El Sistema Político del Franquismo: Ideas y Evolución
Francisco Franco gobernó España durante casi 40 años con todo el poder concentrado en su persona. Aunque era militar, su dictadura no fue militar, sino personal. Gobernaba sin rendir cuentas a nadie; solo decía responder “ante Dios y la Historia”. Los principales apoyos del régimen (Iglesia, ejército, Falange, monárquicos y empresarios) le cedieron el control total. Franco mantuvo un equilibrio entre estos grupos para que ninguno dominara sobre los demás.
Franco no tenía una ideología clara, pero desde joven rechazaba la democracia y el liberalismo, culpando a los políticos de los males de España. Odiaba el comunismo y la masonería, a los que veía como amenazas extranjeras. Se consideraba fundador de un “nuevo orden” para regenerar España.
Ideas Principales del Régimen
- La victoria en la Guerra Civil justificaba su poder.
- Rechazo a la democracia, los partidos y el sistema liberal.
- Control del trabajo y la economía mediante sindicatos verticales (el Estado controlaba a trabajadores y empresarios).
- Defensa de la unidad de España como una “unidad de destino en lo universal”.
Aunque al principio el régimen tenía rasgos fascistas (1937-1942), con el tiempo se distanció del fascismo debido a la derrota de Hitler y Mussolini en la Segunda Guerra Mundial. El régimen se adaptó para sobrevivir, iniciando una “desfascistización”. En 1947, se declaró que España era un Reino, aunque Franco gobernó como un rey sin corona, eligiendo él mismo a su sucesor para después de su muerte.
Leyes Fundamentales del Franquismo (una especie de constitución)
- Fuero del Trabajo (1938): Regulaba el empleo, salarios, seguridad social y sindicatos verticales.
- Ley de las Cortes (1942): Creaba un parlamento sin poder real, solo para dar apariencia de representación.
- Fuero de los Españoles (1945): Reconocía derechos y libertades, pero muy limitados y bajo control del régimen.
- Ley de Referéndum (1945): Permitía a Franco consultar al pueblo sobre leyes, si él lo decidía.
- Ley de Sucesión (1947): Establecía que España era un Reino y Franco podía elegir a su sucesor, un príncipe español.
Relaciones Internacionales
Tras la Segunda Guerra Mundial, Franco quedó aislado internacionalmente por su relación con los regímenes fascistas. En 1946, la ONU condenó su régimen y muchos países rompieron relaciones. En respuesta, el régimen lanzó propaganda para defender la soberanía española. Solo Argentina mantuvo relaciones amistosas, ayudando a España con alimentos y apoyo diplomático.
Evolución Económica y Social del Primer Franquismo: La Autarquía
Tras la Guerra Civil, la economía española quedó destrozada: sin ganado, sin cultivos y sin recursos. La Segunda Guerra Mundial y el aislamiento internacional (bloqueo entre 1946 y 1951) dificultaron el comercio exterior y España no recibió ayuda del Plan Marshall. Ante esto, el régimen franquista adoptó una política de autarquía (autosuficiencia económica) y un fuerte intervencionismo estatal:
- Se limitaron las importaciones y se intentó producir todo dentro del país.
- El Estado controlaba sectores clave (ferrocarriles con RENFE, industria básica, precios, comercio…).
- En 1941 se creó el INI (Instituto Nacional de Industria), que agrupaba las industrias estatales.
Resultados de la Autarquía
- La industria creció poco a pesar de los bajos salarios.
- En la agricultura no se logró el autoabastecimiento y hubo que importar alimentos, sobre todo de Argentina.
- La escasez provocó el racionamiento hasta 1951 y el auge del estraperlo (mercado negro).
En los años 50, los acuerdos con EE. UU. trajeron inversiones y créditos. Mejoró la industria, aumentó el comercio exterior y comenzó el éxodo rural hacia las ciudades. En el campo se impulsaron reformas técnicas (no una reforma agraria profunda):
- Colonización de tierras regables.
- Concentración parcelaria (1952).
- Plan Badajoz para desarrollar el regadío en Extremadura.
Surgieron nuevos problemas a finales de los 50: inflación, caída de la peseta, falta de vivienda e infraestructuras, y primeras huelgas obreras desde la guerra. En 1956, tras disturbios universitarios, Franco renovó su gobierno. Entraron tecnócratas del Opus Dei como Ullastres y Navarro Rubio. En 1959 lanzaron el Plan de Estabilización, que puso fin a la autarquía y abrió el camino al crecimiento económico de los años 60.
Evolución Política desde los Años 50 hasta la Muerte de Franco
Durante los años 50, España salió del aislamiento internacional gracias al contexto de la Guerra Fría. En 1953 se firmaron acuerdos con EE. UU. (bases militares a cambio de ayuda económica y militar) y un nuevo Concordato con el Vaticano. En 1955, España entró en la ONU. A partir de 1956, Franco dejó atrás la autarquía y confió en tecnócratas ligados al Opus Dei para liderar la economía. Esto permitió la entrada de inversiones extranjeras, el auge del turismo y un fuerte crecimiento económico. La mejora del nivel de vida, junto a una mayor educación, generó una sociedad más moderna y crítica con el régimen.
En los años 60 se culminó la institucionalización del régimen con la Ley Orgánica del Estado (1967), que:
- Separaba los cargos de Jefe del Estado y Presidente del Gobierno.
- Reformaba las Cortes y permitía un tipo limitado de pluralismo político dentro del Movimiento.
- Permitía asociaciones políticas controladas y daba cierto voto directo a los cabezas de familia.
En 1969, Franco nombró como sucesor al príncipe Juan Carlos de Borbón, asegurando la continuidad monárquica.
Declive del Régimen y Crecimiento de la Oposición en los Años 70
Sin embargo, en los años 70, el régimen se estancó mientras la sociedad avanzaba. La oposición creció:
- Comisiones Obreras (CCOO) tuvo gran influencia en fábricas.
- Las universidades fueron focos de protesta.
- Aparecieron grupos terroristas como ETA, FRAP y GRAPO. ETA mató al presidente del Gobierno Carrero Blanco en 1973.
En los últimos años, Franco estaba envejecido y debilitado, y el régimen no pudo enfrentar bien la crisis del Sáhara. En 1975, Marruecos organizó la Marcha Verde para ocupar el territorio saharaui, aprovechando la debilidad del gobierno español.