Este documento explora momentos clave y conceptos fundamentales de la historia reciente de España, abarcando desde el régimen franquista hasta la consolidación de la democracia. Se detallan aspectos políticos, económicos y sociales que marcaron el devenir del país en el siglo XX.
Conceptos Clave del Franquismo y la Transición
A continuación, se definen algunos términos esenciales para comprender el periodo:
- Plan Badajoz: Fue un ambicioso proyecto de desarrollo económico y social, impulsado por el régimen franquista a partir de 1952, centrado en la provincia de Badajoz. Su objetivo principal era la transformación agraria y la mejora de las infraestructuras, mediante la construcción de embalses, canales de riego y la creación de nuevos regadíos, buscando modernizar la agricultura y fijar la población rural.
- Pacto Ibérico: Fue un acuerdo firmado en 1939 entre España y Portugal, conocido formalmente como el Tratado de Amistad y No Agresión. Su propósito era fortalecer las relaciones bilaterales y establecer una cooperación en diversas áreas, incluyendo la política, la económica y la militar, en un contexto de aislamiento internacional para ambos regímenes autoritarios.
- Ley Consultiva de Cortes: (O, más precisamente, el papel consultivo de las Cortes Españolas durante el franquismo) se refiere a la función de un órgano legislativo y consultivo establecido por el régimen de Franco. A diferencia de un parlamento democrático, las Cortes Españolas, creadas en 1942, no tenían poder legislativo real, sino que su función principal era la de asesorar al gobierno y refrendar las leyes propuestas por el ejecutivo. Estaban compuestas por representantes de diferentes sectores de la sociedad, como sindicatos verticales, corporaciones y entidades locales, reflejando el carácter corporativista del régimen.
- Contubernio de Múnich: Fue un término peyorativo utilizado por la propaganda franquista para descalificar el IV Congreso del Movimiento Europeo, celebrado en Múnich en 1962. A este encuentro asistieron un centenar de políticos españoles de la oposición, tanto del interior como del exilio, con el objetivo de debatir sobre la futura democratización de España y su integración en Europa. El régimen lo presentó como una conspiración contra la nación, lo que llevó a la represión y el exilio de muchos de sus participantes.
El Franquismo: Régimen y Características
El franquismo se refiere al régimen político y social que estuvo en vigor en España desde 1939 hasta la muerte del general Francisco Franco en 1975. Durante este periodo, el franquismo se caracterizó por los siguientes elementos:
- Autoritarismo: El franquismo estableció un régimen autoritario en el que el poder estaba concentrado en manos de Franco, sin separación de poderes ni libertades políticas.
- Nacionalismo Español: El régimen franquista promovió un fuerte nacionalismo español, haciendo hincapié en la unidad, la tradición y la grandeza de la nación española, con una visión centralista y excluyente de las identidades regionales.
- Autarquía Económica: Durante gran parte del franquismo, especialmente en sus primeras décadas, se implementó una política económica de autarquía, basada en la autosuficiencia y el proteccionismo económico, lo que generó escasez y estancamiento.
- Conservadurismo Social y Moral: El franquismo promovió una visión conservadora y tradicionalista en términos sociales y morales. Se reforzaron los valores católicos y se impusieron estrictas restricciones en aspectos como el divorcio, el aborto y la libertad sexual, con un fuerte control sobre la vida privada.
- Centralización del Poder: El franquismo se caracterizó por una fuerte centralización del poder en manos del Estado y del propio Franco, eliminando cualquier autonomía regional o local.
- Represión Política: Durante el franquismo, se llevó a cabo una amplia represión política y social contra cualquier forma de disidencia, utilizando la censura, la persecución y la violencia para mantener el control.
Evolución Económica: Del Plan de Estabilización al Desarrollismo
La economía española experimentó una profunda transformación durante el franquismo. Tras un periodo de autarquía que llevó al país al borde de la quiebra por el agotamiento de las reservas de divisas, el gobierno de 1957, integrado por tecnócratas del Opus Dei como Alberto Ullastres y Mariano Navarro Rubio, diseñó el primer Plan de Estabilización (1959).
Sus principales objetivos eran:
- Eliminar las barreras aduaneras.
- Normalizar la relación entre costes de producción y precios de mercado.
- Controlar el incremento de precios.
Para ello, se implementaron medidas como la fijación del valor de la peseta respecto al dólar en 49 pesetas, devaluándola para aumentar la competitividad de los productos en el exterior. Se buscó corregir la inflación mediante la congelación de los sueldos de los funcionarios públicos y se inició una reforma tributaria progresiva según los niveles de renta. Aunque en un primer momento esto supuso un enfriamiento de la economía con un recorte en el consumo interno, posteriormente condujo a una notable recuperación de España y a su acceso a distintos organismos internacionales, como el FMI.
La Fase Tecnócrata de los años 60
Esta etapa, que siguió al Plan de Estabilización, se caracterizó por un enfoque en el uso de la tecnología y la experiencia técnica para resolver problemas sociales y económicos. Los tecnócratas defendían la toma de decisiones basada en la eficiencia y la planificación racional, buscando maximizar la producción y el progreso a través de la aplicación de métodos científicos y tecnológicos. Sin embargo, enfrentaron críticas por descuidar consideraciones humanas y sociales, y su influencia disminuyó frente a movimientos que buscaban una mayor participación ciudadana y la valoración de aspectos no técnicos en la toma de decisiones.
La Transición Democrática Española
Fase de Descomposición del Franquismo
La etapa final del franquismo estuvo marcada por una serie de factores que propiciaron su declive:
- Envejecimiento de Franco: A medida que Franco envejecía, su liderazgo se debilitaba y surgían disputas internas dentro del régimen sobre quién lo sucedería. Esto generó incertidumbre y falta de dirección política clara.
- Presión Internacional: Durante la década de 1970, España enfrentó una creciente presión internacional para democratizarse. El régimen franquista era considerado cada vez más aislado y antidemocrático, lo que afectaba las relaciones exteriores y la economía del país.
- Movimiento Obrero y Luchas Sindicales: En este período, hubo un aumento significativo de las protestas obreras y las luchas sindicales en España. Los trabajadores demandaban mejores condiciones laborales, libertad sindical y derechos sociales, lo que generó tensiones sociales y descontento popular.
- Conflictos Regionales y Nacionalistas: Las tensiones entre el gobierno central y las regiones periféricas, como Cataluña y el País Vasco, se intensificaron. Los movimientos nacionalistas reclamaban más autonomía y reconocimiento de sus identidades culturales y políticas, lo que desestabilizaba aún más el régimen centralista de Franco.
- Crisis Económica: A mediados de la década de 1970, España enfrentó una grave crisis económica, con altas tasas de inflación, desempleo y una balanza de pagos deficitaria. La falta de políticas económicas efectivas y la corrupción generalizada debilitaron aún más el apoyo popular al régimen.
Alternativas a la Dictadura
Durante la etapa final del franquismo y tras la muerte de Franco, surgieron diversas alternativas y propuestas para la transición hacia un sistema democrático en España:
- Reforma del Régimen: Una de las opciones era realizar una reforma gradual y controlada del propio régimen franquista. Esta opción buscaba introducir cambios políticos y sociales limitados dentro de la estructura autoritaria existente, manteniendo ciertos elementos del franquismo pero permitiendo una mayor participación y apertura política.
- Negociación entre el Régimen y la Oposición: Se planteaba la posibilidad de un diálogo y una negociación entre el régimen franquista y las fuerzas políticas de oposición, tanto dentro como fuera de España. Esta opción buscaba un acuerdo para la transición hacia un sistema democrático, con la participación de todas las partes implicadas.
- Ruptura con el Pasado: Algunos grupos de oposición abogaban por una ruptura total con el franquismo y la instauración de un nuevo sistema democrático desde cero. Esta opción implicaba la abolición de las instituciones y leyes franquistas, la depuración de responsabilidades y la construcción de un nuevo marco político y legal basado en principios democráticos.
- Revolución o Cambio Radical: Algunos sectores de la oposición, especialmente los más radicales, defendían la idea de una revolución o un cambio radical en el que se derrocara completamente el régimen franquista y se estableciera un sistema político y social completamente nuevo.
Los Pactos de la Moncloa (1977)
Inspirados por el economista Enrique Fuentes Quintana, los Pactos de la Moncloa representaron un acuerdo crucial, firmado en 1977, entre el gobierno, los principales partidos políticos, la patronal y los sindicatos. Su objetivo fue establecer un nuevo modelo de relaciones laborales y desmantelar las bases económicas del franquismo, sentando las bases para la estabilidad democrática. Incluyeron un importante pacto sobre:
- Moderación salarial con el fin de limitar la inflación.
- Devaluación de la peseta para abrir España al comercio exterior.
- Primeras medidas de lucha contra el fraude fiscal.
- Extensión del seguro de desempleo.
Además, los pactos incluyeron otras medidas sociales como una mayor inversión pública, una nueva y más garantista legislación laboral, y una reforma educativa. El consenso político alcanzado en estos pactos se materializaría posteriormente en la Constitución de 1978. Es importante señalar que, en este contexto, la legalización del PCE radicalizó la política del momento y se recrudecieron los atentados de grupos terroristas como el GRAPO y ETA de extrema izquierda.
La Constitución de 1978: Pilar de la Democracia Española
La Constitución de 1978 es la norma fundamental que rige el ordenamiento jurídico y político de España. Fue aprobada por las Cortes Generales y ratificada por el pueblo español en un referéndum celebrado el 6 de diciembre de 1978. Esta Constitución establece los principios básicos del sistema político y define los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos. Algunos de sus aspectos más destacados son:
- Estado de Derecho: Establece el principio de Estado de Derecho, donde todos los ciudadanos y poderes públicos están sometidos a la ley, garantizando la seguridad jurídica.
- Soberanía Nacional: Reconoce que la soberanía nacional reside en el pueblo español y establece un sistema democrático de gobierno, donde el poder emana de los ciudadanos.
- Derechos y Libertades Fundamentales: Garantiza un amplio catálogo de derechos y libertades fundamentales, como la libertad de expresión, el derecho a la igualdad, la libertad de asociación, el derecho a la educación, entre otros, como pilares de la convivencia democrática.
- Monarquía Parlamentaria: Establece el sistema político de monarquía parlamentaria, con un rey como Jefe de Estado que simboliza la unidad y permanencia del Estado, y un Parlamento bicameral (Congreso de los Diputados y Senado) que ostenta el poder legislativo.
- Organización Territorial: Reconoce la diversidad territorial de España y establece un modelo de organización territorial basado en las comunidades autónomas, dotadas de autonomía política y administrativa.
- Separación de Poderes: Establece la separación de poderes entre el legislativo (Parlamento), el ejecutivo (Gobierno) y el judicial (Tribunales), garantizando la independencia de los mismos para asegurar el equilibrio y el control mutuo.