Funcionamiento del régimen de la restauración: Cánovas del Castillo es el principal impulsor del régimen. En 1874, Alfonso XII dirige desde el 
exilio un documento a la nación, obra de Cánovas. El pronunciamiento de Martínez Campos en 
Sagunto proclama como rey de España a Alfonso XII. 
Cánovas convocó unas cortes constituyentes donde se elabora una constitución moderada. 
Se trataba de conseguir apoyos para Alfonso XII, así que acercó posturas con la iglesia y el ejército, 
eliminó periódicos opuestos al régimen y creó un sistema bipartidista, donde hay un turno de 
partidos entre liberales y conservadores. Realiza una centralización del estado y las diputaciones 
provinciales quedan bajo control del rey. La constitución de 1876 hace que las cortes y la 
monarquía queden como instituciones anteriores a la constitución. La religión oficial era el 
catolicismo, pero había libertad de culto siempre que fuese en privado. 
En cuanto al sistema político-social, se basa en el bipartidismo y en el turnismo. Por un lado, 
está el partido liberal-conservador, cuyo líder es Cánovas del Castillo y sus apoyos eran los 
sectores conservadores de la burguesía española. Por otro lado, tenemos el partido liberal 
fusionista, liderado por Sagasta y seguido por los sectores liberales. El turnismo se basa en el turno 
de gobierno; el partido A sufre un desgaste y hay un cambio de gobierno; el partido B forma 
gobierno y convoca elecciones. El partido entrante siempre debe ganar las elecciones y, para ello, si 
es necesario, se recurre al fraude electoral, manipulando las urnas o el censo. 
La oposición al régimen de la restauración: Los carlistas pasan de la lucha armada a la política, están implantados con fuerza en el norte y 
levante. Están escindidos en un partido integrista (tradición y ultraconservadurismo) y las Juntas 
Tradicionalistas (defienden los fueros). 
Surgen en el contexto de la primera guerra carlista en un intento de recuperar la identidad 
nacional catalana y vasca por parte de la burguesía. El catalanismo está representado por Almirall 
dentro de la Renaixença, para ello crearon una identidad llamada Centre Català. El siguiente paso 
fue el nacimiento de los primeros partidos regionalistas. El nacionalismo vasco es un fenómeno 
casi exclusivamente rural que basa su idea en los fueros y tradiciones, en contra de la 
industrialización y los inmigrantes. Existían 3 ramas de republicanismo: los posibilistas, liderados 
por Castelar, estaban apoyados por los sectores moderados de la sociedad y acabaron integrándose 
en el partido liberal de Sagasta. Los centralistas, liderados por Ruiz-Zorrilla y Nicolás Salmerón, 
eran más radicales y protagonizaron el levantamiento a favor de la república. Los federalistas, cuyo 
líder era Pi i Margall, eran los más coherentes con las ideas del sexenio democrático. 
En cuanto al movimiento obrero, tenemos el anarquismo, cuyo principal objetivo era la 
destrucción del estado. Destaca su influencia en la zona mediterránea. Permanecen en la 
clandestinidad hasta que son legalizados con la llegada del gobierno de Sagasta. Se crea la 
Federación de Trabajadores de la Región Española, que protagoniza las primeras huelgas 
importantes en la industria. En Andalucía, las huelgas demuestran no ser eficaces en el campo y 
surgió la Mano Negra. Por otro lado, tenemos el socialismo, cuyo objetivo es conquistar el poder 
político por la vía revolucionaria marxista y por la vía electoral. En 1886 aparca la vía revolucionaria 
y se centra en la vía política. La guerra de Cuba: Las principales causas del conflicto eran la desigualdad social, la actividad de la esclavitud y 
el proteccionismo que dificultaba el comercio con USA y el presidente McKinley amenazaba con 
cerrar las puertas de NA al mercado cubano. Y por último, la incapacidad del régimen de la 
restauración para satisfacer las demandas cubanas, se creó el partido autonomista que promovía 
la autonomía cubana y más tarde el partido revolucionario, apoyado por USA, que buscaba la 
independencia a través de la lucha armada. La guerra se dividió en 3 etapas: en la primera, del grito de Baire a la represión militar, el 
gobierno responde a la insurrección enviando más tropas. Los generales Martínez Campos y 
Weyler aplastan la rebelión e imponen una fuerte represión. La guerra provocó graves daños 
económicos como la destrucción del ferrocarril y plantaciones arrasadas. La segunda etapa fue la 
época de concesiones políticas liberales donde el turno político es de los liberales progresistas y da 
amplia autonomía a Cuba. En la tercera etapa tenemos la guerra hispano-norteamericana, donde el 
partido revolucionario cubano no acepta otra cosa que no sea la independencia. El gobierno de 
USA utiliza la explosión del Maine para declarar la guerra y hundir nuestra flota. La guerra en Filipinas: En el archipiélago filipino había una escasa población española basada en órdenes 
religiosas, la explotación de recursos naturales y servía de enlace comercial con China. El 
levantamiento filipino también fue reprimido duramente, el líder independentista fue ejecutado y 
los insurrectos crearon un movimiento independentista (Katipunan). 
Simultáneamente a la intervención en Cuba, los NA provocaron el levantamiento filipino, la 
armada de USA derrota a la española en Cavite y, a consecuencia de ello, los españoles son 
expulsados de Filipinas. En 1898 se firma la Paz de París, que obliga a España a abandonar sus 
últimas posesiones de ultramar; Cuba se convierte en un estado teóricamente independiente y 
Filipinas queda bajo control NA. A cambio de ello, España recibe una compensación económica 
que en parte solventará la grave crisis.
El regeneracionismo político tenía 3 partidos dinásticos. El gobierno de Silvela, que intenta 
una reforma del sistema político y una reforma fiscal con la oposición al “cierre de cajas”. El 
gobierno de Maura elabora la Ley Electoral y otras leyes sociales, realiza diversos acuerdos con los 
regeneracionistas y la dura represión de la Semana Trágica provoca una grave crisis. El gobierno de 
Cana-lejas efectúa reformas progresistas y leyes laborales, cambia el sistema de impuestos y hace 
un último intento de regeneracionismo con el proyecto de la Ley de Mancomunidades. Su 
asesinato a manos de un anarquista en 1912 pone fin al regeneracionismo y al turnismo. 
En la oposición tenemos a los republicanos, partido radical liderado por Lerroux y 
agrupados en la Unión Republicana. Los nacionalistas consolidan la Lliga e inician el catalanismo de 
izquierdas, los vascos consolidan el PNV y escisiones. Los socialistas, liderados por Pablo Iglesias, 
actúan en el PSOE y hacen crecer la UGT. Los anarquistas fortalecieron la CNT, la cual empezó su 
acción violenta en 1917. 
Entre 1909 y 1917 tenemos problemas internos en España. En la guerra de Marruecos se 
intentó una expansión colonial con un reclutamiento de tropas para la guerra en el Rif. En la 
Semana Trágica hay un estallido popular contra la guerra y la mala calidad de vida, este estallido 
fracasa y hay una dura represión que termina con la ejecución de Ferrer Guardia. La 1ª guerra 
mundial tiene un gran impacto para provocar la Crisis de 1917, durante ella tuvieron lugar las 
siguientes revueltas. La revuelta de las Juntas estaba organizada por los militares y reivindicaban 
derechos profesionales. La Asamblea de Parlamentarios convocó unas cortes constituyentes y 
realizó reformas políticas. Por último, tenemos la Huelga General Revolucionaria, una unión sindical 
obrera entre CNT y UGT, que fue respondida con dura represión y detenciones. 
Tras esta crisis, el sistema empieza a descomponerse, hay una crisis política en la que 
se vuelve al turnismo con gobiernos de concentración, hay una grave crisis económica y tensión social 
debida al pistolerismo y la crisis de Marruecos culmina con el desastre de Annual en 1921. 
Las causas del golpe de estado son la injerencia del poder civil y otras causas como la 
marcha de la guerra en Marruecos provocan en 1923 una conspiración de los militares contra el 
gobierno. En Barcelona protagonizan las Juntas de Defensa para disolver las cortes y dar el poder a 
las clases medias. En Madrid, otro grupo de militares defiende que sea el ejército quien tome las 
riendas en la guerra de Marruecos. Primo de Rivera aglutina ambos movimientos, en septiembre 
del 23 da un golpe de estado en Barcelona, y Alfonso XIII, lejos de condenar dicha acción, le 
encarga formas de gobierno. 
Le apoyaba la burguesía, especialmente la catalana, los políticos que defienden una España 
atrasada y tradicional, y la llamada “masa neutra”, la mayoría silenciosa formada por ciudadanos 
sin aspiración política que lo que quieren es vivir lo más tranquilos posible. Otros grupos 
desconfían de Primo de Rivera, tomando al final actitudes diversas. Los obreros se mantienen a la 
expectativa, la oposición de los anarquistas está abierta y la aceptación y colaboración de UGT y los 
socialistas. 
Durante la dictadura tenemos dos directorios de gobierno. El directorio militar (1923-1925), 
presidido por Primo de Rivera, somete los acuerdos a la firma del rey y gobierna por decreto-ley. La 
administración queda en manos del ejército. Suspendió la constitución de 1876 y disolvió las cortes. 
Crea la Unión Patriótica, un partido único de notables que tenía un control gubernamental sobre 
los municipios, y sustituye al voto democrático. Por otro lado, tenemos el directorio civil (1925- 
1930), tras el éxito de Alhucemas, Primo quiere perpetuar la monarquía y forma un gobierno 
formado por civiles que, sin embargo, mantiene en suspenso la constitución y sigue legislando por 
decreto. Coincide con una época de bonanza económica en balanza con Europa. La industria 
conoce una etapa de crecimiento, aumentan los intercambios en el comercio interior y se realizan 
numerosas obras y se crean nuevos servicios económicos. Para la caída de la dictadura, la burguesía 
catalana se opone por la intolerancia con el nacionalismo. Los socialistas también se oponen por 
los ataques al movimiento obrero y la perpetuación del régimen. Los intelectuales, aunque se 
habían opuesto desde el principio, forman ahora un bloque activo contra el régimen, el ejército 
peninsular también se opone ya que se ve menospreciado frente a los africanistas. Alfonso XIII 
intenta el retorno al sistema parlamentario, en 1929, Primo presenta la dimisión, sus sucesores, 
Berenguer y Azaña, intentarán el retorno a la normalidad política. El pacto de San Sebastián, en 
1930, consolida definitivamente la alternativa republicana. En 1930, los capitanes Galán y García Hernández 
proclaman la república en Jaca, son detenidos y ejecutados. El gobierno decide convocar elecciones 
municipales para el 12 de abril de 1931. Se convierten de facto en un plebiscito sobre la forma de estado. 
En las grandes ciudades, libres del control de los caciques, ganan las candidaturas republicanas socialistas. 
Alfonso XIII abdica y el 14 de abril de 1931 se proclama la II República.
El gobierno provisional: 
El 14 de abril de 1931 se proclama la 2ª república. Alcalá-Zamora será el presidente de la 
república y en junio de 1931 se convocan elecciones a Cortes constituyentes. El panorama político 
en España tenía 3 ramas. En la izquierda teníamos la CNT, que promovía la revolución social y 
estaba al margen de la república; y el PSOE, dividido en un ala marxista y un ala moderada. En el 
centro tenemos el Partido Radical y la Derecha Liberal Republicana. En la derecha, encontramos la 
CEDA; FE y de las JONS, y la Comunión Tradicionalista. 
Las primeras medidas que tomó el gobierno provisional fueron redactar un Estatuto para 
Cataluña, un Decreto de laboreo forzoso y de términos municipales, una reforma educativa 
construyendo escuelas y promoviendo el laicismo. Además, se realizó una reforma militar, donde 
los militares de carrera debían jurar fidelidad a la república. 
Con la constitución de 1931 se establece que España es una república democrática de 
trabajadores, un estado integral con autonomía. Se sientan las bases de la reforma agraria. Se 
realiza una separación de poderes; el legislativo se queda en las Cortes Republicanas; el ejecutivo, 
el gobierno está encabezado por el presidente del consejo de ministros; y el judicial tiene el 
tribunal supremo y el tribunal de garantías constitucionales. Tiene un carácter eminentemente 
progresista, y provoca el rechazo tanto de la derecha como de la iglesia. 
Bienio progresista (1931-1933): 
España es un estado laico, es decir, aconfesional y neutral en tema religioso, se aprueba la 
ley del divorcio y se establecen matrimonios civiles. La enseñanza pasa a ser pública y laica. 
Hay una enorme desigualdad en el reparto de tierras y hay un gran atraso en las técnicas 
agrícolas. En 1932 se discute la ley de reforma agraria. Se crea el instituto para la reforma agraria 
que expropia tierras para entregarlas a los campesinos sin tierras. La reacción de la patronal fue un 
rechazo y bloqueo parlamentario de la ley. Se crearon asociaciones como el Bloque Agrario 
convertidas en partidos políticos. 
En cuanto al problema regional, Cataluña y Euskadi reivindican una amplia autonomía ya 
que tienen lengua y cultura propias y una poderosa burguesía comercial. Cataluña consigue su 
estatuto de autonomía en 1932, acelerado por la Sanjurjada. El País Vasco no consigue su estatuto 
hasta 1936 cuando entra a gobernar el PP. 
Con el final del bienio reformista, se polariza la vida política. La izquierda no tiene 
esperanzas en las reformas prometidas y la CNT y UGT se lanzan a la colectivización de tierras que 
pertencían a los terratenientes. El PSOE abandonará la coalición del gobierno. La derecha 
también se coloca frente al gobierno de republicanos y antisocialistas, está en contra de las 
reformas de educación, ejército, agricultura, etc. Ante la falta de apoyo, el gobierno republicano 
convoca elecciones para noviembre de 1933. 
El bienio negro (1933-1936): 
Las bases sociales de la república de derechas eran una ley electoral mayoritaria que 
beneficia a las coaliciones y la CEDA aglutina las fuerzas conservadoras ya que ganan elecciones, 
por eso se coaligó con el partido radical de Lerroux que fue quien gobernó. Al principio se forma 
un gobierno puramente radical, tras el escándalo del Estraperlo entran en el gobierno varios 
ministros de la CEDA, lo que provoca la ira de los partidos republicanos. Las bases del cambio que 
hacia una república conservadora están en una oligarquía latifundista y la patronal industrial. Surge 
la extrema derecha (FE y de las JONS). 
La revolución de octubre tuvo lugar debido a la subida al poder de los ministros de la CEDA, 
que provoca inmediatamente la reacción de la izquierda y los nacionalistas. En Cataluña, el presidente 
Companys proclama la República Catalana dentro de la República Federal Española. 
Interviene el ejército comandado por el general Batet, el estatuto es suprimido y Companys 
es encarcelado. 
El gobierno conservador legisla para acabar con todas las reformas progresistas. Acaba con 
la Generalitat y bloquea el estatuto vasco. El gobierno radical-cedista se hunde por inestabilidad 
y acciones de extrema derecha. 
El frente popular (Febrero – Julio 1936): 
La Komitern (internacional-comunista) cambia su estrategia internacional y para frenar a los 
fascistas promueve la creación de frentes populares. Se trata de una alianza entre comunistas, 
socialistas y burgueses antifascistas. El programa del frente popular consta del restablecimiento 
de las reformas del bienio progresista y amnistía para los encarcelados de la revolución de octubre 
de 1934 que consigue la mayoría absoluta. 
Se da una enorme conflictividad social. Se produjo una enorme polarización política, con el 
radicalismo proletario, violencia fascista, y los rumores golpistas exaltan los sentimientos en los 
grupos de izquierda. Manuel Azaña asume la presidencia de la república tras la destitución de 
Alcalá-Zamora. La extrema derecha asesinó al teniente de la guardia de asalto, José Castillo y como 
venganza se ejecuta al dirigente de la extrema derecha. 
Se da un golpe de estado a la república y comienza la guerra civil. La república había alejado 
de Madrid a golpistas como Mola que contacta con los tradicionalistas y dirige el golpe, Franco que 
se subleva el 17 de julio a las tropas africanas; pero las grandes ciudades y gran parte de la 
península se mantienen fieles a la República, el golpe fracasa y empieza una guerra que quedaría 
en 3 largos y sangrientos años.