El teatro español en la primera mitad del S. XX: Valle-Inclán y Lorca

El teatro español en la primera mitad del S. XX. Valle-Inclán y Lorca

A la altura de 1900 la afición al teatro en España era muy grande.

Durante el primer tercio de siglo ofrece una clara dicotomía: por una parte, teatro que triunfa ya que goza del favor del público burgués y de empresarios; y por otra parte, repetidos intentos de renovación que se estrellan contra barreras comerciales o el gusto establecido. El teatro que no solo propone nuevas formas dramáticas, sino que quiere plantear hon2 problemas existenciales o sociales, para llegar a un público desatendido. Valle-Inclán y García Lorca encarnan estas inquietudes.

1. El teatro que triunfa:

Continuador del de fin S.XIX: drama posromántico de Echegaray, alta comedia, costumbrismo… En tal línea se sitúan:

1.1. La comedia burguesa.

Jacinto Benavente. Tras comienzo audaz con su obra El nido ajena (situación de la mujer casada), se aclimató a los gustos del público burgués. Sus obras se instalan en la llamada comedia de salón, en la que retrata a las clases altas, con sus hipocresías. La farsa titulada Los intereses creados fue obra maestra. En ella utilizó el ambiente y personajes de la Comedia dell’arte, que encierra una visión crítica de la burguesía. También intentó el drama rural con su obra La Malquerida. La fama mayor de Benavente llegó en 1912 cuando fue elegido miembro de la RAE y en 1922 se le concedió el premio Nobel.

1.2. El teatro en verso.

Teatro ligado a una ideología tradicionalista y da una visión de España opuesta a la pesimista de la G98. Se rescatan mitos nacionales que se toman como modelo de conducta. El máximo representante fue Eduardo Marquina, cosechó grandes éxitos con Las hijas del Cid, En Flandes se ha puesto el sol o El gran capitán.

1.3. El teatro cómico.

Los hermanos Álvarez Quintero llevan a escena una Andalucía tópica, sus obras se enmarcan en la comedia costumbrista. Carlos Arniches desarrolla su producción literaria en 2 sectores: los sainetes y la tragedia grotesca. Los sainetes tienen ambientación madrileña, captan el habla castiza del Madrid y presentan ambigüedad. Su fuerza radica en el diálogo. Destaca: El santo dela Isidra. Su otra rama fue la tragedia grotesca, como observación de las costumbres más profundas y una denuncia de las injusticias. Destaca: Los caciques. Figura también en el teatro cómico el astracán (pieza cómica disparatada), creado por Muñoz Seca, caracterizado por juegos de palabras, chistes y parodias. Destaca: La venganza de don Mendo.

2. El teatro innovador:

Teatro anticomercial llega a un público minoritario. Está presente en la generación del 98 y la del 27. Los del 98 no hicieron nada por favor del público, renunciaron a ver sus obras en carteles pero no al concepto del teatro como medio de expresión. Destaca Valle-Inclán. Los del 27 tuvieron una actitud más beligerante con el propósito de acercar el teatro al pueblo. Destaca Lorca.

RAMON MARIA V:INCLAN

(1866 – 1936) Nació en Villanueva de Arousa (Pontevedra). Aventurero bohemio. La pérdida de un brazo en una pelea con un periodista, unido a su melena, sus lentes y sus largas barbas dio un aspecto estrafalario y pintoresco. Fue encarcelado durante la dictadura de Primo de Rivera, director de la Escuela de Bellas Artes de Roma. En 1935 regresó a Santiago de Compostela donde murió un año después. Va de un modernismo elegante y nostálgico a una literatura crítica basada en una distorsión de la realidad.

Comedias bárbaras. Constituyen un ciclo formado por Águila de blasón, Cara de plata y Romance de lobos. Ubicadas en el ambiente rural gallego, con su miseria, personajes extraños, violentos. El protagonista es Don Juan de Montenegro, hidalgo tiránico y violento, figura de un mundo feudal en descomposición. El lenguaje es fuerte pero musical y brillante. Con estas obras inicia Valle-Inclán su “teatro en libertad”. Entre comedias bárbaras y los esperpentos escribe una de sus grandes obras, Divinas palabras, violento drama en el que las deformidades sociales y morales corresponden a un lenguaje desgarrado y con frecuencia brutal. Los esperpentos. Comienza con Luces de bohemia, la primera a la que Valle-Inclán llama esperpento y donde define dicho término. El esperpento es una deformación grotesca de la realidad, pero con intención artística. Sus características son: deformación de la realidad, distorsión del lenguaje, degradación de los personajes, presencia de aspectos trágicos y paródicos. También escribió esperpentos como: Los cuernos de don Friolera, Las galas del difunto y La hija del capitán. Luces de bohemia narra la última noche del ciego Max Estrella, mísero poeta que junto a Don Latino de Hispalis, recorren ambientes madrileños. El “descenso de Max a los infiernos madrileños” se convierte en una dura y amarga visión de España y de los españoles.

Durante mucho tiempo, se pensó que obras como comedias bárbaras o los esperpentos no eran un verdadero teatro, sino “novelas dialogadas”, y que eran irrepresentables. Tales opiniones han sido desmentidas en los últimos años; las nuevas concepciones del espectáculo teatral y las nuevas técnicas de representación han permitido llevar a escena muchas de sus obras.

FEDERICO GARCÍA LORCA

(1898 – 1936) En Granada inicia sus estudios universitarios y musicales. Se instala en la Residencia de Estudiantes de Madrid y se relaciona con escritores y artistas. Funda La Barraca, grupo teatral universitario con el que recorre los pueblos de España. Fue fusilado en los primeros días de la Guerra Civil.

Características temáticas y formales

El tema es la frustración. Lo que frustra a los personajes es el tiempo, la muerte y, en el plano social, los prejuicios. Lorca lleva a escena destinos trágicos, pasiones condenadas a la soledad o muerte. La protagonista es la mujer. Estas mujeres encarnan la tragedia de toda persona condenada a una vida estéril, a la frustración vital. Cultivó la farsa, el teatrillo de guiñol, la tragedia, el drama rural…

Se nutrió de diversas tradiciones: modernismo en sus inicios, tuvo en cuenta el drama rural de épocas anteriores, admiró a los clásicos y formas populares y sencillas como el teatro de títeres. Hay ecos de la tragedia griega, de Shakespeare y también del teatro de vanguardia. Sus diálogos tienen un marcado sabor popular. Destaca la presencia de símbolos, metáforas y comparaciones. Sus primeras obras están escritas en verso; en obras posteriores mezcla la prosa con verso.

Destacan las siguientes obras:

  • Las farsas: Retablillo de don Cristóbal, La zapatera prodigiosa.
  • Un drama histórico: Mariana Pineda, obra en verso, lleva a escena a esta heroína, símbolo de la libertad, ejecutada en Granada en tiempos de Fernando VII por bordar una bandera para los liberales.
  • Teatro vanguardista: El público y Así que pasen cinco años, obras cargadas de símbolos de difícil interpretación, de inspiración surrealista.
  • Tragedias rurales: Bodas de sangre: inspirada en un hecho real, una novia se escapa con su amante el mismo día de su boda. Se trata de una pasión que desborda las barreras sociales y morales, pero que desembocará en la muerte. Yerma: es la tragedia interior de una mujer debido a su esterilidad. La casa de Bernarda Alba: drama interior de unas jóvenes, víctimas del autoritarismo y de las convenciones sociales, como el “qué dirán”. En las tres obras la mujer ocupa un puesto central. Nos muestra la dura situación de la mujer en la sociedad tradicional. Las mujeres se sitúan en la obra de Lorca junto a los niños, gitanos o negros. Se trata de criaturas marginadas o marginales, víctimas de las convenciones sociales y de la moral tradicional.