Panorama de la Narrativa Española Contemporánea: Tendencias y Autores Clave

La Guerra Civil Española tuvo un efecto devastador, rompiendo con la literatura anterior. Las consecuencias sociales y políticas influyeron profundamente en la labor literaria de la posguerra, y la creación novelesca se vio condicionada por varios factores:

  • Una fuerte censura que impedía afrontar de forma directa determinados temas políticos o sociales.
  • La autocensura que se imponían ciertos novelistas para evitar la prohibición de sus obras.
  • La falta de referentes literarios, ya que pesaba la prohibición sobre determinados escritores, como Kafka o Galdós, lo que impedía a los jóvenes conocer las últimas técnicas narrativas.

1. La Novela del Exilio (1939-1975)

Los escritores exiliados tras la Guerra Civil Española compartieron aspectos comunes, como la rememoración del conflicto bélico y el doloroso recuerdo de España. Entre los más destacados se encuentran:

  • Ramón J. Sender: El más conocido, con novelas de gran agilidad narrativa y consistente unión argumental, como Réquiem por un campesino español (1953).
  • Max Aub: Autor de El laberinto mágico, una serie de seis novelas que analizan la Guerra Civil.
  • Francisco Ayala: Reconocido por relatos innovadores como Cazador al alba, Los usurpadores y La cabeza del cordero.
  • Manuel Andújar: Exiliado en México, escribió ocho novelas bajo el título Lares y penares.
  • Rosa Chacel: Caracterizada por elaborar obras con gran cuidado estético y contenido intelectual, como Memorias de Leticia Valle y Barrio de Maravillas.

2. La Novela de la Posguerra (Años 40)

En esta etapa, los autores afines al nuevo régimen se dedicaron a la producción propagandística. Se instituyó una dura censura que vigilaba la heterodoxia política y la ortodoxia católica. Sin embargo, surgieron obras que, a pesar de las restricciones, revelaron una visión cruda de la sociedad:

  • Nada (1945) de Carmen Laforet, que presenta una visión oscura y violenta de la sociedad española.
  • La familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela, obra que acuñó el término Tremendismo, caracterizado por un lenguaje barroco y personajes bárbaros y marginales.

También destacó Miguel Delibes con su obra La sombra del ciprés es alargada.

3. La Novela Social (Años 50)

En los años 50, una nueva generación de escritores desarrolló un tipo de novela influenciada por las ideas de Sartre. Intelectuales y universitarios adoptaron posiciones muy críticas hacia el régimen y las injusticias sociales. El realismo social en España se manifestó en dos vertientes principales:

3.1. La Novela Objetivista

Considera el comportamiento humano como una respuesta a estímulos externos. Algunas técnicas narrativas muy usadas fueron:

  • Reducción al mínimo de la presencia del autor.
  • Limitación del protagonismo de los personajes.
  • Disolución del argumento en una serie de anécdotas.
  • Sencillez estilística.

El tema básico es la sociedad española del momento, abordando varios subtemas:

  • El mundo rural, donde residía gran parte de la población española. Ejemplo: La zanja de Alfonso Grosso.
  • La clase obrera, denunciando la situación de los trabajadores. Ejemplo: Central eléctrica de J. López Pacheco.
  • La burguesía, con el retrato de jóvenes alienados en familias acomodadas. Ejemplo: Juegos de manos de Juan Goytisolo.

Ejemplos destacados de esta corriente son La colmena (1951) de Camilo José Cela, que retrata el Madrid corrupto de la posguerra, y El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio.

3.2. El Realismo Crítico

Utiliza personajes representativos de una clase social como ejemplo de los conflictos de su entorno.

En esta etapa, no podemos olvidar a Miguel Delibes, cuya obra se convirtió en una defensa de la dignidad humana contra la opresión. Destaca su trilogía compuesta por El camino, Las ratas y Los santos inocentes.

También sobresalen autores como J. Fernández Santos con Los bravos, Ignacio Aldecoa con El fulgor y la sangre, y Carmen Martín Gaite con Entre visillos.

4. La Novela de los Años 60 y Primera Mitad de los 70

Factores como la industrialización o la irrupción de la novela hispanoamericana (el «Boom») provocaron una profunda renovación de las tendencias narrativas. Sus características principales son:

  • Creación de novelas abiertas, en las que el lector debe asumir un papel activo.
  • Punto de vista múltiple (perspectivismo).
  • Limitación de la importancia del argumento.
  • Estructura compleja: saltos temporales, desorden cronológico.
  • Monólogos interiores, donde los personajes expresan libremente sus pensamientos.
  • Estilo claro, exacto y sencillo.

Luis Martín-Santos con Tiempo de silencio (1962) marcó un hito en esta nueva forma de narrar. En 1966, el cambio se consolidó con obras como Señas de identidad de Juan Goytisolo y Cinco horas con Mario de Miguel Delibes. También destacan Manuel Vázquez Montalbán con Asesinato en el Comité Central, Juan Marsé con Últimas tardes con Teresa, y Gonzalo Torrente Ballester con La saga/fuga de J.B.

5. La Narrativa Española desde los Años 70 hasta la Actualidad

La muerte de Franco y, como consecuencia, la desaparición de la censura, permitieron un mejor conocimiento y desarrollo de la literatura española. Tras la muerte de Franco, la novela se consolidó como el género más popular.

De manera general, los objetivos comunes de los novelistas de los últimos años son:

  • Alejamiento del experimentalismo.
  • Vuelta al interés por la anécdota.

Los autores luchan contra la complejidad experimental, buscando un realismo renovado. Una obra clave que marcó esta tendencia fue La verdad sobre el caso Savolta (1975) de Eduardo Mendoza, que significó un retorno a la concepción clásica de la novela.

Dos de los aspectos más significativos de la novela española en los últimos treinta años son:

  • El carácter aglutinador, que permite la coexistencia de diversas corrientes.
  • La individualidad, donde cada novelista elige la orientación más adecuada para alcanzar un estilo propio.

Entre los nuevos escritores dados a conocer tras el franquismo, destacan:

  • La obra de Javier Marías (con títulos como Corazón tan blanco), caracterizada por la presencia de temas obsesivos como la reflexión sobre el tiempo.
  • La narrativa de Antonio Muñoz Molina (ejemplo: Invierno en Lisboa), que combina el rigor en la construcción del relato y la intención de elaborar un argumento atractivo para el lector.

Las últimas tendencias en la novela española incluyen:

  • Novela policiaca: Carlos Ruiz Zafón (La sombra del viento).
  • Novela histórica: Arturo Pérez Reverte (La saga del capitán Alatriste y El club Dumas).
  • Metanovela: Luis Landero (Juegos de la edad tardía).
  • Novela de la reflexión íntima: Juan José Millás (El desorden de tu nombre).

Además, la mujer adquiere cada vez más importancia en la narrativa, con autoras como Almudena Grandes (Los aires difíciles) o Rosa Montero.