Valle-Inclán: Innovación Teatral y la Creación del Esperpento

Ramón María del Valle-Inclán: Innovación Teatral y la Creación del Esperpento

Autor clave de la Generación del 98, Ramón María del Valle-Inclán fue en el teatro un profundo renovador en las técnicas y en los temas, en oposición al teatro comercial de su época. Por sus obras —por aquel entonces irrepresentables, debido a su complejidad técnica— es considerado el dramaturgo español más importante y original de todo el siglo XX.

Biografía y Contexto

«Eximio escritor y extravagante ciudadano», según Primo de Rivera, Valle-Inclán nació en Galicia, se instaló en Madrid y se distinguió por su vida bohemia. Se opuso activamente a la dictadura de Primo de Rivera, participó en las tertulias literarias de su época y vivió de la literatura hasta su muerte en 1936 en Santiago de Compostela.

Su búsqueda artística le llevó de un inicial modernismo a la creación de un género personal: el esperpento.

Evolución Dramática de Valle-Inclán

El Primer Teatro Modernista

Al igual que su labor novelística, su primer teatro se inscribe en la corriente modernista, en su faceta más decadente. Los temas de evasión, el estilo brillante y la actitud rebelde se encuadran en unas obras idealizadas y estetizantes, que resultan convencionales y retóricas.

El Ciclo Mítico

Valle-Inclán también exploró otros caminos. El ciclo mítico, con las Comedias bárbaras, trilogía formada por Águila de blasón, Romance de Lobos y Cara de plata, desarrolladas en la Galicia mítica, es el resultado de esta exploración. Los personajes actúan gobernados por instintos y pasiones violentas y primitivas (sexo, dinero, poder) en un clima donde las supersticiones y los mitos desempeñan un papel fundamental. Los episodios truculentos se suceden con un ritmo vertiginoso, al que contribuyen los continuos cambios de escenario y la abundancia de personajes.

Divinas palabras: Culminación del Ciclo Mítico

La culminación de este ciclo es Divinas palabras, poblada por seres diabólicos, irracionales y monstruosos, donde la avaricia y la lujuria desencadenan todos los conflictos. El argumento nos sitúa en los caminos y aldeas de Galicia. La disputa entre María-Gaila y su cuñada Marica del Reino por exhibir al enano hidrocéfalo para conseguir dinero se mezcla con los coqueteos lujuriosos de María-Gaila y Séptimo Miau, que ponen la honra del marido de aquella, el sacristán, en boca de las comadres del pueblo.

Las Farsas

Simultáneamente, Valle-Inclán desarrolla una serie de farsas, donde lo grotesco y la caricatura convierten a los personajes en fantoches y marionetas ridículas. Un ejemplo es Farsa y licencia de la reina castiza, donde pinta un retablo satírico y despiadado de la España isabelina.

El Esperpento: Creación y Características

Definición del Esperpento

En 1920, Valle-Inclán crea el esperpento, un género literario propio basado en la deformación sistemática de personajes y valores, con la que ofrece una denuncia de la sociedad española contemporánea.

Lo esperpéntico es una manera de ver el mundo, un reflejo deformado de una realidad ya deformada, que revela el verdadero rostro de la vida española.

Rasgos Formales del Esperpento

Los rasgos formales de los esperpentos son:

  • Los personajes (ficticios o reales) son seres grotescos en un mundo grotesco, semejantes a marionetas ridículas y de pesadilla; están cosificados o animalizados, aunque en ocasiones el autor tenga un gesto de ternura hacia ellos.
  • El uso de contrastes entre lo doloroso y lo grotesco, y entre lo trágico y lo cómico.
  • La riqueza del lenguaje, cuidadosamente elaborado y muy personal, en el que hay una estilización de registros diferentes: hablas populares, regionales, lenguaje literaturizado…
  • Las acotaciones, imposibles de representar, que adquieren valor literario por su calidad descriptiva.
  • Los numerosos personajes y los continuos cambios de espacios y tiempo entre las escenas.

Obras Esperpénticas Destacadas

Las obras de teatro esperpéntico son:

  • La trilogía Martes de carnaval, integrada por:
    • Los cuernos de don Friolera (parodia del honor calderoniano y de sus realizaciones teatrales melodramáticas).
    • Las galas del difunto (que trata sobre la miseria de los repatriados de la guerra de Cuba e incluye, además, una caricatura de Don Juan Tenorio).
    • La hija del capitán (que esperpentiza el golpe de Estado de Primo de Rivera y lo enlaza con la historia de un horrendo crimen).
  • Luces de bohemia: Obra Maestra del Esperpento.
Luces de bohemia: Obra Maestra del Esperpento

Luces de bohemia es su obra maestra. Basada en la vida del escritor bohemio Alejandro Sawa, cuenta la última noche del poeta Max Estrella. Este, acompañado de su lazarillo don Latino de Hispalis, recorre diversos lugares de un Madrid absurdo, brillante y hambriento (librerías, tabernas, cafés, calles, despachos de ministerios…) y en todos encuentra motivos para la desolación. Desesperanzado, Max muere, o se deja morir. Su mujer y su hija terminarán suicidándose ante su desamparo y pobreza.

Estructura y Personajes de Luces de bohemia

La obra se estructura en 15 escenas por las que discurren más de 50 personajes que representan a grupos sociales diversos y que se cruzan en la peregrinación nocturna de los dos protagonistas, Max Estrella y su lazarillo, don Latino de Hispalis. Se combinan escenas trágicas (la muerte de un niño, la muerte de un anarquista catalán) con escenas grotescas, unidas por la desolación que conduce a la muerte.

Crítica Social en Luces de bohemia

Se hace una crítica de la España del momento por medio de los espejos deformantes que aplica Valle-Inclán a la realidad y en los que quedan reflejados asuntos como la corrupción política, el conformismo burgués, la miseria y la ignorancia del pueblo, la represión policial y la pobreza artística de algunos autores y movimientos literarios de la época.

Legado e Influencia

Para concluir, diremos que, lamentablemente, este panorama tan alentador, con un teatro innovador y de tanta calidad, se verá truncado por la muerte en el mismo año, 1936, de sus dos autores más florecientes, Lorca y Valle-Inclán, aunque su influencia en el teatro posterior será fundamental y cuyas obras siguen representándose en todo el mundo en la actualidad.