El Concepto de lo Divino en la Filosofía Antigua y Cristiana
Desde los albores del pensamiento, la cuestión de lo divino ha sido central. Ya Anaxágoras postuló la existencia de un Nous o Entendimiento Divino como una entidad de inteligencia suprema, de naturaleza mucho más pura y sutil que la materia común. Para él, este Nous era la razón necesaria para explicar la constitución del cosmos, un mundo ordenado y regido por leyes.
Otros, como los atomistas, negaron tal principio, entendiendo que la materia posee por sí misma la razón de su comportamiento natural. Para ellos, el cosmos no obedecería a ningún plan inteligente y sería un simple resultado del azar.
Lo divino es una piedra angular en las explicaciones filosóficas de Platón y Aristóteles.
Platón y el Demiurgo
Platón utiliza el término Demiurgo para referirse a lo divino. Esta divinidad va más allá del concepto de deidad común en la religión griega, aproximándose en gran medida al concepto de Dios en el monoteísmo (judaísmo, cristianismo, islam), ya que cumple una función esencial en la constitución del mundo. Dios es el constructor del mundo: aunque su base material existe desde siempre, quien le da forma y lo ordena, haciendo de ella un cosmos, es este Demiurgo o entidad divina. A su vez, construye un mundo que emula la perfección del Mundo de las Ideas (si bien resulta imposible equipararse a esta realidad suprema), ya que el Mundo de las Ideas es el arquetipo empleado por Dios para su construcción.
Aristóteles: El Motor Inmóvil
Aristóteles profundizó en la noción de Dios, vinculándola al movimiento y la perfección de la naturaleza en un engranaje filosófico que lo posiciona como el Motor Primero. Dios es forma inmaterial y Acto Puro sin materia, en cuanto que es un ser perfecto en el que no cabe cambio o modificación alguna. En un sentido general, Dios es la Causa Eficiente del movimiento cósmico y la Causa Final que orienta a la perfección de los seres naturales.
La Creación en el Pensamiento Cristiano
Los cristianos introdujeron en la filosofía el concepto de creación. Dios no es ya quien construye a partir de una materia eterna, sino el que crea el mundo de la nada. La única realidad eterna es la que corresponde a Dios, siendo el universo el resultado de una creación voluntaria divina. En este sentido deben comprenderse los planteamientos de San Agustín y Santo Tomás de Aquino, que combinan principios filosóficos griegos con los dogmas religiosos propios de la fe cristiana.
Los Rituales: Conexión con lo Sobrenatural
En un mundo regido por entidades sobrenaturales, los seres humanos a menudo carecen de poder para dominar los acontecimientos. Sin embargo, encuentran en los rituales el instrumento que les permite conciliarse con el orden superior y adquirir seguridad frente a las amenazas de este mundo. Mediante los ritos, se procura que estas fuerzas sobrenaturales se vuelvan propicias y su intervención resulte favorable.
Estos rituales consisten en acciones regulares que tienden a repetir hechos protagonizados por dioses, héroes y antepasados, buscando establecer una conexión o influencia sobre el ámbito divino.
Verdadero o Falso: El Significado de Filosofía
¿Filosofía es la posesión de la sabiduría?
Afirmación: El concepto de filosofía significa la posesión de la sabiduría, algo que caracteriza al filósofo.
Respuesta: Falso. Aunque la palabra “sabio” fue empleada por algunos en los inicios para referirse a aquellos dedicados a la reflexión filosófica, la palabra filosofía significa originariamente “amor a la sabiduría”, un deseo por alcanzar el saber y la verdad, más que una sabiduría ya lograda.
Amor a la Sabiduría: La Naturaleza de la Filosofía
A la pregunta por la naturaleza de la filosofía le buscaremos una respuesta a lo largo de este estudio. De momento, podemos considerar que el ámbito de cuestiones que se plantea se extiende a todo aquello que incumbe al conocimiento humano: la existencia, el mundo material, el conocimiento humano, el lenguaje, la moral, la política, la belleza, etc.
Sin embargo, tampoco se trata de un saber general consistente en una suma de datos particulares sobre esta u otra cuestión, ni se enfrenta a los contenidos anteriores del mismo modo que lo hacen los saberes que se dedican a ellos de forma explícita. ¿Es posible que tengas ahora aún menos claro en qué consiste la filosofía?
Para ir acotando el terreno, digamos que la filosofía se ocupa de la totalidad de lo existente, no quedando nada fuera de su alcance. Pero más que acumular datos, pretende ser un saber que dé unidad al conocimiento. Se caracteriza por el modo en que esta se enfrenta a su objeto de estudio, buscando un conocimiento sistemático de lo real a través de un método racional y crítico.
El Saber Verdadero o la Ciencia: Episteme y Doxa
Platón distinguió entre el saber (Episteme) y la mera opinión (Doxa). Mientras que las opiniones son susceptibles de error, la ciencia es para él un conocimiento firme y seguro, pues se apoya en razones. Mientras que el mundo de la opinión versa sobre el mundo de los seres individuales, que son diversos y cambiantes, el de la ciencia trata sobre principios generales que son comunes e invariables. Para Platón, la ciencia sería, pues, el resultado de una actividad plenamente racional.
Siguiendo esta línea de pensamiento, aunque considerando que no se puede pasar por alto la experiencia sensible como un punto de partida indispensable para el conocimiento, su discípulo Aristóteles entiende la Ciencia como conocimiento intelectual de lo real que tiene como objeto lo que es fijo, universal y necesario. La ciencia se resolvería en un conocimiento ordenado de la realidad que llegaría hasta el esclarecimiento de las causas o principios explicativos de los seres.
Así, no son los objetos particulares y cambiantes de este mundo el centro del conocimiento científico, sino aquello que es universal. Precisamente es en el grado de universalidad y generalidad donde residiría para él la diferencia entre la Filosofía Primera, que trata sobre el ser en un sentido general, y las ciencias particulares, que buscarían las causas o principios explicativos más próximos.
Tipos de Mitos y su Significado
- Mitos Cosmogónicos: Explican el modo en que se constituyó el mundo, un cosmos que suele generarse por la intervención de seres divinos sobre el caos o desorden inicial.
- Mitos Teogónicos: Relatan la historia del mundo de los dioses: sus parentescos, aventuras, disputas y alianzas, etc.
- Mitos Etiológicos: Dan razón del origen de los elementos de este mundo: el origen de los fenómenos naturales, cómo se formaron los seres que lo pueblan, cómo se transmitieron los conocimientos, cómo se instituyeron las reglas humanas, etc.
- Mitos Escatológicos: Narran el modo en que acontecerá el fin del mundo. Muchas veces ligados al curso de los movimientos planetarios, y por lo general desde una visión cíclica en la que la destrucción final es el punto de partida para un nuevo comienzo.
Conceptos Clave sobre Mitos
Los mitos se apoyan en la tradición y, dentro de la misma, son considerados como historias verídicas. Esta vinculación a la tradición determina las diferencias entre las distintas mitologías, si bien existen algunos arquetipos comunes.