La Generación del 27: Un Movimiento Poético Clave en la Historia de España
La Generación del 27 se define como un grupo de poetas unidos por la amistad y por una visión compartida de la poesía, a pesar de no poseer una técnica literaria uniforme. Conocidos también como la “Generación de la amistad”, sus miembros compartieron experiencias vitales y profesionales, publicando en las mismas revistas y participando en eventos culturales significativos. Un hito fundamental fue la conmemoración del centenario de la muerte de Góngora en 1927, evento que da nombre a la generación y que marca el apogeo de su actividad conjunta, extendida desde la década de 1920 hasta el estallido de la Guerra Civil Española en 1936.
Este periodo coincidió con un notable esplendor cultural en España, donde convivieron las Vanguardias, la Generación del 98, Juan Ramón Jiménez y otros autores del Novecentismo. Tras 1936, la Generación se dispersó debido a las consecuencias de la Guerra Civil. La mayoría de sus integrantes se alinearon con el bando republicano, lo que llevó a muchos al exilio. Federico García Lorca fue trágicamente asesinado al inicio del conflicto. Tres de sus miembros, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre y Gerardo Diego, permanecieron en España, experimentando lo que se ha denominado el “exilio interior”.
Etapas de la Obra Poética del Grupo
La evolución poética de la Generación del 27 puede dividirse en tres etapas principales:
1. Primera Etapa: Hasta 1927 – La Vanguardia y la Poesía Pura
En esta fase inicial, el Modernismo quedó atrás, dando paso a las influencias de las Vanguardias. Ortega y Gasset acuñó el término “deshumanización del arte” para describir un arte alejado de los problemas humanos, de lo sentimental y de la realidad social, enfocado en una finalidad puramente estética. Esta etapa se caracteriza por la “poesía pura”, que adoptó elementos vanguardistas como la libertad creativa, las metáforas irracionales y el uso de adjetivos sorprendentes. El Creacionismo y el Ultraísmo fueron movimientos influyentes, visibles en obras como Imagen de Gerardo Diego o Presagios de Pedro Salinas. Sin embargo, a diferencia de otros movimientos vanguardistas, los poetas del 27 no rechazaron la tradición. Buscaron inspiración en el romancero (Romancero gitano de Lorca), la poesía popular (Marinero en tierra de Rafael Alberti), la poesía clásica española (Góngora, San Juan de la Cruz) y autores como Bécquer y Juan Ramón Jiménez. Esta fusión de tradición y vanguardia dio lugar a tendencias como el neopopularismo, cultivado por Lorca y Alberti.
2. Segunda Etapa: Hasta 1936 – Hacia la Rehumanización del Arte
Las circunstancias políticas y personales llevaron a los poetas del 27 a transitar hacia una poesía más humana, apasionada y comprometida con los problemas sociales. Este periodo se conoce como la “rehumanización del arte” o el paso de la poesía pura a la poesía comprometida, una tendencia que se acentuaría tras la guerra. El Surrealismo ejerció una influencia notable, especialmente en Lorca (Poeta en Nueva York), Alberti (Sobre los ángeles), Aleixandre (Espadas como labios) y Cernuda (Los placeres prohibidos). Utilizaron recursos surrealistas para explorar temas como el amor, el odio, el sexo, los sueños y la muerte desde una perspectiva más auténtica, menos filtrada por la razón.
3. Tercera Etapa: Desde 1939 – La Posguerra y el Exilio
Tras la Guerra Civil, los poetas de la Generación del 27, marcados por el conflicto y el exilio, recuperaron o adaptaron su voz poética. Continuaron escribiendo desde el exilio o desde el interior de España, convirtiéndose en figuras centrales de la poesía de posguerra y referentes para las nuevas generaciones. En muchos de los autores exiliados, la nostalgia por la patria perdida se convirtió en un tema recurrente.
Temas Centrales
Los autores de la Generación del 27 abordaron los grandes temas de la existencia humana: el amor, el universo, el destino, la muerte y la libertad. Cada poeta exploró estos temas desde una perspectiva única e individual.
Autores y Obras Destacadas
- Pedro Salinas: Poeta del amor en su plenitud, como se evidencia en La voz a ti debida y Ración de amor.
- Jorge Guillén: Buscó una poesía pura donde el sentimiento se subordina a la inteligencia, ejemplificado en Cántico.
- Vicente Aleixandre (Premio Nobel en 1977): Su obra explora el deseo de fusión del hombre con la naturaleza (Espadas como labios) y la pasión amorosa como fuerza liberadora, al igual que la muerte (La destrucción o el amor).
- Federico García Lorca: Abordó la frustración y el destino trágico en Romancero gitano, y la deshumanización del mundo moderno en Poeta en Nueva York.
- Rafael Alberti: Mostró influencias de la poesía popular en Marinero en tierra y del Surrealismo en Sobre los ángeles.
- Dámaso Alonso: Figura fundamental de la poesía de posguerra con su obra Hijos de la ira.
- Gerardo Diego: Representó el ideal de alternar tradición y vanguardia, visible en Imagen y Versos humanos.
- Luis Cernuda: El conflicto entre los deseos y la realidad es el tema central de su poesía, agrupada bajo el título La realidad y el deseo.