Proceso de desamortización y cambios agrarios

Desamortización, es lo contrario de la amortización. Cuando una propiedad urbana o rústica se halla en manos de una persona física o jurídica, de tal forma que su venta, traspaso o donación está prohibida o muy restringida, se dice que está amortizada porque está substraída de la circulación.Consiste en libertar los bienes inmuebles de las manos en que no circulan.Esta transformación en España la llevarán a cabo los gobiernos liberales, dentro de un proceso más amplio con el nombre de la Revolución Agraria Liberal. 

1. ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD AGRARIA A PRINCIPIOS DE SIGLO

La agricultura seguía siendo, la actividad económica más importante, pues ocupaba a los dos tercios de la población activa y participaba con más del 50 por 100 en la renta nacional, siendo sus productos la base del comercio exterior. Tenia serios problemas que venían de antiguo: una tecnología atrasada, unos rendimientos escasos y un desigual reparto de la tierra. La mayor parte de las propiedades estaban en manos de un pequeño número de familias aristocráticas y de la Iglesia. Estas”manos muertas”, porque no se podían vender ni dividir. La otra parte eran las llamadas”tierras comunales” que tampoco se podían vender, pero que eran utilizadas por los vecinos de los municipios.El objetivo de los gobiernos liberales será pues, la transformación de este antiguo y caduco sistema de propiedad de la tierra.

2. LA REVOLUCIÓN AGRARIA LIBERAL EN ESPAÑA

Los gobiernos liberales emprendieron un proceso de reforma de las estructuras de la propiedad agraria destinadas a modificar profundamente las formas de propiedad y explotación de la tierra.Influidos por las ideas de los fisiócratas y del liberalismo económico, pretendían poner la tierra en manos de propietarios únicos e individuales, que fueran totalmente dueños de sus propiedades, con plena libertad para comprar, vender, arrendar y cultivar las tierras como creyeran más oportuno. Este tipo de nuevo propietario se consideraba que podría,introducir formas modernas de cultivo para obtener una mayor productividad de sus fincas.Debería estar destinada a la comercialización en un mercado lo más amplio posible.
2.1. Las modificaciones en el sistema de propiedad y explotación de la tierra. Los gobiernos liberales modificaron la estructura agraria mediante una serie de acciones por las que se logró dar plena libertad sobre la tierra y sobre sus frutos a los nuevos propietarios.Las Desvinculaciones,la supresión de las tierras vinculadas a familias nobiliarias y que no podían transferirse. Las Desamortizaciones civil y eclesiástica, los que estaban en poder de las corporaciones o instituciones y no eran enajenables, volvían a ser libres, de propiedad particular. Con este conjunto de acciones se pondría fin a: – Las vinculaciones de la propiedad en las familias nobiliarias mediante la abolición de los mayorazgos-La propiedad eclesiástica en forma de manos muertas. El régimen señorial de raíz feudal, con sus formas de posesión-propiedad compartida por el señor y el campesino. -Las formas de propiedad colectiva, “bienes de propios” y “bienes comunales”Todo este conjunto de leyes comienzan a promulgarse por primera vez en el período 1808-1812, por los gobiernos del rey José I y las Cortes de Cádiz. Después sufrieron los vaivenes propios del sistema liberal en España, y quedaron definitivamente establecidas a partir de 1835.
2.2.- El nuevo estatuto de la propiedad agraria. La desamortización.a) Modificaciones en el estatuto de las propiedades agrarias de la nobleza. Como medidas anteriores, la desvinculación de los bienes afectos a linajes sigue el mismo vaivén de la revolución liberal española en otros ámbitos:  La Ley de desvinculación de los patrimonios de la nobleza quedó establecida definitivamente en 1836.Se prohibía la existencia de propiedades vinculadas y se autorizaba, a los dueños de este tipo de propiedad a venderlas con plena libertad. La ley sobre supresión de los señoríos pudo haber tenido un carácter plenamente revolucionario, ya que existía el precedente de la Revolución Francesa en la que los campesinos se negaron a seguir pagando a los señores, gracias a lo cual se convirtieron de hecho en únicos propietarios de la tierra que cultivaban.Se advierte la terrible tensión que siempre provocaba el proceso de conversión de las formas de propiedad-posesión compartida, propias del sistema feudal, en formas de propiedad individual propias del sistema capitalista. El régimen señorial fue abolido por primera vez por las Cortes de Cádiz.Nuevamente abolido durante el trienio constitucional y reimpuesto en la década absolutista, para desaparecer definitivamente con las leyes de 1837. Los nobles aceptaron sin protestar la renuncia a su derecho a administrar justicia en los pueblos de señorío y a nombrar autoridades municipales.Los campesinos cultivadores creían que la nueva ley les permitía librarse del pago que debían hacer de una parte de la cosecha a los señores y quedarse con la plena propiedad de las tierras que cultivaban.El gobierno,no se atrevió a enfrentarse con la nobleza y se inhibió, revirtiendo la cuestión a los Tribunales de Justicia que debían decidir, en cada caso particular, a quién pertenecía la verdadera propiedad de las tierras.b) Modificaciones en el estatuto de la propiedad agraria del clero. La desamortización eclesiástica de Mendizábal. La desamortización eclesiástica comienza en época de Carlos IV y con las disposiciones bonapartinas de 1809 y las de Cádiz en 1812; pero quedan derogadas en 1814. El proceso se reanuda en 1820, con la consiguiente derogación de 1823, y se hace definitiva con la densa legislación de 1836-1841.El progresista Juan Álvarez Mendizábal,emprendió la desamortización con la nacionalización y venta en pública subasta al mejor postor de los bienes expropiados previamente a la Iglesia.Se terminó con las tierras y bienes eclesiásticos amortizados, suprimiéndose además todas las órdenes religiosas (clero regular). Encontramos antecedentes históricos de la desamortización de Mendizábal en España (medidas de Godoy y luego durante las Cortes de Cádiz y el Trienio Liberal) y fuera de España (en Alemania e Inglaterra).El proceso desamortizador se centró en dos aspectos:
1.-El Estado suprimió las órdenes religiosas (clero regular), excepto los religiosos que se dedicaban a la enseñanza o al cuidado de hospitales y se apoderó de sus propiedades”bienes nacionales” 
2.-El Estado declaro tambien”bienes nacionales” las propiedades del clero secular.Mendizábal aspiraba alcanzar tres objetivos: – El objetivo principal era el financiero: buscar ingresos para pagar la deuda pública del Estado, tanto a nacionales como a extranjeros.- Objetivo político: ampliar el número de simpatizantes al liberalismo, crear un sector de propietarios que se sintieran unidos al régimen liberal isabelino porque los compradores de bienes desamortizados ligarían su suerte a la victoria del bando liberal en la guerra. – Objetivo social: crear una clase inedita agraria de campesinos propietarios. El principal argumento en pro de la desamortización fue para Mendizábal mejorar la situación hacendística y paliar la deuda pública.Este se propuso obtener dinero para los gastos más urgentes y saldar,la enorme carga de la Deuda Pública del Estado.Se procedió a la venta de los bienes nacionales, para lo cual se procedió a tasar las tierras y subastarlas públicamente. Las tierras, que salían con un precio muy bajo, se adjudicaban al mejor postor. El pago se podía efectuar de dos formas: en efectivo, señalándose un primer plazo de entrega inmediata que correspondía a una quinta parte del valor de la tierra y el resto en plazos durante quince años o con Títulos de la Deuda: un quinto del valor en el primer plazo y el resto en ocho años. Pero la venta de las tierras fue sólo un parche para la Hacienda estatal a la que permitió, sin embargo, financiar la guerra carlista y saldar una parte de la Deuda Pública. La mayor parte de la desamortización religiosa se produjo en el período inmediatamente posterior a las disposiciones adoptadas por Mendizábal. El total de las transferencias de la propiedad realizadas en estos años fue muy grande.Se ha calculado que pudo afectar a un 12% ó 15% de la propiedad.Durante la Década Moderada estas leyes fueron suprimidas o atenuadas,con el Concordato de 1851, hasta que en 1855 los decretos de
Madoz inauguran de nuevo una larga etapa desamortizadora.c) Modificaciones en el estatuto de las propiedades comunales o municipales.Los gobiernos liberales progresistas pusieron en marcha el último proceso desamortizador que debía acabar de liquidar los bienes del clero y poner en venta las propiedades de los municipios.Sellevó a cabo a partir de la Ley de 1 de mayo de 1855 propuesta por el Ministro Pascual Madoz, que obligaba a los ayuntamientos a poner en venta los bienes”de propios” pero los comunales,  eran aprovechados gratuitamente por todos los vecinos del municipio, no podían ser vendidos.Muchos ayuntamientos se aprovecharon de esta Ley para hacer una liquidación general de las propiedades comunales de los pueblos. Así se puso en venta una gran masa de terreno en mas de dos billones.El dinero de estas desamortizaciones fue destinado esencialmente a la industrialización del país, o mejor dicho, a la expansión del ferrocarril.La burguesía con dinero fue de nuevo la gran beneficiaria, aunque la participación de los pequeños propietarios de los pueblos fue mucho más elevada que en la desamortización de Mendizábal. d) El nuevo estatuto de la propiedad agraria.Se confirmaban las leyes de las Cortes de Cádiz que consagraban el pleno derecho del propietario sobre sus tierras.El nuevo propietario era libre para cercar sus fincas y el Estado dejaba de intervenir en el precio de los arrendamientos, los jornales y los productos agrícolas, que quedarían fijados únicamente por las necesidades del mercado.




3. CONSECUENCIAS Y VALORACIÓN DEL PROCESO DESAMORTIZADOR

Las consecuencias del proceso desamortizador son muchas y afectan tanto a la sociedad como a la economía española del siglo XIX.
3.1. Consecuencias sociales. La desamortización afectó a todas las clases sociales. Veamos cómo: – El clero sufrió un golpe muy duro, vio reducidos sus efectivos humanos y el clero secular pasó a depender de la dotación económica que le pagaba el Estado. – La gran nobleza no perdió su base económica en la que se apoyaba su influencia social. Convertidas sus propiedades de tipo feudal en propiedades burguesas, no las transformaron, sino que en modernas empresas agrarias de tipo capitalista. -Creció una clase de grandes terratenientes, formada por burguesía rica de las ciudades que invirtió su dinero en la compra de tierras del clero.No fueron empresarios capitalistas, sino terratenientes absentistas, que vivían de las rentas de sus tierras sin
ocuparse de su explotación. Esta burguesía vio un signo de estabilidad y prestigio social,  – La explotación de los latifundios siguió estando en manos de grandes arrendatario abandonaron el sistema de subarriendo a pequeños campesinos cultivadores y prefirieron dedicar las tierras a grandes cultivos extensivos, que resultaban rentables sólo por la abundancia de mano de obra barata- Los campesinos cultivadores, compraron algunas de las fincas que se pusieron en venta durante la desamortización.-Los cultivadores arrendatarios con frecuencia vieron empeorar su situación: unas veces los nuevos propietarios hacían más duras las condiciones del contrato de arrendamiento, otras cancelaban los contratos porque preferían tratar con grandes arrendatarios que cultivaban muchas tierras con el auxilio de jornaleros. – El porcentaje de campesinos jornaleros aumentó,su situación empeoró aún más, al quedar privados del derecho a usar las tierras comunales: de esta forma quedaron convertidos en verdaderos proletarios sujetos a unos salarios muy bajos y largos períodos de paro.3.2. Consecuencias económicas. La desamortización no supuso una reforma agraria, ni permitió un mejor reparto de la propiedad en España. Pero es posible que sí aumentara el número de latifundistas, y no cabe duda de que algunos de los latifundistas que ya lo eran incrementaron sus propiedades.Tuvo  consecuencias positivas. Tierras que en el Antiguo Régimen nunca se habían roturado fueron puestas en cultivo, produciéndose un incremento de la superficie cultivada en España, y un consiguiente aumento de la producción agrícola. Los siguientes fenómenos, que se manifiestan entre 1845 y 1880: – El aumento de las superficies cultivadas, especialmente las dedicadas a los cereales. – El buen abastecimiento del mercado interior español con la producción nacional de trigo. – La importancia de las exportaciones de trigo y de harina. -La gran expansión del cultivo del viñedo, favorecido por la demanda de vinos en el mercado europeo y por la desaparición de las vides francesas.No se pudo redimir la Deuda Pública, ni se procedió a la leva de esos cien mil hombres para acabar con la guerra civil. Durante todo el reinado de Isabel II, el dinero fue afluyendo lentamente a las arcas del Estado.Los Ayuntamientos se quedaron con parte de los ingresos.Para acometer obras públicas esenciales para muchas ciudades y pueblos.
3.3. Consecuencias políticas:la creación de una clase de propietarios que se convirtiesen en firmes apoyos del sistema liberal, frente a peligros como el carlismo.Quienes adquirieron esos bienes muy a menudo no pertenecían al género de liberalismo progresista que caracterizó a Mendizábal, sino al moderado o conservador.La desamortización benefició más al liberalismo moderado que al progresista.
3.4. Consecuencias culturales, urbanísticas y religiosas: En las ciudades, los grandes edificios de los conventos se convirtieron en cuarteles o edificios públicos o fueron derribados para construir grandes plazas.La desaparición de las instituciones religiosas supuso no sólo la destrucción de importantes edificios de otras épocas, sino también la dispersión de su patrimonio mueble.La desaparición de muchas escuelas conventuales y parroquiales, que impartían enseñanza de forma gratuita, hizo que millones de españoles quedaran sin una instrucción básica. El resultado fue una tasa de analfabetismo sin precedentes que se mantuvo durante todo el reinado de Isabel II.
3.5. Valoración del proceso y aspectos del debate.Historiadores como Nadal han afirmado que “la desamortizacion fue responsable de las modificaciones mas sustantivas experimentadas en el paisaje rural en el curso del siglo XIX”. Fue la roturacion de estas tierras, opina Nadal, la que permitio la ampliacion del area de cultivo. Artola,en su opinion,la masa de bienes cuya propiedad se transfirió no fue sino una pequeña parte de las tierras, de manera que dificilmente podia tener un caracter revolucionario a “escala nacional”como Vicens Vives o Nadal aseguran.Loshistoriadores españoles admiten la idea que se repite en la mayoría de los países que fueron afectados por las desamortizaciones: en conjunto, la liberación de la propiedad constituye un fracaso social. El sistema de adjudicación,pone los bienes en manos de los mayores poseedores de esos medios de pago:la burguesía. En ningún caso es válida la comparación entre el proceso desamortizador y la venta de los bienes nacionales durante la Revolución francesa, ya que no hay nada más alejado del pensamiento de los redactores de las leyes desamortizadoras que el modelo democrático y semiigualitario de los revolucionarios franceses. Pero tampoco es legítimo acusar de ambigüedad o de hipocresía a aquéllos. El error y la culpa de los políticos es el de negarse a ver la realidad: los compradores no tienen ni los medios ni las ganas de invertir en las tierras adquiridas. El fracaso social de la desamortización fue ya advertido inmediatamente antes de que se produjera, en los debates previos a la promulgación de algunas de las medidas, por algunos políticos liberales. La desamortización también estuvo lejos de alcanzar. Mendizábal era el de afianzar a la burguesía rural y al régimen, creando una familia de propietarios que harían producir las tierras y crearían así gran riqueza. Y ciertamente, se produjo un avance en el número de tierras cultivadas, pero dada la escasez de medios de los nuevos propietarios y su negativa a invertir más capitales, el incremento de la producción se consiguió mediante la roturación de tierras marginales, lo que provocó un descenso de los rendimientos.Se ha intentado relacionar el proceso desamortizador con el desarrollo del latifundismo español en especial en la Andalucía Occidental, Extremadura, sur de Castilla-La Mancha y León.En los estudios realizados no aparece con claridad argumentación exclusiva a favor de una u otra tesis, y mientras Bernal y La Peña la ratifican para la región levantina, Alfonso Lazo la desmiente para el caso de Sevilla.