Historia de la Península Ibérica: Paleolítico a Al-Ándalus

Paleolítico

Las sociedades paleolíticas vivían de la caza, la pesca y la recolección. Eran grupos nómadas con una economía depredadora. Se reunían en pequeños grupos con organización muy elemental, habitaban en cobijas provisionales y solo a partir del Paleolítico medio, cuando dominaron el fuego, ocuparon cuevas permanentes.

Paleolítico inferior

Descubrimientos de restos humanos fósiles en Atapuerca aportan evidencias de hace algo más de 1 millón de años de la presencia del Homo antecessor. En esta etapa, herramientas muy toscas se producían golpeando piedras unas con otras para dar forma o conseguir filo.

Paleolítico medio

El primer tipo humano de este periodo es Homo neandertalensis, que habitó la península entre los años 200,000 y 35,000 a.C. Vivía en grupos con organización social, conocía el fuego y practicaba ritos funerarios. En el Paleolítico superior, el Homo sapiens dio un salto cualitativo tecnológico y socio-cultural.

Mesolítico

Al finalizar la última glaciación, los grupos humanos paleolíticos debieron adaptarse a las nuevas condiciones. El mesolítico supuso un cambio en la alimentación y en el utillaje que se hizo más pequeño y preciso. Aparece un nuevo tipo de arte, el rupestre levantino.

Al-Ándalus

Conquista y evolución política

La llegada musulmana se debió a la crisis interna de la monarquía visigoda y expansión del Islam. El poder de nobleza e Iglesia debilitó la monarquía. Los musulmanes derrotaron a D. Rodrigo en la batalla de Guadalete en 711 y en unos tres años conquistaron la península, excepto las zonas montañosas del norte.

Crisis del siglo XI

Con el levantamiento popular de 1031, los distintos gobernadores se proclamaron independientes, dando lugar a los reinos de taifas. Los enfrentamientos entre ellos propiciaron el avance cristiano. Las taifas se vieron incapaces de frenar el avance cristiano y pidieron ayuda a los almorávides.

Revitalización económica y urbana

La economía era fundamentalmente agrícola, los musulmanes intensificaron el regadío y desarrollaron la ganadería. La minería se revitalizó y el comercio interior y exterior floreció. La sociedad andalusí era muy heterogénea, con predominio de los musulmanes y minorías religiosas de mozárabes y judíos.

Religión, cultura y arte

La religión islámica marcó la cultura y el arte de Al-Ándalus. En cultura, fue un centro intelectual y artístico que influyó en los reinos cristianos y en Europa Occidental. En arte, destacan la arquitectura de la mezquita y el palacio, como la mezquita de Córdoba y la Alhambra en Granada.