David Hume: Fundamentos del Empirismo, Crítica de la Causalidad y Teoría Ética del Sentimiento

I. Contexto Filosófico

Hume vivirá en un contexto filosófico que significa una alternativa al racionalismo a la hora de dar respuestas a las cuestiones más acuciantes de la filosofía moderna: el conocimiento humano, la moral, el origen y organización del poder, la religión…

El Empirismo Inglés

El empirismo, típicamente inglés, ya contaba con pensadores como Hobbes, Locke y Berkeley, precursores de Hume. Sus características fundamentales son:

  • Origen del conocimiento: La experiencia (la mente es tabula rasa). No hay ideas innatas.
  • Naturaleza del conocimiento: Todo conocimiento es conocimiento de ideas (coincidiendo en esto con los racionalistas).
  • Nuevo concepto de razón: Razón dependiente y limitada a la experiencia.
    • Es la única guía del hombre y tiene una finalidad práctica. Como consideran problemática la metafísica, los empiristas se dedican a cuestiones políticas, morales, religiosas y pedagógicas.
    • Es una razón crítica que examina sus propios límites y posibilidades, frente a la razón “dogmática” del racionalismo.
    • El conocimiento humano se limita a la experiencia y en muchas cuestiones solo es probable (Hume afirmará el escepticismo metafísico).
  • Modelo científico: El modelo son las ciencias experimentales; modelo inductivo frente al deductivismo matemático de los racionalistas.
  • Psicologismo: Para conocer los límites del conocimiento hay que estudiar su génesis, el proceso psicológico por el que se accede al conocimiento.

Representantes Clave

  • Hobbes: Aportará un materialismo y sensismo en el que incluirá también al hombre, al que identifica con el cuerpo.
  • Locke: Niega las ideas innatas; el último origen de estas ideas está en la experiencia.
  • Berkeley: Afirmará que solo existen los espíritus; nuestra mente recibe las ideas de Dios, por lo que propiamente las ideas no son representaciones, ya que el ser de las cosas consiste en ser percibidas, lo que conduce al idealismo.

II. Objeto y Método de la Filosofía de Hume

1. Objetivo

Hume escribe y piensa en la Inglaterra del siglo XVIII, en la que una nueva clase social, con una nueva mentalidad más práctica y positivista (la burguesía), ha subido al poder y se ha aliado con la antigua clase dominante (Revolución burguesa del siglo XVIII). Su objetivo se centraba en legitimar el nuevo modelo de conducta social, de fundar un orden moral y jurídico que, ajustado a las nuevas condiciones socioeconómicas, hiciera posible la convivencia social. La filosofía debe teorizar y legitimar la tolerancia, la convivencia de diversos credos religiosos, la libertad y el poder burgués, los derechos privados, la división de poderes…

2. Método

Para lograr este objetivo, al igual que Descartes, parte de la denuncia de la arbitrariedad del saber existente (crítica de la metafísica tradicional) y pretende proponer “un sistema completo de las ciencias, edificado sobre un fundamento casi enteramente nuevo, y el único sobre el que las ciencias pueden basarse con seguridad”. Para ello ve necesario:

  • Fundar y desarrollar una Ciencia del Hombre, como muestra el título de su obra fundamental: Tratado acerca de la naturaleza humana. Se trata de fundamentar el saber desde una teoría de la naturaleza humana, pues las matemáticas, la filosofía, la religión natural, la moral, la política, etc., son productos humanos.
  • Seguir el ejemplo y método de las Ciencias Experimentales: La Física de Newton y la Química.
  • Este estudio del hombre debe abarcar dos aspectos:
    1. Estudio del entendimiento humano (aspecto teórico). De este análisis espera fortalecer este instrumento, purificarlo y potenciar su eficacia.
    2. Análisis del comportamiento humano, de los principios de la moral.

3. Influencias

Le influirán en este proyecto, tal como hemos visto:

  1. Descartes.
  2. Los científicos experimentales (Newton).
  3. Empiristas (Locke y Berkeley).

III. Investigación sobre el Conocimiento (Epistemología)

1. Influencias Gnoseológicas

  1. Cuando Hume se pregunta por el conocimiento se sitúa en la línea de la preocupación gnoseológica de los pensadores modernos (una vez perdida la “seguridad” de la fe o la autoridad) y en el subjetivismo inaugurado por Descartes.
  2. Lo aborda desde la corriente empirista, siguiendo a Locke y Berkeley.
  3. Por tanto, Hume comparte los principios empiristas frente al racionalismo.

2. Origen y Principios en el Conocimiento

a. Origen

En este punto Hume participa de los principios empiristas. No hay ideas innatas ni principios innatos, sino que todos los contenidos de conciencia emanan de la experiencia sensible, de nuestras percepciones (empirismo). Veamos sus tipos y su formación:

b. Elementos de nuestro conocimiento: Impresiones e Ideas

  • Percepción: Todo aquello que puede estar presente en el espíritu, los contenidos de conciencia.
  • Clasificación de percepciones según distintos criterios:
Según la Intensidad
  1. Impresiones: Son percepciones que penetran con más fuerza y violencia. A las impresiones se las puede dividir en dos clases:
    • Sensaciones: Imágenes de objetos que brotan en el alma de causa desconocida.
    • Reflexiones: Sentimientos y pasiones.
  2. Ideas: Son imágenes débiles de las impresiones, de las que derivan.
Según la Composición
  • Simples: No admiten distinción ni separación. Por ejemplo, un color.
  • Complejas: Admiten separación de elementos sensoriales. Por ejemplo, una manzana.

c. Características o Principios Fundamentales de Nuestros Contenidos Mentales

  • Principio Empirista: Todos proceden de la experiencia interna o externa.
  • Principio de Inmanencia: En la mente solo están presentes percepciones; no hay contacto con “objetos” exteriores.
  • Principio de Copia: Las ideas son copias de impresiones.
  • Principio de Asociación de Ideas: Nuestras percepciones se unen y combinan entre sí no solo por la imaginación, sino también en un proceso puramente mecánico o química mental (existe entre las ideas “una especie de atracción”) que se atiene a las siguientes leyes:
    • Semejanza: Una pintura nos lleva al objeto representado.
    • Contigüidad espacial: La mención de un aposento nos trae a la mente los aposentos colindantes.
    • Causa-Efecto: Se reduce a una contigüidad temporal. Una herida viene asociada con el dolor.

3. Criterio de Conocimiento

La reducción a la experiencia o impresión de que proviene. El conocimiento válido es aquel que puede ser rastreado hasta una impresión sensible.

4. Tipos de Conocimiento: La “Horquilla” de Hume

En paralelo a la distinción de Leibniz (verdades de razón / verdades de hecho), Hume distingue entre:

  1. Conocimiento de Relaciones que se dan entre Ideas: Por ejemplo, “El todo es mayor que la parte”. Las relaciones entre las ideas se formulan en proposiciones analíticas y necesarias. Ofrecen una evidencia intuitiva o demostrativa.
  2. Conocimiento de Hechos (Matters of Fact): Se refiere a cuestiones de hecho (el fuego calienta los cuerpos). No son verdades necesarias y podemos pensar su contrario. Solo tiene valor cuando lo podemos justificar en la experiencia, en las impresiones que tenemos.

5. Valor y Alcance del Conocimiento

a. Valor del Conocimiento Científico: Crítica al Principio de Causalidad

El conocimiento de las ciencias empíricas es conocimiento de “hechos”, pero basándose en el valor de la causalidad se atreve a enunciar relaciones necesarias y predecir el futuro. ¿Está justificado este atrevimiento? ¿Tiene valor la causalidad?

  • Crítica de la idea de causa: El principio de causalidad no es ni una verdad de razón ni una verdad de hecho. Analizando la relación causa-efecto vemos que no tenemos de ella ninguna impresión; nunca hemos observado una conexión necesaria. Lo único que observamos es que el fenómeno causa y el fenómeno efecto se hallan contiguos y se da entre ellos sucesión temporal.
  • La creencia en la causalidad se debe al hábito: La costumbre de ver una sucesión regular entre dos fenómenos nos lleva a creer que el primero es causa necesaria del segundo.
  • En resumen: La idea de causa necesaria de un efecto se debe a la conjunción de cuatro factores: la contigüidad, la sucesión, la regularidad y el hábito psicológico. Pero esto no le da valor objetivo.

b. Conclusión sobre el Conocimiento de Hechos

  • Nuestro pretendido conocimiento de los hechos futuros basados en la ciencia es una mera suposición o creencia que proviene del hábito, de la costumbre. Es una ficción útil. La ciencia es probabilidad.
  • Nos movemos por instinto y creencia: En nuestra vida somos guiados en gran medida por hábitos creados por la experiencia. Es una especie de instinto natural el que nos guía en la interpretación de los hechos, ya que no poseemos certeza racional, sino únicamente creencia.

c. Valor del Conocimiento Metafísico: Crítica de los Conceptos Metafísicos

Hume aplica sus afirmaciones sobre el origen del conocimiento y el valor de la causalidad al conocimiento metafísico. En consecuencia, la metafísica tradicional y las sustancias cartesianas quedarán liquidadas:

  • El concepto de sustancia: La idea de sustancia material es una idea compuesta a la que concebimos como sustrato de cualidades (color, olor, sabor… en la manzana), pero no podemos saber si a tal idea corresponde algo real.
  • El Mundo Exterior: No podemos afirmar la existencia del “mundo” como realidad exterior a la mente (siguiendo a Berkeley), ya que no tenemos ninguna impresión de ello ni podemos afirmar, por tanto, que exista y que sea la causa de nuestras impresiones.
  • Dios: No podemos afirmar la existencia de Dios.
    • No podemos demostrarlo. De él no tenemos impresión alguna. No sirve el argumento ontológico, ni las vías tomistas, ni las demostraciones cartesianas.
    • Estamos condenados al agnosticismo, pues no podemos fundamentar ni el teísmo ni siquiera el deísmo.
  • El Yo y la Identidad Personal:
    • No puede justificarse su existencia apelando a una pretendida intuición distinta de nuestras impresiones e ideas (que es lo único que conocemos). Tampoco tenemos ninguna impresión continua e invariable que origine la idea del yo (el yo es un teatro de percepciones).
    • En conclusión: No existe, por tanto, el yo como sustancia distinta de las impresiones e ideas, ni como sujeto de los actos psíquicos. La conciencia que tenemos de nuestra identidad personal es un error originado en la memoria que recoge nuestras impresiones. Identificamos identidad y sucesión y conjunto de impresiones: el Yo se reduce a colección de percepciones.

IV. Investigación sobre los Principios de la Moral: El Emotivismo Moral

1. Análisis Empirista de la Moral

Hume describió su Tratado sobre la naturaleza humana como un intento de introducir el método experimental en el campo de los temas morales. “Es ya tiempo de que acometan la misma reforma en todas las discusiones morales, y que rechacen todo sistema de ética, por sutil e ingeniosa que sea, si no está fundada en los hechos y la observación.”

Este análisis empirista le lleva a negar toda causalidad a la voluntad, que es definida como: “La impresión interna que sentimos y de la que somos conscientes cuando, con pleno conocimiento, hacemos surgir cualquier emoción de nuestro cuerpo o percepción de nuestro espíritu.”

2. Crítica del Racionalismo Moral

El racionalismo moral afirma que los valores y las normas morales se pueden fundamentar y demostrar mediante la razón, dando argumentos racionales. Hume es contrario a este racionalismo y al intelectualismo socrático; considera que:

  • La razón emite juicios de hecho o de relaciones entre ideas, pero las distinciones morales, los valores, no es algo que se dé en los hechos ni que se derive de las relaciones entre ideas.
  • La razón, el conocimiento intelectual, no es ni puede ser el fundamento de nuestros juicios morales, ya que la “razón por sí sola nunca puede motivar un acto de la voluntad” y nunca puede oponerse a la pasión.
  • “La razón es y debe ser solamente esclava de las pasiones, y no puede pretender otra misión que el servirlas y obedecerlas.”

Aunque la razón concurre con el sentimiento en casi todas las determinaciones y conclusiones morales: “Es probable que este último juicio dependa de algún sentimiento interno que la naturaleza ha hecho universal para todas las especies. ¿Qué otra cosa tendría una influencia de esta clase? Para preparar el camino para dicho sentimiento, es necesario a menudo que se recurra a la razón previamente, que se hagan distinciones muy finas.”

3. Superar la Falacia Naturalista

La “falacia naturalista” pretende derivar del “ser” el “deber ser”, pero para Hume “Nada es menos filosófico que esos sistemas según los cuales la virtud es algo idéntico a lo natural y el vicio a lo no natural.”

4. El Emotivismo Moral: El Sentimiento como Fundamento de la Moral

El fundamento de los juicios morales se encuentra en el sentimiento. “La moral, por tanto, se siente más que se juzga.” La virtud suscita una impresión agradable y el vicio la produce desagradable. Este sentimiento moral tiene las siguientes características:

  • Placentero: “Toda acción o cualidad mental que da al espectador el sentimiento placentero de la aprobación es calificado de virtud y al vicio de lo contrario.”
  • Desinteresado y común a todos los hombres: “La opinión general del género humano en cuestiones morales es perfectamente infalible.”
  • Utilidad: La utilidad es origen de la aprobación moral, pero no exclusivamente la utilidad individual: “Si la utilidad es una de las fuentes del sentido moral, y si esta utilidad no se considera siempre con referencia a uno mismo, se sigue de ello que todo lo que contribuye a la felicidad de la sociedad merece nuestra aprobación.”

V. Consecuencias y Legado de la Epistemología de Hume

Algunas de las consecuencias de la filosofía de Hume son:

  1. Nominalismo y Psicologismo: El valor del conocimiento se reduce a su génesis, a los procesos mentales (psicologismo). Por tanto, los conceptos o términos no se refieren a pretendidas esencias extramentales; son meras ideas generales y etiquetas útiles.
  2. Antimetafísica: Ruptura con la tradición metafísica. Para Hume, la metafísica es solo el resultado de la superstición o de la vanidad humana que quiso penetrar en una esfera de objetos inasequibles.
  3. Fenomenismo y Escepticismo: Solo existen fenómenos, impresiones aisladas a las que no cabe buscar justificación ni conexiones reales, sino mera sucesión o contigüidad.
  4. Contribución a la Ciencia Moderna: Señalando el problema de la inducción (la imposibilidad de justificar racionalmente la inferencia de lo particular a lo universal).
  5. Una Filosofía del “Como Si” que Fundamenta la Tolerancia: En consonancia con las ideas ilustradas, Hume, al reconocer las limitaciones del entendimiento, nos impide abordar cuestiones abstrusas y nos cura del dogmatismo. De nada podemos estar ciertos. Todo queda reducido a mera ficción: el objeto ha sido declarado imaginario y el sujeto mero proceso de percepciones. Los principios metafísicos son falacias y las leyes físicas irracionales. A partir de estos principios, el discurso filosófico y científico es un “juego”; hablamos del mundo “como si” fuera verdad. Pero esto tiene una ventaja: impedirá que sigamos matándonos por fanatismo, promoviendo la tolerancia.