La Guerra Civil Española (1936-1939): Causas, Desarrollo y Consecuencias del Conflicto

Sublevación Militar y Guerra Civil (1936-1939)

1. Introducción: El camino hacia el golpe de Estado

Tras triunfar el Frente Popular en 1936, el ejército conservador y los partidos de derecha prepararon un golpe militar que frenara las reformas. De todas las conspiraciones que hubo, la más importante fue la del ejército dirigida por el general Mola, donde grupos políticos de derecha se sometieron a los militares.

El Frente Popular intentó frenar el golpe militar, y Francisco Franco se incorporó a la conspiración. El 11 de julio, un avión recogió a Franco en Canarias para dirigir el golpe militar desde África. El 12 de julio fue asesinado el teniente Castillo y, por la noche, Calvo Sotelo, lo que aceleró el levantamiento.

2. Sublevación Militar y el estallido de la Guerra Civil

El 17 de julio de 1936, Yagüe tomó el poder en el protectorado de Marruecos y declaró el «estado de guerra». El día 19, Franco se colocó al frente de la sublevación y se fueron produciendo alzamientos de diferentes autoridades militares.

La división de España

España quedó dividida en dos zonas:

  • Lado Republicano: Ciudades como Madrid, Asturias, Cataluña, Valencia, Granada o Málaga, que eran ciudades donde se concentraba la mayor población y los principales centros industriales.
  • Lado Sublevado: Ciudades como Canarias, Baleares, Sevilla, Cádiz, Navarra, Galicia, Cáceres o Aragón.

Esta división territorial se transformó rápidamente en una guerra civil.

Fuerzas y recursos

La República contaba con la mitad de los oficiales, la mayor parte de la aviación y los barcos de la flota de guerra. Los sublevados contaban con unidades del ejército de tierra más operativas: la Legión, los Regulares y organizaciones de carlistas.

El proceso revolucionario en la zona republicana

El factor decisivo para el desarrollo de la guerra civil fue el proceso revolucionario que estalló en la zona republicana. El 18 de julio, Casares intentó mantener la legalidad contactando con los sublevados. Tras dimitir, Azaña encargó formar gobierno a Martínez Barrio para evitar la tragedia. Tras la negativa de los sublevados, Azaña encargó a José Giral formar un gobierno que entregó armas a asociaciones partidarias de defender la legalidad. Se produjo una atomización del poder. Unidades republicanas se disolvieron. Por lo tanto, el gobierno de Giral y el gobierno de la Generalitat fueron sobrepasados por las fuerzas revolucionarias.

El mando unificado en la zona sublevada

En el bando sublevado apareció un mando unificado. Hubo algunas disputas sin importancia y siguieron conservando autonomía en la retaguardia. Los sublevados querían tomar Madrid y pasaron el ejército de África a Sevilla y Cádiz, aunque fueron detenidos por flotas republicanas. La posición de las potencias internacionales fue crucial.

3. Dimensión internacional del conflicto

El apoyo de potencias extranjeras dotó a la guerra de una mayor dimensión militar y fue decisivo para su desarrollo.

La no intervención y el apoyo fascista

  • Francia, Gran Bretaña y EE. UU. favorecieron indirectamente a los sublevados. Gran Bretaña creó con Francia el «Comité de No Intervención», por el que ninguna potencia podía intervenir en el conflicto. La neutralidad permitió a camiones norteamericanos atravesar Francia y que sus barcos encontrasen refugio en Gibraltar para ayudar a los sublevados.
  • Alemania e Italia fascistas apoyaron a los sublevados enviando aviones a Sevilla con unidades militares. Italia mandó unidades regulares, aviación y material bélico. Alemania envió menos soldados, pero con más cualificación (la Legión Cóndor), instructores militares y tanques.
  • Portugal almacenó material para los sublevados y envió soldados.

El apoyo a la República

La URSS apoyó a la República débilmente, aunque fue determinante para la defensa de Madrid.

Las Brigadas Internacionales

La Guerra Civil Española polarizó la opinión mundial. Partidos de izquierda simpatizaron con la República y sectores católicos, conservadores y fascistas con los sublevados. La República, que había dado propaganda del conflicto, formó las Brigadas Internacionales con voluntarios de 52 países. En ellas combatieron 40.000 voluntarios y fue preponderante la influencia comunista, pues la URSS aportó instructores y equipo.

4. El desarrollo de la guerra: Etapas y evolución de las dos zonas

El conflicto se divide en cuatro etapas principales:

4.1. La ofensiva hacia Madrid (julio-noviembre 1936)

Esta etapa se centró en la conquista de Madrid por parte sublevada. Tropas africanas, legionarios y regulares eliminaron toda la resistencia de Badajoz, enlazando con la zona sublevada del norte. En septiembre, Franco ocupó Toledo y en octubre estaba frente a Madrid.

En Madrid se decretó la movilización general. El gobierno huyó a Valencia y se fortificó la ciudad. La resistencia en Madrid se convirtió en un mito de lucha contra el fascismo. Los republicanos consiguieron aguantar gracias a las «columnas» de milicianos.

4.2. La lucha por Madrid y ocupación del Norte (diciembre 1936-octubre 1937)

Las columnas milicianas dieron lugar a ejércitos regulares, mejor adiestrados. Franco militarizó y organizó a falangistas y requetés carlistas. Franco intentó cortar las comunicaciones con Madrid. Las dos batallas que intentaron cortar las comunicaciones con el Norte fracasaron.

Franco decidió cambiar de objetivo y las batallas se sucedieron en la franja cantábrica de este a oeste:

  • Guipúzcoa
  • Vizcaya (con el trágico Bombardeo de Guernica, primer bombardeo a población civil)
  • Santander
  • Asturias

La República intentó desviar la presión del norte atacando Brunete y Belchite, pero todo el norte ya era nacional.

4.3. La ofensiva hacia el Mediterráneo (noviembre 1937-junio 1938)

A finales de 1937, el ejército republicano se había reforzado y se lanzó a la ofensiva de Teruel, que fue ocupada en enero de 1938. En febrero, Franco les hizo abandonar la ciudad. Franco dividió el territorio republicano en dos: Cataluña y el sureste de la península. Franco atacó hacia el sur, pero fue detenido al comenzar la Batalla del Ebro.

4.4. La Batalla del Ebro y el final de la Guerra Civil (julio 1938-abril 1939)

La Batalla del Ebro decidió la derrota de la República. Los republicanos ganaron territorio, pero la contraofensiva de Franco replegó de nuevo a los republicanos, que quedaron bastante dañados. Tras la victoria del Ebro, Franco atacó Cataluña y en enero de 1939 ocupó Barcelona y Gerona.

La caída de Cataluña supuso el fin de la capacidad del gobierno de Negrín, que solo dominaba Valencia, Murcia, La Mancha y Madrid. Se intentó negociar la paz con Franco, pero el 28 de marzo las tropas entraron en Madrid y el 1 de abril de 1939 se emitió el último parte de guerra.

5. Evolución política y social de las dos zonas

5.1. Zona republicana durante la guerra

En principio, obreros y campesinos establecieron comités en cada localidad que evitaron el colapso de la República. A finales de 1936, los partidos que apoyaban la República formaron un gobierno presidido por Largo Caballero, que intentó recuperar y reconstruir el Estado y que se trasladó a Valencia.

El gran problema fue su división y luchas internas. Para republicanos y socialistas moderados, lo primero era crear un Estado capaz de ganar la guerra. Pero socialistas radicales y anarquistas querían la revolución. El gobierno de Negrín intentó aguantar con la esperanza de que llegara la guerra a Europa.

Problemas económicos acuciaron a la República y tuvo que acudir al oro y divisas del Banco de España para adquirir armamento y abastecerse. Se vivió represión política a miembros de derecha y se persiguió a la Iglesia.

5.2. Zona nacional durante la guerra

En la zona nacional hubo orden y disciplina militar. No hubo problemas económicos graves, pero sí grandes carencias industriales. Muerto Sanjurjo, se declaró a Franco Generalísimo y Jefe del Estado para unificar el mando. Franco unificó todos los partidos en uno (FET de las JONS).

Sus leyes se inspiraban en el fascismo y la doctrina de la Iglesia. Comenzaba una dictadura de 40 años. Hubo represión política para eliminar al adversario. Se fusiló a políticos, maestros, campesinos, obreros e intelectuales.

6. Consecuencias de la Guerra Civil

La Guerra Civil Española dejó un legado devastador:

  • Demográficas y Sociales: Supuso la muerte de más de 300.000 españoles, además de miles de exiliados y prisioneros. La guerra sembró odio entre dos sectores españoles, donde una España sometió a la otra.
  • Económicas: Económicamente, destruyó gran parte de la industria y arrasó cultivos. España tardaría décadas en recuperar los niveles anteriores a 1936.
  • Políticas: La principal consecuencia fue la instauración de la dictadura franquista, acompañada de represión, censura y falta de libertades, convirtiéndose el país en un estado gris y mediocre.