El Modernismo: Origen, Características y Exponentes
El Modernismo es un movimiento literario que surge en Hispanoamérica y que se desarrolla entre 1885 y 1915, siendo su máximo exponente Rubén Darío.
Características esenciales del Modernismo
- Esteticismo: Búsqueda constante de la belleza.
- Escapismo: Evasión de la realidad circundante.
En España, el Modernismo se caracteriza por su tendencia al intimismo y su menor preocupación por el esplendor formal. Destacan Manuel Machado, Francisco Villaespesa y Eduardo Marquina. Reciben influencia del Modernismo en su primera etapa Antonio Machado, Valle-Inclán y Juan Ramón Jiménez, entre otros.
Temas del Modernismo
Hay dos orientaciones temáticas principales:
- Modernismo exterior: Se evade en el tiempo y en el espacio hacia épocas medievales o clásicas, recordando leyendas y mitos.
- Modernismo interior: Se acerca al Romanticismo en los sentimientos de melancolía, hastío, tristeza y angustia existencial.
Lenguaje y Estilo
El léxico es rico y variado, incluyendo extranjerismos, cultismos, arcaísmos y neologismos. Se utilizan palabras que hacen referencia al lujo y al refinamiento. Son frecuentes las metáforas, las imágenes originales y sorprendentes, las aliteraciones y las sinestesias.
Métrica
Se buscan el ritmo y la musicalidad. Se usan versos alejandrinos, dodecasílabos, endecasílabos e incluso octosílabos. Se emplea con frecuencia el encabalgamiento y el ritmo de intensidad adquiere gran importancia (se fijan los acentos para crear pies acentuales clásicos).
Rubén Darío: Máximo Exponente
Viajó por varios países y visitó España como corresponsal de un periódico, fijando su residencia entre Madrid y París alternativamente. Su obra es el espíritu del Modernismo. Destacan:
- Azul (1888): Mezcla de poemas y textos en prosa.
- Prosas profanas (1896): Representa el Modernismo más refinado y exquisito.
- Cantos de vida y esperanza (1905): Es un Modernismo intimista, que trata temas existenciales, mezcla términos exquisitos con palabras vulgares, y la expresión se hace más sencilla.
La Poesía Modernista en España
Llega a España de la mano de Rubén Darío y José Martí, como respuesta al materialismo de la nueva sociedad. En España arraigó primero en Cataluña, con Joan Maragall y Santiago Rusiñol. La etapa de plenitud se desarrolló desde la llegada de Rubén Darío a España (1892) hasta 1904, con la desaparición de la revista Helios.
Posteriormente, o bien se suavizaron los extremos modernistas (como Manuel Machado o Eduardo Marquina), o bien se abandonó el estilo (Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Valle-Inclán, etc.). A principios de siglo se publicaron obras clave como Alma de Manuel Machado, Soledades de Antonio Machado y Jardines lejanos de Juan Ramón Jiménez, caracterizadas por el gusto por vocablos exóticos, la búsqueda de la musicalidad y las innovaciones métricas.
La Generación del 98: Crisis y Reflexión Nacional
La Generación del 98 se trata de un grupo de escritores que tenían en común un espíritu de protesta y un profundo amor al arte. Se compone de:
- Miguel de Unamuno
- Azorín (José Martínez Ruiz)
- Pío Baroja
- Ramiro de Maeztu
- Ramón María del Valle-Inclán
- Antonio Machado
Pedro Salinas aplicó los requisitos generacionales propuestos por Petersen a este grupo de escritores:
- Nacimiento en pocos años distantes.
- Formación intelectual semejante.
- Relaciones personales entre ellos.
- Participación en actos colectivos.
- Acontecimiento generacional (pérdida de las colonias en 1898).
- Presencia de un guía (Unamuno).
- Lenguaje generacional (en este caso, tendencia a forjar un estilo personal y el rechazo al estilo anterior).
Temas centrales de la Generación del 98
- El problema de España: Reflejaron la situación de atraso del país. Inicialmente propusieron “europeizar España”, pero luego consideraron más acertado buscar la esencia de lo español, “españolizar Europa”.
- Castilla y su paisaje: Se trata de una visión lírica y subjetiva de la tierra castellana, que refleja el estado de ánimo del poeta.
Estilo y Lenguaje
- Se repudia la retórica anterior, respetando a Galdós, a Bécquer y a Rosalía de Castro. Toman influencia de los clásicos (Quevedo, Cervantes, Larra, etc.).
- Es un estilo sobrio y, aparentemente, sencillo, pero muy cuidado. Se usan palabras tradicionales (terruñeras).
- Se muestran subjetivos y utilizan el lirismo.
- Se producen innovaciones en los géneros literarios (las nivolas de Unamuno, el teatro de Valle-Inclán).
La Novela de la Generación del 98
La novela del siglo XX se inicia con las obras publicadas en 1902: La voluntad de Azorín, Amor y pedagogía de Unamuno, Camino de perfección de Baroja y la Sonata de otoño de Valle-Inclán.
Miguel de Unamuno
Su obra es un reflejo de su lucha personal: el sentido de la vida, la existencia de Dios, la inmortalidad del alma y su preocupación por España. Cultivó todos los géneros: poesía, teatro, ensayo y novela. Es un renovador del género narrativo; pretende expresar conflictos existenciales, por lo que cobran mayor importancia las ideas y se simplifica la acción y la descripción del ambiente. Destacan:
- Amor y pedagogía: Parodia la educación despersonalizada y científica, a través de un padre que pretende educar a su hijo para que sea un genio, pero el resultado es un ser desgraciado que acaba suicidándose.
- Niebla: Aborda los problemas existenciales, de identidad y la inmortalidad del alma. En esta obra, el personaje visita a Unamuno y discuten sobre la decisión del autor de hacerlo morir.
- San Manuel Bueno, mártir: Su protagonista es un sacerdote que ya no cree en Dios, pero lo oculta a sus feligreses.
Pío Baroja
Su personalidad se caracteriza por un pesimismo existencial, el escepticismo religioso y la escasa confianza en el ser humano. Sobresalen las novelas, aunque también cultivó otros géneros. Sus obras suelen agruparse en trilogías:
- La tierra vasca: Todas de ambiente vasco, incluye Zalacaín, el aventurero, típico hombre de acción.
- La vida fantástica: En la que se recogen las aventuras de Silvestre Paradox, personaje que no encuentra sentido a la vida.
- A la lucha por la vida: Incluye La busca, novela que refleja las zonas más pobres de Madrid con gran realismo.
- La raza: Incluye El árbol de la ciencia. Su protagonista, Andrés Hurtado, es un personaje perdido en la vida, que se siente decepcionado en el mundo que le rodea; los desengaños y la muerte de su mujer y su hijo le llevan al suicidio.
El estilo de Baroja es de gran sencillez, con tendencia antirretórica, lenguaje cercano al tono conversacional, con frases cortas y párrafos breves, y con descripciones casi impresionistas.
Azorín (José Martínez Ruiz)
Se obsesionó con el tema del tiempo y la fugacidad de la vida. Cultivó varios géneros, destacando en el ensayo. Sus novelas se acercan al ensayo puesto que el argumento y la acción pierden importancia. Destacan La voluntad, Antonio Azorín y Confesiones de un pequeño filósofo.
Ramón María del Valle-Inclán
Su obra narrativa comenzó con las Sonatas, una serie que tiene como protagonista al Marqués de Bradomín, un “don Juan feo, católico y sentimental”. Les seguirán las Comedias Bárbaras, obras a medio camino entre el teatro irrepresentable y la novela dialogada. Tirano Banderas es un esperpento de las dictaduras hispanoamericanas. Tiene también dos trilogías: La guerra carlista y El ruedo ibérico. En sus primeras obras nos encontramos con un modernismo refinado y poético, que se irá transformando en un estilo que deforma la realidad: el esperpento.
La Poesía en la Generación del 98
Es una muestra de lirismo y subjetividad. Los autores que cultivaron la poesía fueron Unamuno, Valle-Inclán y Antonio Machado.
Miguel de Unamuno (Poesía)
Refleja en poesía los mismos temas que en el resto de su producción: la familia, el paisaje castellano, los problemas filosóficos, conflictos existenciales y temas políticos. Entre sus obras destacan: Poesías, Rosario de sonetos líricos y El Cristo de Velázquez.
Ramón María del Valle-Inclán (Poesía)
Publicó tres libros de poemas de estilo modernista: Aromas de leyenda, La pipa de kif y El pasajero.
Antonio Machado
Su primer libro, Soledades, tiene un aire modernista, que fue revisado en su segunda edición, titulada Soledades, galerías y otros poemas. Los temas esenciales son los universales del sentimiento: tiempo, muerte, Dios, amor y el paisaje. Se observa un uso subjetivo de la visión del paisaje. Es frecuente el uso del simbolismo. La forma utilizada es sencilla, destacando la abundancia de adjetivos.
Su segunda obra, Campos de Castilla, es menos subjetiva, con paisajes auténticos, menos simbólicos, y supone un descubrimiento del paisaje castellano y sus gentes.