División de poderes, liberalismo, burguesía, unificación italiana y alemana

1- División de poderes: es la división en tres estados legislativo, judicial y ejecutivo, para evitar el poder absoluto. Nación: es que los límites de un estado debían coincidir con las comunidades que tenían en común la lengua, la cultura, la historia, etc. Soberanía nacional: es lo que otorga a la nación el derecho al voto para elegir a sus representantes. Romanticismo: es un movimiento cultural que surge a principios del s. XIX que valoraba la libertad el individualismo y los sentimientos por encima de la razón, contribuyo al desarrollo del liberalismo y nacionalismo. Sociedades secretas: eran pequeños grupos que actuaban en clandestinidad, formados por burgueses, intelectuales y militares que defendían las ideas liberales y también hubo las que defendían al nacionalismo. 

2el liberalismo era una ideología heredada de la ilustración fundamentada en la libertad del individuo. El nacionalismo era una ideología influida por la ilustración en la que defendían los derechos de la nación. Ambas ideologías se relacionan ya que ambas defienden el estado liberal y abolir la monarquía. El principio del estado liberal defendía, la forma del estado (monarquía o republica), la división de poderes, la soberanía nacional y un parlamento elegido por un sufragio censitario, la ley que los garantiza es la constitución. Los estados liberales pertenecen a la burguesía porque ellos tenían fuerza económica para poder lograr el cambio. 

3- la burguesía conto con el apoyo de las clases populares por la crisis económica. Se dieron nuevas reivindicaciones liberales que fueron: sufragio universal (todos tenían derecho al voto), soberanía popular (otorga a todos el derecho al voto para elegir a sus representantes), igualdad social (no iba haber diferencias entre clases todos eran iguales). Consecuencias fueron que hubo levantamientos populares que acabaron con la monarquía en toda Europa. 

4- unificación italiana: a principios de el siglo, la península itálica se encontraba dividida en ocho reinos y parte se ella pertenecía al imperio austriaco. El gran impulsor de la unificación fue el reino de Piamonte- Cerdeña, con un importante desarrollo industrial y económico, gobernado por el 1er ministro Cavour y el rey constitucional Víctor Manuel II. En la unificación italiana influyeron diferentes factores: la voluntad de independencia de los territorios del norte de Italia, que pertenecían al imperio austriaco. El resorgimiento: movimiento cultural que defendía una identidad italiana común y reclamaba la unificación. Las sociedades secretas, como los carbonarios o la joven Italia, defensoras del nacionalismo y el liberalismo. El interés de la burguesía por la instauración de un estado liberal y unitario que permitiera eliminar fronteras y ampliar los mercados. Cavour inicio la unificación al derrotar a Austria y conquistar la Lombardía, con el apoyo de napoleón III. A cambio de la ayuda, Niza y Saboya fueron entregadas a Francia. Poco después, los estados de toscana, Parma y Módena se unieron Piamonte, tras derrocar a sus gobernantes. Al mismo tiempo, Garibaldi había expulsado a los borbones y conquistado el reino de dos Sicilias, que también se unió al Piamonte. En 1861 Víctor Manuel II fue proclamado rey de Italia, en 1866 se incorporo el véneto y en 1870 se anexionaron los estados pontificios. Roma se convirtió en la capital de Italia. El nuevo estado italiano nació con unos grandes desequilibrios entre un norte rico e industrializado y un sur pobre y agrícola. La conciencia de pertenencia a una sola nación no existía en todos los ámbitos. Se construyo después de la unificación, a partir de la acción del estado. 

5-La unificación alemana: la confederación germánica estaba formada por 38 estados, algunos de los cuales pertenecían al imperio austriaco. El estado más extenso y poderoso económica y militarmente era Prusia. Su canciller, Otto von Bismarck, fue industrial y la nobleza terrateniente prusiana. En la unificación alemana influyeron diferentes factores: las ideas nacionalistas y liberales, junto con el romanticismo, forjaron un sentimiento de pertenencia a una sola nación alemana. La voluntad de Bismarck de que Alemania fuera una potencia europea que superara a Austria y Francia. Los intereses económicos de la burguesía, que buscaba la ampliación del mercado. Con ese objetivo en 1834, Prusia había impulsado el Zollverein (unión aduanera). La disputa austro-prusiana por el control de los ducados daneses de schleswig y holstein provoco una guerra entre las dos potencias, que finalizo con la victoria prusiana y la formación de la confederación alemana del norte en 1866, bajo la dirección de Guillermo I de Prusia. En 1870 se enfrentaron Francia y Prusia. La victoria prusiana supuso la disolución del II imperio francés, y consumo la unificación alemana. El II reich estaba formado por 26 estados federados que mantenían algunas instituciones propias, pero bajo la hegemonía de Prusia. La nueva Alemania se había convertido en una gran potencia europea y la primera en el ámbito militar.