La Evolución del Teatro Español del Siglo XX: De la Censura Franquista a la Escena Contemporánea

La Evolución del Teatro Español del Siglo XX

El Teatro bajo la Dictadura Franquista (1940-1955): Continuidad y Primeros Intentos de Renovación

Durante los primeros años de la dictadura, figuras clave como Lorca y Valle-Inclán habían desaparecido, y otros autores fundamentales como Alejandro Casona, Rafael Alberti o Max Aub estaban en el exilio. El teatro que se cultivaba inicialmente seguía la línea continuista de la comedia Benaventina, junto con el estreno de algunas comedias extranjeras. Fue una época en la que el cine estaba en expansión y muchas salas de teatro se transformaron.

No obstante, hubo algunos intentos de renovación escénica, principalmente por parte de los teatros nacionales (el Nacional y el María Guerrero) o por los grupos del TEU (Teatro Español Universitario). Ellos serían los primeros en traer algunas obras vanguardistas, en especial, el llamado teatro del absurdo.

Corrientes Dominantes en la Posguerra

  • Alta Comedia: Autores como José María Pemán y Joaquín Calvo Sotelo, con obras de ambiente burgués que basaban la trama en una crítica medida de las costumbres sociales desde la perspectiva de los valores tradicionales.
  • Teatro Cómico: Destacaron Jardiel Poncela (*Eloísa está debajo de un almendro*), que reflejaba situaciones y personajes absurdos; y Miguel Mihura (*Tres sombreros de copa*), que desarrolló en sus inicios un humor disparatado.

El Surgimiento del Teatro Existencial e Inconformista

Frente al teatro de evasión, una corriente existencial e inconformista trató de sacar al público de su sopor. En 1949 se estrenó *Historia de una escalera* de Antonio Buero Vallejo, y en 1953, *Escuadra hacia la muerte* de Alfonso Sastre. Ambos evolucionarían hacia un teatro social.

Antonio Buero Vallejo: El Autor Cumbre del Siglo XX

Antonio Buero Vallejo es probablemente el autor cumbre del teatro español del siglo XX. Su teatro trágico buscaba trasladar dudas e inquietudes al espectador, enfrentándolo a la incoherencia de la realidad e invitándolo a la reflexión frente a la resignación y el inmovilismo. Sus protagonistas buscan la libertad, pero chocan con una realidad que les oprime y manipula.

Su obra se divide en etapas:

  • Primera etapa (hasta 1955): Destacan *Historia de una escalera* y *En la ardiente oscuridad* (1950).
  • Segunda etapa (a partir de 1955): Comienza a cultivar un teatro histórico que utiliza la historia como marco para la crítica social, con personajes como Esquilache, Velázquez o Goya. Obras notables incluyen *Un soñador para un pueblo*, *Las Meninas*, *El concierto de San Ovidio* y *El sueño de la razón*.

Buero Vallejo tuvo que luchar continuamente contra la censura y vivió en la penuria y el olvido durante gran parte de su carrera.

El Teatro Social y el Aperturismo de los 50 y 60

La década de los 50 comenzó con las importantes obras mencionadas: *Historia de una escalera* (Buero Vallejo) y *Escuadra hacia la muerte* (Alfonso Sastre). A partir de 1955, España experimentó un cierto aperturismo, propiciado por la entrada del país en organismos internacionales y la llegada del desarrollismo que marcaría la década de los 60. A esto se añadió un nuevo público, más joven y más culto.

Alfonso Sastre y el Teatro Realista

Parte de la obra de Buero Vallejo se encuadra en este movimiento (*Un soñador para un pueblo*, *El concierto de San Ovidio*), pero el principal autor y teorizador fue Alfonso Sastre (1926). Sus intentos de un nuevo teatro se vieron frustrados por la censura, pero en 1961 creó el Grupo de Teatro Realista. Sus ideas quedaron plasmadas en obras como *Muerte en el barrio* y *La cornada*, aunque fueron obras muy circunstanciales que tuvieron poco éxito.

Esta poca difusión hizo que algunos autores, como Alfonso Paso, que se iniciaron en esta línea (*Los pobrecitos*), renunciaran a favor del éxito comercial. Otros autores relevantes del teatro social fueron:

  • Rodríguez Méndez (*Los inocentes de la Moncloa*)
  • Lauro Olmo (*La camisa*)
  • Martín Recuerda (*Las salvajes en Puente San Gil*)

Su temática estaba muy próxima a la novela social de la época.

Nuevas Corrientes: Teatro Experimental y Teatro Independiente (A partir de 1960)

A partir de 1960, junto al teatro social, fueron apareciendo nuevas corrientes relacionadas con las técnicas experimentales europeas. Este era un teatro de protesta social que apostaba por nuevas fórmulas en las que los personajes se transformaban en símbolos: el dictador, el explotador, el proletario, etc. Siguió siendo un teatro de minorías.

Fernando Arrabal y el Teatro Pánico

El mayor exponente de esta corriente fue Fernando Arrabal, quien tras su fracaso con *Los hombres del triciclo* (1953) decidió exiliarse a Francia, donde desarrolló una magnífica carrera dramática con su “teatro pánico”. Sus obras seguían prohibidas en España (solo a partir de 1975 empezarían a estrenarse *Pic-Nic* o *El cementerio de los automóviles*).

Los Grupos de Teatro Independiente

Surgieron también durante estos años los grupos de teatro independiente, cuya actividad se desarrollaba al margen de los circuitos culturales establecidos. Estos grupos trajeron grandes innovaciones escénicas y plantearon enfoques críticos, prestando especial atención a la expresión corporal o la danza. Algunos de los grupos más conocidos fueron:

  • Barcelona: Els Joglars, Els Comediants.
  • Madrid: Tábano, Ditirambo.

El Teatro Español en Democracia y la Escena Contemporánea

La Revalorización Escénica (Post-1975)

Con la llegada de la democracia y la desaparición de la censura, surgieron muchos autores que pretendieron revalorizar el teatro. Autores de gran éxito en esta etapa fueron:

  • Antonio Gala: Con obras como *Petra Regalada* o *El hotelito*.
  • Fernando Fernán-Gómez: (*Las bicicletas son para el verano*).
  • José Luis Alonso de Santos: (*Bajarse al moro*).
  • José Luis Sanchis Sinisterra: (*¡Ay, Carmela!*).
  • Autoras destacadas: Ana Diosdado (*Usted también podría sufrir de ella*) y Paloma Pedrero (*Besos de lobo*).

Diversidad Temática y Nuevas Tendencias

La escena española contemporánea ofrece una amplia diversidad temática y formal. Conviven en los escenarios, por un lado, las obras de los autores que fueron rompedores en la década de los ochenta (como Alonso de Santos, Sanchis Sinisterra y Fermín Cabal), quienes a su vez son maestros de muchos de los dramaturgos actuales, como es el caso de Juan Mayorga o Alberto Conejero.

Juan Mayorga y el Microteatro

Juan Mayorga, recientemente nombrado académico de la Real Academia Española (RAE), es tal vez el autor español que en estos años ha estrenado con más continuidad (*El Cartógrafo*).

Desde hace unos años, proliferan nuevos espacios –casi siempre pequeños, aunque de muy diferente condición, organización y estructura económica– destinados a la exhibición de espectáculos que se conocen como “microteatro”.