según Sartre, el hombre es nada, una pasión inútil. De manera que al echar a Dios fuera de su sistema filosófico, y tomando al hombre como punto de partida, irónicamente Sartre termina reduciendo a nada al ser humano. Por supuesto, y como bien señala el filósofo J. Pieper, “nadie en el mundo podría llevar una vida consecuente con la idea del absurdo absoluto. Si todo es absurdo, ¿cómo puede hablar Sartre de libertad, justicia y responsabilidad? Además, si el mundo fuera absurdo no habría motivo para nada, ni posibilidad de argumentar nada: ni siquiera la no existencia de Dios.” Finalmente, podemos comprobar como el mismo Sartre no pudo mantener esta postura atea y nihilista hasta al final ya que unos meses antes de morir Le Nouvel Observateur publicó estas palabras suyas: “No me percibo a mí mismo como producto del azar, como una mota de polvo en el Universo, sino alguien que ha sido esperado, preparado, prefigurado. En resumen, como un ser que sólo un Creador pudo colocar aquí; y esta idea de una mano creadora hace referencia a Dios.”


1. “postmodernidad?


superación de la etapa de la modernidad. Implica un nuevo talante y un nuevo tono más vital, más descomprometido, despreocupado del pensamiento, más hedonista y menos idealista.

2.  “estamos en la “posthistoria?


Que vivimos el final de una utopía porque el hombre se ha dado cuenta de que es incapaz de ser transformador y gestor de la historia ya que escribir la historia es imposible. Será una etapa de bienestar hasta la crisis de los últimos años.

3.  postmodernidad renuncia a cualquier “metarrelato”?Renuncia a las explicaciones filosóficas o ideológicas explicativas en las que el ser humano expresaba su identidad y el sentido que le descubría a la realidad.

4.  ética postmoderna?


La ética postmoderna se basa en el “carpe diem”. Se refleja mediante el narcisismo, entendido como la incapacidad de vivir como adultos. Los postmodernos mantienen que se puede vivir sin ideales, sólo una causa merece la pena y es luchar por las vacaciones. La vida se puede vivir sin imperativos éticos. Parece dominar el “ello” freudiano.

5. “pensamiento débil?Se prefiere vivir sin fundamentación del propio raciocinio renegando de las grandes ideas. En el pensamiento débil la razón aburre y no hay certezas absolutas.


6. La religión en la postmodernidad


religión ha quedado relegada a un segundo plano, se entiende como inherente al ser humano y se manifiesta poco exigente en aquellos en los que hay un retorno de Dios. Se busca un cristianismo sin compromiso, a la carta, buscando sólo la dimensión estética y las sensaciones placenteras. El ser humano tras darse cuenta de que necesita un Dios para vivir trata de crearlo a su medida.

7. Reflexión crítica


La postmodernidad ha castrado los registros más profundos de la condición humana pero no es cierto que tengamos que evitar tener una opinión propia por el exceso de información, tenemos que ser capaces de estructurarla para descubrir la esencia del hombre, su grandeza y su singularidad. Además es importante salir del infantilismo hedonista, incapaz de buscar la auténtica felicidad en los grandes ideales.