Múnich 1962: El Hito de la Oposición al Franquismo y la Demanda de Libertades

El Congreso de Múnich de 1962: Un Hito por la Democracia en España

Este documento, de naturaleza político-ideológica y considerado una fuente primaria, fue redactado el 8 de junio de 1962 y dirigido a la opinión pública internacional.

Contexto Histórico

El texto debe situarse en la segunda etapa del franquismo, un periodo caracterizado por profundos cambios económicos y sociales que, sin embargo, no se vieron acompañados por transformaciones políticas. Ciertos gestos del régimen, como el alejamiento de los falangistas de los círculos de poder y la llegada de los tecnócratas del Opus Dei, podían sugerir un cierto aperturismo político.

Análisis del Texto: La Declaración de Múnich

El documento es la resolución final aprobada por unanimidad en el Congreso de Múnich. Su importancia histórica es indudable, ya que, por primera vez desde la victoria de Franco en 1939, se realizó una petición expresa de libertades para España en un foro internacional. Además, esta demanda provino de la oposición tanto del interior como del exterior, actuando de manera conjunta.

La Declaración final recogía dos peticiones fundamentales por parte de los asistentes españoles:

  • La instauración de la democracia en España.
  • La petición a los países europeos de no permitir la entrada de España en la CEE hasta que fuera una democracia.

Esta última petición enojó profundamente al régimen, dado que ya se habían iniciado las primeras conversaciones para la adhesión de España a la CEE.

Aspectos Clave de la Petición Democrática:

El texto contiene la petición expresa de aspectos clave en un régimen democrático:

  1. Instauración democrática: En el punto 1 se hace una petición expresa de democracia, al afirmar: “la instauración de instituciones auténticamente representativas y democráticas que garanticen…”.
  2. Derechos fundamentales: El punto 2 aborda los derechos fundamentales de la persona, pilar de una democracia: “la efectiva garantía de todos los derechos de la persona humana”.
  3. Reconocimiento de nacionalidades: El punto 3 recoge la reivindicación de las nacionalidades históricas: “el reconocimiento de la personalidad de las distintas comunidades naturales”.
  4. Derechos de los trabajadores: En el punto 4 se recogen los derechos de los trabajadores, incluyendo el derecho a la huelga: “el ejercicio de las libertades sindicales sobre bases democráticas… y el reconocimiento de sus derechos fundamentales, entre otros medios por el de huelga”.
  5. Pluralismo político: El punto 5 menciona la posibilidad de organización de corrientes de opinión y partidos políticos: “la posibilidad de organización de corrientes de opinión y de partidos políticos…”.

El “Contubernio de Múnich”: Origen y Desarrollo

El término “Contubernio de Múnich” fue acuñado por la prensa del régimen, concretamente por el diario falangista Arriba, que lo utilizó para referirse a los “traidores de Múnich” y describir el evento como algo preparado y conspirativo desde el inicio por sus protagonistas.

El Movimiento Europeo

El Congreso fue organizado por el Movimiento Europeo, un foro de discusión y laboratorio de ideas sobre el proyecto de unidad europea. Creado en 1948, estaba formado e impulsado por fuerzas de tendencia conservadora y filocatólica.

El llamado Contubernio de Múnich fue una reunión organizada por el Movimiento Europeo los días 5, 6, 7 y 8 de junio. Se enviaron 118 invitaciones personales, dirigidas tanto a españoles del interior como del exterior. En estas reuniones se discutió abiertamente sobre el pasado, el presente y, sobre todo, el futuro de España.

Participantes y Tensiones

Los invitados a estas reuniones abarcaban todo el espectro político de la oposición, tanto del interior como del exterior:

  • La Unión Española (grupo monárquico de corte liberal).
  • Democristianos de derecha, liderados por José María Gil Robles, el viejo líder de la CEDA.
  • Democristianos de izquierda, partidarios de la alianza con los socialistas.
  • Las Hermandades Obreras de Acción Católica (movimientos sindicales confesionales con notable influencia entre los obreros españoles).
  • El PSOE.
  • Delegados del Gobierno Vasco en el exilio.
  • Delegados de los partidos nacionalistas catalanes.

El PCE de Santiago Carrillo quedó fuera de la asistencia, a pesar de que la prensa del régimen afirmó su presencia. No obstante, en su informe sobre el acontecimiento, el PCE sí mostró ciertas simpatías hacia los pasos dados en pro del consenso y la reconciliación nacional.

Las discusiones no estuvieron exentas de tensiones entre los asistentes. De hecho, se crearon dos comisiones: una formada por la oposición del interior, presidida por Gil Robles; y otra formada por exiliados, presidida por Salvador de Madariaga. Las diferencias radicaban fundamentalmente en la forma de Estado (República para la oposición del exterior, y Monarquía para la oposición del interior), aunque los socialistas no descartaron la posibilidad de aceptar la monarquía, en un momento dado, como forma de Estado.

Conclusiones del Congreso

Las conclusiones de las reuniones se pueden sintetizar en dos puntos principales:

  • La petición de democracia para España (el texto se centra fundamentalmente en esta cuestión).
  • La petición de no permitir la entrada de España en la CEE hasta que no se restableciera la democracia.

Reacción del Régimen Franquista

La reacción del régimen a esta reunión fue furibunda, y la maquinaria de la represión volvió a funcionar de manera implacable. El 8 de junio, el mismo día en que se clausuraron las reuniones, Franco firmó un Real Decreto por el que se suspendía la vigencia del artículo 14 del Fuero de los Españoles, que establecía la libertad de los españoles para fijar su lugar de residencia. Con esto, se condenó al exilio a los representantes de la oposición del interior; Gil Robles se exilió a París, e Iñigo Cavero a Fuerteventura.