Movimientos Literarios Clave en España: Del Idealismo Romántico al Positivismo Realista

Acontecimientos Políticos y Sociales del Siglo XIX

La literatura del siglo XIX se desarrolla en el contexto de importantes transformaciones políticas y sociales, divididas en varios períodos:

1. Período Absolutista y Prerromanticismo

Este período se inicia con la invasión de España por el ejército francés, liderado por el emperador Napoleón Bonaparte. La reacción española desencadena la Guerra de la Independencia (1808-1814).

Literariamente, se observan los restos del Neoclasicismo y el surgimiento del Prerromanticismo, caracterizado por:

  • La expresión libre de los sentimientos del poeta.
  • Preferencia por los temas exóticos.
  • Libertad del autor frente a las rígidas normas impuestas por el Neoclasicismo.

El Prerromanticismo español está representado por autores que, aunque inicialmente neoclásicos, evolucionaron hacia una sensibilidad más libre al final de su vida.

2. Período Liberal y Triunfo del Romanticismo

Tras la muerte de Fernando VII (1833), se desata el conflicto entre los partidarios del liberalismo y los defensores del absolutismo (carlistas). Los enfrentamientos entre estos dos sectores se conocen como las Guerras Carlistas.

Durante este tiempo, los liberales ostentan el poder e intentan llevar a cabo grandes reformas en el país, siendo la más importante la reforma agraria y el saneamiento de la economía.

En esta situación se desarrolla el Romanticismo, que triunfa en España con el estreno de la obra teatral del Duque de Rivas. El Romanticismo se define como un movimiento que reacciona contra el Neoclasicismo, dando preferencia a los sentimientos sobre la razón.

El Movimiento Romántico

Este movimiento transcurre en la primera mitad del siglo XIX. Se originó en Alemania e Inglaterra. Cuando Fernando VII muere, los liberales exiliados regresan a España trayendo consigo las ideas románticas, que triunfan rápidamente en el país. Contra el Racionalismo francés, el escritor romántico reacciona expresando sus sentimientos más profundos.

Características del Romanticismo

Las características más importantes son:

  • Rebeldía individual: El individuo se rebela contra cualquier norma que le impida expresar sus sentimientos.
  • Libertad absoluta: Se defiende la libertad en política, moral y arte.
  • Idealismo y Desengaño: Mantienen una actitud idealista que no corresponde a la realidad circundante, lo que los lleva a la rebeldía contra la patria, la sociedad e incluso contra Dios. Como consecuencia del enfrentamiento entre su espíritu idealista y la cruda realidad, se produce la desesperación y el desengaño.

Temática del Romanticismo

El autor romántico, al hacer prevalecer los sentimientos sobre la razón, manifiesta libremente sus emociones más íntimas, dando prioridad a la melancolía y a la desesperación. La lírica será su género preferido.

La Naturaleza

El paisaje aparece como un elemento importante dentro de todas las obras. La naturaleza participa de los propios sentimientos del poeta y se convierte en una compañera con la que se comunica.

Lo Lejano y lo Exótico

La imaginación del hombre romántico choca con la realidad a la que pertenece. Como consecuencia de este choque, el poeta busca evadirse. Aparece la alusión a lo exótico debido a la atracción que sienten los románticos por la España musulmana y por la mitología nórdica. Resurge también lo popular.

El Amor y la Libertad

  • El Amor: Se idealiza el amor hasta el punto de considerar a la mujer como un ser que conduce a Dios; es considerado un principio divino.
  • La Libertad: El romántico siente admiración por todas aquellas personas que están fuera de la ley (bandoleros, piratas), a quienes considera como símbolos de libertad.

Autores Clave del Romanticismo Español

Mariano José de Larra (1809-1837)

Nació en Madrid. Fue un hombre culto y refinado, de temperamento apasionado, cuyos ideales chocaron frontalmente con su propia sociedad. Los desengaños personales, unidos a los problemas políticos y sociales para los que no veía solución, hicieron que su pesimismo aumentara, llevándolo a suicidarse a los 28 años. Como obras importantes, cabe destacar el artículo “El día de difuntos” (1836).

Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870)

Bécquer recibe un gran reconocimiento, especialmente con la llegada del Modernismo, hasta el punto de ser considerado precursor de la poesía moderna. Obtiene la mayor fama por su producción lírica, las Rimas, aunque también es conocido por sus Leyendas. Sus núcleos temáticos principales son:

  • Poemas teóricos sobre la poesía.
  • El amor esperanzado.
  • El amor angustiado.
  • La muerte, la soledad y la angustia nocturna.

El estilo de Bécquer se aleja del Romanticismo pleno. En su obra no encontramos los versos sonoros y grandilocuentes de Espronceda; Bécquer busca un lenguaje más sencillo con el que poder expresar su propia intimidad.

Dos son sus fuentes de inspiración: la poesía alemana de Heine y la poesía popular andaluza. Bécquer establece correspondencias entre los elementos de la realidad y las emociones íntimas, o bien, descubre dichos elementos sentidos vedados de la misma realidad descrita. Por esta razón, Bécquer puede considerarse un poeta simbolista. La poesía becqueriana resulta muy innovadora, pues consigue revolucionar la forma de concebir la poesía, siendo un claro precursor de la lírica contemporánea.

EL REALISMO Y EL NATURALISMO

Marco Histórico: Segunda Mitad del Siglo XIX

La segunda mitad del siglo XIX estuvo marcada por la Revolución de 1868 (La Gloriosa). Se acometieron dos procesos de desamortización, por los que se pusieron a la venta bienes civiles y religiosos pertenecientes a la nobleza y a la Iglesia. La burguesía fue la única clase con capital suficiente para adquirirlos.

El deterioro social, político y económico provoca la Revolución de 1868. El siglo finaliza con la regencia de María Cristina, madre del futuro monarca Alfonso XIII, quien no alcanzará la mayoría de edad y, por tanto, el trono hasta 1902.

Grupos Sociales e Ideologías Dominantes

Socialmente, destacan dos grupos por su influencia: la burguesía y los movimientos obreros. Las corrientes ideológicas que influyen en la literatura son:

  • Positivismo: Nace como ideología opuesta al Romanticismo. Solo se admite como verdadero lo descubierto mediante la observación rigurosa y la experimentación; se rechaza la especulación pura.
  • Determinismo: Sostiene que el destino del hombre está marcado por su herencia genética y el medio social.
  • Krausismo: Corriente filosófica que aboga por la reforma moral e intelectual de la nación.
  • Marxismo: Primer movimiento obrero que aboga por la lucha de clases y la revolución obrera para acabar con el modelo socioeconómico burgués.

La Novela Realista: Etapas de Evolución

Podemos establecer tres etapas en la evolución de la novela durante este período:

1. Prerrealismo (Novela de Tesis)

Parte de una visión moral, social o política preestablecida. Las obras prerrealistas se conocen como novelas de tesis, pues el autor altera la realidad para defender su postura ideológica.

2. Realismo

Ofrece una visión más amplia y abierta de la realidad. Desaparecen los personajes paradigmáticos, la tesis y las lecciones de moral. Los temas son muy variados y reflejan la realidad social, la política, el proletariado, etc.

En cuanto a la técnica narrativa, destacan:

  • Descripciones minuciosas.
  • Adecuación del estilo al personaje (lenguaje apropiado a su clase social).
  • Digresiones morales o comentarios del narrador.

3. Naturalismo

Es un concepto difícil de deslindar del Realismo. Consiste en una visión de los aspectos más crudos de la vida. Trata de explicar al hombre por su fisiología y de interpretar el comportamiento humano como resultado de la herencia y el medio.

Desarrollo de la Narrativa Española a partir de 1868

La narrativa española observa un auge gracias a un grupo de autores que ha sido denominado por la crítica como los Novelistas del 68. Estos autores tienen una misma conciencia de clase y aspiran a describir la sociedad española de manera objetiva. Evolucionan hacia una visión global y objetiva propia del Realismo, aunque el narrador a menudo interfiere en la acción.

Fernán Caballero (1796-1877)

Defensora del Antiguo Régimen, altera la realidad en sus obras para defender su tesis moralizante. Es considerada una figura de transición hacia el Realismo.

Benito Pérez Galdós (1843-1920)

Su obra cumbre, Fortunata y Jacinta (1886-1887), es una de las principales de la narrativa española. Se caracteriza por poseer un estilo que evoluciona del Realismo al Naturalismo. En su obra encontraremos profundos estudios psicológicos y sociales de la clase media madrileña.

Juan Valera (1824-1905)

Valera fue antes crítico que escritor. Se caracteriza por su realismo moderado, rechazando los excesos fantasiosos o sentimentales de la novelística romántica. Sus obras poseen una ambientación precisa y los personajes son verosímiles. Una de sus obras más conocidas es Pepita Jiménez (1873).

Leopoldo Alas, «Clarín» (1852-1901)

Es conocido, sobre todo, por su novela La Regenta. En todas sus obras se manifiesta una actitud crítica hacia los defectos de la burguesía. En La Regenta, emplea la técnica del análisis psicológico. La obra se divide en dos partes fundamentales:

  1. Capítulos 1 al 15: Son descriptivos. A través del narrador omnisciente, se presenta la ciudad de Vetusta (Oviedo) y sus habitantes. Se inicia la compleja psicología de los protagonistas.
  2. Capítulos 16 al 30: Son más narrativos. Prima ahora el desarrollo de los acontecimientos y el desenlace trágico.