La Crisis del Sistema (1898-1923)

El “Desastre del 98” provocó una conciencia crítica entre los españoles de la época. Se empezó a pensar en cambiar el país y adaptarlo a la modernidad mediante su regeneración política y social (Regeneracionismo).

• La Generación del 98 surgió en ese momento de pesimismo y crítica.
• Se buscaron nuevas soluciones en la ciencia, la europeización, la reforma de la enseñanza, la modernización de las estructuras, la reforma agraria, etc.
• El desprestigio del sistema español favoreció el crecimiento del nacionalismo en el País Vasco y, sobre todo, en Cataluña.
• El crecimiento de la industria favoreció el desarrollo de una débil clase media y de un proletariado urbano que se sentían excluidos de la vida pública.
• La situación del campesinado en el centro y sur de España se volvió muy crítica al crecer la población sin modificarse la anticuada y primitiva agricultura latifundista.

El descontento de las clases medias y bajas se manifestó en:

• Aparición de partidos republicanos en las ciudades (como el Partido Radical de Lerroux), que consiguieron amplios apoyos en las clases medias.
• Surgimiento del movimiento obrero dividido en dos tendencias: marxistas y anarquistas.
• En el campo andaluz y extremeño, surgimiento de resistencias cada vez más fuertes y violentas.

Factores de la Crisis de la Restauración (1898-1923)

• Falta de democratización del sistema político. Las estructuras de los partidos dinásticos fueron incapaces de adaptarse a la nueva realidad social y todos los intentos de reforma fracasaron.
• La Guerra de África (1908-1927), que provocó miles de muertos y un gran descontento.
• El problema agrario: no se emprendió una necesaria reforma agraria.
• Descontento y falta de representación política de las clases medias y de los nacionalismos periféricos.
• La lucha de clases: el movimiento obrero creció y el sistema ignoró sus reivindicaciones o las reprimió. El pistolerismo en Barcelona y el anarquismo fueron manifestaciones de esta tensión.

1902-1917: El Fracaso del Régimen

Los intentos de reforma: Maura y Canalejas

Durante este periodo, fracasaron los dos grandes intentos de reforma del régimen:

• Maura (conservador): Propuso una “revolución desde arriba”, un intento de democratización controlada y de tímidas reformas sociales. La Semana Trágica (1909) de Barcelona puso fin a su gobierno.
• Canalejas (liberal): Impulsó reformas para limitar la influencia de la Iglesia (“Ley del Candado”) y trató de democratizar el Estado. Fue asesinado en 1912.

Aumento del descontento y la Huelga General Revolucionaria de 1917

Entre 1902 y 1917, el descontento en el país creció debido a varios factores:

• La Semana Trágica de 1909.
• La continuidad de la Guerra de África (1909-1917).
• La subida de precios (1914-1918) a causa de la Primera Guerra Mundial.

En 1917, esta situación culminó con el estallido de una Huelga General Revolucionaria.

Contexto de la Huelga General Revolucionaria de 1917

• Entre 1914 y 1917, los precios se dispararon debido a la Primera Guerra Mundial (I.G.M.). La carestía provocó un enorme descontento en las clases medias y la miseria de las clases bajas.
• La Guerra de África continuaba provocando bajas en la población.
• La presión de los nacionalistas catalanes, pidiendo más autogobierno, empezó a ser muy popular en Cataluña.
• Las clases medias en el resto de España apoyaban opciones republicanas (como Lerroux) o reformistas (como Melquíades Álvarez).

Desarrollo y Consecuencias de la Huelga de 1917

En 1917, una huelga general revolucionaria paralizó el país. Estuvo dirigida por la UGT (Largo Caballero) y el PSOE (Besteiro), pero se unieron los catalanes de la Lliga Regionalista (Cambó) y los radicales.

Al mismo tiempo, se formaron las Juntas de Defensa en el ejército, que se quejaban de la situación interna (ascensos) de su institución. Las noticias de la Revolución Rusa atemorizaron a las clases medias y al ejército. El papel preponderante de los socialistas en la huelga jugó en su contra.

Alfonso XIII se reconcilió con el ejército y pactó con la Lliga la creación de un gobierno autónomo catalán: la Mancomunitat de Catalunya.

El enfrentamiento entre marxistas (PSOE-UGT) y anarquistas (CNT-FAI) se intensificó. El éxito de la huelga asustó al ejército y a las clases medias: la monarquía sobrevivió, pero no aprovechó la ocasión para una reforma del régimen.

Últimos años de la Restauración (1918-1923)

• Entre 1918 y 1921 se produjeron numerosas revueltas campesinas en Andalucía (el Trienio Bolchevique) y, en ese mismo periodo, la violencia en Barcelona (el pistolerismo) se manifestó de manera brutal.
• La CNT anarquista se convirtió en la fuerza obrera y campesina predominante.
• En 1918, al finalizar la I.G.M., la industria española dejó de recibir encargos de Inglaterra y Francia, lo que provocó una crisis económica y paro.
• En 1921, el Ejército de África fue aniquilado en la Batalla de Annual. La situación era extremadamente crítica y exigía un esfuerzo militar extraordinario. Las investigaciones sobre las causas del desastre militar (el Expediente Picasso) sacaron a la luz la responsabilidad personal de Alfonso XIII.
• En septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera se pronunció en Barcelona. El ejército le apoyó y Alfonso XIII le entregó el gobierno.

La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

Primo de Rivera disolvió las Cortes y destruyó el Expediente Picasso. En un principio, Primo de Rivera no tenía la intención de establecer un régimen político nuevo, pero la evolución de los años siguientes le llevó a considerar la continuidad de su dictadura. El golpe de Primo de Rivera fue acogido favorablemente debido al desprestigio de los partidos canovistas.

El Directorio Militar (1923-1926)

El primer gobierno de Primo de Rivera fue puramente militar. Sus principales objetivos fueron:

• Acabar con la Guerra de África.
• Poner fin a la violencia social.
• Realizar reformas políticas y económicas urgentes.

Aunque partidario de la retirada, Primo de Rivera cedió ante las presiones del ejército. La invasión de Marruecos por las tropas de Abd el-Krim (que afectó también a Francia) favoreció a Primo de Rivera, quien pactó una acción conjunta con los franceses. El Desembarco de Alhucemas (1925) derrotó decisivamente a Abd el-Krim y permitió una rápida pacificación del Protectorado español en Marruecos.

La pacificación de la violencia en Barcelona se consiguió mediante una represión muy dura, llevada a cabo por el general Martínez Anido, que en 1924 acabó con el pistolerismo.

El Directorio Civil (1925-1930)

En 1925, Primo de Rivera consideró que para reformar a fondo España necesitaba que su dictadura se institucionalizara, creando así el Directorio Civil. Primo de Rivera quiso crear un régimen corporativo de partido único (la Unión Patriótica) y, en un principio, logró la colaboración de la UGT de Largo Caballero. Fue un régimen unilateral que rechazó la política de la Restauración y trató de imitar superficialmente al fascismo italiano.

Bajo el ministerio de Calvo Sotelo, se crearon los monopolios estatales (CAMPSA, RENFE, Tabacalera, Telefónica) que buscaban el control estatal de la economía. Se ejecutaron grandes obras públicas para generar empleo, como la Red Radial de Carreteras.

Por otro lado, suprimió el gobierno autónomo catalán (la Mancomunitat de Catalunya). La economía española se vio beneficiada por la bonanza económica del periodo 1920-1929. La “estabilidad” del régimen permitió recibir inversiones extranjeras y mantener un buen nivel de producción y empleo.

La Dictadura creó estructuras técnicas en el campo (como el Plan Guadalhorce), pero no realizó una reforma agraria integral, que era la principal urgencia del país.

Fin de la Dictadura

La crisis económica mundial de 1929 remató el declive de la Dictadura. Entre 1926 y 1929 hubo varias conspiraciones (como la Sanjuanada) y conflictos dentro del ejército (como la disolución del cuerpo de artillería). Además, el dictador se enfrentó con los intelectuales (por ejemplo, el destierro de Unamuno). En enero de 1930, Primo de Rivera fue destituido.

La “Dictablanda” (Enero 1930 – Abril 1931)

Alfonso XIII trató de volver al régimen de la Restauración, pero carecía de base política. El general Berenguer intentó reconducir la situación, pero fracasó.

La Segunda República Española (1931-1936)

Periodos de la Segunda República

• Bienio Reformista o de Izquierdas (1931-1933)
• Bienio Conservador o de Derechas (1933-1936)
• El Frente Popular (1936)

Proclamación de la República

En 1930, se firmó el Pacto de San Sebastián, un acuerdo entre las fuerzas de la oposición para instaurar la República y liquidar la Monarquía. Participaron desde los conservadores hasta los socialistas. Quedaron al margen los monárquicos alfonsinos, carlistas y anarquistas.

El gobierno del almirante Aznar convocó elecciones municipales el 12 de abril de 1931. En las grandes ciudades, las candidaturas republicanas obtuvieron la victoria. El 13 de abril, Alfonso XIII huyó de España y la República fue proclamada el 14 de abril de manera pacífica.

Principales Partidos y Líderes

La Segunda República nació con un amplio acuerdo social que abarcaba desde los conservadores burgueses y católicos hasta el socialismo marxista. Sin embargo, este acuerdo social tuvo una corta duración. Los primeros gobiernos de coalición trataron de equilibrar tendencias liberales y socialistas.

Aparecieron líderes que determinarían el rumbo del régimen:

• Manuel Azaña: liberal de izquierdas.
• Niceto Alcalá-Zamora: católico conservador.
• Indalecio Prieto: socialista liberal.
• Francisco Largo Caballero: socialista-marxista.
• Alejandro Lerroux: republicano radical.