La Guerra Civil Española (1936-1939): Orígenes, Desarrollo y Repercusiones Históricas

Causas de la Guerra Civil Española

Factores Estructurales

Existían profundas tensiones sociales y políticas que definían el contexto del Antiguo Régimen y el nuevo orden liberal:

  1. Conflicto Iglesia-Liberales: La Iglesia, representante de las clases privilegiadas del Antiguo Régimen, se enfrentaba a los liberales, quienes representaban a las clases beneficiadas por el liberalismo, especialmente tras medidas como las desamortizaciones del siglo XIX.
  2. Conflicto Liberales-Movimiento Obrero: Los liberales (terratenientes y burguesía, beneficiados de las desamortizaciones y medidas liberales) se oponían al movimiento obrero, que se articuló en el último tercio del siglo XIX en busca de mejorar sus condiciones materiales de vida.
  3. Conflicto Centralismo-Autonomismo: Las burguesías de los distintos territorios que componen España demandaban autonomía, articulando movimientos políticos regionalistas o autonomistas.

Factores Coyunturales

  1. Fracaso Reformador de la II República: La Segunda República no supo resolver los conflictos preexistentes. Sus medidas, sobre todo las agrarias, religiosas, militares y autonomistas, aceleraron la cohesión de los dos grandes bloques antagónicos.
  2. Crisis de las Democracias en Europa: El auge de los fascismos y totalitarismos en Europa durante los años 30 debilitó el modelo democrático.
  3. Asesinatos Revanchistas: La escalada de violencia política, ejemplificada por los asesinatos del teniente Castillo, Guardia de Asalto republicano, y de José Calvo Sotelo, líder de la derechista Renovación Española, sirvió como detonante inmediato del golpe militar.

Desarrollo Militar del Conflicto (1936-1939)

La Guerra de Movimientos: La Guerra de Columnas (Julio – Noviembre 1936)

Esta fase inicial se caracterizó por ser una guerra rápida, donde los sublevados, organizados mediante columnas, avanzaron velozmente hacia Madrid. El ejército norteafricano, bajo el mando del General Franco, avanzó desde el sur (Extremadura), mientras que el General Mola lo hacía desde el Norte (Pamplona). No obstante, no consiguieron entrar en Madrid, pero organizaron un frente alrededor de la capital que se mantendría prácticamente durante toda la guerra.

El gobierno republicano, con la ayuda de los sindicatos, organizó milicias armadas que fueron enviadas al frente a luchar, aunque resultaron ineficaces frente al ejército regular de los sublevados.

La Batalla del Ebro y el Final de la Guerra

La Batalla del Ebro (julio-noviembre 1938) fue la batalla más sangrienta de toda la guerra y supuso la derrota casi definitiva del ejército de la República. Fue el último gran esfuerzo republicano para frenar el avance sublevado, bajo el mando del general Vicente Rojo. Cruzaron el Ebro 200.000 hombres que avanzaron tras el desconcierto inicial de los sublevados. Sin embargo, la superioridad armamentística de Franco obligó finalmente a los republicanos a retirarse.

El Final de la Guerra

Franco aprovechó la victoria en el Ebro y lanzó una ofensiva rápida contra Cataluña, mientras los republicanos iniciaban su repliegue hacia la frontera francesa. En enero de 1939, los sublevados entraron en Barcelona, lo que provocó el exilio del gobierno republicano a Francia. Madrid era ya el último objetivo de importancia. En la capital, a principios de marzo, el coronel Casado, apoyado por socialistas y anarquistas, se rebeló contra el gobierno republicano y organizó el Consejo Nacional de Defensa, que intentó inútilmente negociar la paz con un Franco que solo buscaba la rendición incondicional. Las tropas de Franco entraron sin dificultad en Madrid el 28 de marzo de 1939, y el 1 de abril se declaró oficialmente el final de la guerra.

La Guerra Civil Española en el Contexto Internacional

Tras la sublevación militar del 18 de julio de 1936, la República Española pidió ayuda a Francia. Sin embargo, el miedo de Inglaterra a una nueva guerra mundial impulsó, junto con Francia, el llamado Comité de No Intervención, firmado por Francia, Inglaterra, Alemania nazi, Italia y la URSS, con el objetivo de que España resolviera su conflicto internamente. Esto resultó ser una farsa, puesto que la Guerra Civil Española tuvo una gran repercusión internacional, con países que apoyaron activamente a uno u otro bando:

Ayuda a los Sublevados (Bando Nacional)

  • Italia de Mussolini: Aportó soldados, armamento y una ayuda económica desinteresada.
  • Alemania de Hitler: Proporcionó asesores militares, material bélico y aviadores (Legión Cóndor), a cambio de wolframio español.
  • Voluntarios: Participaron voluntarios portugueses e irlandeses.
  • Tropas Marroquíes: Más de 70.000 marroquíes fueron obligados y enrolados en el ejército sublevado.

Ayuda a la República (Bando Republicano)

  • URSS: Fue una ayuda interesada, puesto que fue pagada con las reservas de oro del Banco de España a Moscú. La ayuda soviética supuso el envío de material bélico, destacando los pesados tanques rusos y más de 1.000 aviones.
  • Brigadas Internacionales: Aportaron al bando republicano más de 30.000 voluntarios antifascistas de todas las nacionalidades.
  • Otras Ayudas: Se recibió recaudación de fondos y apoyo de México, así como acogida de refugiados en Francia, Bélgica, Inglaterra y la Unión Soviética.

Consecuencias de la Guerra Civil

Consecuencias Demográficas

La guerra supuso aproximadamente 500.000 muertos de ambos bandos. Además, se produjo el exilio de unos 400.000 republicanos: miles de combatientes, intelectuales y civiles. Muchos se agolparon en el puerto de Alicante, última ciudad en ser tomada por los franquistas, esperando embarcar. La frontera catalana con Francia se convirtió en un río de personas que sufrieron las penalidades del exilio, y muchos jamás regresaron. Decenas de miles de españoles exiliados se concentraron en campos de internamiento en el sur de Francia, dispersándose más tarde por países europeos, el norte de África y, sobre todo, Latinoamérica; México fue la nación que acogió el mayor número de personas.

Consecuencias Económicas

La pérdida de las reservas de oro, la disminución de la población activa, la destrucción de infraestructuras y viviendas provocaron una disminución drástica de la producción y la caída del nivel de renta.

Consecuencias Sociales

El resultado de la guerra trajo consigo la recuperación de la hegemonía económica y social por parte de la oligarquía terrateniente, industrial y financiera. Paralelamente, se dio la pérdida de todos los derechos adquiridos por los trabajadores.

Consecuencias Políticas

El fin de la guerra supuso el final de la experiencia modernizadora y democratizadora más importante que había tenido la España contemporánea y el inicio de una larguísima dictadura. En el ámbito internacional, España inició veinte años de aislamiento político, con excepción del reconocimiento que obtuvo de algunos estados, como el Vaticano, Irlanda y Argentina. El país quedó fuera del fuerte impulso de progreso que se inició en Europa después de 1945.

Consecuencias Morales y Represión

El bando victorioso desencadenó una fuerte represión contra los miles de prisioneros republicanos. Muchos de ellos fueron acusados de responsabilidades políticas y ejecutados en juicios sumarísimos sin garantías procesales, o sufrieron largas condenas de cárcel y trabajos forzados, además de situaciones de marginación y desarraigo.