Renacimiento: Características, Arte y Evolución

Renacimiento: Características Generales

Se entiende por Renacimiento al fenómeno cultural que, a inicios de la Edad Moderna, retoma los principios de la cultura de la antigüedad clásica, actualizándola a través del Humanismo, sin renunciar a la tradición cristiana, pero sustituyendo la visión religiosa del mundo medieval por una afirmación de los valores del mundo y del hombre.

El Humanismo

El humanismo es el movimiento intelectual del Renacimiento que revaloriza la dignidad del espíritu humano, enlazando la cultura de la época con la de la antigüedad clásica. Es el aspecto filosófico y literario del Renacimiento. El humanista es el escritor, el pensador que no se limita al estudio de la teología, como en siglos anteriores, sino que da gran importancia al estudio de las ciencias humanas. Estamos ante una cultura antropocéntrica.

La Belleza y la Naturaleza

La belleza no es un reflejo de la divinidad, como en el arte medieval, sino la expresión de un orden intelectual y profano (no religioso) basado en la medida, el número y la proporción. La naturaleza será estudiada en sí misma, al margen de lo divino, y encontrará en la perspectiva el modo adecuado de su representación. Se estudiará el cuerpo humano desnudo, buscando la perfección como reflejo del antropocentrismo del pensamiento humanista.

Aspectos Artísticos del Renacimiento

En el aspecto artístico, el Renacimiento supone:

  1. La reutilización de las formas características del arte clásico, griego y romano. La sustitución del sistema formal del mundo gótico por otro distinto, apoyado en los modelos de la antigüedad grecorromana que comienza a estudiarse a fondo buscando en ellos unas definiciones científicas o, al menos matemáticas, de belleza y armonía.
  2. La aplicación de un nuevo hallazgo técnico: la perspectiva. ¿Qué es la perspectiva? Es la representación racional del espacio con el fin de construir la realidad natural; es una representación tridimensional, ilusionista, que puede conseguirse a través de la perspectiva lineal o geométrica y la perspectiva aérea. El artista debe observar y descubrir las leyes de la naturaleza y, conforme a eso, construir la perspectiva. La perspectiva es fruto del sentido racional y científico del arte renacentista. Se recupera la importancia del paisaje.
  3. Las proporciones, al igual que la perspectiva, se redescubren de los clásicos. Debe existir una relación proporcional entre las partes y el todo. La arquitectura es racional, basada en un sistema de proporciones matemáticas.
  4. Aparece el mecenazgo, que inaugura una nueva forma de entender el arte y el papel del artista en la sociedad. El artista se define por su formación científica y, a la vez, por su capacidad de creación. Ya no se le considera un artesano cuyo trabajo se halle controlado por los gremios. Príncipes y burgueses financian ahora a estos artistas.
  5. En escultura, el cuerpo humano vuelve a ser el protagonista. Se estudia su anatomía y el movimiento. Se introduce también la perspectiva, sobre todo en el relieve.

En resumen, el arte renacentista es una exaltación del mundo y del hombre. En la pintura aparecen bellos paisajes que contrastan con los fondos dorados de los cuadros medievales; se descubre la belleza del ser humano y se cultiva el desnudo. Desde el punto de vista técnico, encontramos sentido de la proporción y del equilibrio, así como el logro de la perspectiva.

Evolución del Renacimiento

El Renacimiento se origina en Italia en el siglo XV y desde allí se proyecta hacia otros puntos de Europa, pero con matices locales y diferencias que en algunos casos llegan a ser profundas.

Tomando como referencia el arte italiano, el Renacimiento se divide en dos grandes períodos: el Quattrocento y el Cinquecento. La división puede resultar arbitraria, pues muchos artistas participan de ambos períodos. En el siglo XV, el núcleo de poder es Florencia de los Médicis, mientras que en el XVI estará en la Roma papal.

Quattrocento (siglo XV)

Etapa de experimentación artística. En este siglo se advierte, especialmente en Italia, una explosión artística que permite hablar de un período preciso en la evolución del Renacimiento.

Cinquecento (siglo XVI)

Es el segundo período renacentista que suele hacerse coincidir con las primeras décadas del siglo XVI y que coincide con el período más clásico. A partir de 1530, los artistas evolucionarán hasta romper el lenguaje clásico. Seguirán los elementos formales característicos del clasicismo, aunque empleados ahora al margen de las normas. Esta etapa se conoce como Manierismo.

En el resto de Europa, el Renacimiento queda centrado en el siglo XVI.

El Umbral del Renacimiento

Es un momento en la evolución del arte que, si bien no lo incluimos en el Renacimiento, es un puente hacia este nuevo estilo. Es el caso de ciertos artistas del Trecento italiano (s. XIV) como Giotto y la aportación de los primitivos flamencos.