Realismo y Naturalismo en la Novela Española del Siglo XIX: Galdós, Clarín y Pardo Bazán

El Realismo y el Naturalismo

Será la novela el género que más éxito tenga entre los lectores.

La novela realista

La novela realista pretendía ser, según Stendhal, como un “espejo que se pasea a lo largo de un camino” y refleja lo que encuentra a su paso, sin que el narrador se inmiscuya ni lo comente. De esta manera, el novelista decimonónico se convierte en un testigo de su tiempo y un catalizador de las ideas de su época. El positivismo y el determinismo están en la base de muchas de las novelas más importantes del momento.

La novela naturalista

La novela naturalista es una evolución de la novela realista. El escritor francés Émile Zola, impulsor del Naturalismo, se propone demostrar, de acuerdo con la tesis determinista, que la herencia biológica y las circunstancias que rodean al individuo condicionan la conducta del hombre, hasta el punto de afirmar que carece por completo de libertad y, por lo tanto, de responsabilidad moral. Estos autores observan y recogen los datos que les interesan de la realidad para analizarlos de forma sistemática, como un científico. Sobre los resultados construirán unas obras que les permitan transmitir alguna enseñanza o hacer una denuncia social.

Comparativa: Romanticismo vs. Realismo

Diferencias clave entre la visión romántica y realista en la literatura.
RomanticismoAspectoRealismo

La literatura es la representación subjetiva del mundo del autor.

Le interesan asuntos extraordinarios y pintorescos.

Héroes de tiempos remotos o personajes asociales con pasiones vagas e indefinidas.

Escenarios lejanos y exóticos.

Las obras se sitúan en el pasado, cuando eran posibles los sueños ideales que se narran.

Lenguaje retórico y grandilocuente, que refleja las pasiones de personajes atormentados.

Punto de vista

Temas

Personajes

Espacio

Tiempo

Lengua literaria

El autor describe la realidad externa con objetividad.

Le interesa la vida cotidiana.

Personajes reales con sentimientos e inquietudes comunes.

Escenarios concretos y reconocibles para el lector. Es el AQUÍ.

Tiempo coetáneo al novelista y sus lectores. Es el AHORA.

Lenguaje sencillo y cuidado, fiel reflejo de la clase social o el ambiente al que pertenecen los personajes. Busca ante todo la verosimilitud.

La Novela Realista: Características

  • El narrador suele ser omnisciente: accede a los pensamientos, sentimientos y dudas de los personajes.
  • Los temas reflejan la sociedad contemporánea de los lectores: los problemas sentimentales, económicos y familiares, el peso de la religión en el ámbito personal y familiar.
  • Los personajes no son héroes, sino personas representativas de los diversos grupos sociales.
  • La acción de la novela suele iniciarse in medias res.
  • El espacio suele ser real y conocido por el lector, y se ubica el relato en un marco verosímil para que se desarrolle la historia.
  • El tiempo es lineal, avanza desde el momento inicial de la novela.

El lenguaje de la novela realista

  • Procura siempre la sencillez y la naturalidad.
  • Las descripciones son precisas y minuciosas para describir los ambientes, incluso los más problemáticos, y su influencia en los personajes.
  • Aparecen con frecuencia los diálogos, que son vivos y ágiles y reflejan el nivel social y cultural del personaje.

Técnicas narrativas

  • Estilo directo: los personajes se presentan directamente a través de los diálogos.
  • Estilo indirecto: la voz del personaje aparece dentro del discurso del narrador, precedida de un verbo de pensamiento o habla más la conjunción ‘que’.
  • Soliloquio: reflexión que hace un personaje en la que cuenta sus pensamientos y emociones.

Benito Pérez Galdós

Galdós está considerado uno de los mejores novelistas del siglo XIX. En sus inicios fue periodista, pero pronto empezó a escribir relatos. Viajó mucho por España y Europa, y conoció ampliamente la obra de Balzac y de Dickens, del que tradujo la novela Los papeles póstumos del club Pickwick.

La obra de Pérez Galdós

La obra literaria de Galdós nace con una profunda vocación reformadora, porque el novelista pensaba que conocer los problemas del ser humano puede ser el principio de su solución. Por ese motivo, indaga en el pasado más inmediato para entender las raíces de los enfrentamientos políticos de la España de su tiempo, que luego reflejará en sus Episodios Nacionales. Por otro lado, también le interesa exponer los conflictos de la sociedad de su época y por ello escribirá sus novelas de tesis y sus novelas contemporáneas realistas. Más adelante centrará su atención en las eternas contradicciones del hombre como ser individual y trascendente, y escribirá sus novelas espiritualistas o simbólicas. Galdós fue además autor de numerosas obras de teatro, algunas de éxito internacional como Electra. Varias de sus obras teatrales son adaptaciones de novelas dialogadas, como La loca de la casa.

Episodios Nacionales

Los Episodios Nacionales son la historia novelada de los acontecimientos históricos más importantes sucedidos en España a lo largo del siglo XIX, desde el heroísmo de la batalla de Trafalgar a la esperanza liberal que supuso la Constitución de 1812 en El equipaje del rey José, las guerras carlistas y la restauración de la monarquía.

Las novelas

Novelas de tesis

En las novelas de tesis, al autor le interesa mostrar sus convicciones ideológicas creando historias que desarrollan un conflicto entre dos posturas o tesis contrarias. Los personajes son tipos y maniqueos, meros soportes de las ideas que expone el autor, y los lugares son imaginarios para apoyar el carácter simbólico de estas novelas.

  • Doña Perfecta (1876): En ella, el joven ingeniero de ideas liberales Pepe Rey se enfrenta a la cacica de Orbajosa, su tía doña Perfecta.
  • Marianela (1878): La joven Marianela, bondadosa pero poco agraciada físicamente, ve en esta obra cómo el muchacho ciego al que ama y al que ha ayudado a recobrar la vista prefiere a otra joven más atractiva que ella.
  • La familia de León Roch (1878): En ella, el matrimonio resulta una experiencia frustrante para el protagonista, León Roch, debido al fanatismo religioso de su esposa, María Egipcíaca.
Novelas contemporáneas realistas

En las nuevas novelas, los personajes son seres complejos llenos de matices y se presentan con detalle en su vida cotidiana.

  • Fortunata y Jacinta (1887): Se desarrolla en torno a una familia de ricos comerciantes cuyo hijo, Juanito Santa Cruz, se une en matrimonio con Jacinta Arnáiz. Ambos representan a una clase acomodada asentada en las leyes morales y sociales de la época. Y frente a ellos está Fortunata, la amante del protagonista y símbolo del pueblo madrileño, que se mueve más por los anhelos de felicidad que por las normas burguesas. El triángulo amoroso se resuelve cuando Fortunata acepta las reglas sociales y entrega a su hijo ilegítimo a Jacinta, que es estéril, para que lo críe como suyo. Paradójicamente, será la esposa la que finalmente ejerza la justicia social y acabe rechazando al marido infiel.
Novelas contemporáneas espiritualistas o simbólicas

A partir de 1889, Galdós escribe novelas centradas en el sentido de la vida, que él pretende encontrar en el amor, en la caridad y en la búsqueda de un ser superior que otorgue una explicación al mundo.

  • Misericordia (1897): En esta obra, el sacrificio de Benigna, una criada que pide limosna a escondidas para mantener a su señora, no se verá recompensado cuando esta cobre una rica herencia. Sin embargo, la generosidad de Benigna, que ayuda a cuantos necesitados salen a su encuentro, es la triunfadora moral de la novela.

La lengua literaria de Galdós

Características de su lengua literaria:

  • La lengua es sencilla y clara, precisa en las descripciones y dinámica en los relatos de acción.
  • Refleja con exactitud todos los niveles del habla: el culto, el coloquial y el vulgar.
  • Las descripciones son minuciosas y en ellas los adjetivos se utilizan para concretar los rasgos de los personajes o los elementos importantes del relato. Nunca son un mero adorno del texto.
  • Los diálogos son ágiles y frescos y dan mucha información acerca de los personajes: como sus cualidades y sus defectos, sus dudas y sus incoherencias.
  • Se utilizan a menudo la ironía y la caricatura como recursos para acentuar la crítica social.

Leopoldo Alas, Clarín (1852-1901)

De ideología liberal y republicana, el gobierno conservador de 1878 le negó la cátedra de Economía Política que había ganado y hasta 1882 no se le concede la cátedra en la Universidad de Zaragoza. Posteriormente se traslada a Oviedo, ciudad donde permanecerá hasta su muerte.

Fue el mejor crítico literario de su tiempo: lúcido, culto y certero. Los autores temían sus artículos y los esperaban con expectación. Incluso su buen amigo, Benito Pérez Galdós, al publicar sus novelas decía: “Ya veremos qué dice Clarín”.

Argumento de La Regenta

La Regenta cuenta la historia de Ana Ozores, una mujer inteligente e inquieta, encerrada en una sociedad opresiva e hipócrita que primero la eleva a lo más alto y luego, cuando sucede el escándalo, la abandona en la más absoluta soledad.

Y es que Ana, que ni de niña tuvo amor o compañía, y de casada solo puede obtener el cariño paternal de un marido demasiado mayor para ella, cae en la burda seducción de don Álvaro Mesía, un donjuán de provincias entrado en carnes y en años, que quiere recuperar la fama de irresistible de su juventud atrayendo a la mujer más bella y virtuosa de Vetusta.

Esto no hubiera trascendido, como era habitual en las numerosas infidelidades de la buena sociedad vetustense, si no hubiera sido por la trampa que les tiende don Fermín de Pas, el Magistral, el sacerdote más poderoso de la ciudad. Hombre ambicioso y enamorado perdidamente de Ana, don Fermín intenta sublimar los sentimientos que tiene por la mujer del Regente, sin éxito. Cuando don Fermín se entera de la relación de Ana con don Álvaro, reacciona como un marido celoso y empuja a don Víctor Quintanar a un duelo que el buen hombre no desea, porque en el fondo comprende a su mujer.

La sociedad vetustense puede perdonar cualquier cosa menos un escándalo, así que Ana queda aislada como castigo por romper las reglas sociales.

Y es que Vetusta, el nombre que oculta la ciudad de Oviedo, es símbolo de las ciudades provincianas del siglo XIX. Vetusta es algo más que una ciudad: es un personaje tan importante como Ana y don Fermín.

En la novela, Vetusta es un ser colectivo con el alma que le dan sus habitantes, prisioneros de ella, pero a la vez hacedores de las reglas que conforman su prisión. Estas normas no escritas, pero sabidas por todos, exigen mantener las apariencias aunque en la intimidad las rompan y animen a los demás a romperlas.

Personajes de La Regenta

  • Ana Ozores: Se convierte en La Regenta tras su matrimonio con don Víctor Quintanar, regente de la Audiencia.
  • Don Fermín de Pas: El Magistral de Vetusta, es un hombre joven, más o menos de la edad de Ana, que se ordenó sacerdote por la ambición de su madre.
  • Don Álvaro Mesía: El cacique liberal de Vetusta es un conquistador que desea coronar su amplia trayectoria amorosa con la mujer más bella y respetada de la ciudad.
  • Vetusta: Es a la vez marco y personaje en la novela. Es una sociedad envidiosa e hipócrita en la que la murmuración y las intrigas son el pasatiempo preferido de sus habitantes.

Lenguaje literario en La Regenta

La Regenta es, desde el punto de vista literario, una novela muy compleja. Clarín no solo cuida la descripción de personajes y ambientes, sino que además utiliza el lenguaje con el detenimiento propio de un relato corto. Es lo que se suele llamar “calidad de página”. Clarín busca el ritmo en la sintaxis y la belleza y la eficacia de la frase utilizando recursos como metáforas, comparaciones y símbolos. Usa la ironía y el flashback.

Emilia Pardo Bazán

Emilia Pardo Bazán recibió una educación amplia y liberal. Viajó mucho y conoció de primera mano la novela realista y naturalista europea gracias a su dominio del inglés, francés y alemán.

Como Galdós, ambienta sus obras en la vida contemporánea con el objetivo de reflejar la realidad de su tiempo para comprenderla e intentar solucionar sus problemas. Sin embargo, a diferencia de la novela urbana de Galdós, Pardo Bazán consigue sus mejores páginas al describir el mundo rural de la Galicia profunda.

En su obra Los pazos de Ulloa y su continuación, La madre naturaleza, encontramos los presupuestos naturalistas y deterministas defendidos por Émile Zola, según los cuales la herencia genética y el ambiente condicionan los comportamientos de los personajes.

Sin embargo, Pardo Bazán reinterpreta el determinismo de Zola desde una óptica cristiana que, aunque reconoce el peso de la naturaleza, considera que sus leyes se pueden superar con la fuerza del espíritu y la voluntad.