Evolución de la Poesía Española: Desde la Posguerra hasta la Democracia

La Poesía en los Años Cuarenta

1944: publicación de dos poemarios que suponen el arranque de la poesía de posguerra:

  • Sombra del paraíso (Vicente Aleixandre): el yo poético, desde un presente de inquietud y postración, recuerda una edad de oro o paraíso perdido (infancia, juventud, tiempo anterior a la guerra).
  • Hijos de la ira (Dámaso Alonso): uso del verso libre, protesta del yo poético contra el mundo. Soledad y falta de sentido de la existencia.

La Poesía Desarraigada

En la estela de Hijos de la ira. Visión pesimista y angustiada de la existencia. El mundo, regido por un Dios arbitrario y cruel, se contempla como un caos carente de sentido. Disconformidad con la realidad, aunque sin referirse explícitamente a la situación política o social de España.

  • Ángel fieramente humano, Redoble de conciencia (Blas de Otero): el sentido de la existencia del ser humano, condenado a ansiar lo eterno, pero abocado a la soledad y a la mortalidad. Imprecaciones a la divinidad, que permanece en silencio. El amor como un desesperado intento de salvación condenado al fracaso.
  • Tierra sin nosotros, Alegría (José Hierro): el dolor como condición necesaria para alcanzar la alegría, entendida como una forma de afirmación vital en la desolación.

La Poesía Arraigada (Generación del 36)

Vivencia armónica y reconciliada del mundo y la vida humana. Poetas vinculados inicialmente a Falange (Luis Rosales, Dionisio Ridruejo, Leopoldo Panero). Poesía intimista, búsqueda de la perfección formal, regreso a estructuras métricas clásicas (sonetos), temas característicos (Dios como figura protectora, el amor sereno y doméstico, el paisaje).

  • La casa encendida (Luis Rosales): el yo emisor entra en su casa vencido por la soledad y la monotonía. Expresión simbólica del hogar, o de un mundo acogedor en el que el yo poético se siente a salvo.

La Poesía Social (Principios de los 50)

La literatura como instrumento de transformación política y social: testimonio crítico de la realidad de la época a fin de agitar las conciencias de los lectores. Denuncia de la injusticia y de la falta de libertad: se proscribe la expresión sentimental o autobiográfica. Poesía útil que llegue a la inmensa mayoría: lenguaje claro, deliberadamente prosaico. Tono enfático, cercano al himno.

  • Gabriel Celaya: Cantos íberos (La poesía es un arma cargada de futuro).
  • Blas de Otero: Pido la paz y la palabra. El nosotros y la circunstancia que los rodea.
  • José Hierro: reportajes (textos de carácter testimonial, en los que predomina la narración aparentemente objetiva: Réquiem) y alucinaciones (con elementos surrealistas y expresión de la intimidad y las emociones).

La Poesía del Medio Siglo

Finales de los 50 (Generación del Medio Siglo, Promoción del 60 o de los Niños de la Guerra): Jaime Gil de Biedma, José Manuel Caballero Bonald, José Agustín Goytisolo, Claudio Rodríguez. Resistencia antifranquista, denuncia de la situación sociopolítica o de las heridas de la guerra. Debate sobre la función de la poesía: instrumento de comunicación o vehículo de conocimiento (indagación en la propia experiencia).

  • Autobiografismo: desaparece el compromiso ideológico explícito y cobra importancia el componente autobiográfico. Intento de integrar la vivencia individual en la circunstancia histórica.
  • Diversidad temática: el amor, la amistad, la conciencia del paso del tiempo, las vivencias de la Guerra Civil, la evocación de la infancia y la adolescencia como paraísos perdidos.
  • Lenguaje convencional e intimista: aparente sencillez y claridad, distanciamiento irónico con respecto a las propias emociones.
  • Referente ético y estético: Antonio Machado. Viaje a Colliure para visitar su tumba.

Jaime Gil de Biedma

Miembro de la alta burguesía catalana. Profunda conciencia social y política, agudizada por su condición de homosexual en la cerrada sociedad de la época. Creación de un personaje llamado Jaime Gil de Biedma, encarnación de su yo juvenil y bohemio, con el que mantiene una relación conflictiva y al que termina matando.

  • Las personas del verbo: sus composiciones parten de anécdotas de aire realista para indagar en temas como la identidad, el recuerdo de la adolescencia, el paso del tiempo y la derrota de las ilusiones.

Los Novísimos

Manuel Vázquez Montalbán, Pere Gimferrer, Vicente Molina Foix, Leopoldo Panero, Luis Antonio de Villena, Luis Alberto de Cuenca.

  • Culturalismo: inspiración en personajes históricos y obras artísticas, citas de otros textos. Influencia del modernismo y de los últimos libros de Cernuda (Desolación de la quimera). Referencias a la cultura de masas, en particular al cine, la música popular o el cómic.
  • Escapismo: ausencia de referencias a la situación social o política de España. Creación de espacios de evasión (cine, arte…) como protesta sorda contra el tardofranquismo.
  • Esteticismo y decadentismo: reivindicación de la belleza como refugio y actitudes decadentistas (erotismo, sensualidad, complacencia en lo que va a perderse o desaparecer) que cristalizan en el símbolo de Venecia.
  • Barroquismo e influencia de las vanguardias: lenguaje rico y elaborado, estrategias del surrealismo (pasajes cercanos a la escritura automática, supresión de signos de puntuación…).

La Poesía en la Democracia (80-90)

La Poesía de la Experiencia

Poesía realista o figurativa (manifiesto La otra sentimentalidad, de Luis García Montero). Combinación de cotidianeidad, intimidad y voluntad de incardinarse en el presente que remite a los autores del Medio Siglo y, a través de ellos, a A. Machado. Intento de recuperar el vínculo con el lector.

  • Antivanguardismo y anticulturalismo: el poeta no es (como en el simbolismo o las vanguardias) un ser marginal, un genio o visionario que realiza una actividad sublime, sino alguien normal, que habla de las vivencias y emociones de las personas normales. Desaparición del exhibicionismo cultural característico de los Novísimos.
  • Ambientación urbana y contemporánea
  • Ficcionalización del yo e inclusión de elementos narrativos: un yo poético distinto del autor cuenta una historia o anécdota con una mínima progresión argumental.
  • Función civil de la poesía y temática amorosa: la realidad histórica y los valores éticos esenciales (dignidad, solidaridad…) frente a una sociedad deshumanizada.
  • Tono conversacional: lenguaje coloquial, ternura, humor, parodia para garantizar la comunicación con el receptor.
  • Recuperación de formas métricas tradicionales: heptasílabos, endecasílabos, alejandrinos, silvas, sonetos.

La Poesía del Silencio (Abstracta, Metafísica o Neopurista)

Indagación metafísica, concisión expresiva; renuncia a lo anecdótico, lo narrativo o lo sentimental.

  • Reflexión metalingüística sobre el lenguaje: el lenguaje es el fundamento del ser. Las palabras dan realidad a las cosas y permiten al ser humano orientarse en el mundo y hacerlo habitable.
  • Preocupación por la muerte: la frontera entre la existencia y la extinción, entre la vida y la nada. Libro del frío (Antonio Gamoneda): la muerte se asocia al blanco, la nieve o la luz. Fragmentos de un libro futuro (José Ángel Valente).
  • Apertura a la trascendencia y afán de alcanzar el absoluto o la plenitud.

Poesía Reciente

Poesía meditativa, entre la celebración de la existencia y la melancolía por el paso del tiempo. Elementos autobiográficos.