La Dictadura Franquista y la Transición a la Democracia en España (1939-1978)

El Régimen Franquista: Ideología y Fundamentos

El régimen franquista fue instaurado por Franco tras vencer la Guerra Civil. Franco concentraba todos los poderes y solo tenía que responder ante Dios y la Historia. Era enemigo acérrimo del liberalismo, el comunismo y la masonería.

Pilares Ideológicos del Franquismo

  • Falangismo: Se utilizó la estructura del partido único (FET y de las JONS) para tener fieles seguidores que ayudasen en su política. En sus gobiernos siempre hubo ministros falangistas.
  • Catolicismo: Mentalidad nacional-católica radical. La Iglesia impuso sus criterios en la política, la sociedad y la cultura.
  • Militarismo: Muy vinculado con el Ejército, vencedores de la guerra y núcleo de la esencia nacional, lo que daba un carácter autoritario al régimen. Muchos militares fueron gobernadores civiles o ministros. Los opositores podían ser acusados de rebelión militar y ser juzgados por tribunales castrenses. La Policía Armada y la Guardia Civil controlaban el orden público.
  • Nacionalismo Centralista: Se buscaba un Estado que no cediese, como la República, a las peticiones de catalanes y vascos, promoviendo la unidad indisoluble de España.
  • Nacionalsindicalismo: Ideología anticapitalista y antimarxista, contraria a la lucha de clases. Promovía la creación de un estado corporativo en el que obreros y empresarios perteneciesen a una misma organización (Sindicato Vertical). Era una *democracia orgánica* en la que la familia, el municipio y los sindicatos estaban representados.

Bases Sociales e Institucionalización Política

Bases Sociales del Régimen

  • Iglesia Católica: Tenía una gran presencia en la sociedad, la política y la cultura, y había sufrido persecución durante la República. Apoyó el golpe de Estado y la dictadura. Recibió dinero, poder e influencia, controló la educación, la censura de libros y periódicos, los matrimonios y los cementerios, e impuso una moral sexual puritana.
  • Ejército: Una vez que los generales aceptaron la jefatura de Franco, fue pieza clave del régimen.
  • Clases Dominantes: Terratenientes, grandes empresarios, pequeña burguesía y campesinos católicos.
  • Ampliación del Apoyo: A partir de los años 60, el apoyo se amplió al beneficiarse del desarrollo económico: clases medias, obreros, pequeña burguesía y funcionarios.

La Institucionalización Política: Las Leyes Fundamentales

La legalidad del régimen se fue construyendo mediante una serie de Leyes Fundamentales que no constituían una Constitución, ya que el franquismo carecía de legalidad democrática. No había separación de poderes; todo estaba controlado por el Gobierno. Las jurisdicciones especiales rompían la igualdad ante la ley y negaban la existencia del Estado de derecho. Los españoles estaban indefensos ante el poder.

  • Fuero del Trabajo (1938): Establecía una economía capitalista libre de la presión de los trabajadores, ya que los sindicatos libres estaban prohibidos.
  • Ley Constitutiva de las Cortes (1942): Creaba unas Cortes de más de 500 procuradores designados mayoritariamente por oficio.
  • Fuero de los Españoles (1945): Pretendía dar un aire democrático al régimen ante la complicada situación internacional, estableciendo una declaración de derechos y deberes.
  • Ley del Referéndum Nacional (1945): Establecía la posibilidad de convocar referendos por decisión de Franco.
  • Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947): Preveía una monarquía como sucesora del franquismo. Franco quedaba como Jefe de Estado vitalicio y se le reconocía el derecho a nombrar sucesor.
  • Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958): Aprobada sin deliberación previa de las Cortes, sirvió para consolidar la posición de Falange como partido único. Sus principios pasaron a ser oficialmente los del Estado. Los altos cargos públicos, civiles y militares, lo eran también del partido.
  • Ley Orgánica del Estado (1967): Para adaptarse a los nuevos tiempos, se separaron los cargos de Jefe del Estado y Presidente del Gobierno.

Para perseguir la libertad de reunión se creó el Tribunal de Orden Público (TOP), que juzgaba a todos los que se reunieran, para cualquier fin, sin haber obtenido el correspondiente permiso.

La Posguerra y el Aislamiento Internacional (Años 40)

Los españoles vivieron esta década como un período terrible, marcado por miles de ejecutados, exiliados, presos políticos, y el sufrimiento de las esposas e hijos de los presos, las viudas y los huérfanos de los muertos. Todo ello en un ambiente de miedo a las delaciones o a ser llevados ante tribunales que dictaban durísimas sentencias. La sociedad sufrió el hambre, la miseria y las cartillas de racionamiento.

España ante la Segunda Guerra Mundial

Pocos meses después de acabar la Guerra Civil, estalló la Segunda Guerra Mundial. España se declaró neutral, a pesar de su compromiso ideológico con alemanes e italianos. Se produjeron reuniones de Franco con Hitler y Mussolini, pero Franco les exigió unas condiciones para entrar en la guerra que estos denegaron. La participación de España se limitó al envío de un ejército voluntario, la *División Azul*, a luchar contra los rusos en el Frente Oriental.

Aislamiento y Autarquía

Cuando fue claro que la victoria alemana era imposible, España no fue admitida en la ONU. Los aliados declararon en la Conferencia de Potsdam que la dictadura de España debía ser sustituida por una democracia. Entre 1945 y 1946, el franquismo quedó aislado, mientras la actividad de la oposición crecía en el exterior y la lucha de guerrillas (el maquis) se extendía por el interior. En diciembre de 1946, la ONU denunció que el gobierno de Franco no representaba al pueblo español, por lo que era ilegítimo para estar presente en organismos internacionales.

Consecuencias Económicas de la Autarquía

En economía, la guerra tuvo graves consecuencias: disminuyó la producción y las reservas de oro y divisas, y se destruyeron infraestructuras y vías de comunicación. Uno de los objetivos en la primera etapa de la dictadura fue conseguir la autosuficiencia económica (*autarquía*). España quedó fuera del crecimiento del mundo occidental y solo logró una recuperación significativa a partir de los años 60.

Se reglamentaron las exportaciones y las importaciones, y se fomentó la industria. El Estado controlaba directamente el mercado y los productores estaban obligados a venderle toda la producción a precios previamente fijados. Posteriormente, la administración vendía los productos a los consumidores también a precios fijos. Ello hizo que muchos productores prefirieran esconder su producción y venderla en el *mercado negro* (estraperlo), a precios mucho más altos.

Apertura Exterior y Estabilización Económica (Años 50)

La alianza entre países occidentales y la Unión Soviética se convirtió, acabada la Segunda Guerra Mundial, en un conflicto entre regímenes democráticos y regímenes comunistas: la Guerra Fría. El comunismo se convirtió en enemigo de las potencias occidentales. España, como país de demostrado anticomunismo, comenzó a ser visto con buenos ojos por países como Estados Unidos o Gran Bretaña.

El Fin del Aislamiento

Los principales apoyos para el reconocimiento exterior vinieron de Estados Unidos y del Vaticano. Estados Unidos pasó por alto el autoritarismo de España y se centró en su anticomunismo. Franco, buscando la supervivencia del régimen, aceptó la amistad de EE. UU., que representaba lo contrario de la ideología nacionalista y antiliberal de Falange. EE. UU. obtuvo permiso para establecer bases militares en Rota, Zaragoza, Morón y Torrejón de Ardoz. A cambio, España recibió alimentos que le permitieron equilibrar el mercado interior e ir desmontando el mercado negro. Las buenas relaciones de la Iglesia con el Estado franquista culminaron con el Concordato con el Vaticano en 1953.

El Plan de Estabilización de 1959

En los años 50, se hizo evidente que la autarquía era insostenible. Se suprimieron las cartillas de racionamiento y se aprobó un decreto que liberalizaba los precios de los alimentos. Se comenzó a desarrollar el turismo. En 1957, España estaba al borde de la bancarrota. Franco vio la necesidad de hacer cambios y encargó los ministerios económicos a personas con formación específica en la materia, provenientes del Opus Dei, llamados *tecnócratas*. Su objetivo era liberalizar la economía española y ofrecer oportunidades de inversión a los capitales extranjeros.

El Plan de Estabilización, promulgado en julio de 1959, incluyó las siguientes medidas:

  • Recorte del gasto público.
  • Restricción del crédito.
  • Congelación de salarios y limitación de horas extra.
  • Devaluación de la peseta.
  • Eliminación de la intervención estatal en la economía.
  • Reforma fiscal y medidas contra el fraude, que aumentaron los ingresos del Estado.

El plan tuvo un efecto inmediato, sobre todo en las clases asalariadas. La supresión de horas extras redujo su poder adquisitivo, las trabas al crédito afectaron a las empresas y el desempleo se duplicó. Como consecuencia, hubo una fuerte emigración hacia zonas industriales y otros países europeos.

El Desarrollo Económico y la Represión (Años 60)

El Milagro Económico Español

Superados los problemas iniciales, se inició la etapa desarrollista. Se marcó como gran objetivo subir la renta nacional. Los tecnócratas convencieron a la élite política de que sus reformas serían beneficiosas para la consolidación del régimen. Entre 1962 y 1975, se implementaron tres Planes de Desarrollo, logrando una de las tasas de crecimiento más altas del mundo. La producción industrial aumentó a un ritmo del 10% anual. Miles de españoles accedieron al sector del automóvil.

Aumentaron las importaciones, que pudieron realizarse gracias a los ingresos por el turismo, al dinero que enviaban los emigrantes en el exterior (remesas) y a las inversiones extranjeras. En los años 60, salieron de España casi dos millones de trabajadores. Las multinacionales se instalaron en España. Los mayores beneficiarios del milagro económico fueron la Banca y los grandes grupos industriales.

La Continuidad de la Dictadura

Políticamente, el franquismo siguió siendo una dictadura que no aflojó la represión e hizo campañas de manipulación a través de los medios. Desde 1962, funcionaba el Tribunal de Orden Público (TOP), encargado de los delitos de reunión y pertenencia a organizaciones ilegales.

Los Últimos Años del Franquismo y la Crisis Final

La oposición al régimen había crecido tanto que los sectores más duros del franquismo consiguieron que Franco declarara el estado de excepción en toda España. Aunque se levantó al cabo de dos meses, se impuso muchas veces más en los siguientes años, sobre todo en el País Vasco, donde ETA había comenzado su actividad armada en 1966.

Sucesión y Tensión Interna

Franco hizo que las Cortes nombrasen a Juan Carlos de Borbón su sucesor en la Jefatura del Estado, después de la promesa de este de mantener el régimen y no implantar una monarquía liberal. El régimen se debatía entre los que creían necesaria la evolución hacia formas más liberales (*aperturistas*) y los *inmovilistas*, partidarios de mantener el recuerdo de la Guerra Civil y las formas más autoritarias.

Tomó las riendas del poder el almirante Luis Carrero Blanco, nombrado Jefe del Gobierno en 1973. Su actuación se volcó a defender las esencias del régimen, reprimiendo con dureza todas las manifestaciones de la oposición. Esta política represiva se vio en el Proceso 1001 contra 10 miembros de Comisiones Obreras, acusados de asociación ilícita. Pero unos días antes de que comenzara el juicio, el 20 de diciembre de 1973, Carrero Blanco fue asesinado en Madrid con una bomba de ETA colocada en la calle por la que pasaba su coche oficial.

El Final de la Dictadura

En 1974 fueron fusilados un anarquista y un delincuente común. Por primera vez, la Iglesia y el franquismo se enfrentaban desde 1936, cuando un obispo de la Iglesia Católica hizo leer en las parroquias de Bilbao una homilía favorable a la lengua vasca y al reconocimiento de la autonomía. El Gobierno intentó que dimitiera, pero el obispo se negó.

Comenzaron a notarse los efectos de la crisis económica mundial provocada por la subida de los precios del petróleo. La conflictividad laboral aumentó, mezclándose motivos sindicales y políticos. Tras la muerte de Carrero Blanco, el nuevo Presidente del Gobierno fue Carlos Arias Navarro, que propuso una apertura, pero un nuevo atentado de ETA, con doce muertos, fortaleció las posturas de los partidarios de la línea dura. Dos militantes de ETA y tres del FRAP fueron fusilados, a pesar de una fuerte campaña internacional para intentar evitarlo.

En octubre de 1975, se celebró en la Plaza de Oriente una manifestación de apoyo al régimen. Varios cientos de miles de marroquíes marcharon hacia la frontera con el Sáhara, la última colonia española. España abandonó precipitadamente el territorio, permitiendo que se lo repartieran Mauritania y Marruecos.

En la madrugada del 20 de noviembre de 1975, Franco moría en la Clínica de la Paz de Madrid tras una larga enfermedad.

La Transición Política Española (1975-1978)

Llamamos *transición política* al proceso de desmantelamiento de la dictadura franquista y su sustitución por un régimen democrático. Comienza con la muerte de Franco y termina con la aprobación de la Constitución. En cuanto al fin, algunos apuntan como fecha más importante 1982, con la llegada del PSOE al poder.

La Situación de Partida (1975)

En 1975, los indicadores económicos colocaban a España entre los 12 países más industrializados del mundo. Dos días después de la muerte de Franco, el 22 de noviembre, Juan Carlos I es proclamado Jefe del Estado. Arias Navarro, confirmado como presidente del Gobierno, nombra un nuevo gabinete, con José María de Areilza y Manuel Fraga como personalidades destacadas. Pero pronto se vio que el nuevo gobierno no sería capaz de llevar a cabo una reforma democrática real.

Fue la oposición la que tomó la iniciativa de impulsar movilizaciones que, bajo la consigna de *ruptura democrática*, iniciaran un proceso constituyente. Las huelgas y manifestaciones crearon en la calle un clima que influiría notablemente en las decisiones del gobierno Arias. Solo en febrero de 1976 hubo más huelgas que en todo el año anterior. En el verano del 76, la situación no parecía tener salida: un sector importante del franquismo, los llamados inmovilistas, no aceptaba ninguna reforma, y la oposición no tenía fuerzas para imponer su opción de ruptura.

El Primer Gobierno de Suárez y las Elecciones de 1977

El 30 de junio de 1976 dimitió Arias Navarro, en parte forzado por el propio Rey, que necesitaba tomar medidas que dieran estabilidad a la propia monarquía. El elegido para sustituir a Arias fue Adolfo Suárez, un político joven que había sido Ministro del Movimiento, pero que conectaba con los deseos de Juan Carlos I.

En septiembre, Suárez presenta el proyecto de la Ley para la Reforma Política, un breve texto que proclamaba la democracia como forma de gobierno y preveía la transformación de las Cortes franquistas en un Congreso y un Senado elegidos por sufragio universal. Anunciaba unas elecciones en las que podrían participar los partidos políticos. Aunque se había dado un paso legal importante, dificultades más graves se manifestaron en los siguientes meses: en enero hubo actividades terroristas y, en Madrid, el secuestro de un general. Suárez tomó la determinación de legalizar al Partido Comunista de España (PCE).

La Configuración del Sistema de Partidos

Estos meses sirvieron también para que se fuera configurando el sistema de partidos, que solo adquiriría su primera forma después de las elecciones de junio de 1977:

  • Alianza Popular (AP): Liderada por Manuel Fraga, aglutinaba a los sectores aperturistas del franquismo.
  • Unión de Centro Democrático (UCD): Organizada en torno a Adolfo Suárez, era una coalición de centro.
  • Partido Socialista Obrero Español (PSOE): Liderado por Felipe González y Alfonso Guerra, se convirtió en la referencia de la izquierda.
  • Partido Comunista de España (PCE): Liderado por Santiago Carrillo.
  • Nacionalismos: En Cataluña, el centro político se había agrupado en torno a Jordi Pujol y su *Pacte Democràtic per Catalunya*. En el País Vasco, *Euskadiko Ezkerra* era el más importante.

Las Elecciones de Junio de 1977 y la Constitución

El PSOE consiguió buenos resultados y se convirtió en la principal fuerza de la izquierda, pero el partido liderado por Adolfo Suárez, la UCD, fue el vencedor. Aunque las Cortes no se habían convocado como constituyentes, el buen resultado de la izquierda llevó a Suárez a cambiar sus prioridades y a poner en marcha el proceso para elaborar una Constitución.

Para redactar el texto se constituyó una ponencia constitucional formada por tres representantes de UCD, y uno del PSOE, AP, PCE y nacionalistas catalanes.

Aspectos Más Relevantes de la Constitución de 1978

  • Naturaleza: Constitución larga y rígida, con un proceso complicado para su reforma.
  • Título I: Derechos y Libertades: Fue el más discutido. Hubo unanimidad en la aconfesionalidad del Estado, aunque reconociendo explícitamente la influencia de la Iglesia Católica. Se estableció una amplia y detallada declaración de derechos y libertades. Como asuntos polémicos podemos destacar la pena de muerte, el aborto y, en materia educativa, se aprobó un texto de consenso.
  • Título II: La Corona: La monarquía se definió como parlamentaria, moderadora y arbitral. Le corresponden funciones representativas y de carácter simbólico.
  • Título III: Las Cortes Generales: Se establecen dos cámaras: el Congreso de los Diputados y el Senado.
  • Título VIII: Organización Territorial del Estado: Se redactó un texto ambiguo que pudiera solucionar varios problemas al tiempo. Se recogen una serie de competencias que son exclusivas del Estado y otras a las que pueden acceder nacionalidades y regiones. Se establecen comunidades autónomas de dos categorías (vía rápida y vía lenta).

La Constitución de 1978 abrió un periodo de democracia del que aún disfrutamos, habiéndose constituido en el más largo de la historia de España. En los últimos años han surgido voces que hablan de la necesidad de reformar la Constitución, sobre todo en dos aspectos: el Senado, para convertirlo en una cámara territorial que responda a la nueva organización autonómica del Estado, y la sucesión en la Corona, para suprimir la preferencia del varón sobre la mujer.