Explorando el Conocimiento: Epistemología, Facultades y Corrientes Filosóficas

Epistemología: La Disciplina del Conocimiento

La Epistemología es la disciplina filosófica que estudia el conocimiento.

Las Facultades Cognoscitivas

La razón y los sentidos son los dos instrumentos principales para conocer la realidad, y como elementos auxiliares, tenemos la imaginación y la memoria. Nuestro conocimiento es el resultado de la razón y los sentidos, pero es posible estudiarlos por separado. Distinguimos el conocimiento sensible y el racional.

Conocimiento Sensible

Es el resultado de procesar en nuestra mente toda la información que nos llega de los sentidos, y así captamos lo que ocurre a nuestro alrededor. Está formado por:

  • Sensación: Fenómeno psicofísico que se origina en los órganos sensoriales cuando son estimulados.
  • Percepción: Consiste en la interpretación que hacemos de las sensaciones captadas por los sentidos.

Factores Clave en la Percepción Sensorial

  • Fisiológicos: Cada especie biológica posee unos umbrales perceptivos que la facultan para ciertos estímulos y le impiden percibir otros.
  • Personales: De todos los estímulos que nos llegan, escogemos algunos en función de nuestras necesidades, intereses y experiencias personales.
  • Socioculturales: Aquello que aprendemos en nuestro círculo condicionará la percepción de la realidad.

Conocimiento Racional

Es abstracto, ya que trabaja con conceptos que son creados por un conocimiento abstracto. Se extraen las características comunes de una serie de objetos y se eliminan las que los diferencian. Se compone de:

  • Conceptos: Representaciones mentales que empleamos para comprender lo percibido.
  • Juicio: De todos los tipos de oraciones que existen, solo las enunciativas expresan conocimiento.
  • Razonamiento: Son cadenas de juicios relacionadas con leyes lógicas que nos ayudan a ampliar nuestro conocimiento.

El Racionalismo

Los racionalistas sostienen que el único conocimiento válido es el que procede exclusivamente de la razón.

Los racionalistas desconfían profundamente de nuestros sentidos. Los desajustes detectados entre la realidad y la información que nos proporcionan son considerados como un motivo suficiente para no permitir que se conviertan en la base de nuestro conocimiento.

La solución racionalista consiste en distinguir entre los conceptos que tienen su origen en la experiencia sensible y los que son generados por la propia razón. Una vez hecha esa distinción, todo el conocimiento se debe construir sobre la base que proporcionan los conceptos puramente racionales.

El Empirismo

Los empiristas afirman que la única fuente de conocimiento son nuestros sentidos.

La razón solo puede trabajar sobre los datos que le proporciona nuestra experiencia sensible. Los empiristas, por tanto, no desechan el trabajo de la razón, pero lo sitúan en un segundo término: niegan la existencia de conceptos que no procedan de la experiencia o afirman que, si existen, son imaginarios, de modo que no pueden ser la base de ningún conocimiento fiable sobre la realidad.

El Criticismo

Los criticistas postulan que no hay conocimiento válido que no se base en la experiencia sensible, pero admiten la existencia de conceptos e intuiciones que no proceden de la experiencia y que son imprescindibles para construir el conocimiento.

Kant sostiene que todo conocimiento comienza con la experiencia, aunque no dependa exclusivamente de ella. La admisión de conceptos e intuiciones no empíricos supone afirmar que poseemos conocimientos que no proceden de nuestros sentidos. Esto aleja al criticismo de las posiciones empiristas.

Al mismo tiempo, al afirmar que tales conceptos solo proporcionan conocimiento cuando se aplican a la información proveniente de nuestros sentidos, se aparta de la tesis principal del racionalismo. La función de la razón consiste en ordenar los datos sensibles de modo que puedan ser conocidos por el sujeto.

Grados y Tipos de Conocimiento

Existe otra forma de conocimiento, además de la razón y los sentidos, que es muy útil a pesar de no estar comprobada científicamente. Los grados de conocimiento, de menor a mayor, son:

  • Ignorancia: Es la carencia total de conocimiento en relación con algo o con todo en general. La ignorancia carece incluso de objeto.
  • Duda: Es la forma más pobre de conocimiento. Se diferencia de la ignorancia en que la duda tiene un objeto, y la ignorancia no. La principal característica es que no hay compromiso en afirmar nada, pero existe la posibilidad de que la duda sea verdad.
  • Opinión: Se basa en la confianza personal de que algo sea verdad, aunque no se tengan pruebas. La diferencia entre opinión y duda es esa confianza que tiene el sujeto de que un conocimiento sea verdad.
  • Creencia: Supone un compromiso con la verdad, similar a la opinión, pero se diferencia en que la confianza no nace del interior, sino de algo externo. Carece de pruebas.
  • Saber: Es el conocimiento sólido y seguro. El saber es objetivo, a diferencia del resto de grados, que son subjetivos.

Conocimiento Teórico

El conocimiento teórico tiene por objetivo la verdad y es el resultado de emplear nuestra razón, nuestros sentidos, nuestra memoria y nuestra imaginación con el fin de desentrañar los misterios de la realidad.

Todo el saber acumulado por la física en torno a las propiedades de la materia, por la biología en torno a los seres vivos, por la antropología en torno al ser humano, etc., constituyen el corpus de nuestro conocimiento teórico.

Conocimiento Práctico

El conocimiento práctico, por su parte, persigue guiar nuestra conducta tanto en el terreno de la acción moral como en el de la producción técnica. Su objetivo es el bien, concebido como bondad (cuando se trata de la conducta moral) o como beneficio (cuando se refiere a la acción productiva).

El conocimiento teórico es contemplativo y no se ocupa de la utilidad que puedan tener los logros que alcance. Su objetivo es exclusivamente llegar a la verdad y ofrecerla para su contemplación. Si, posteriormente, los conocimientos teóricos resultan útiles, eso ya no será de su competencia ni formará parte del propio conocimiento teórico, sino que pertenecerá al terreno del conocimiento práctico. Los saberes prácticos se caracterizan, precisamente, porque se preocupan por el beneficio que nos pueden proporcionar con sus logros.