España: Desarrollo tardío, energía insuficiente y sector terciario predominante

Energía en España

España se desarrolló tarde respecto a Europa (hace 50 años), excepto Cataluña y País Vasco. El predominio del sector terciario representa dos tercios de la población activa.

Energía: Producción insuficiente – España importa el 80% de su energía, principalmente petróleo y gas (70%). El carbón está en declive debido a su poca rentabilidad, mientras que la energía hidráulica y nuclear se mantienen estancadas.

Distribución: La red eléctrica de alta tensión, gestionada por Red Eléctrica de España, cuenta con 33,669 km de líneas y 3,000 subestaciones. España importa energía de Francia y Portugal, y exporta a Marruecos y Andorra. El gas natural proviene de Argelia a través de Marruecos, y se necesitan plantas de regasificación y almacenaje en Barcelona, Huelva y Cartagena. El mercado de distribución está liberalizado, siendo el gas natural el principal.

Los oleoductos están liberalizados desde 1992, siendo CEPSA y REPSOL las compañías más importantes.

Consumo creciente: El consumo energético en España ha aumentado, lo que genera una gran dependencia de las importaciones, problemas medioambientales y geopolíticos.

Sector terciario en España

El sector terciario consiste en la prestación de servicios a la sociedad, como comercio, transporte, finanzas, educación, sanidad y turismo. Este sector se ha expandido a partir de 1970, especialmente en Cataluña, Madrid, Baleares, Canarias, País Vasco y Andalucía.

Transporte: El transporte es fundamental para la organización social, económica y espacial de España. En cuanto a las carreteras, hay congestión en las áreas metropolitanas y servicios de mercancías y pasajeros. El ferrocarril es el segundo medio de transporte más importante, siendo ADIF el operador principal. El transporte marítimo juega un papel destacado en el comercio exterior de larga distancia, especialmente en Valencia y Barcelona. El transporte aéreo ha experimentado un aumento en el número de pasajeros, especialmente en Girona.

Sector terciario comercial: Las zonas pobladas y bien comunicadas son las que tienen mayor importancia en el sector comercial. Las pequeñas tiendas han perdido relevancia, mientras que las principales áreas comerciales se encuentran en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Alicante.

Sector financiero: El sector financiero en España ha experimentado una transformación importante debido a la mundialización y al euro. Las empresas más importantes son el Grupo Santander, el Grupo Bilbao Vizcaya Argentaria, las cajas de ahorros y pensiones de Barcelona, Cataluña y Madrid.

Servicios básicos: Los servicios básicos son importantes para el bienestar y desarrollo de la sociedad. En España, el 70% de los servicios educativos son públicos, el 25% son concertados y el 5% son privados. En cuanto a los centros hospitalarios, hay 26.3 camas por cada 1000 habitantes, 1.73 hospitales por cada 100,000 habitantes y 3.4 médicos por cada 1000 habitantes.

Sector turístico en España

El sector turístico es un motor importante de la economía española, que incluye restaurantes, hoteles, campings, apartamentos, agencias de viajes, comercios y museos. España es el segundo destino turístico más visitado del mundo, después de Francia. Las regiones con más plazas turísticas son Baleares, Cataluña y Andalucía. El turismo extranjero representa dos tercios de los visitantes, principalmente alemanes, franceses y británicos en Baleares, Cataluña y Canarias. Sin embargo, es importante tener cuidado con los problemas ambientales, de abastecimiento y de infraestructuras de transporte.

Sector primario en España

El sector primario en España presenta las siguientes características: disminución de los cultivos de secano y aumento de los cultivos de regadío, aumento de la superficie forestal debido a la pérdida de pastos, crecimiento del suelo urbano, mayor importancia de la ganadería y disminución de la actividad forestal y pesquera, pérdida de población activa y envejecimiento de la misma. El clima mediterráneo de la península, con precipitaciones entre 300 y 600 mm, favorece los cultivos de secano (79%) y de regadío (21%). Los cultivos de secano incluyen cereales (trigo y cebada), olivos, almendros y viñedos. Los cultivos de regadío incluyen plantas herbáceas (girasol, lino, soja, remolacha) y hortícolas (invernaderos). Los frutales más comunes son los cítricos, como la naranja, mandarina, limón y pomelo. El 90% de las explotaciones agrícolas son familiares, mientras que el resto son sociedades o cooperativas. En general, el interior de España tiene más cultivos de secano, mientras que la costa tiene más cultivos de regadío.

Ganadería: La ganadería representa más de un tercio del valor agrario en España. Entre 1960 y 2000, la cabaña ganadera experimentó un crecimiento, pero actualmente se ha estabilizado. La ganadería está vinculada a la industria cárnica y láctea, y se caracteriza por la estabulación continua, la mecanización de los procesos y la concentración de animales. El sector porcino es el más importante, siendo España el cuarto productor mundial y exportando el 20% de su producción. El sector vacuno ocupa el cuarto lugar en la UE. El sector avícola también ha experimentado un gran desarrollo, ocupando el segundo lugar en la UE en producción de carne de vacuno y caprino. Además, la industria quesera está en crecimiento.

Pesca: La pesca tiene una importancia regional y local, pero tiene poco impacto económico y está relacionada con la industria conservera.

Superficie forestal: España cuenta con 26 millones de habitantes, pero se considera que 14 millones de hectáreas (21% de la superficie) son bosques. Las regiones con mayor superficie forestal son País Vasco (54%) y Canarias (10%).

Industria agroalimentaria: Este sector ocupa el 14% de la población activa en España y tiene una gran importancia en el transporte. Incluye la industria cárnica, láctea, panadería, pastelería, vinos, cervezas y productos vegetales. Las exportaciones representan el 20% de la producción, incluyendo frutas, hortalizas, legumbres, aceite de oliva, aceitunas, vinos y productos pesqueros. Las importaciones representan el 10%.

Construcción en España

La construcción en España se centra en grandes ejes, como el eje mediterráneo (Girona – Málaga) y el eje del Ebro (Álava – Lleida). La concentración metropolitana de Madrid también es importante. Cataluña tiene el 25% del volumen de negocios en construcción, seguida de Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía y País Vasco. Los tres sectores destacados en la construcción son: alimentación, bebidas y tabaco (19%); química, farmacia e higiene (15%); y automóviles y transportes. Otros sectores incluyen la producción y transformación de metales, productos metálicos, minerales no metálicos, textiles, cuero, calzado, madera y corcho. La construcción es un gran generador de empleo en España, representando el 12% de la población activa. Sin embargo, este sector depende de las coyunturas económicas y está compuesto principalmente por pequeñas empresas. Algunas empresas dependen de la obra pública.

En cuanto a la inversión en I+D, España invierte el 1.2% de su PIB, mientras que la media de la UE es del 1.8%.

Desequilibrios productivos y económicos en España

Las comunidades autónomas en España presentan un desarrollo desigual en función de la actividad productiva y la renta de la población, debido a razones históricas, naturales y sociales. En términos de volumen de PIB, España se sitúa en el quinto lugar de la UE y en el undécimo lugar a nivel mundial. Entre las comunidades autónomas, las más desarrolladas son País Vasco, Madrid, Navarra y Cataluña.

En cuanto a las finanzas, las comunidades autónomas en España reciben recursos de la administración central en forma de impuestos cedidos y recursos no tributarios. También pueden recibir fondos de la UE y endeudarse. Sin embargo, las circunstancias históricas o coyunturales pueden generar problemas en la financiación de los servicios que prestan.

El Protocolo de Kioto es un convenio internacional para la prevención del cambio climático, firmado por la UE en 2002. El objetivo es que los países industrializados reduzcan sus emisiones un 8% por debajo del volumen de 1990.