Fundamentos del Pensamiento de Tomás de Aquino: Conceptos Clave y Doctrina

Influencias y Método Tomista

Su fuente de influencia más importante es, indudablemente, Aristóteles, cuya obra fue conocida por entero en su época. También acogió las doctrinas neoplatónicas, agustinianas e islámicas, que le llegaron a través de los árabes españoles. Tomás de Aquino es un ejemplo de metodología seria y rigurosa, que transmitió a la escolástica. Mantiene este esquema discursivo:

  • Expone con precisión minuciosa todos los términos que entran en los enunciados, cuestiones o tesis que se discuten.
  • Divide las cuestiones en artículos y estos, en dificultades, a las que va dando respuestas. Comenta y desmenuza todo, evitando así toda ambigüedad.
  • Construye sus explicaciones a través de razonamientos basados en silogismos, cuyas premisas se han aclarado o son evidentes.
  • Concluye solo en afirmaciones que estén justificadas por el rigor deductivo, tras alegar los argumentos de quienes comparten sus tesis y, sobre todo, después de discutir los que las contradicen.

La Filosofía y la Teología: Dos Órdenes Complementarios

Tiene un objetivo en su obra: mostrar que las creencias cristianas no son contrarias a la razón, ya que no contradicen las aspiraciones humanas. La filosofía y la razón confirman la veracidad de las creencias cristianas, pero deben ser argumentadas. Ilustrado por la fe, cristianiza la distinción aristotélica entre sustancias sensibles y suprasensibles. Parte del supuesto ontológico de que hay dos órdenes de realidad: el natural, al que pertenece todo el universo, y el sobrenatural, que es Dios y su gracia, es decir, su acción sobre el mundo. En consecuencia, hay también dos órdenes de conocimiento, que para él se diferencian con nitidez:

  • Natural: Es el conocimiento asociado a las facultades de la razón, que tiene como resultado la filosofía, con plena validez dentro del orden natural. La filosofía debe moverse con su propia lógica racional de modo autónomo, pero siempre con rigor y dando argumentos lógicamente construidos.
  • Sobrenatural: Es el conocimiento que proviene de la revelación divina, cuyas verdades el creyente acepta por la fe, consciente de que exceden lo que la razón alcanza. Su ciencia propia es la teología.

Siendo distintos, los dos tipos de conocimiento –filosófico y teológico– no se contradicen, sino que, más bien, se perfeccionan y completan. Y esto porque las limitaciones de la razón son evidentes y, por tanto, el entendimiento que pretenda llegar a la verdad debe abrirse a la fe. A su vez, el creyente es un ser racional y, por tanto, debe comprender las razones y argumentos por los que cree.

El Ser Humano

Sus principios fundamentales son:

Unión Sustancial del Alma y el Cuerpo

El ser humano es un compuesto sustancial de alma y cuerpo, y ambos interactúan de modo inseparable. El cuerpo forma parte de la esencia humana y es elemento indispensable para el ejercicio pleno de las operaciones racionales y sentimentales.

Unicidad del Alma

El alma es una sola y su función es ser forma sustancial del cuerpo, esto es, constituye el principio vital y determinante de todas las operaciones humanas. Siendo única, tiene cinco potencias específicas con estas funciones: vegetativa, sensitiva, apetitiva, motriz e intelectual. Su función más específica es la intelectiva, quedando las demás supeditadas a su dominio. El ser humano está dotado de voluntad o potencia apetitiva, por la que tiende hacia el bien. Ningún ser actúa contra sí mismo, pues incluso cuando escoge el mal lo hace pensando que es un bien para él.

Características del Alma

Las características del alma son la simplicidad o falta de composición, y la espiritualidad, porque sus actos, como es la actividad racional, no son materiales. Como solo lo compuesto y material puede corromperse, el alma es incorruptible.

El Conocimiento y la Abstracción

Este proceso tiene su origen en el conocimiento sensible, esto es, en las percepciones de los sentidos, primer paso del proceso del conocimiento, por lo que Tomás de Aquino suscribe la máxima según la cual “nada hay en el entendimiento que no haya estado antes en los sentidos”, si bien el entendimiento es el que gobierna la acción de los sentidos.

Impresiones Sensibles

Los sentidos nos ofrecen siempre objetos particulares, con características específicas vinculadas a una materialidad concreta. Los sentidos no universalizan, solo perciben la materialidad específica del objeto.

La Imagen Intelectual

A partir de la información de los sentidos, la imaginación forma una “imagen interior” o representación que los escolásticos llaman phantasma. Esta imagen no es idea, porque está elaborada todavía con la materia común que los sentidos retienen entre seres de la misma especie.

La Actividad del Entendimiento

El entendimiento reconoce las imágenes formadas por la imaginación para abstraer de ellas la idea universal de los diversos objetos o cosas. En el proceso de abstracción se pueden distinguir dos funciones del entendimiento:

  • Agente: Consiste en prescindir de las cualidades sensibles de las imágenes, a las que universaliza y abstrae.
  • Paciente: Por la que las ideas o especies inteligibles quedan “impresas” en el entendimiento de forma permanente.

La Verdad, los Juicios y la Ciencia

Todo conocimiento verdadero parte de la experiencia. Esto conduce a un concepto realista de verdad: la conformidad o adecuación entre las cosas y el entendimiento. Eso quiere decir que la verdad y la falsedad no están en la realidad de las cosas, que son como son, sino en el entendimiento. La verdad está en el juicio. El juicio es el acto por el cual se manifiesta la adecuación o inadecuación entre el entendimiento y las cosas. El juicio, para ser correcto, exige analizar las cosas, sopesar sus atributos, distinguir lo permanente de lo transitorio, lo sustancial de lo accidental, con el fin de identificar su esencia. Juzgar con verdad, por tanto, exige razonamiento; buscar e investigar lo que es menos claro. Los juicios universales son la base de la ciencia y del lenguaje. Las leyes científicas no son descripciones de seres individuales, sino que se basan en juicios con valor universal y necesario. La abstracción y el conocimiento de Dios: la abstracción como método generalizado tiene como consecuencia que incluso el conocimiento de Dios y su existencia deben partir de la experiencia sensible. Su existencia no es una intuición; por eso será objeto de “pruebas” a partir de experiencias.

Principios de la Ontología Tomista

El Ser como Primer Conocimiento

Para Tomás de Aquino tenemos conocimiento inmediato de que hay seres o entes muy diferenciados: naturales o propiamente intelectuales, así como de las cualidades de las cosas. Es un hecho primario que el ente es lo que la razón percibe como conocimiento primero.

Diversos Modos de Darse el Ente

Hay diversos modos de darse las entidades: uno es el modo de ser de la sustancia; otro, el de su estatura, sus pensamientos, sus amistades. Todas esas realidades son algo, “tienen ser”, pero lo tienen en distinto modo.

La Composición de los Entes

Los entes o seres que percibimos tienen una estructura que Aristóteles había analizado con sagacidad: son compuestos de materia/forma, acto/potencia, sustancia/accidente. Mediante su composición, como dijo Aristóteles, se explica su devenir: sus cambios, su paso a posibilidades nuevas, sus transformaciones más o menos profundas. No hay ser que no sea compuesto y que no sea cambiante. Solo el ser de Dios es sin composición: la esencia de Dios es absolutamente simple, acto puro, sin potencialidad pendiente de realización.

La Distinción Esencia/Existencia

En los seres se distingue la esencia de la existencia, esto quiere decir que la esencia de un ser es pura potencia y que para que exista realmente hace falta su actualización.

La Materia como Principio de Individuación

Las esencias se pueden multiplicar en infinidad de individuos mediante un “principio” que las individualice o singularice. Este principio es la materia signata quantitate, esto es, la materia con la “cantidad concreta” de cada uno de los entes individuales.

Analogía entre el Ser de Dios y el Ser de las Criaturas

Las Cinco Vías para Demostrar la Existencia de Dios

  1. El Movimiento: Todo lo que se mueve exige un motor; cada motor necesita otro sucesivamente hasta que llegamos al primer motor. Ese primer motor debe ser Dios.
  2. La Causalidad: Constatamos que todos los seres y efectos se derivan de causas anteriores. Como no sería lógico llevar la serie causal hasta el infinito, es necesario que haya una primera causa que explique la existencia de las demás causas. Esa causa primera es Dios.
  3. La Contingencia: Todas las cosas son contingentes, pero lo contingente no puede existir en razón de sí mismo. Exige, por tanto, un ser necesario que haya existido siempre y no pueda dejar de existir.
  4. Los Grados de Perfección: En las cosas percibimos diversos grados de perfección, luego parece lógico que haya un grado máximo de perfección.
  5. La Teleología: Todas las cosas, incluso las irracionales, tienden a un fin (teleología).

Ética y Ley Natural

  • La Libertad como Atributo Antropológico

    Tomás de Aquino defiende la libertad humana entendida como libre albedrío, es decir, como capacidad del ser racional para determinar los actos humanos. La libertad, por tanto, supone que, aunque la voluntad esté encaminada al bien.

  • Tomás de Aquino y toda la filosofía cristiana han planteado el problema de cómo compaginar la libertad con Dios.
  • La Ley Natural como Reflejo Antropológico de la Ley Eterna

    La ley eterna es el designio de Dios sobre las criaturas. Ese designio, Dios lo imprime en cada una de ellas en forma de ley natural que les impulsa a realizar sus propios fines en el mundo. La ley natural es la presencia en la naturaleza de la ley eterna. En el ser humano, la ley natural aparece como tendencia hacia el bien.

  • La Función de los Hábitos y de las Virtudes

    Siguiendo a Aristóteles, en el cumplimiento de la ley natural juegan un papel muy importante los hábitos y virtudes. En el ser humano hay hábitos naturales, como la captación de los primeros principios lógicos y los primeros principios morales, que podrían asimilarse a lo que hoy llamamos “derechos humanos fundamentales”. (Virtudes intelectuales, virtudes morales, virtudes teologales).

El Estado y la Ley Positiva

  • El origen natural de la sociedad.
  • Los fines del Estado (paz, bienestar y vida virtuosa).
  • La ley positiva y las formas de gobierno (refrendo popular, autoridad legítima, formas de gobierno).