El Romanticismo: Origen y Tendencias
Fue un movimiento originado en Inglaterra y, sobre todo, en Alemania a finales del siglo XVIII, desde donde se extendió por el resto de Europa desde principios del siglo XIX.
Tendencias del Romanticismo
Romanticismo Reaccionario
Ante las nuevas formas de vida, se produce un desajuste con la sociedad de la Revolución Industrial. El mundo de la Revolución Industrial es racionalista y progresista, y el Romanticismo reacciona por medio de la evasión. En esta huida toma una dirección doble:
- Atrapados entre el mundo de lo natural o cotidiano y el mundo de lo sobrenatural o religioso, los románticos encuentran su salida hacia el ensueño, la vida interior y el mundo ideal.
- Atrapados por un presente que les resulta inhabitable, se evaden hacia un pasado idealizado: la Edad Media o la Antigüedad. En esta huida, los románticos ven en España un modelo para su ensueño y pretenden convertirla en la “Turquía de Occidente”.
Romanticismo Liberal
Del Romanticismo destaca su anhelo de libertad, que se manifiesta en diferentes planos:
- En el plano político: Los románticos españoles son liberales. Abominan del espíritu mercantil, pero aplauden el progreso. La poesía se concibe como una grieta al mundo de lo extraordinario. Esta corriente del Romanticismo no pretende reemplazar el mundo real.
- En el plano religioso: Huida y negación de los dogmas. Rebelión contra un dios tirano: la figura del demonio.
- En el plano personal: Búsqueda de realizar los más altos anhelos del corazón. Sentimiento de la vida como un destierro, como tragedia y agonía. Rebelión frente al mundo y aparición de figuras radicalmente libres: el bandido, el pirata, el cosaco, el mendigo, el verdugo. La sociedad lava sus culpas con el reo de muerte, pero expulsa al ejecutor-verdugo como un ser apestado.
- En el plano social: Enfrentamiento al orden tradicional. El romántico establece posturas personales en contraposición a las normas establecidas:
- Frente al orden burgués impuesto por la razón, el orden divino o cósmico.
- Frente al orden establecido, la sed de justicia y libertad.
- Frente a la laboriosidad, la inspiración.
- Frente a la provisión y el ahorro, la existencia bohemia.
- Frente al matrimonio, el amor (en el drama romántico, el marido sustituye con frecuencia al padre en su papel de opresor).
- Frente a la concepción de la virtud como justo medio, la pasión por lo extremo y por las situaciones límite.
El Romanticismo terminó por perder toda eficacia al hundirse en un esteticismo marginal. Los románticos se desengañaron y se convirtieron en precursores de nuevos tiempos.
El Realismo: La Novela como Espejo Social
La novela es el género más adecuado para observar, representar y explicar la realidad social. Se convierte en una representación de la vida humana, heterogénea y llena de contrastes, sobre la que el escritor, como parte comprometida, da sus puntos de vista y aplica convicciones éticas, aunque sin moralizaciones.
Características de la Novela Realista
- Mantener una postura crítica ante la sociedad, con una intención de denunciar y cambiar las miserias y los problemas de la vida cotidiana.
- Desarrollar asuntos y temas que están presentes en el entorno contemporáneo, en especial los de la clase media.
- Crear atmósferas verosímiles y describir ambientes objetivos que reflejen el medio en el que viven los personajes.
- Describir a personajes igualmente verosímiles, tanto en su relación con los demás como en su conflicto consigo mismos.
Técnicas Narrativas del Realismo
- La observación de la realidad como materia casi científica para extraer de ella la documentación precisa.
- La descripción fidedigna del medio y del carácter de los personajes para dar verosimilitud a la historia.
- La narración objetiva, normalmente en tercera persona, en la que el narrador omnisciente deja testimonio de la peripecia y el comportamiento de los personajes.
- La utilización de un lenguaje y estilo austeros por parte del narrador, que no ofrezcan dificultades al lector y que, al mismo tiempo, reflejen el habla de los distintos grupos sociales.
El Realismo en España
Se admite el año 1868 como el inicio del Realismo en España. Dos años más tarde, Galdós publica su novela La Fontana de Oro.
El movimiento tiene dos fases:
- Prerrealismo
- Aparece hacia mediados de siglo y alterna aspectos románticos (costumbrismo e idealización) con otros ya estrictamente realistas (argumentos más definidos y mayor caracterización de los personajes), al tiempo que responde a un marcado dualismo moral y político (enfrentamiento entre buenos y malos). Destacan Fernán Caballero con La Gaviota o La familia de Alvareda y Pedro Antonio de Alarcón con El sombrero de tres picos, El escándalo y El niño de la bola.
- Realismo
- Es excesivamente ideológico al principio, pero más adelante se vuelve más objetivo y se despoja de actitudes extraliterarias o moralizantes.
El Naturalismo: La Ciencia en la Literatura
Definición y Origen
En 1859 aparecerá una obra científica cuyos métodos y conclusiones proporcionarán un nuevo instrumento de análisis a los autores literarios: El origen de las especies de Charles Darwin. Las voces “naturalismo” y “naturalista” encierran una metáfora, porque establecen un paralelismo entre el científico que estudia el mundo natural y el novelista. Émile Zola y sus seguidores quieren implantar en la literatura el método experimental que han elaborado los estudiosos de la naturaleza.
El Naturalismo es la última etapa del movimiento realista. Si el Realismo enfrenta al individuo con la sociedad, el Naturalismo cree en la capacidad colectiva para el cambio: no parte de presupuestos individualistas, sino que sitúa al individuo como miembro de un espacio global y determinado por ese medio. El auge del Naturalismo tiene mucho que ver con la presión cada vez mayor del proletariado urbano. La aparición del grupo como protagonista introduce la tentación del simbolismo social, que traiciona la estética realista.
El Término “Naturalismo”
La palabra “Naturalismo” comenzó utilizándose como sinónima de “Realismo”: las expresiones “escuela realista” y “escuela natural” o “naturalista” sirvieron indistintamente para designar, en varios países europeos, las mismas tendencias. Más tarde, su sentido se restringió para referirse a una corriente iniciada por el novelista francés Émile Zola (1840-1902), quien, tras publicar varias importantes novelas, expuso sus doctrinas literarias en libros como Le Roman expérimental (1880) y Les Romanciers naturalistes (1881).
Bases Filosóficas del Naturalismo
El Naturalismo, tal como lo definió Zola, no es solo una tendencia literaria (con sus preferencias temáticas, técnicas y estilísticas), sino que pretende ser una concepción del hombre y un método para estudiar y transcribir su comportamiento. Zola, en efecto, basó sus doctrinas en ciertas teorías filosóficas y científicas de su época.
El Materialismo
El hombre no pasa de ser un organismo: su “psicología” es, en el fondo, fisiología. Las leyes que rigen su organismo deben explicar, según esta corriente, las reacciones llamadas “anímicas”.