La Filosofía del Conocimiento de Kant: Juicios, Sensibilidad y Entendimiento

Los Tipos de Juicio en la Filosofía Kantiana

Immanuel Kant propuso someter la razón teórica a crítica, es decir, a un riguroso examen, para descubrir los fundamentos del conocimiento teórico y de la ciencia. Concluyó que los juicios se clasifican en dos tipos fundamentales:

  • Juicios analíticos: Aquellos en los que el concepto del predicado se incluye en el concepto del sujeto. Estos juicios son a priori, porque no requieren experiencia para saber si son verdaderos; también son universales y necesarios, ya que son verdaderos o falsos siempre. Sin embargo, estos juicios no aumentan nuestro conocimiento.

  • Juicios sintéticos: Aquellos en los que el predicado no está comprendido en el sujeto. Estos juicios sí aumentan el conocimiento, porque incorporan información nueva sobre el sujeto, pero son a posteriori, pues requieren experiencia para verificar su verdad. En consecuencia, no son universales ni necesarios.

Sin embargo, Kant consideró un tercer tipo de juicios, los sintéticos a priori, que son los que emplea la ciencia y las matemáticas. Son sintéticos porque se aplican a los objetos de la experiencia, de modo que aumentan el conocimiento; pero, al mismo tiempo, son a priori, pues su verdad se funda en conceptos que no provienen de la experiencia, por lo que son universales y necesarios.

Estética Trascendental: La Teoría de la Sensibilidad

Kant se ocupó de estudiar la primera facultad del conocimiento, la sensibilidad, o facultad de tener percepciones sensibles. Para Kant, todo conocimiento consiste en una síntesis entre materia y forma: la materia es su contenido, lo recibido a través de los sentidos; la forma es lo que pone el sujeto que conoce.

La materia del conocimiento depende de la experiencia sensible y es a posteriori; la forma es independiente de la experiencia, siendo a priori. La materia aporta el contenido empírico a la ciencia y hace avanzar nuestro conocimiento. La forma da a la ciencia los caracteres de universalidad y necesidad, y le otorga la objetividad.

El Conocimiento Sensible

El conocimiento sensible es una síntesis de las sensaciones con el espacio y el tiempo. Las sensaciones son materia del conocimiento sensible; el espacio y el tiempo son formas a priori de la sensibilidad, ya que podemos pensarlos sin cosas o acontecimientos, pero no podemos pensar cosas o acontecimientos sin espacio ni tiempo.

Para Kant, el espacio y el tiempo son formas que la sensibilidad del sujeto aplica a las impresiones sensibles. Además, son intuiciones puras de la sensibilidad. Kant las denominó intuiciones puras, ya que son a priori y no se mezclan con la experiencia; las diferenció de las intuiciones a posteriori o intuiciones empíricas. Estas son nuestras sensaciones estructuradas en las coordenadas espacio-temporales. Llamó fenómeno empírico al objeto indeterminado de las intuiciones empíricas, es decir, a la apariencia sensible.

Los Juicios Sintéticos a Priori en las Matemáticas

Kant relacionó las matemáticas con el conocimiento sensible porque consideró que los juicios sintéticos a priori en esta ciencia dependían de que el espacio y el tiempo fuesen intuiciones a priori. Esto lo explicó con el siguiente razonamiento:

  • La geometría y la aritmética tratan del espacio y del tiempo, respectivamente.
  • Los juicios de las matemáticas son anteriores a la experiencia, porque tienen por objeto el espacio y el tiempo, que son intuiciones a priori. Por lo tanto, son universales y necesarios.
  • Al mismo tiempo, son sintéticos.

Analítica Trascendental: El Entendimiento y las Categorías

Kant examinó el entendimiento, que es la facultad o capacidad de elaborar juicios para entender los fenómenos empíricos.

Según Rousseau, todos los individuos eran iguales y libres en el estado de la naturaleza, donde se comportaban como buenos y pacíficos hermanos. Las desigualdades y ataduras procedían de la cultura y vida en la sociedad.

El Conocimiento Intelectual

La función del entendimiento, según Kant, es comprender las intuiciones empíricas. Según él, entender es formular juicios, es decir, afirmar o negar un predicado de un sujeto. Pero solo es posible juzgar si se utilizan conceptos que unifiquen los fenómenos sensibles. Estos conceptos, que provienen de la facultad del entendimiento, son puros. Kant llamó categorías a estos conceptos puros.

Kant estimó que las categorías son condiciones necesarias para el conocimiento de los fenómenos empíricos. Concluyó, de este modo, que el conocimiento intelectual es el resultado de una segunda síntesis entre las intuiciones sensibles (estructuradas en el espacio y el tiempo, lo dado por la sensibilidad) y las categorías (lo puesto por el entendimiento, su forma).

Así pues, la sensibilidad aporta las intuiciones empíricas al conocimiento y, sin ellas, carecería de contenido, mientras que el entendimiento proporciona las categorías, sin las cuales las intuiciones sensibles serían ininteligibles.

Los Juicios Sintéticos a Priori en la Física

Los juicios o leyes de la física son a priori y, por tanto, universales y necesarios, porque en ellos se emplean las categorías, que son a priori. A la vez, son sintéticos. Los juicios de la física se apoyan particularmente en la categoría causa-efecto.

Fenómeno y Noúmeno

Kant introdujo los conceptos de fenómeno y noúmeno. El fenómeno es la cosa en mí, lo que aparece ante el sujeto que conoce, el objeto que el sujeto elabora cuando aplica las categorías a la experiencia sensible. El noúmeno, en cambio, es la cosa en sí, el objeto al margen de su relación con la sensibilidad.

La filosofía kantiana es un idealismo, pero un idealismo trascendental, porque los fenómenos siempre se conocen según unas condiciones trascendentales.

Dialéctica Trascendental: El Papel de la Razón Pura

Kant estudió la razón en cuanto facultad de elaborar razonamientos.

Las Ideas Trascendentales de la Razón

Según Kant, la actividad de la razón consiste en conectar unos juicios con otros, formando razonamientos de acuerdo con las leyes de la lógica. La razón trata de buscar principios generales.

Si la razón no se sale de la experiencia, su uso es correcto y contribuye al desarrollo del conocimiento y la ciencia. Sin embargo, la razón tiende a traspasar la barrera de la experiencia, lo que significa que los conceptos contenidos en esos juicios son puros. Kant los llamó ideas trascendentales, que la razón produce para tratar de conocer la cosa en sí. Consideró que hay tres ideas trascendentales, que se corresponden con los objetos de la metafísica racionalista:

  • La idea de alma o yo trata de sintetizar y fundamentar los procesos psíquicos y las vivencias.
  • La idea de mundo pretende fundamentar la totalidad de nuestras impresiones sensibles.
  • La idea de causa suprema o Dios intenta unificar y fundamentar todas nuestras experiencias en general.

Kant llamó ideal de la razón pura a la idea trascendental de Dios y sostuvo que es imposible demostrar su existencia. Rechazó el argumento ontológico, porque presupone el ser como un predicado real. Otros argumentos, llamados cosmológico y teleológico, se reducen, según él, al argumento ontológico, porque concluyen en una causa suprema que tendría que existir necesariamente por ser perfecta.

La Imposibilidad de la Metafísica como Ciencia

Kant juzgó que la metafísica no puede ser ciencia, porque pretende conocer realidades que están más allá de la experiencia. Hace un uso incorrecto de las ideas de la razón, lo que da lugar a la ilusión trascendental de pensar que estas nos dan a conocer sustancias o cosas en sí. Sin embargo, existe un uso adecuado de las ideas: un uso regulativo.

En opinión de Kant, la metafísica no puede utilizar juicios sintéticos a priori. La metafísica solo puede consistir en una teoría del conocimiento, cuyo fin es estudiar las condiciones trascendentales del conocimiento racional.