Metafísica y Epistemología de Platón: El Mundo de las Ideas y la Dialéctica

La Teoría Platónica de la Realidad: Cosmología y Ontología

Platón estructura el mundo sensible a partir de:

El Mundo Perfecto e Inmutable (Mundo de las Ideas)

Es lo que siempre es y nunca cambia. Debajo de ellas vivía el Demiurgo, un ser divino inferior a las Ideas que vivía feliz en su contemplación.

Los Elementos del Mundo Sensible

La Materia

Caótica y en desorden, de ella se servirá el Demiurgo para ordenar el mundo.

El Espacio

Lugar vacío del que se servirá el Demiurgo para colocar y distribuir su obra, organizando la masa material caótica de acuerdo con el modelo de las Ideas. El Demiurgo ordena y hace posible el paso del caos al cosmos.

Conclusión sobre las Influencias de Platón

Según Aristóteles, Platón recibió tres influencias principales: de Heráclito, de Sócrates y de los Pitagóricos. Explica lo sensible según Heráclito, lo inteligible según Pitágoras y la ética y la política según Sócrates. También tiene una influencia de Parménides y su teoría del Ser. La filosofía de Platón realiza una teoría que responde sobre la realidad que le rodea.

El Mundo de las Ideas: Centro del Pensamiento Platónico

La Teoría sobre la Realidad: Para Platón, el Mundo de las Ideas es el centro de su pensamiento. Las causas de la naturaleza son llamadas Eidos (Ideas), que son realidades objetivas, no meras representaciones mentales.

La Esencia de las Cosas y el Dualismo Ontológico

Las Ideas Platónicas son la esencia de las cosas y se dividen en dos mundos:

  • El Mundo Superior (Inteligible): Invisible, eterno e inmutable.
  • El Mundo Físico (Sensible): Visible, material y cambiante.

Para destacar la importancia de las Ideas, Platón afirma que estas están por encima del cosmos físico y solo son captadas por la inteligencia.

Además, Platón afirma que lo sensible recurre a lo suprasensible, lo relativo a lo absoluto, lo móvil a lo inmóvil y lo corruptible a lo eterno. Para él, existen Ideas de todas las cosas: realidades corpóreas, valores estéticos, morales, etc. Situamos la Idea del Bien como la cumbre del Ser.

Por otro lado, la teoría busca definir las virtudes, por lo tanto, tiene una intención moral. En los diálogos de madurez, hay una intención política unida a la intención moral, y una intención científica, ya que el objeto de la ciencia son las Ideas. La teoría platónica de las Ideas es un dualismo cosmológico, pero también un pluralismo ontológico. Las cosas participan de las Ideas, el alma es una realidad intermedia entre las cosas y las Ideas, y las Ideas están en comunicación entre sí.

La Teoría del Conocimiento (Epistemología)

La Teoría del Conocimiento:

La Reminiscencia (Anamnesis)

En el Menón, Platón define la virtud y busca el carácter común de los actos virtuosos. Platón añade que el alma conoció las Ideas en una vida anterior separada del cuerpo. Ese conocimiento, por su afinidad con ellas, hace que las cosas imiten a las Ideas, y el conocimiento sensible sirve como estímulo para el recuerdo.

La Dialéctica

La teoría de la reminiscencia desaparece de los diálogos platónicos posteriores y es sustituida por la dialéctica. En los primeros diálogos, la dialéctica es el método socrático de preguntas y respuestas, y en la República se convierte en la ciencia suprema. Para explicar esto, hay que utilizar la Teoría de la Línea y el Mito de la Caverna.

La Teoría de la Línea

En el Libro VI de la República, Platón, a través de la teoría de la línea, describe los grados del conocimiento relacionándolos con los grados del Ser, representándolos sobre una línea cortada en segmentos con proporciones geométricas. Hay dos grados principales del conocimiento: la Opinión (Doxa) y la Ciencia (Episteme).

Dentro de ellos, diferencia:

  • Imaginación (Eikasía): Se alimenta de los objetos sensibles.
  • Creencia (Pistis): Percibida por los sentidos y estudiada por la física, que para Platón no es una ciencia porque estudia objetos móviles.

Los dos últimos grados del conocimiento (Ciencia) son:

  • Razón Discursiva (Diánoia): Propia del matemático.
  • Inteligencia (Noésis): Propia del dialéctico.

El Mito de la Caverna

El Libro VII de la República comienza con el mito de la caverna, que explica la existencia de los dos mundos. Dentro de una caverna se encuentran, desde su nacimiento, unos prisioneros encadenados que solo pueden mirar el muro del fondo, donde se reflejan sombras. En el exterior, pasan hombres. Uno de los prisioneros se escapa y sale de la caverna, conociendo las cosas reales (las Ideas).

El Amor Platónico

Es un proceso ascendente, una dialéctica emocional. Platón afirma que el alma que ha caído a la tierra lo ha olvidado todo, pero al ver la belleza de este mundo y acordándose de la Verdad, siente amor por las Ideas debido a su afinidad con ellas.

El Alma y la Ética: Inmortalidad y Partes del Alma

Naturaleza del Alma: El alma es de naturaleza espiritual, inmaterial, divina, eterna e inmortal. Procede del mundo inteligible y es principio de vida; es la que da vida al cuerpo y, por tanto, es superior a él. Platón está convencido de la inmortalidad del alma, por eso en el Fedón propone varias pruebas o hipótesis sobre su inmortalidad.

Pruebas de la Inmortalidad del Alma

La Sucesión Cíclica de las Cosas Contrarias

Las contrarias se suceden alternativamente. Vida y muerte son contrarias; si a la vida le sigue la muerte, a la muerte le sucede la vida.

La Reminiscencia

Si conocer es recordar, debemos haber aprendido las cosas antes de nacer. El alma ha precedido al cuerpo y es natural que le sobreviva después de la muerte; por lo tanto, es inmortal.

La Afinidad y Semejanza con las Ideas

El alma, cuando está unida al cuerpo, tiende hacia el mundo de las Ideas porque es semejante a ellas; por lo tanto, es inmortal.

La Participación en la Idea de Vida

Una cosa no puede participar en dos Ideas contrarias entre sí. Si el alma es la que da vida al cuerpo y participa en la Idea de Vida, es inmortal.

Exigencia de la Vida Moral

No tendría sentido esforzarse por vivir moralmente si, al morir, el bien y el mal quedaran sin premio ni castigo. Sería injusto que quien ha luchado por dominar sus pasiones obtuviera el mismo resultado que quien ha hecho el mal. Esto negaría el principio moral, por lo que el alma es inmortal.

Naturaleza del Cuerpo y Relación Cuerpo-Alma

El cuerpo pertenece al mundo sensible, es material, mortal y caduco. Para Platón, el cuerpo es la cárcel del alma, raíz de todo mal y origen de amores descontrolados, discordias, pasiones e ignorancias.

El Mito del Carro Alado

Platón, a través del mito del carro alado, explica el descenso de las almas hasta el cuerpo. El alma, cercana a los dioses, vivía una vida divina. Platón describe las cabalgatas de las almas en carros tirados por caballos alados que avanzan en movimiento circular por las esferas de los cielos. Su meta es llegar junto a los dioses hasta el Mundo de las Ideas.

En el mito, el alma aparece como un carro conducido por un auriga y tirado por dos caballos de razas distintas: uno es bueno y tira hacia arriba, y el malo, hacia abajo. Además, chocan entre sí, se parten las alas y caen a la tierra, donde quedan encerrados en un cuerpo, produciéndose la vida humana.

Las Tres Partes del Alma

Platón distingue tres partes del alma:

  • Alma Racional (Logistikón): En el mito es el auriga (conductor). Su actividad es conocer con la inteligencia, conduce a las acciones superiores del hombre y lleva al mundo de las Ideas. Es la parte noble y elevada, localizada en el cerebro.
  • Alma Irascible (Thymoeidés): Representada por el caballo bueno. Simboliza el valor, la fortaleza y la voluntad; es decir, las inclinaciones buenas del hombre y las pasiones nobles. Se encuentra en el pecho.
  • Alma Concupiscible (Epithymetikón): Representada por el caballo malo. Simboliza los deseos, las pasiones sensibles descontroladas y los instintos que arrastran al hombre hacia lo corporal. Se encuentra en el abdomen.