Historia de España Contemporánea: Del Franquismo a la Democracia (1939-1997)

El Franquismo: Dictadura y Transformación en España (1939-1975)

Tras la victoria del bando sublevado frente al régimen republicano en la Guerra Civil española (1936-1939), comienza en España la dictadura franquista (1939-1975), caracterizada por la influencia de las potencias fascistas (Italia y Alemania) y por la represión en los años de posguerra (50.000 ejecutados tras 1939).

Orígenes y Características del Régimen Franquista

El general Franco adopta el concepto de liderazgo absoluto de los nazis (lo llamará caudillaje) y se convertirá en el nuevo jefe de Estado, el “Caudillo”. Este sistema explica la lentitud del proceso de institucionalización del régimen y los plenos poderes de Franco hasta su muerte.

El régimen franquista rechazaba la democracia liberal y representativa y tuvo siempre un discurso anticomunista, adaptado después a las circunstancias de la Guerra Fría. Destacamos la existencia de elementos:

  • Fascistas: un solo partido permitido entre 1937-1977 (FET y de las JONS, creado a partir del movimiento falangista).
  • Nacionalcatolicismo: influencia de la Iglesia en educación y en la conceptualización del régimen como Cruzada.
  • En menor medida, tradicionalismo.

Con la guerra, los sectores conservadores (políticos y económicos) se radicalizaron en un fascismo extremo y se sumaron al nuevo régimen. Políticamente, el régimen (en sus orígenes ligado al fascismo europeo) se adaptará a la nueva situación tras la victoria de las democracias liberales en 1945. Sin embargo, mantendrá los valores de los vencedores de la Guerra Civil, por lo que no tendrá capacidad de reconciliación o democratización, continuando la represión de exiliados españoles y partidos de la oposición.

El Entramado Institucional del Franquismo

El entramado institucional del franquismo se basó en una serie de Leyes Fundamentales promulgadas directamente por Franco, a pesar de la existencia de las Cortes desde 1942 (basadas en la representación corporativa y cuyos integrantes eran nombrados de forma directa por el dictador). Estas leyes fueron:

  • Fuero del Trabajo (1938)
  • Ley Constitutiva de las Cortes (1942)
  • Ley de Referéndum Nacional (1945)
  • Fuero de los Españoles (1945)
  • Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1947)
  • Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958)
  • Ley Orgánica del Estado (1967), que permitió la sucesión efectiva de Franco a su muerte mediante el nombramiento como rey a Juan Carlos de Borbón (designado Príncipe de España en 1969).

Política Exterior y Aislamiento Internacional

La expectativa del franquismo durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue integrarse con las potencias del Eje en un proyecto de dominación de Europa. Sin embargo, la debilidad española tras la Guerra Civil hizo que España pasara por distintas etapas:

  • Neutralidad inicial.
  • No beligerancia (alineamiento con el Eje sin entrar formalmente en la guerra, aunque se envió a la División Azul).
  • De nuevo neutralidad en 1943, cuando los Aliados avanzan en Europa.

Tras la derrota del Eje en 1945, el régimen sufre un aislamiento internacional hasta 1953, cuando EE. UU. y la Santa Sede le permiten ingresar al sistema de defensa occidental de la Guerra Fría (con una posición inferior al resto de Aliados al no formar parte de la OTAN). En 1955, España ingresa en la ONU y se produce una parcial normalización política del régimen español, aunque queda al margen del proceso de construcción europea, siendo una excepción dictatorial en la Europa occidental democrática, junto con Portugal y Grecia.

Economía Franquista: Autarquía y Desarrollismo

Los años 40 fueron pésimos económicamente por el legado de la Guerra Civil y una política autárquica intervencionista que ocasionó miseria, enfermedades, racionamiento (hasta 1952) y una corrupción generalizada. En 1957, el nuevo gobierno introdujo planes de estabilización que acabaron con esta política y sentaron las bases del desarrollismo de los años 60. Durante esa década se supera la postración económica de posguerra, aparece progresivamente una clase media y se produce un gran crecimiento del país debido a:

  • La llegada de capital extranjero.
  • Remesas de emigrantes españoles.
  • La desregulación parcial del intervencionismo estatal previo.
  • El fenómeno migratorio.

Todo esto hizo posible un proceso de urbanización e industrialización muy notable.

Actores Políticos y Oposición al Franquismo

Los personajes políticos de la dictadura son muy variados, pero siempre encontramos a Franco como figura central. Destacan Ramón Serrano Súñer (ministro de Gobernación y de Asuntos Exteriores hasta 1942) y Carrero Blanco, que sucederá a Franco en el cargo de presidente del Gobierno en 1973. El único partido existente fue FET y de las JONS, pero será constante la presencia de falangistas, sectores católicos, militares y algunos carlistas en los gobiernos.

La oposición al régimen siempre existió y se estructuró en el exilio a partir de los partidos republicanos derrotados. Dentro de la oposición exterior destacamos el Gobierno republicano en el exilio en México, que nunca tuvo la fuerza para amenazar la continuidad del régimen. La oposición interior al régimen se produjo mediante guerrillas en zonas rurales montañosas entre 1944 y 1952. Además, destacan el Partido Comunista de España (principal formación clandestina contra la dictadura) y los sectores monárquicos en torno a Don Juan de Borbón (que defenderán la retirada de Franco y el retorno de la monarquía). A partir de 1956, la movilización de universitarios junto con los sectores obreros será la oposición más significativa y protagonizará los primeros desafíos al régimen. La Reunión de Múnich en 1962 fue el acto político más importante de la oposición moderada interna y externa de los años sesenta. En los años 70 se une a esta oposición la movilización vecinal (ante las necesidades de equipamientos en los barrios), las manifestaciones del sector cultural (cantautores…) y la actitud crítica de la Iglesia de base (curas obreros).

Crisis y Fin del Régimen Franquista

La presión de estos sectores en un contexto de modernización económica y social del país hizo frecuentes la represión y los estados de excepción. Esta crisis de la dictadura se agravó durante los últimos años a causa del terrorismo de ETA (asesinato del presidente Carrero Blanco, 1973) y del FRAP. En sus últimos años, el régimen se divide entre los sectores inmovilistas y los aperturistas (que veían inevitable una limitada liberalización política). Tras la muerte del general Franco el 20 de noviembre de 1975, se inicia un proceso de democratización que supuso la superación de las consecuencias de la Guerra Civil y el retorno de los exiliados.

La Transición a la Democracia en España (1975-1997)

El 22 de diciembre de 1975, tras la muerte de Franco, Juan Carlos de Borbón es proclamado rey. Este mantiene como presidente del Gobierno a Arias Navarro, nombrado por Franco. El primer gobierno de la monarquía hace frente a la necesidad de una democratización que permita la aproximación política y económica a Europa occidental. Pero sus planteamientos reformistas son insuficientes y provocan la formación de la Coordinación Democrática (organización que reclama libertades democráticas, amnistía de presos políticos y mejoras laborales y sociales).

Inicio y Primeras Reformas de la Transición

Arias Navarro es sucedido por Adolfo Suárez (julio de 1976), que asume la agenda del cambio político y promueve la Ley de Reforma Política, aprobada primero por las Cortes franquistas y luego en referéndum (15 de diciembre de 1976), y que supone la desaparición de las Cortes franquistas, la convocatoria de elecciones generales y afianza la soberanía popular y los derechos fundamentales. Varios decretos sobre libertad sindical, legalización de partidos políticos y amplia amnistía preparan el camino a las elecciones generales (15 de junio de 1977, una vez legalizado el Partido Comunista de España). Acuden a ellas los partidos de izquierda que se opusieron al franquismo (PSOE, PCE, PSP…), partidos de tendencia nacionalista (especialmente catalanes y vascos) y sectores provenientes del franquismo (Alianza Popular). El propio Suárez crea la Unión de Centro Democrático (UCD), que gana las elecciones. Se inicia así la redacción de una constitución democrática y un proceso de descentralización, desarrollando las preautonomías.

Consolidación Democrática: La Constitución de 1978

Este proceso de transición hacia la democracia se hace en un contexto de crisis económica internacional (por la crisis del petróleo) y nacional (inflación, paro, déficit comercial) y de terrorismo contra el Estado. Para hacer frente a la crisis y consolidar la democratización se firman los Pactos de la Moncloa (octubre de 1977) que contienen un plan de actuación jurídica y de reforma, y saneamiento económico (amplias libertades, nuevo código penal, devaluación de la peseta, reforma del IRPF). Organizaciones como ETA (separatista vasca), el GRAPO (extrema izquierda) y la Triple A realizan atentados, secuestros y extorsiones que desgastan a los gobiernos democráticos y aumentan la amenaza de involución militar. A pesar de estas tensiones, el 6 de diciembre de 1978 el proyecto de Constitución democrática elaborado por las Cortes fue sometido a referéndum popular y aprobado por amplia mayoría. La Constitución de 1978 define a España como un “Estado social y democrático de derecho”, una monarquía constitucional, con estructura territorial autonómica y basada en el pluralismo político.

Gobiernos de UCD y Desafíos

En las elecciones de marzo de 1979, la UCD (presidida por Suárez) volvió a ganar, pero el PSOE se afianzaba como principal fuerza de la oposición. El nuevo gobierno aprueba el Estatuto de los Trabajadores, la Ley de Incompatibilidades, el Acuerdo Nacional de Empleo… Tuvo que hacer frente a problemas como la crisis económica, el proceso autonómico, el terrorismo, las tensiones internas y cierta paralización gubernamental. Esto provocó una moción de censura del PSOE que debilitó al gobierno. El 29 de enero de 1981 dimite Adolfo Suárez y el 23 de febrero se produce un intento de golpe de Estado del teniente coronel Antonio Tejero. A Suárez le sucede Calvo Sotelo; en su corto mandato destacan el proceso autonómico y la Ley del Divorcio, la complicada situación político-social (involucionismo militar, envenenamiento por aceite de colza, terrorismo de ETA) y la entrada en la OTAN.

La Era Socialista: Modernización y Retos (1982-1996)

El 28 de octubre de 1982, el presidente Calvo-Sotelo convocó elecciones; el PSOE de Felipe González obtuvo una mayoría casi absoluta. Comenzó así una modernización social y económica y una transformación general del país que le aseguró sucesivas reelecciones (1986, 1989, 1993). En sus primeros años adoptó medidas frente a la crisis y los problemas estructurales de la economía española (Caso Rumasa, inflación, reconversión industrial…) y consiguió un crecimiento económico sostenible (1985-1992). El legado de los gobiernos socialistas incluye:

  • La reforma del ejército, de la administración y del Código Civil.
  • La Ley de Enjuiciamiento Criminal.
  • Transformación del sistema educativo (LOGSE y LRU).
  • Incentivación de política social (asistencia sanitaria, universalización de la educación, pensiones no contributivas…).
  • Reforma fiscal y nuevos impuestos (IVA) para mejorar el Estado del bienestar (desempleo, sanidad, educación, autonomías o infraestructuras).

En política internacional, España firma la adhesión a la Comunidad Europea y el Tratado de Maastricht (1992) que funda la UE, y acepta la permanencia en la OTAN (1986). Durante los últimos gobiernos socialistas estallan diferentes casos de corrupción y arbitrariedad (Caso Guerra, Filesa, Luis Roldán, los GAL) también presentes en otros partidos e instituciones. El terrorismo fue también un lastre social y político durante las cuatro legislaturas.

Gobiernos del Partido Popular y Consolidación (1996-1997)

En las elecciones de marzo de 1996, dan la victoria al Partido Popular liderado por José María Aznar. En 1997, pactó una reforma laboral con los sindicatos que, unida a la coyuntura internacional, posibilitó una bajada del paro y un crecimiento económico. En 1998, España adopta el euro como moneda única (en circulación el 1 de enero de 2002) y se integra en la UE. La economía inició una etapa liberal (privatización de empresas públicas como Endesa y Telefónica).

Conclusión

En definitiva, pese a las numerosas adversidades (crisis económica, terrorismo, conflictividad…), se establece en España un régimen democrático que se consolida con la Constitución de 1978 y que permanece vigente en la actualidad.