Las Fases Militares y el Impacto de la Guerra Civil en España

Etapas de la Guerra Civil Española

a) Sublevación Militar (Julio 1936)

La conspiración, preparada por los cambios introducidos en el mando militar durante el bienio radical-cedista y articulada en torno a la Unión Militar Española (UME), se materializó en la sublevación militar del 18 de julio. Al frente se encontraban generales como Franco, y toda la operación la coordinaba el general Mola. Desde Portugal, Sanjurjo apoyaba el complot. Las primeras jornadas fueron claves: el golpe no fracasó, pero tampoco triunfó en la mayoría de las principales ciudades. La Guerra Civil se hizo inevitable, producto de la indecisión en que había quedado la situación. Esto dividió España en dos zonas. Durante la guerra, el bando sublevado llevó casi siempre la iniciativa estratégica.

b) 1ª Fase: Conquista de Extremadura y Batalla de Madrid (1936-1937)

Desde el principio, el objetivo prioritario de los sublevados era Madrid, sobre la que se lanzó una ofensiva simultánea desde el sur y el norte. El ejército del norte también tuvo como objetivo inicial aislar la cornisa cantábrica de la frontera francesa. Mientras tanto, los republicanos fracasaron en un doble frente: por un lado, el fallido intento de desembarco en Mallorca; por otro, la imposibilidad de romper la línea defensiva franquista en Aragón. La ofensiva que Franco organizó desde el sur la inició el coronel Yagüe, que con el Ejército de África tomó Extremadura y logró unir las dos zonas rebeldes. La siguiente etapa supuso la caída de Toledo y la presión sobre Madrid. El peligro constante llevó a la creación de la Junta de Defensa y Madrid consiguió resistir. Generales como Miaja o Rojo fueron claves. El comienzo de 1937 vino marcado por la reorganización de los ejércitos, que absorbieron a las milicias. En el bando republicano se consolidó el Ejército Popular de la República. Se intentaron dos últimas maniobras: la Batalla del Jarama y la de Guadalajara, pero fracasaron. Pero la ofensiva sobre Málaga permitió a los sublevados tomar la ciudad en febrero de 1937.

c) 2ª Fase: La Campaña del Norte (Abril-Octubre 1937)

Los rebeldes cambiaron de estrategia, asumieron la imposibilidad de una victoria rápida y definitiva y optaron por una guerra de desgaste que debilitara militar y territorialmente a los republicanos. La caída del Frente Norte fue un desastre para la República, ya que perdió una cuarta parte de su ejército y permitió a los franquistas eliminar un frente. Poco antes de la caída final de Vizcaya, fueron bombardeadas brutalmente por la aviación alemana las ciudades de Guernica. Estos bombardeos constituyeron los primeros grandes bombardeos masivos sobre población civil de la historia. Vicente Rojo diseñó dos grandes ofensivas de distracción: una en el frente de Madrid (Batalla de Brunete) y otra en el frente aragonés (Batalla de Belchite), y ninguna de ellas logró los resultados esperados.

d) 3ª Fase: Corte de la Zona Republicana y Batalla del Ebro (Noviembre 1937-Noviembre 1938)

En diciembre comenzó la Batalla de Teruel, un ataque republicano que sorprendió a los sublevados y conquistó la ciudad, pero la contraofensiva franquista logró recuperarla en febrero de 1938. El territorio republicano quedaba partido en dos. La Batalla del Ebro abrió paso a la toma de Cataluña y a un fin cercano de la guerra.

e) 4ª Fase: Conquista de Cataluña y Final de la Guerra (Diciembre 1938 – Abril 1939)

A finales de 1938 y comienzos de 1939 se completó la conquista de Cataluña. Tras la caída de Barcelona, se produjo una huida de población civil hacia el exilio a través de la frontera francesa. Andalucía oriental, La Mancha y Levante, entraron en una fase de crisis interna. Casado se sublevó en marzo y Negrín tuvo que exiliarse. Franco rechazó cualquier acuerdo y a finales de marzo se produjo la rendición incondicional.

Consecuencias de la Guerra Civil Española

Consecuencias Demográficas

La Guerra Civil Española tuvo consecuencias demográficas significativas, con una cantidad de más de 500.000 muertos causados por la lucha en el frente, la represión, bombardeos sobre las ciudades, el hambre y las epidemias.

Además, la represión sobre los civiles fue especialmente dura en ambos bandos, causando la muerte de más de 150.000 personas durante el conflicto.

En la zona republicana, la represión fue iniciativa de las milicias obreras, mientras que en el bando sublevado tuvo un carácter masivo y sistemático, con la creación de la Ley de Responsabilidades Políticas justo antes del final de la guerra.

El exilio republicano también tuvo un gran impacto, con más de 300.000 exiliados, lo que supuso una importante pérdida económica y cultural para España.

Consecuencias Políticas: Autoritarismo y Aislamiento

A nivel político, la consecuencia inmediata fue la creación de un régimen autoritario. Las libertades individuales desaparecieron y se estableció la censura sobre los medios de comunicación.

Los partidos políticos y los sindicatos fueron eliminados y se estableció un régimen de partido único.

Esta situación y la vinculación del nuevo régimen al fascismo alemán e italiano, supuso el aislamiento internacional del país.

Consecuencias Económicas: Ruina y Pobreza

La guerra fue una verdadera catástrofe económica. Hubo una gran destrucción del tejido industrial del país.

La situación económica se vio agravada por el aislamiento internacional. Habría que tener en cuenta la destrucción de viviendas, comunicaciones e infraestructuras.

España tuvo que hacer frente a una deuda externa creciente, dedicando recursos a pagar los créditos alemanes o italianos durante la guerra.

También habría que añadir la pérdida de las reservas de oro del Banco de España, usadas por el gobierno de la República para pagar la ayuda soviética.

La consecuencia de este desastre económico fue la escasez de todo tipo de productos y el hambre durante los años de la posguerra.

Consecuencias Sociales: Fractura, Retroceso Cultural y Pérdida de Derechos

El resultado de la guerra trajo consigo la recuperación de la hegemonía económica y social por parte de la oligarquía terrateniente, industrial y financiera, y la pérdida de todos los derechos laborales y sociales. Se impusieron los valores más puritanos y tradicionales.

Se produciría un retroceso en todos los ámbitos culturales y un alejamiento de las vanguardias, mientras eran perseguidas las culturas y lenguas periféricas, produciéndose un proceso de “españolización” cultural.

La guerra supuso, además, una verdadera fractura moral del país.