Isabel II: reinado efectivo, el bienio progresista y la vuelta al moderantismo

Isabel II: reinado efectivo

Década moderada (1844-1854). Desde el nombramiento de Narváez como presidente, los moderados gobernaron desde 1844 hasta 1854. Durante su mandato se elaboró la constitución de 1845, que suprimió aspectos progresistas de la anterior. Sus principales características eran (-La soberanía no es nacional, sino compartida entre la corona y las cortes.-Confesionalidad del Estado. –Reconocimiento de un amplio número de derechos individuales. –Facultades de la corona como el derecho a vetar las leyes. –Poder legislativo compuesto por el congreso y el senado.)  También se elaboraron multitud de leyes para establecer un sistema político de carácter conservador y garantizar el orden público, algunas medidas legislativas fueron: (Ley electoral que limitó el derecho de voto al 1% de la población y una censura a la ley de imprenta. Salvaguardia del orden público mediante la creación de la guardia civil en 1844. Mantenimiento de la influencia de la iglesia mediante la firma del Concordato en 1851 por el que la santa sede reconocía el régimen liberal español y a cambio el estado aseguraba el sostenimiento económico de la iglesia y su influencia social.) El partido Moderado también llevo a cabo una labor de centralización y unificación del sistema legal español: (Control gubernativo sobre la Administración provincial y local eliminando la democracia provincial y municipal. Reforma de la hacienda, se creó un sistema único de impuestos, con contribuciones directas (actividades industriales y comerciales) y contribuciones indirectas que gravaban productos de 1ª necesidad. Unificación  jurídica. Se aprobó el código civil y el código penal. //Estas medidas centralizadoras así como el fracaso en las negociaciones para casar a Carlos VI con Isabel II dieron lugar a la 2ª guerra carlista (1849-1860) No fue un conflicto armado convencional sino la insurrección de partidas guerrilleras que acabó con al victoria del ejército Isabelino. En 1849 se formo el partido demócrata que defendía el sufragio universal y también el partido republicano, de ideología federalista y socialista. La mala situación económica provoco un enorme malestar general que acabó con la Década Moderada.

El Bienio Progresista (1854-1856)

En 1854 el general O’Donnell dio un golpe de militar con las tropas acuarteladas en Vicálvaro, seguido por el general Serrano, firmando ambos el Manifiesto de Manzanares. La sublevación triunfo por sus promesas de reforma política, e Isabel II nombró de jefe de gobierno a Espartero, quien designó a O’Donnell como ministro de la guerra. Durante el bienio progresista se llevaron a cabo reformas legales, sobre todo económicas. Se redactó la constitución non nata de 1856. La situación era difícil para el gobierno de Espartero por: (Conflictividad por el alza de los precios y el nacimiento del movimiento obrero. Hostilidad política. Diferencias internas en la coalición gobernante, se ahondaron diferencias entre Espartero y O´Donnell. En 1856 la reina nombró a O´Donnell jefe de gobierno quien prescindió de los progresistas.   

La vuelta al moderantismo ( 1856-1868)

El gobierno de O´Donnel (1856-63) se caracterizó por la estabilidad social y el crecimiento económico y para aumentar la cohesión social se entabló una guerra con Marruecos. Entre 1863-19869 se sucedieron gobiernos moderados y unionistas con diversos problemas: (Crisis política con el descrédito de la corona. Crisis económica: comenzó una crisis bursátil. Crisis social: se incrementaron las protestas urbanas por la carestía económica y la penetración de las ideas del Partido demócata) La situación política empeoró, los progresistas fracasaron en su intento de acceder al poder y a la muerte de O`Donnell, en 1867 el general Serrano se adhirió al Pacto de Ostende con el objeto de destronar a Isabel II. En 1868 comenzaba la revolución.