El Realismo Literario
Contexto Sociocultural
Introducción:
Durante la segunda mitad del siglo XIX, los cambios sociales, económicos y políticos que habían propiciado el rechazo hacia el Antiguo Régimen comienzan a asentarse, aunque sigue pendiente la renovación ideológica iniciada en el Romanticismo.
Los sueños, el idealismo y la angustia rebelde del Romanticismo dejan paso a un análisis crítico de la realidad. Este análisis crítico adopta la perspectiva de las nuevas corrientes científicas y filosóficas.
En el ámbito político, se produjo un enfrentamiento entre los liberales y los moderados.
Corrientes Filosóficas y Científicas
Positivismo: Corriente filosófica que rechaza toda forma de idealismo e investiga aquello que puede ser sistematizado y medido, basándose en la observación y experimentación.
Empirismo: Enfatiza el papel de la experiencia ligada a la percepción sensorial en la formación del conocimiento, no solo en cuanto a su origen, sino también en cuanto a su contenido.
Experimentalismo: Corriente científica que se basa en la experimentación como punto imprescindible del estudio científico.
Darwinismo: Corriente científica que estudia la teoría sobre la evolución y el origen de las especies.
Mendelismo: Corriente científica que estudia la herencia de los caracteres (genética).
Marxismo: Filosofía marxista que propone la desaparición de la sociedad burguesa y busca la igualdad a través de principios basados en el socialismo.
La Literatura en la Segunda Mitad del Siglo XIX
Introducción:
El Realismo surge a raíz de la renovación que había comenzado en el Romanticismo. Los cambios sociales que se han dado nunca habrían sido posibles sin la base ideológica del Romanticismo.
El subjetivismo no interesa ya como punto de vista porque la tensión del artista se centra en la sociedad y no en el individuo.
La burguesía se convierte en destinataria y a la vez protagonista del movimiento realista, ya que se trata de una clase social con acceso al mundo de la literatura, aficionada a la lectura de la prensa y a las novelas por entregas.
El escritor de la época tiene como finalidad plasmar la realidad en la literatura desde un punto de vista lo más objetivo posible.
Para ello utiliza dos instrumentos:
La novela como medio de representación.
Un ideal lingüístico basado en la sobriedad y el verismo.
Rasgos Generales del Realismo
- Objetivismo en la representación de la realidad.
- Presencia de la clase media en la literatura.
Características Detalladas
Reproducción de la realidad a través de la descripción:
La técnica de la descripción ha estado siempre vinculada a la literatura realista, pero hay que tener en cuenta que la descripción es una técnica que no se puede separar de la narración.
La descripción sirve tanto para ambientar los espacios donde transcurre la acción como para dar vida a los personajes que la protagonizan.
En la literatura realista tiene mayor relevancia la descripción porque las novelas realistas tienen una mayor preocupación por la verosimilitud y parten de la observación detallada de la realidad.
- Descripción de ambientes: La acción se sitúa en espacios contemporáneos reales y es frecuente que los espacios sean urbanos.
- Descripción de personajes: La verosimilitud que tanto interesa al autor está siempre presente en la caracterización de los personajes. Se describe el aspecto físico y psicológico. También se apuesta por una reproducción fiel del habla y de las costumbres, matizando los usos lingüísticos propios de las clases sociales. La psicología de los personajes está profundamente analizada, especialmente en los protagonistas.
Narrador omnisciente:
Una de las características es el uso de la tercera persona de la voz narrativa, que favorece el objetivismo y define al narrador omnisciente.
Este narrador se sitúa en un plano superior a sus personajes, como si observase desde arriba y conociera todos sus pensamientos, sentimientos y emociones.
Actitud crítica como tema:
La representación de la realidad suele venir acompañada de una intención crítica, y esta se orienta según la tendencia liberal o moderada del autor.
La actitud crítica se manifiesta a través de dos temas importantes:
- Anticlericalismo: Denuncia el inmovilismo y la actitud de ciertos sectores del clero.
- Crítica a la sociedad burguesa: Se denuncian hábitos como el fanatismo religioso, la ignorancia, la intolerancia y la hipocresía (enfermedad moral de la sociedad de la época).
Rechazo de la Grandilocuencia
- Pretende tener una prosa muy cuidada.
- Evita el exceso retórico.
- Busca un estilo acorde con los personajes y las situaciones.
El Naturalismo: Influencia y Características
Movimiento literario que surge en Francia en la segunda mitad del siglo XIX y se extiende por Europa. Parte de las ideas literarias de Émile Zola, que propone la aplicación del método científico (disección, observación y análisis).
Influido por las creencias naturalistas, considera que los seres humanos están determinados por su herencia y el medio social.
Incorpora la idea de lucha por la vida. Se centra en las circunstancias degradantes de la vida sin eludir las realidades más repulsivas.
Al determinismo de los seres humanos (herencia y medio) se suma una concepción materialista en la que los instintos (sexual y de poder) condicionan la conducta de las personas.
Técnica narrativa:
Es una especie de realismo extremo. Practica un objetivismo basado en la observación y documentación para describir ambientes, espacios y personajes.
Lo que lo diferencia del Realismo:
La descripción suele centrarse en ambientes sórdidos y degradados.
Ciertos aspectos psicológicos de los personajes se reflejan en su apariencia física, sobre todo los relacionados con el estado de ánimo.
Los personajes están condicionados tanto por el entorno en que se encuentran como por su herencia genética y familiar.
La Novela Realista en España: Etapas y Autores
La Novela Realista en España
La evolución del movimiento en España. Etapas:
Primera etapa: El Prerrealismo. Con el término Prerrealismo se designa la primera etapa del Realismo en España. El principal representante es Pedro Antonio de Alarcón, autor de cuentos y novelas como: El sombrero de tres picos.
El Prerrealismo se trata de un periodo de transición entre la literatura romántica de Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero), publicada en 1849. Las novelas de esta época presentan un tono costumbrista y un propósito moralizador, como en La Gaviota, donde combina la visión idílica de la realidad y los elementos costumbristas (rasgos románticos), con un estilo sencillo y claro y una reproducción verosímil de los personajes a través de sus hablas y costumbres.
El autor prerrealista no profundiza en el análisis psicológico ni en la crítica social, sino que prefiere el detalle colorista y pintoresco y la defensa de los valores tradicionales.
Segunda etapa: El Realismo propiamente dicho (1868). De la mano de Benito Pérez Galdós con su obra La Fontana de Oro. En esta novela se registran los rasgos propios de la literatura realista y se afirma la superación definitiva del Romanticismo.
Etapa marcada por el objetivismo, el distanciamiento del escritor y la descripción detallada de la realidad. Otros autores son Juan Valera y José María de Pereda.
Tercera etapa: Difusión del Naturalismo. Destacamos a Emilia Pardo Bazán.
Nació en Coruña (1851 – 1921). Autora de una serie de artículos de crítica con el título de: La Cuestión Palpitante. Escribe una serie de novelas, entre ellas destacamos: Los Pazos de Ulloa y La Madre Naturaleza.
El mundo rural gallego es el escenario más destacado de sus obras. En él, la autora retrata detalladamente y con gran acierto a sus personajes, quienes suelen protagonizar anécdotas personales.
Benito Pérez Galdós y el Realismo Español
Benito Pérez Galdós. Nació en Las Palmas de Gran Canaria (1843 – Madrid, 1920).
A los 19 años se traslada a Madrid a estudiar Derecho y enseguida esta ciudad se convirtió en fuente de inspiración para sus novelas, sus calles, sus barrios, su habla… Tuvo un papel importante en el panorama político de su época y fue diputado progresista.
Características de la novela de Galdós:
Interés por lo real y lo cotidiano. Los novelistas sustituyen los motivos históricos y exóticos del Romanticismo por ambientes y personajes actuales.
Tratamiento de temas propios de su tiempo. Se abordaban los conflictos sociales y políticos. También se abordaban derechos sociales y las condiciones de la vida obrera y el caciquismo.
Búsqueda de la objetividad y el verismo. La intención del escritor realista era construir un mundo literario que fuera fiel representación de la realidad.
Actitud crítica del autor. El autor expresa sus opiniones a través del narrador.
Empleo del narrador omnisciente, lo que permite analizar los pensamientos y emociones de los personajes.
Estilo sencillo y sobrio.
Cuidado y recreación del habla de los personajes.
Etapas de la producción novelística de Galdós:
Novelas de Tesis. Sus primeras novelas se conocen como Novelas de Tesis porque el autor expone su defensa del espíritu moderno frente a la intolerancia y el fanatismo. El tema central es el enfrentamiento de la mentalidad progresista y la tradicionalista.
Hay que destacar la obra:
> Doña Perfecta: Esta novela narra los sutiles medios con los que Perfecta arruina la vida de su sobrino Pepe Rey, joven honesto y culto al que odia por sus ideas modernas, y porque este quiere casarse con su sobrina Rosario, con el fin de impedir la relación entre los jóvenes. Doña Perfecta tiende hábiles trampas a su sobrino y provoca una terrible tragedia.
Novelas Españolas Contemporáneas. A partir de 1881, Galdós comienza a publicar 24 obras a las que llama Novelas españolas contemporáneas. Recoge su fantástico retrato de la sociedad de su época ambientada en Madrid.
Su obra maestra es:
> Fortunata y Jacinta: Inmortalizó dos personajes femeninos procedentes de clases sociales opuestas (Fortunata es una joven humilde, Jacinta una señorita burguesa) en una historia de sentimientos encontrados. También expresa la generosidad y la inocencia frente a la avaricia y la perversión en todos los niveles sociales.
Se muestran dos mundos muy distintos, pero ambas son engañadas por Juanito Santa Cruz, que seduce a la primera, pero acaba casado con la segunda. Juan abusa de la inocencia de Fortunata, juega con sus sentimientos y la abandona después por Jacinta, mientras esta sufre las repetidas infidelidades de su marido, quien se arrepiente de sus actos, pero nunca cambia su actitud.
Realismo Espiritual. En 1895, en la obra de Galdós se percibe una preocupación por problemas religiosos, éticos y morales. Esta etapa se conoce como Realismo espiritual. Su obra más destacada es Misericordia: relatos con el tema de la caridad y la pobreza como telón de fondo. Su protagonista es Benina, una criada de señores pobres que aparentan una riqueza que ya no poseen.
– Episodios Nacionales: Galdós pretendía ofrecer una visión novelada de los acontecimientos históricos más destacados del siglo XIX español. Abarca un conjunto de 46 novelas-episodios en los que se recogen hechos como la Guerra de la Independencia, el reinado de Fernando VII, Isabel II o la Revolución de 1868. Así aborda el género de la historia que habían cultivado los autores románticos, pero con un tratamiento distinto. Para ello se documenta con rigor para la narración y adopta un enfoque objetivo.
Técnica narrativa:
Se caracteriza por la combinación del relato de los hechos.
Rasgos:
Retrato de ambientes que tiene una finalidad casi pictórica. Galdós se vuelca en sus descripciones con la precisión de un artista plástico.
Descripción de personajes profunda y elaborada, incluso psicológicamente, hasta tal punto que parecen seres de carne y hueso.
Reproducción fiel de la lengua coloquial y popular.
Narrador omnisciente.
Reaparición de personajes (personajes que aparecen en distintas novelas, a veces como protagonistas y a veces como secundarios).
Humor e ironía.
Leopoldo Alas «Clarín»
Leopoldo Alas «Clarín» (Zamora, 1858 – Oviedo, 1901).
Firmó sus obras con el seudónimo «Clarín». Fue catedrático de la Universidad de Oviedo. Autor de su obra: La Regenta: novela de enfoque naturalista que combina el análisis psicológico de los personajes con el retrato de ambientes.
En sus comienzos literarios, Clarín escribió cuentos. Destaca su novela corta Doña Berta.
La Regenta es una novela larga y compleja, pero de argumento sencillo. Ana Ozores, casada con Víctor Quintanar, antiguo regente de la Audiencia, es una mujer soñadora, sensible e infeliz. No soporta la mediocridad que le rodea y su matrimonio resulta frustrante.
Don Víctor es un hombre bonachón y sencillo, pero su relación con Ana es más paternalista y nada apasionada. Ana intenta buscar un sentido a su vida. En ese intento, es manipulada por su confesor, el ambicioso Fermín de Pas, secretamente enamorado de ella, y también es manipulada por Álvaro Mesía, mujeriego que pretende hacerla caer en el adulterio para sumarla a la lista de sus conquistas amorosas.
Tema central: Nos encontramos ante un relato de Vetusta (ciudad ficticia que corresponde a Oviedo). Vetusta podría identificarse con cualquier otra ciudad porque caracteriza a una sociedad, a un ambiente mediocre y complicado, una aristocracia envidiosa, un clero materialista y una atmósfera provinciana.
Caracterización de los personajes: Ofrece una detallada descripción psicológica. Presenta un enfoque naturalista, ya que se hace patente la influencia del medio. El medio hace referencia al clima, sentimientos y actitud.
Técnica narrativa: Combina varios puntos de vista: objetivismo de la descripción, el distanciamiento del narrador omnisciente, perspectiva de los personajes a través del estilo indirecto «libre», y retrospecciones temporales.
Otros Novelistas Destacados del Realismo
Juan Valera (Cabra, 1824 – Madrid, 1905)
Sus obras se caracterizan por el refinamiento estético y la ironía. Su concepto de Realismo se centra en la verosimilitud en la descripción de espacios contemporáneos y en la atención a la psicología.
Su obra más importante: Pepita Jiménez, que nos cuenta la historia de un seminarista, Luis de Vargas, que verá cómo el súbito amor que siente por Pepita hace tambalear sus convicciones religiosas.
Otra obra: Juanita la Larga: historia de amor entre un hombre maduro y una joven de mala reputación con la que el escritor apuesta por el triunfo del amor sobre los prejuicios sociales.
José María de Pereda (Polanco, 1833 – Santander, 1906)
Se distancia de la vertiente crítica política del Realismo y adopta una posición tradicionalista. Le interesa el mundo rural y la descripción de los ambientes regionales. Prefiere adoptar una visión idílica de la naturaleza de su tierra y para ello recurre a la descripción de personajes y a los cuadros de costumbres. Obras:
Sotileza: Retrata el mundo de los pescadores y el mar Cantábrico desde un punto de vista idealizado.
Peñas arriba: La idealización se centra en la montaña al narrar cómo un viajero madrileño queda fascinado por la gente de allí.
Poesía y Teatro en el Realismo
Poesía:
Tiene menos importancia en este momento y es lógico porque la lírica es un género apropiado para lo subjetivo y no para la tendencia a la objetividad que caracteriza el Realismo.
Figuras destacadas:
Ramón de Campoamor: su obra se caracteriza por el uso de la ironía (Humoradas, Doloras y Pequeños poemas).
Teatro:
Se pueden diferenciar dos corrientes:
Alta comedia: Representada por Adelardo López de Ayala. Corriente realista con preferencia por los temas contemporáneos y dirigida a la burguesía. Obra: El nuevo Don Juan (se plantean los temas del matrimonio y la honra familiar).
Corriente teatral neorromántica: Da lugar a dramas históricos y obras con un lenguaje altisonante y declamatorio. Autores representativos:
José Echegaray. Obra: El gran Galeoto o Mancha que limpia.
Manuel Tamayo y Baus. Autor de gran realismo dramático e interesado por reducir la distancia entre literatura y vida. Obra: Un drama nuevo, se ambienta en la Inglaterra del siglo XVII y sus personajes, entre los que se encuentran Shakespeare, pertenecen a una compañía de comediantes.
Diferencias entre Romanticismo y Realismo
Romanticismo | Realismo |
1. Profundo subjetivismo | 1. Moderación afectiva de los sentimientos |
2. Gran idealismo y sentimientos | 2. Visión desapasionada del mundo |
3. Predominantemente lírica | 3. Desarrollo de la novela |
4. Desencanto ante la realidad que lleva a veces al suicidio | 4. Observación rigurosa y reproducción fiel de la vida |
El Texto: Definición, Coherencia y Cohesión
Definición: Unidad lingüística comunicativa que se caracteriza por su adecuación al contexto en el que se produce la comunicación, su coherencia interna y su cohesión lineal.
Características:
Adecuación
Las funciones o intenciones comunicativas de los hablantes, la relación entre emisor y receptor, el tema, el canal de comunicación, la situación comunicativa, la geografía, la historia… Este conjunto de elementos que determina la producción e interpretación de un texto es lo que se conoce como un contexto (situación en la que se encuentran). La adecuación es adecuar un texto al contexto de comunicación, lo que supone saber elegir de entre todas las soluciones que nos ofrece la lengua la que resulta más apropiada para una determinada situación comunicativa.
Para elaborar un texto adecuado debemos considerar varios aspectos:
- Intención del hablante (informar, saludar, divertir, convencer…).
- Nivel de formalidad según la relación del emisor y receptor (según las formas coloquiales).
- Contenido del tema (especializado o general).
- El canal utilizado (escrito, oral, carta, TV).
Coherencia
Característica de naturaleza semántica que afecta a la selección y organización de la información.
Un texto es coherente si resulta adecuado a un determinado contexto y los elementos que lo componen están relacionados entre sí de tal manera que el conjunto del texto tiene un sentido comunicativo.
Hay textos que tienen una estructura prefijada y convencional (ej. instancia).
Reglas para que un texto tenga coherencia:
- Repetición de algunos elementos básicos.
- El desarrollo tiene que ser constante gracias a la aportación de nueva información.
- No tiene que haber contradicciones entre sus elementos.
- Existencia de la relación entre los hechos a los que se refiere el texto y el mundo real.
Mecanismos de coherencia:
- Mecanismos semánticos y lógicos (afectan al contenido).
- Mecanismos pragmáticos (afectan a su adecuación al contexto comunicativo).
- Mecanismo de cohesión textual (afecta a la expresión).
Entre los pragmáticos y semánticos podemos distinguir:
Tema: Núcleo informativo que da unidad y sentido a todos los elementos del texto. Debe expresarse con un SN, con una palabra o una oración simple de tal manera que debe dar cabida a la mayor parte del contenido de forma clara (amor, envidia, paisajes…).
Estructura: Donde reside la coherencia de un texto, es decir, en su orden interno. La información debe organizarse según un orden determinado (temporal, espacial o lógico) de tal forma que las distintas partes que constituyen un texto se relacionen entre sí.
- Instancia: exposición y solicitud.
- Noticia: titular, entradilla, cuerpo.
- Texto narrativo: introducción, desarrollo, conclusión.
- Texto expositivo: introducción, desarrollo, conclusión.
- Texto argumentativo: tesis, argumentos y contraargumentos, conclusión.
Párrafo: Unidad formada por un número variable de oraciones relacionadas semántica y sintácticamente. En cada párrafo se desarrolla una única idea. Se inicia con mayúscula y acaba con punto y aparte. Se estructura:
- Formulación y descripción de una idea.
- Desarrollo o matización de las ideas.
- Ejemplificación.
- Tesis.
- Argumentación.
Marco conceptual: Mecanismo de coherencia pragmática. Es un conjunto de fenómenos, hechos, objetos y relaciones que el hablante es capaz de asociar con el contenido del texto.
Cohesión
Característica sintáctica que se manifiesta a través de relaciones sintácticas o semánticas.
Las oraciones que forman un texto se relacionan entre sí a través de artículos, pronombres, verbos, conjunciones, sinónimos y signos de puntuación.
Afecta al plano de la expresión.
Mecanismos de cohesión:
- Referencia: repeticiones de un elemento en oraciones o párrafos sucesivos.
- Conexión: relación entre dos o más sintagmas.
Los mecanismos que aseguran la cohesión de un texto son:
Determinantes: Sirven para establecer distintas relaciones entre el sustantivo al que determinan y entre el objeto al que se refiere.
Pronombres: Mecanismo de cohesión que sirve para posibilitar la referencia a un elemento que ha aparecido en el texto anteriormente.
Deícticos: Consiste en relacionar elementos del texto con otros relativos al contexto.
Son: pronombres personales, demostrativos, adverbios de lugar y tiempo.
Sirven para facilitar la localización de objetos y hechos mencionados.
Correlativos: Pueden funcionar como correlativos las siguientes palabras: yo, tú, esto, aquello, un, otro, o bien… o bien…, ya… ya, antes, después, aquí, allí, una vez, por una parte o por otra parte.
Elipsis: Consiste en suprimir un elemento redundante (que se repite) que resulta interpretable porque aparece próximo en el texto.
Conectores: Palabras o locuciones que establecen entre oraciones, párrafos o elementos del contexto distintas formas de relación de coordinación, subordinación…
Son: conjunciones y locuciones conjuntivas, adverbios y locuciones adverbiales, preposiciones y sintagmas preposicionales.
Formas verbales: Establecen entre sí una relación lógica temporal. Depende de la intención del emisor, del contexto de la comunicación y el significado expresado.
Léxicos semánticos: Hacen referencia a las palabras que integran un texto.
Son:
- Repeticiones de palabras.
- Sinonimia, antonimia, hiponimia, hiperonimia: palabra que engloba distintas palabras.
- Campo semántico o familia léxica.
- Signos de puntuación: sirven para señalar diferentes unidades o apartados. Constituye un procedimiento de cohesión textual (a, l’, *, “…).
Modalidades Textuales y Géneros Discursivos
Narración
Texto en el que se cuenta una historia o sucesión de acontecimientos. Pueden ser reales o ficticios.
Elementos:
- Acción (historia).
- Personajes (principales o secundarios).
- Narrador: 1.ª persona (autobiográfica); 3.ª persona (narrador omnisciente, puede contar hechos que aún no han pasado); 2.ª persona (no es muy frecuente).
- Tiempo.
- Espacio (lugar).
Estructura:
- Planteamiento.
- Nudo.
- Desenlace.
Tipos:
- Narración literaria: hechos ficticios (cuentos, novelas, poemas épicos…).
- Narración no literaria: hechos reales (noticias, biografías…).
Rasgos lingüísticos:
- Pretérito perfecto simple, pretérito imperfecto.
- Complementos circunstanciales de tiempo y de lugar.
Descripción
Texto en el que se dice cómo es algo o alguien.
Tipos:
- De personas (caricatura, etopeya, prosopografía, retrato), lugares (*topografía*), objetos, plantas, animales…
- Objetivas (científica) y subjetivas (literarias).
Rasgos lingüísticos:
- Presente o pretérito imperfecto de indicativo.
- Adjetivos calificativos.
- Símiles y metáforas.
Diálogo
Texto en el que dos o más interlocutores intercambian mensajes, alternándose en los papeles de emisor y receptor.
Se pueden reflejar:
- Estilo directo: directamente. Ejemplo: ¿Juan, vas a venir?
- Estilo indirecto: a través del narrador. Ejemplo: Él dijo que vendría.
Tipos:
- Diálogos literarios: personajes ficticios (en el teatro, la narrativa…).
- Diálogos no literarios: personas reales (conversación, debate, tertulia, entrevista…).
Rasgos lingüísticos:
- Pronombres personales, verbos y posesivos de segunda persona.
- Oraciones interrogativas y exhortativas.
- Vocativos.
Exposición
Texto cuya finalidad es informar o proporcionar conocimientos al receptor sobre un tema. Tiene que ser objetiva.
Tipos:
- Exposición especializada: para receptores con conocimientos en la materia.
- Exposición divulgativa: dirigida a un receptor no especializado.
Rasgos lingüísticos:
- Predominio de la tercera persona del presente de indicativo con valor atemporal.
- Adjetivos no valorativos (sobre la realidad, no sentimental).
- Datos y cifras.
Argumentación
Texto en el que se aportan razones para justificar una opinión.
Tiene que ser un texto subjetivo.
Las razones que se aducen reciben el nombre de argumentos; la opinión que se defiende se denomina tesis.
En los textos argumentativos, el emisor pretende convencer o persuadir al receptor de la validez de su punto de vista. El objeto de la argumentación ha de ser, por tanto, un asunto discutible o controvertido, que admita diferentes posturas.
Estructura: tesis, desarrollo, conclusión.
Géneros Discursivos y Clasificación
Los géneros discursivos son cada una de las clases o categorías de textos definidas según su finalidad, contexto de uso, sus rasgos formales y el contenido. Son patrones comunicativos sometidos a reglas y convenciones.
Los géneros discursivos se pueden clasificar dando lugar a las tipologías textuales.
Según el ámbito de uso, los textos pueden formar parte de la vida cotidiana y las relaciones sociales, de los medios de comunicación, del mundo laboral y empresarial o de la literatura.
Según el área del conocimiento o disciplina intelectual, los textos no literarios se pueden agrupar en textos científico-técnicos, humanísticos o de las ciencias sociales, jurídico-administrativos y publicitarios.
Según el modo de expresión, pueden ser textos orales y escritos.
Según las modalidades textuales, los textos pueden ser narrativos, descriptivos, expositivos, argumentativos o dialogados. También en un mismo texto podemos encontrar múltiples modalidades textuales; en este caso, tenemos que diferenciar entre la secuencia dominante o envolvente, que es la modalidad textual principal, y la secuencia secundaria o incrustada, constituida por otra modalidad enmarcada en la principal.
La Narración
La narración es una modalidad textual en la que una voz cuenta unos hechos que suceden en un lugar determinado y avanzan en el tiempo.
Existen dos tipos de narración como secuencia principal: la narración literaria, que incluye textos desde los mitos y novelas hasta los diarios o libros de memorias; en cambio, la narración no literaria predomina en los textos periodísticos como el reportaje, aunque también se observa en los textos históricos.
La narración como secuencia secundaria se encuentra en las conversaciones diarias cuando se explican algunos sueños o ilusiones.
Esta modalidad textual se caracteriza por el uso del pretérito perfecto simple, el pretérito imperfecto y el presente de indicativo conocido como presente histórico, el uso de complementos circunstanciales de tiempo y de lugar, así como los conectores causales y consecutivos.
La Descripción
La descripción es una modalidad textual en la que se explica cómo es algo o alguien. Las descripciones se pueden clasificar según la actitud del emisor y pueden ser objetivas o subjetivas. También pueden clasificarse según la realidad descrita y encontramos las descripciones de personas que se dividen en la prosopografía, que explica los rasgos físicos; la etopeya, que se centra en la descripción del carácter; y finalmente el retrato, que es una descripción en la que se combinan los rasgos físicos y del carácter, o la descripción de lugares denominada *topografía*.
La descripción se caracteriza por el uso del pretérito imperfecto y la abundancia de adjetivos.
La Exposición
La exposición es una modalidad textual que tiene como finalidad proporcionar y explicar una información.
La exposición se puede clasificar según el modo de expresión (orales o escritos) y según su receptor (especializados o divulgativos).
Las exposiciones divulgativas se dirigen a un receptor que no tiene conocimientos previos sobre el tema y se utiliza un léxico simple; en cambio, las exposiciones especializadas son aquellas dirigidas a un receptor con conocimientos de la materia y aparece una terminología más técnica.
Las exposiciones se caracterizan por la pretensión de objetividad y por lo tanto el uso de la función representativa, la ausencia de marcas de subjetividad y el uso de la tercera persona del indicativo.
Todas las exposiciones tienen como objetivo la búsqueda de la claridad, por eso el autor usa la precisión y los marcadores.
La Argumentación
La argumentación es una modalidad textual en la cual el emisor pretende convencer al receptor de que sus ideas son válidas o de que realice una acción.
Principalmente, la estructura de la argumentación es: la tesis y los argumentos. La tesis es la opinión o idea fundamental que el emisor defiende. La argumentación son las distintas razones que proporciona el autor, aunque también puede hacer uso de las falacias o falsos argumentos.
La argumentación también se puede clasificar según el modo de expresión y según su estructura. La estructura puede ser progresiva o inductiva, regresiva o deductiva o de doble encuadramiento.
La argumentación se caracteriza por sus marcas de subjetividad y la función expresiva, el uso de oraciones subordinadas causales, consecutivas, condicionales y concesivas, así como los recursos estilísticos y la función poética.
El Diálogo
El diálogo es un tipo de texto en cuya enunciación hay al menos dos participantes que adoptan la función del emisor y receptor.
Los diálogos pueden ser literarios si forman parte de los textos narrativos, dramáticos o los diálogos extrateatrales. O bien pueden ser diálogos no literarios si forman parte de textos como la conversación, la entrevista, el debate o la tertulia. El diálogo se caracteriza por el uso de la función conativa o la función expresiva cuando se trata de diálogos espontáneos.
La Poesía Épica y la Literatura Medieval
La Poesía Épica
Un poema épico o epopeya es un texto literario que narra en verso las hazañas de un héroe.
Todas las civilizaciones en sus inicios han desarrollado una poesía épica, entre este tipo de literatura destacan la mesopotámica, la sánscrita y la griega, que deja la obra de la Ilíada y Odisea.
Estas obras se caracterizan por la oralidad, ya que son difundidas por medio del canto, la exaltación del héroe, ya que el protagonista es un héroe que representa los valores de la comunidad, la recreación de un mundo aguerrido y violento que defiende cualidades como el valor y la lealtad, el carácter legendario, aunque se basan en hechos históricos, y la aparición de elementos maravillosos.
En Europa, la poesía épica también tuvo importancia. Encontramos dos focos: la épica germánica, en la cual destacan obras como Beowulf, las sagas, los Edda y el Cantar de los Nibelungos; en cambio, el otro foco es la épica románica, que se puede subdividir en la épica francesa, en la cual destaca el Cantar de Roldán, y la épica castellana, cuyas epopeyas denominadas cantares de gesta y la obra más representativa es el Poema de Mio Cid.
En la literatura castellana se conservan algunos cantares de gesta, pero la mayoría no se han conservado. Aquellos que se han conservado son el Cantar del Mio Cid, el Cantar de Roncesvalles y algunos fragmentos de Mocedades de Rodrigo. Estos cantares se caracterizan por su verismo, gracias al cual estas obras fueron fuentes para las crónicas. En Estoria de España de Alfonso X se observan refundiciones en prosa de otros poemas como el Cantar de Sancho II y el cerco de Zamora y Cantar de los siete infantes de Lara (o *de Salas*).
El Cantar de Mio Cid
El Cantar de Mio Cid es el cantar de gesta castellano que más se ha conservado, que narra las aventuras de Rodrigo Díaz de Vivar, un personaje histórico que vivió en la segunda mitad del siglo XI, casado con Jimena Díaz y desterrado por Alfonso VI. Este cantar se caracteriza por su verosimilitud gracias a la inexistencia de elementos sobrenaturales y a las referencias geográficas.
Este cantar fue compuesto a finales del siglo XII o a inicios del siguiente por un autor culto inspirado por versiones anteriores orales o escritas. Como todas las epopeyas, está compuesta para ser difundida oralmente por los juglares.
El Poema de Mio Cid está compuesto por tres cantares, aunque su estructura interna se puede dividir en dos tramas.
En la primera trama se encuentran el Cantar del Destierro, que narra cómo el Cid es desterrado y debe abandonar Castilla y cómo intenta reconciliarse con Alfonso VI ofreciéndole sus victorias, y el Cantar de las Bodas, que cuenta cómo tras conquistar Valencia consigue el perdón del monarca y este le recompensa mediante la celebración de las bodas de sus hijas con los infantes de Carrión.
En la segunda trama se encuentra el Cantar de la Afrenta de Corpes, que narra cómo los infantes son objeto de burla y el Cid pide justicia ya que sus hijas han sido maltratadas por estos. El Cid, al salir ganador, consigue que sus hijas se casen con los hijos de los reyes de Navarra y Aragón.
Los temas principales del Poema de Mio Cid son la honra y el ascenso social.
La honra se entiende como el rango social, el honor y la reputación. El eje central del poema es la pérdida y recuperación de la honra del héroe que se manifiesta en una doble vertiente: la pública (destierro) y la familiar (afrenta de Corpes), en el primer caso por la cesión de las victorias y en el segundo por el riepto (duelo judicial) celebrado.
El ascenso social se manifiesta en un enfrentamiento entre la alta y baja nobleza, ya que la posición social del Cid dependía de sus victorias mientras que la de los infantes dependía de su linaje.
Al final del poema, el Cid ha conseguido llegar a lo más alto de la consideración social superando, por sus propios méritos, la posición de sus antagonistas.
El Cid es presentado como un héroe y por lo tanto con las características de uno, sin embargo, este héroe es caracterizado por unos rasgos poco frecuentes como la mesura, ya que decide con prudencia y serenidad, el sentido del humor y la ternura que se observa cuando protege a sus hijas.
Algunos rasgos formales del cantar son el uso de fórmulas y expresiones fijas, el epíteto épico, el uso de apelaciones al receptor, exclamaciones y versos en segunda persona plural que evidencian la transmisión oral y el empleo de diálogos.
Los Romances
Los romances son unos textos breves de carácter narrativo compuestos en versos octosílabos con rima asonante en los versos pares. Los romances castellanos medievales se relacionan con la balada europea de temática folclórica.
Una teoría propone que los romances surgen de la fragmentación de los poemas épicos. Debido a la transmisión oral encontramos diferentes versiones, pero a finales del siglo XV se recogen por escrito en los romanceros.
El Romancero Viejo es el conjunto de romances tradicionales de autor anónimo; en cambio, el Romancero Nuevo está formado por los romances de autores cultos del siglo XVI.
Los romances se pueden clasificar dependiendo de su temática. Encontramos los romances históricos o noticieros, entre los cuales los más destacados son los fronterizos que recrean los sucesos históricos (Romance del cerco de Baeza, Romance del moro de Antequera); los romances literarios son aquellos que se inspiran en textos anteriores y se dividen en Romances del Cid, Romances carolingios, Romances de Bernardo del Carpio, Romances del rey Rodrigo y Romances artúricos; y finalmente los romances novelescos o de invención son aquellos que no derivan de una fuente anterior ni están vinculados a hechos históricos (Romance del prisionero, Romance de Fontefrida).
El Mester de Clerecía
El Mester de Clerecía está formado por un conjunto de obras narrativas escritas por clérigos en Castilla durante los siglos XIII y XIV.
Las obras que forman parte comparten unas características: el uso de la cuaderna vía, conocida por su rima consonante (4x14A), las fuentes tienen una gran importancia y son escritas ya que aspiraban a elaborar una literatura de prestigio y la finalidad didáctica y moralizadora de las obras que pretenden divulgar la cultura y la religión y enseñar los modelos de comportamiento.
Gonzalo de Berceo
Gonzalo de Berceo es el autor de clerecía y el primer poeta de nombre conocido que cumple con un propósito propagandístico. Sus obras se pueden clasificar en obras hagiográficas o vidas de santos, como Vida de Santa Oria, y obras marianas, en las que destaca Duelo que fizo la Virgen el día de la Pasión de su Hijo y Milagros de Nuestra Señora.
Milagros de Nuestra Señora es la obra más importante de Berceo, en la cual exalta el papel de la Virgen como mediadora entre el hombre y la divinidad. Esta obra se puede dividir en una introducción alegórica, en la cual se observan tópicos como la romería que representa la vida o el prado que simboliza el paraíso, y las veinticinco narraciones en las cuales se narran hechos milagrosos atribuidos a la virgen.
El Libro del Buen Amor
El Libro del Buen Amor es la obra más destacada del Mester de Clerecía, compuesta por Juan Ruiz, Arcipreste de Hita. Esta obra presenta una estructura compleja que se divide en la historia principal, que consiste en una autobiografía erótica ficticia en la cual el arcipreste relata sus aventuras amorosas mediante una estructura episódica o en sarta, y el conjunto de materiales heterogéneos que se insertan como textos poéticos (serranillas, cantares de ciego), ejemplos (cuentos y fábulas), la Historia de Don Melón y Doña Endrina, consejos de don Amor y la Lucha de Don Carnal y Doña Cuaresma.
Esta obra es ambigua y se puede interpretar como que el autor se opone al buen amor mediante el loco amor (conocido como lujuria) o bien como que ofrece a aquellos que quieren seguir el loco amor algunos consejos para hacerlo y disfrutar de los placeres terrenales. Además, es una sátira a los vicios de los clérigos y un ejercicio de instrucción del autor.