La España del Siglo XVIII: los primeros Borbones llegan al poder

Cambio dinástico, Los primeros Borbones

Con Felipe V (nieto del rey Luis XIV de Francia) se inicia el reinado de los Borbones en España, tras vencer a los Habsburgo en la guerra de Secesión española (1700 – 1714). Felipe V reinó desde 1700 hasta 1746, abdicando en su hijo Luis I en 1724 y volviendo a retomar el poder tras la muerte de su hijo. Practicaba el absolutismo. Su esposa Isabel de Farnesio (su segunda esposa) ejerció una gran influencia sobre su persona.

Felipe V llevó una tarea de centralización del poder y de reforma del Estado, estableciendo la Unidad legislativa para todo el país. Contó con importantes ministros como el Cardenal Abernani y José Patiño. En su política exterior intentó recuperar las posesiones españolas cedidas tras el tratado de Utrecht, (1713). A la muerte de Felipe V (1746) le sucedió su hijo Fernando VI, que eliminó la influencia de Isabel de Farnesio y de los italianos.

Fernando VI realizó una política exterior de neutralidad, en el interior intentó llevar a cabo reformas económicas, aunque sin éxito, la muerte de su esposa, Bárbara de Braganza, agravó su salud, que hizo que muriese en 1759, siendo sucedido por su hermano Carlos III, rey de Nápoles, debido a no tener descendencia.

Reformas en la organización del Estado. La monarquía centralista

Felipe V emprendió una tarea de profunda reforma política, con el objetivo de establecer la uniformidad legislativa para todo el país. Los decretos de nueva planta se aplicaron en los reinos de la corona de Aragón en parte como castico por haber apoyado a los Habsburgo en la guerra de Sucesión.

Se suprimieron sus instituciones y sus privilegios. Sin embargo, los fueros de las provincias Vascas y Navarra se mantuvieron, ya que habían apoyado a Felipe V durante la guerra.

Las Cortes de Castilla se convirtieron en las únicas de _España, aunque vieron mermadas sus funciones. Se modernizó el ejército y la Armada. Los principales artífices de la reforma fueron Patiño, Campillo y el Marqués de la Ensenada.

Los antiguos consejos tuvieron menos influencia política; se crearon las Secretarías de Estado y Despacho, que se especializaron. El Rey nombraba a los Secretarios. Los Municipios perdieron autonomía. El territorio peninsular fue divido en provincias y capitanías.

Para hacer efectivos los de4cretos de Nueva Planta, se creó la figura de Intendente, pieza clave de la administración borbónica. Los Intendentes estaban encargados del reclutamiento de tropas, el cobro de impuestos, el orden público y todos aquellos asuntos que afectaban al gobierno de las provincias.

Durante el reinado de Fernando VI (1746-a759), hubo intentos de reformar el sistema de Hacienda. Se trató de unificar y racionalizar el sistema de impuestos. Se creó el Catastro de Ensenada en 1749 para que la nobleza pagase impuestos directos, sin embargo esta se negó a contribuir, por lo que la reforma fue un fracaso.

La práctica de despotismo ilustrado: Carlos III

Carlos III, hermano de Fernando VI e hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio, subió al trono tras la muerte sin descendencia de su hermano. Fue considerado como el Rey ilustrado por excelencia, que aplicaba las ideas del despotismo Ilustrado (todo para el pueblo pero sin el pueblo), aunque seguía concentrado todo el poder en su persona y no quería acabar con el antiguo régimen. Carlos III inició una política de reformas sociales y económicas, en las que los resultados no fueron satisfactorios.

Se implantó el libre comercio, aunque la medida fracasó debido a la falta de alimento. Esta medida provocó el motín de Esquilache, que hizo cambiar de ministro. La compañía de Jesús fue acusada por haber promovido el motín y el decretó la expulsión de la orden, se intentó la limitación del poder de la iglesia reformando el Patronato Regio.

La reforma agraria se produjo por la necesaria desamortización de los mayorazgos, pero el gobierno no pudo acabar con los privilegios. En el terreno financiero se creó el Banco de San Carlos, que será antecedente del Banco de España, y se implantó además la libertad de comercio con América desde los puertos españoles.

Evolución de la política exterior en Europa

Este siglo se puede dividir en cuatro reinados, todos ellos de la familia de Borbón. El primero Felipe V (1700-1746), tuvo como principal objetivo recuperar los territorios perdidos en el tratado de Utrecht (1713), aunque sin resultados positivos.

Fernando VI, hijo de Felipe V, realizó una política exterior de neutralidad, después de terminar con las guerras que heredó de su padre (reinó, 1746 – 1759). Carlos III (1759-1788) reinó debido a la muerte de su hermano Fernando VI sin descendencia. Carlos III firmó el tercer pacto de familia (1761) con Francia, después de que su padre firmase los dos primeros. Este Pacto le llevó a participar en la guerra de los Siete Años con Inglaterra que terminó con la Paz de París (1763).

En la Guerra de la Independencia de EE.UU prestó apoyo a los independentistas, finalizó con la Paz de Versalles en 1783. Carlos IV (1788-1808) intervino contra Francia en la Guerra de la Convención en 1793-1795 por miedo de que España se empapase de las ideas revolucionarias. Firmaría la Paz de Basilea (1795).

A partir de ahí se produce una alianza con Francia y Contra Inglaterra. En 1796 se firma el Tratado de San Ildefonso, lo que llevó a España a participar en la guerra de las Naranjas en 1801 contra Portugal y en la derrota en Trafalgar en 1805.

La Ilustración en España

La Ilustración es un movimiento filosófico y cultural originado en Francia e Inglaterra, que pretende llegar a la felicidad por medio de la razón. Dichas ideas aparecerán en España en el reinado de Carlos III (Despotismo Ilustrado) desarrollándose durante el reinado de su sucesor Carlos IV, convirtiéndose así en la corriente afrancesada durante la Guerra de la Independencia. Estas Ideas y el afán reformista llevó a chocar con la iglesia y a la aristocracia en múltiples ocasiones.

Entre sus principales realizaciones destaca la creación de academias, como lugares de conocimiento y normalización, renovando así los planes educativos. Se patrocinó también la ciencia, realizando numerosas expediciones científicas como la de Malspirta, que da la vuelta al mundo con objetivos botánicos y faunísticos.

Entre los principales escritores destacan Feijoo, con “Cartas Eruditas y curiosas”, Jovellanos con “Informe sobre la Ley Agraria”, Moratín como renovador del teatro y el “Sí de las Niñas” y Goya con “Caprichos” como en la forma de retratar la guerra de la Independencia, respondiendo a la ideología Ilustrada.