El Franquismo en España: Características, Etapas y Contexto Internacional de la Dictadura

El Franquismo en España: Creación, Características y Evolución (1939-1975)

La Creación del Estado Franquista

Francisco Franco era ante todo un militar, con escasa formación política. Nunca tuvo un proyecto político concreto para organizar el Estado. El régimen de Franco fue una dictadura militar que se impuso mediante la represión. Sus antecedentes están en la Guerra Civil. Cuando el golpe militar de julio de 1936 se convirtió en una guerra prolongada, los militares sublevados decidieron crear una Junta de Defensa Nacional para organizar el territorio que controlaban.

Entre las características del nuevo régimen destacan:

  • Era un sistema personalista y autoritario en el que Franco concentraba todos los poderes.
  • Tenía como pilares ideológicos:
    • El tradicionalismo: defensa de la religión, de la familia y del orden social.
    • El anticomunismo y el rechazo a toda ideología opuesta al régimen. Nada más terminar la guerra se aprobó la Ley de Responsabilidades Políticas (1939), por la que miles de republicanos fueron represaliados.
    • La defensa de la Unidad de España.
  • El nuevo Estado se basaba en los principios de administración centralizada, autoridad y jerarquía.
  • Las únicas organizaciones de carácter social reconocidas eran los sindicatos (controlados por el Estado y según el modelo de los sindicatos católicos del siglo XIX), y la familia, en la que se fomentaba la natalidad.
  • El régimen tenía un partido único, que se definió como Movimiento Nacional.
  • Mitificación de la historia de España. Se adoptaron como símbolos del nuevo Estado el águila imperial, el yugo y las flechas (símbolos de los Reyes Católicos y de Falange) y el lema: “Una, Grande y Libre”.
  • Contó con el apoyo incondicional del Ejército y de la Iglesia.

Los Fundamentos Ideológicos del Régimen Franquista

Tras su victoria en la Guerra Civil, el régimen franquista fue creando una estructura orgánica muy influida por el fascismo italiano y por la impronta política de Falange, lo que llevó a que el régimen se definiera como Nacionalsindicalista. Sin embargo, a partir de 1943, Franco dio un cambio de rumbo ideológico, prohibiendo el término “fascista” para referirse a su régimen y sellando su alianza con la Iglesia católica, adoptando el calificativo de Nacionalcatólico. Así se presentaba el franquismo como un régimen específicamente español y sin influencias de los modelos totalitarios italiano y alemán. Se reconocía como único referente ideológico al catolicismo y se establecía una interpretación muy singular de la democracia, definiéndola como “Democracia Orgánica”, que consideraba que la verdadera democracia era aquella en la que estuviesen representados los tres órganos naturales de asociación: la familia (donde se nace), el municipio (donde se vive) y el sindicato (donde se trabaja). Para el régimen franquista, los partidos políticos eran construcciones artificiales que solo dividían y enfrentaban a la sociedad.

Para cimentar estos principios, se fueron incorporando un conjunto de normas de carácter pseudoconstitucional, conocidas como Leyes Fundamentales:

  1. El Fuero del Trabajo, promulgado en 1938.
  2. La Ley Constitutiva de Cortes, de 1942. Creaba un sistema pseudorepresentativo, pero sus miembros, denominados procuradores en Cortes, eran elegidos por el régimen entre los miembros del Movimiento Nacional o del clero.
  3. El Fuero de los Españoles, de 1945, recogía una declaración de derechos y deberes individuales muy reducidos.
  4. Ley de Referéndum Nacional, de 1945, establecía un procedimiento de consulta popular ante hechos de gran trascendencia. Se convocó en pocas ocasiones y los resultados siempre fueron favorables al régimen franquista.
  5. Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, de 1947. Franco tenía la prerrogativa de designar a su sucesor.
  6. Ley de Principios del Movimiento Nacional, de 1958, que era el ideario político del franquismo.
  7. Los Sindicatos Verticales. El Fuero del Trabajo daba al Estado el control de las relaciones laborales y de la organización sindical. El término “vertical” o “amarillo” deriva de que agrupaban a patrones y obreros para evitar la lucha de clases. La adscripción era obligatoria y estaban controlados por el Estado, que designaba a los delegados nacionales. No se permitía la huelga como recurso reivindicativo.

Grupos Ideológicos y Apoyos Sociales del Franquismo

Los grupos políticos que apoyaron la sublevación militar se situaban en el espacio de la derecha ideológica.

La Falange

En los comienzos del franquismo, su influencia fue muy grande, pues el número de sus miembros creció espectacularmente durante la Guerra Civil. Sus planteamientos ideológicos iniciales estaban próximos al fascismo y tenía una eficaz estructura paramilitar. Sin embargo, la muerte de su fundador, José Antonio Primo de Rivera, permitió a Franco someterlos a su autoridad. Controlaron ámbitos de poder muy importantes dentro del franquismo (los medios de información y propaganda; la organización sindical y la dirección del Movimiento Nacional). Uno de sus líderes más significativos fue Ramón Serrano Suñer, cuñado del dictador. Con el tiempo, su influencia fue decayendo a favor de los católicos.

Los Católicos

No pertenecían a un movimiento ideológico concreto, aunque muchos procedían de la CEDA y de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP). Siendo la Iglesia católica uno de los pilares del régimen franquista, fueron ganando influencia, incorporándose a los gobiernos de Franco y ocupando diversos ministerios. A partir de los años cincuenta, la influencia católica se incrementó con miembros del Opus Dei, debido a su alta cualificación profesional. Franco recurrió a ellos para ocupar los ministerios de gestión económica. Fueron los llamados “gobiernos de los tecnócratas”.

Los Monárquicos

Formaban dos bloques prácticamente antagónicos:

  1. Los carlistas o tradicionalistas, también conocidos como requetés, representaban el viejo foralismo y el legitimismo de la Ley Sálica.
  2. Los juanistas, partidarios del hijo de Alfonso XIII, Don Juan de Borbón, nuevo pretendiente al trono que aspiraba a la restauración de la monarquía borbónica. Don Juan, padre del rey Juan Carlos I, acabó enfrentado con Franco y viviendo en el exilio.

Etapas de la Dictadura Franquista

Tal vez la dictadura se pensara como una solución transitoria, pero acabó siendo vitalicia y alargándose durante cerca de cuarenta años, pasando por distintas etapas en las que se fue adaptando a la coyuntura internacional:

1. Triunfo y Creación del Estado Franquista: del Nacionalsindicalismo a la Democracia Orgánica (1939-1959)

  • 1939-1945: Fascistización del régimen. Falange se convierte en el partido que lidera el movimiento.
  • 1945-1950: Etapa de Aislamiento. España quedó excluida de la ONU y de todo tipo de acuerdos internacionales. Franco consiguió superar el aislamiento gracias al apoyo hispanoamericano y al temor al comunismo. El gobierno dejó de ser de corte falangista para pasar a ser católico. Se otorgó mayor poder a la Iglesia. Se pretendía un lavado de cara del régimen a nivel exterior.
  • 1951-1959: Reconocimiento Internacional. En 1950, Naciones Unidas autorizó a sus miembros a reanudar relaciones con España. La firma del Concordato con la Santa Sede y los acuerdos con Estados Unidos, por los que España cedió tres bases militares a cambio de ayuda económica, ayudaron al país a salir de este aislamiento. A nivel político, se incorporó Carrero Blanco al gobierno católico. Hubo un cierto aperturismo que no fue bien visto por los sectores más inmovilistas del régimen.

2. La Consolidación del Régimen: la Etapa del Desarrollismo (1959-1973)

  • 1959-1969: Gobiernos de los Tecnócratas. Entran en el gobierno los tecnócratas del Opus Dei, quienes traen consigo una liberalización económica.
    • Carrero Blanco apoyó este gobierno tecnócrata, cuyos objetivos eran:
      1. Desarrollo económico.
      2. Institucionalización del régimen.
    • Los tecnócratas se enfrentaron a los aperturistas.
  • Con la entrada de España en la ONU en 1955, se consiguió el reconocimiento internacional y la consolidación del régimen franquista. A mediados de los años sesenta, se inició una tímida apertura con la Ley de Prensa, que relajaba un poco la censura. Sin embargo, en 1967, la Ley Orgánica del Estado confirmaba todos los poderes de Franco y, siendo sometida a referéndum, obtuvo un 96% de votos afirmativos. Dos años después, en 1969, Franco nombró al príncipe Juan Carlos como su sucesor, a título de rey, pero obligándole a jurar fidelidad a las Leyes Fundamentales del Movimiento Nacional. En expresión del propio Franco, “todo quedaba atado y bien atado”.
  • 1969-1973: Tardofranquismo.
    • Carrero Blanco y los tecnócratas tomaron el poder.
    • Lucha entre inmovilistas y aperturistas.
    • La agitación social iba en aumento. Los inmovilistas cada vez tenían menos apoyo.
  • Carrero Blanco fue nombrado presidente del Gobierno en 1973 y unos meses más tarde fue asesinado por ETA.

3. La Crisis Final del Franquismo (1973-1975)

La avanzada edad de Franco y la creciente oposición política anunciaban el final de la dictadura, aunque los miembros más fieles e inmovilistas del régimen se oponían a cualquier cambio. La realidad era que el régimen franquista era un anacronismo y la última dictadura en el contexto democrático de Europa Occidental que, aunque reconocía al régimen, le había impedido el acceso a la Comunidad Económica Europea. En 1974, el nuevo presidente del Gobierno, Arias Navarro, excluyó a los tecnócratas del gobierno. El 20 de noviembre de 1975, fallecía Francisco Franco y Don Juan Carlos I era proclamado rey, abriendo una nueva etapa en la historia de España.

El Contexto Internacional: del Aislamiento al Reconocimiento Exterior del Franquismo

Al acabar la Segunda Guerra Mundial en 1945, los Aliados no olvidaron el apoyo de Franco a Hitler y sometieron al franquismo a una dura condena política y al aislamiento internacional, que tuvo su máxima expresión en la Resolución adoptada por la ONU, prohibiéndole la entrada en los organismos internacionales y retirando a sus embajadores de España. España también quedó fuera del Plan Marshall, con el que se reconstruyó económicamente Europa tras la Guerra Mundial. Únicamente Portugal y Argentina mantuvieron su reconocimiento al régimen de Franco.

No obstante, el final de la Guerra Mundial fue también el inicio de la conocida como Guerra Fría, que enfrentaba a EE. UU. con la URSS. Europa quedó dividida en dos bloques ideológicos, separados por lo que se conoció como el Telón de Acero. La nueva coyuntura internacional favoreció al régimen franquista, que supo explotar su exacerbado anticomunismo y el valor estratégico de la Península Ibérica. Los Estados Unidos buscaban aliados y territorios donde ubicar bases militares, lo que hizo cambiar la actitud de EE. UU. hacia Franco, quien pasó a ser considerado un aliado valioso y le abrió las puertas al reconocimiento internacional:

  • En 1950, la ONU revocó la condena contra el régimen de Franco.
  • En 1953, se firmó el Pacto de Madrid con EE. UU., que permitía el establecimiento de bases militares estadounidenses en España.
  • En 1955, España fue admitida en la ONU y, en 1957, en el FMI (Fondo Monetario Internacional). La nueva situación rompió el aislamiento y fue definitiva para la consolidación de la dictadura.